בסיעתא דשמיא
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PERASHAT VAERA
( Y me aparecí )
Libro Shemot / Éxodo (6:2 a 9:35)
Libro Shemot / Éxodo (6:2 a 9:35)
Maftir ( en un segundo Sefer Torah) : Bemidbar / Números 28:1-5.
Haftarat Shabat Rosh Jódesh
Ieshaiahu (Isaías) 66:1-24
Este Envio de Torah Semanal esta :
Dedicado a la Refua shelema
( curación completa) de:
HARAV AVRAHAM NISSIM BEN JAVA SHLIT''A
Maria Fernanda Bat Dayan Cobos
SRA.RIVKA BAT SARA IMENU
Sra Maria Bat Lola
Sra Aylin Bat Olga
Sra. Leah Zehara bat Miriam
Sra.Rujama Bat Clemencia
Sra.Rina bat Clemencia
Sra.Clemencia bat Tana
Sra.Mayo Bat Tana
Sra Jaya Bat Shira
Sra Maria Barrerio
Sra Mijal Ruby Bat Marlen
Sra Hanna Bat Malka
Sra. Graciela Arenas
Sra. Mariela Barreiro
Sra. Maria Delgado
Angela Bat Orly
Sra. Aylin Bat Aylin
Sra. Nurys Bat Aylin
Sra Nahomi Bat Maria Teresa
Sra. Olga Bat Gloria
Sra. Nohemi Bat Esther
Sra. Yolanda Bat Elina
Paola Bat Yolanda
Sra.
Dinorah Horing Flasch Bat Batia
Karen Bat Rosa
Jaim Yosef Ben Esther
Sr. Alberto Girado Lobo
Sr.Sixto hijo de Juana
Sr. Fabio Camacho
Matitiahu Ben Katerine
Sr.Alfonso Rojas
Avraham Moshe ben Miriam
Sebastián Ben Rujama
Sr.Zevulón ben Alicia
Sr Aaron Ben Sara
David Gabriel Ben Farida
Sr. Soto Forero Hijo de Isabel
Sr. Moshe ben Avraham
David ben Maira
Alvaro hijo de Ana
Itzjak Ben SaraSra Maria Bat Lola
Sra Aylin Bat Olga
Sra. Leah Zehara bat Miriam
Sra.Rujama Bat Clemencia
Sra.Rina bat Clemencia
Sra.Clemencia bat Tana
Sra.Mayo Bat Tana
Sra Jaya Bat Shira
Sra Maria Barrerio
Sra Mijal Ruby Bat Marlen
Sra Hanna Bat Malka
Sra. Graciela Arenas
Sra. Mariela Barreiro
Sra. Maria Delgado
Angela Bat Orly
Sra. Aylin Bat Aylin
Sra. Nurys Bat Aylin
Sra Nahomi Bat Maria Teresa
Sra. Nohemi Bat Esther
Dinorah Horing Flasch Bat Batia
Karen Bat Rosa
Sr. Alberto Girado Lobo
Sr.Sixto hijo de Juana
Sr. Fabio Camacho
Matitiahu Ben Katerine
Sr.Alfonso Rojas
Avraham Moshe ben Miriam
Sebastián Ben Rujama
Sr.Zevulón ben Alicia
Sr Aaron Ben Sara
David Gabriel Ben Farida
Sr. Soto Forero Hijo de Isabel
Sr. Moshe ben Avraham
Ramiro Ben Yolanda
Rafael ben Elina
Leiluy Nishmatam ( Y por la Elevación de las Almas) de:
MARAN HAGAON HARAV YOSEF SHOLOM BEN JAIA MUSHKA ELYASHIV ZT''L
MARAN HAGON HARAV MORDEJAI TZEMAJ ELIYAHU BEN MAZAL TOV ZT''L
MARAN HAMEKUBAL HARAV NISSIM PERETZ ZT''L
HaRab Jaim David Ben Shraga Fievel Zukervar ZT''L
Maran HaraB HaGaon Jaim Pinjas Scheinberg ZT''L
Sr. Rafael Oriz Peña Z''L
Sr. Eliecer David Ben Aura Esther Z''L
Harab Amram Horowitz ZT''L
Sr. Martín Lindarte Z''L
Sr. Miguiel Avila Z''L
Sr.Carlos Ben Maria Z''L
Sr. Julio Wasserman Z''L
Iyov Ben Avraham Z''L
Sr. Epifanio Enrique Ben Amada Z''L
Sr. Roberto Ben Blanca Z''L
Sr. Mario Gil Ben Graciela Z''L
Sr. Anibal Ben Clemencia Z''L
Sr. Bernardo Rejtman Ben Meir
ADAEL BEN ELIYAHU Z"L
Sra Aura Ester bat Ana Z''L
Rabanit Bat Sheba Kanievsky, Z”L
Sra. Guillermina Hija de Benigna z''L
Sra. Etelvina Bat Marcelina Z''L
Sra. Margalit Bat Sara
Sra. Dora Bat Juana Z''L
Sra. Flor Lucila Cortes Bat Sara Z´´L
Sra. Maira Maldonado Z''L
Sra. Esther Bat Fanny
YAFFA BAT SARA Z"L
Sra. Adekina Diaz Bat Soledad Z''L
Refua shelema ve Hatzlaja be Kol Maase Yadenu:
Asher Amram Ben Avraham
HaRab Jaim David Ben Shraga Fievel Zukervar ZT''L
Sr. Martín Lindarte Z''L
Sr. Miguiel Avila Z''L
Sr.Carlos Ben Maria Z''L
Sr. Julio Wasserman Z''L
Iyov Ben Avraham Z''L
Sr. Epifanio Enrique Ben Amada Z''L
Sr. Roberto Ben Blanca Z''L
Sr. Mario Gil Ben Graciela Z''L
Sr. Anibal Ben Clemencia Z''L
Sra. Etelvina Bat Marcelina Z''L
Sra. Margalit Bat Sara
Sra. Dora Bat Juana Z''L
Sra. Flor Lucila Cortes Bat Sara Z´´L
Sra. Maira Maldonado Z''L
Asher Amram Ben Avraham
* Si desea dedicar este envió de Torah, por la pronta recuperacion de un familiar o un amigo o en recuerdo del alma de algún ser querido, por favor envíenos un correo a comhebrea@gmail.com con el nombre de la persona y el nombre de su Madre.
Horario del Encendido de Velas para SHABAT en Bogotà,Barranquilla y Cali ,Colombia
Bogotá:
Fecha Hora
Viernes, 11 Enero, 2013 Encendido de velas a las: 17:42
Shabat, 12 Enero, 2013 Shabat concluye: 18:34
* Si desea dedicar este envió de Torah, por la pronta recuperacion de un familiar o un amigo o en recuerdo del alma de algún ser querido, por favor envíenos un correo a comhebrea@gmail.com con el nombre de la persona y el nombre de su Madre.
Horario del Encendido de Velas para SHABAT en Bogotà,Barranquilla y Cali ,Colombia
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Bogotá:
Fecha | Hora |
Viernes, 11 Enero, 2013 | Encendido de velas a las: 17:42 |
Shabat, 12 Enero, 2013 | Shabat concluye: 18:34 |
Barranquilla:
Fecha | Hora |
Viernes, 11 Enero, 2013 | Encendido de velas a las: 17:35 |
Shabat, 12 Enero, 2013 | Shabat concluye: 18:27 |
Cali:
Fecha | Hora |
Viernes, 11 Enero, 2013 | Encendido de velas a las: 17:54 |
Shabat, 12 Enero, 2013 | Shabat concluye: 18:46 |
Es muy importante saber la hora exacta del encendido de velas, ya que bajo ninguna circunstancia esta permitido encenderlas después de la puesta del sol.
Shobabim | |||
Las semanas en las cuales se lee la parashá Shemot… Mishpatim se conoce con el nombre de Shobabim , según la primera letra de la parashá, a saber: Shemot, Vaera, Bo, Beshalaj, Itró, Mishpatim, . Estos días son días de ayuno, oración, contrición, caridad y tiene la fuerza de hacer “Tikunim” (arreglos necesarios para el alma) hay muchas costumbres y fueron escritos poemas especiales para estos importantes días.
En años normales se acostumbra a ayunar los días lunes y jueves, en Shobabim y en los años intercalados, donde se agrega un mes más – Adar 2 – en Shobabim – Tat. -Shobabim, nos insinúa, Shubu banim- ¡Volved hijos! -Tat, nos recuerda, Teshuvá y Tefilá arrepentimiento y oración) y también Talmud Torá (estudio de la Torá). De cada parashá podemos aprender un camino a andar: a. Shemot: Pedir a HaShem por nuestras necesidades, así leemos: “… los hijos de Israel gemían a causa de la servidumbre, y clamaron y subió a HaShem su clamor… Y oyó HaShem los quejidos de ellos… y miró HaShem a los hijos de Israel y HaShem supo lo que hay que hacer” (2:23-25). b. Vaera: Debemos tener conciencia y escuchar el verbo de HaShem… si no nos atendremos a las consecuencias. Moshé, nuestro maestro, no consigue convencer al Faraón para que acate la orden de HaShem… Solo después de la plaga de granizo, reconoce y aclama: “he pecado otra vez, el Eterno es justo y yo y mi pueblo somos los malvados” (2:23-25) c. Bo: La oración y la fe no basta, en esta parashá somos ordenados a cumplir el precepto de los “Tefilin” (filacterias) “Y será para ti, una señal” d. Beshalaj: Nuestra oración no se limitará a pedir a HaShem lo que necesitemos, sino hemos de agradecerle a HaShem; Onkelos, explica en “Shiraz hayam” (cánticos al mar) sobre las palabras “cantaré a HaShem”, explica: con alabanzas y agradecimiento ante el Creador. Estas “parashiot” nos indican como debemos relacionarnos con HaShem, las siguientes nos conducirán a las buenas relaciones con nuestros semejantes. e. Itro: En los “Diez mandamientos”… “no matarás” f. Mishpatim: Leyes para el bien de la sociedad, justicia merced y compasión, “No pervertirás el juicio” (23:6) “Cuando encontrares el buey de tu enemigo a su asno extraviado, sin falta se lo harás volver (idem: 24)
Este Shabat será Rosh Jodesh Shvat
Por Rav Daniel Shmuels
La Perashá de esta semana Vaerá no tiene Mitzvot; sin embargo, este sábado es Rosh Jodesh Shevat, motivo por el cual he decidido hacer un breve listado de las principales Halajot que conciernen esta Mitzvá.
1. Algunas personas acostumbran ayunar el día antes de Rosh Jodesh (la cabeza del mes). Para esto ellos recitan las oraciones conocidas como Seder Yom Kipur Katan (el orden de Yom Kipur pequeño) debido a que los pecados del mes anterior serán perdonados para este nuevo mes.
2. Es una Mitzvá servir una comida más grande de lo común en Rosh Jodesh. Si Rosh Jodesh cae en Shabat se debería cocinar un plato más de lo que normalmente se hace en Shabat.
3. Está permitido comer en Rosh Jodesh. Las mujeres, de cualquier forma, han adoptado la costumbre de no trabajar en este día. Esta es una costumbre apropiada y se debe respetar.
4. La oración de Halel es recitada en Rosh Jodesh pero varios pasajes son omitidos y por esto se conoce bajo el nombre de medio Hallel. Hallel se debe decir de pie y en lo posible con la comunidad. Si se llega tarde a la sinagoga en el momento cuando se está recitando Hallel, se debe acompañar a la comunidad en el Hallel y después rezar. Si se está en Psukei D'Zimrah uno debe decir Hallel con la comunidad.
5. Después de Hallel se recita el Kadish completo y se extrae el rollo de la Tora y se lee Números 28:1-5. Se llaman a cuatro hombres para hacer Alyiot.
6. Está prohibido ayunar en Rosh Jodesh. La oración de Tziduk HaDin (justificación de las acciones de Dios de tomar una vida) no es recitada tampoco en Rosh Jodesh.
7. Se nos exige santificar la luna cada mes. Las oraciones de santificación solo se pueden recitar cuando es completamente de noche cuando se la puede observar completamente y se puede derivar algún beneficio de su luz. Si una nube cubre la luna después de haber empezado la santificación, está permitido finalizarla.
8. Las oraciones de la santificación de la luna deben ser dichas a cielo abierto.
9. La manera más deseable de llevar a cabo esta Mitzvá es santificar la luna el sábado en la noche, cuando uno está vestido apropiadamente (para el Shabat); sin embargo, si no se puede, lo apropiado es hacerlo cuando se pueda.
10. Es una Mitzvá santificar la luna con varias personas como está implicado en Proverbios 14:28 "la gloria del Rey está entre una multitud de personas"; de cualquier forma, uno no debe post poner la santificación debido a este factor.
11. La luna debe ser santificada solo antes de completar la mitad de su ciclo mensual el cual toma 29 dias, 12 horas y 793 porciones de una hora; es decir, 14 días, 18 horas y 22 minutos después de la aparición de la luna nueva.
12. En el mes de Av la luna solo puede ser santificada después de Tishá BeAv. Similarmente, uno no debe santificar la luna si está de luto. Igualmente, uno no debe santificar la luna mientras se esté ayunando; la única excepción es en Yom Kipur cuando lo hacemos al salir de la sinagoga y lo hacemos porque estamos felices de que nuestros pecados fueron perdonados.
13. La luna no se debe santificar en viernes en la noche ni en la noche de una festividad a menos que sea muy tarde después de la festividad.
14. Una persona ciega si puede santificar la luna.
15. Lo siguiente aplica si la luna está brillando antes de que la congregación haya empezado a recitar el servicio de Maariv. Si aún quedan varias noches en las cuales se la puede santificar, el servicio de Maariv se debe recitar primero y después hacer la santificación. Sin embargo hay un conflicto entre la Mitzvá que se lleva a cabo con regularidad y aquella que no. La que se lleva a cabo con regularidad tiene precedencia; además, la recitación del Shemá tiene prioridad puesto que es exigido por la Torá.
16. Si en el mes de Adar, la luna no es vista sino hasta el 14 de Adar, la noche cuando la Meguilá es leída, primero se hace la santificación de la luna y después se lee la Meguilá.
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RESUMEN DE LA PERASHAH
Sidrá 14ª de la Torá; 2ª del sefer Shemot. Entre 6:2 y 9:35.
Haftará está en Iejezkel 28:25 – 29:21.
Perek 6: H' recuerda el pacto realizado con los patriarcas, y presta atención al sufrimiento de los israelitas. Envía a Moshé para que comunique a los Hijos de Israel que Él los sacará de Mitzraim y se transformará en su Dios, pero ellos no escuchan.
Entonces H' ordena a Moshé que se presente ante Faraón para pedirle la libertad de los Hijos de Israel. Moshé se resiste, pretendiendo ser lento (incircunciso) de palabra, pero H' es inamovible, y reitera la orden ya dada.
Perek 7: Aarón (de 0chenta y tres años) es el encargado de hablar frente a Faraón, por orden del Eterno, y va junto a su hermano (Moshé, de ochenta años de edad)) sabiendo que sus ruegos frente al dignatario serán desatendidos, y que pronto H' demostrará su inmenso poder sobre Mitzraim. Tal como fuera advertido, a pesar de que frente a Faraón hacen maravillas (el bastón se convierte en serpiente y viceversa), los magos de Faraón duplican la señal, de esa forma pretenden demostrar el poco poder del Dios de los israelitas. La serpiente – vara de Aarón devora a la de los brujos, demostrando que el poder de los enviados de H' es real y no simples estratagemas o magia de salón.
H' castiga a los egipcios iniciando la serie de plagas que asolarán Mitzraim. La primera fue que las aguas de Mitzraim se transformaron en sangre, inútil para beber, lavar, etc.
Perek 8: La segunda fue la de ranas. Los magos pueden imitar ambas plagas, haciendo nuevamente que Faraón haga oídos sordos a los requerimientos de Moshé.
Sin embargo, con la plaga de los piojos, los brujos egipcios tuvieron que conceder que sólo H' puede hacer estas maravillas, pero el corazón de Faraón estaba endurecido y no se percataba de los males que estaba atrayendo sobre sí y su pueblo.
Perek 9: Las plagas no afectan a los israelitas en Goshen, en tanto el resto de la población cada vez sufre más; pues H' envía luego como plagas: animales salvajes, peste y granizo. Antes de cada una, Moshé exhorta a Faraón a ser condescendiente y deje salir a los israelitas, pues no quiere el sufrimiento de los egipcios. Sin embargo, el Faraón no escucha y persiste en su posición negativa.
Luego de cada plaga Moshé regresa a solicitar la libertad para su pueblo, y así detener el sufrimiento de Mitzraim, pero el Faraón sigue siendo intransigente.
Libre albedrío
Maimónides, a la Luz de nuestras Fuentes, enseña que el Eterno nos garantiza a los humanos la plena libertad de escoger en lo que a decisiones éticas refiere. En consecuencia, somos responsables directos por nuestras acciones y omisiones, y por tanto, merecedores de nuestra justa retribución (premio y castigo, como se les suele decir).
Pero, si observamos nuestra parashá, nos encontramos con la siguiente declaración del Eterno:
"Yo endureceré el corazón del faraón ... no os escuchará..."
(Shemot / Éxodo 7:3-4)
¿Acaso tuvo libertad de escoger el Faraón?
¿Dónde queda su libre albedrío cuando el Eterno mismo "le endurece el corazón" para que no reconozca el Poder del Eterno, y así se niegue a apiadarse de los israelitas?
¿Dónde queda su libre albedrío cuando el Eterno mismo "le endurece el corazón" para que no reconozca el Poder del Eterno, y así se niegue a apiadarse de los israelitas?
Si no tenía libertad de escoger, ¿cómo se lo puede hacer responsable por sus actos?
¿Con qué derecho y justicia se lo castigaría, siendo que él no sería más que un utensilio carente de voluntad?
¿Con qué derecho y justicia se lo castigaría, siendo que él no sería más que un utensilio carente de voluntad?
En verdad, para comprender lo que aconteció con el faraón, debemos hacer el esfuerzo para ubicarnos en su época y lugar.
Cualquier persona que viera, y sintiera, la fiereza de las sucesivas plagas, no tendría libertad para decir que el Todopoderoso no existe, pues Él se estaba manifestando con asombrosa claridad en Egipto. Obviamente que no se lo veía en persona, pero Su Presencia a través de Sus actos, eran indudables.
La cronométrica sucesión de plagas, no eran milagritos, ni actos circenses, ni siquiera un milagro o hecho maravilloso aislado.
Eran auténticas demostraciones del brazo extendido y la mano poderosa del Eterno.
Toda vez que la Presencia es racionalmente indudable, se corta la posibilidad del libre albedrío, pues nadie en sus cabales optaría por lo malo, sabiendo sin lugar a ninguna duda que el Eterno existe y juzga.
Cualquier persona que viera, y sintiera, la fiereza de las sucesivas plagas, no tendría libertad para decir que el Todopoderoso no existe, pues Él se estaba manifestando con asombrosa claridad en Egipto. Obviamente que no se lo veía en persona, pero Su Presencia a través de Sus actos, eran indudables.
La cronométrica sucesión de plagas, no eran milagritos, ni actos circenses, ni siquiera un milagro o hecho maravilloso aislado.
Eran auténticas demostraciones del brazo extendido y la mano poderosa del Eterno.
Toda vez que la Presencia es racionalmente indudable, se corta la posibilidad del libre albedrío, pues nadie en sus cabales optaría por lo malo, sabiendo sin lugar a ninguna duda que el Eterno existe y juzga.
Para los egipcios en época de las plagas, se interrumpió el libre albedrío, ya que allí sintieron a ciencia cierta al Todopoderoso, tal y como Él había anunciado:
"Así sabrán los egipcios que Yo soy el Eterno, cuando extienda Mi mano sobre Egipto y saque a los Hijos de Israel de en medio de ellos."
(Shemot / Éxodo 7:5)
Así pues, para que Faraón tuviera realmente libre albedrío, el Eterno debía hacer algo inusitado (tal como fuera de lo común eran las circunstancias): endurecer su corazón, para que le fuera difícil reconocer la evidente Presencia. Él era capaz de atestiguar los hechos maravillosos que estaban aconteciendo, era capaz de aceptar la ineficacia de la ciencia/magia para reproducirlos, pero, sin embargo, no era capaz de admitir la mano del Eterno detrás de ellos.
Con esta imposibilidad, él aún podía escoger entre continuar siendo un despiadado tirano, o arrepentirse y actuar con hidalga bondad. Libremente, y no compelido por la irrebatible Presencia.
Con esta imposibilidad, él aún podía escoger entre continuar siendo un despiadado tirano, o arrepentirse y actuar con hidalga bondad. Libremente, y no compelido por la irrebatible Presencia.
Todos, hasta el Faraón, con su insoportable rebeldía, poder y terquedad, somos merecedores de actuar movidos por nuestro libre albedrío, para de esa manera saciar el hambre de bien que anida en nuestro puro e intocado espíritu.
(Para que los misioneros, siempre sedientos de balas que disparar contra los espíritus ingenuos, no usen este comentario contra los santos y sabios que repudiaron al villano Jesús en su momento (de acuerdo al mito del así llamado Nuevo Testamento), debemos apuntar que el espíritu de Faraón estaba totalmentepodrido, en el extremo más apartado de la pureza que un ser humano puede alcanzar. Por su parte, los sabios judíos en épocas del Jesús evangélico, eran personas abocadas al bien, presurosos para cumplir con el mandato del Padre, en su gran mayoría fraternos brazos para sus contemporáneos. Imposible que el Eterno les endureciera el corazón, a la manera que ocurrió con el villano Faraón.)
(Para que los misioneros, siempre sedientos de balas que disparar contra los espíritus ingenuos, no usen este comentario contra los santos y sabios que repudiaron al villano Jesús en su momento (de acuerdo al mito del así llamado Nuevo Testamento), debemos apuntar que el espíritu de Faraón estaba totalmentepodrido, en el extremo más apartado de la pureza que un ser humano puede alcanzar. Por su parte, los sabios judíos en épocas del Jesús evangélico, eran personas abocadas al bien, presurosos para cumplir con el mandato del Padre, en su gran mayoría fraternos brazos para sus contemporáneos. Imposible que el Eterno les endureciera el corazón, a la manera que ocurrió con el villano Faraón.)
La cuestión práctica, cotidiana es: ¿habitualmente hacemos uso de nuestro libre albedrío?
¿Potenciamos nuestra vida espiritual, o anestesiamos nuestra verdadera vida con placeres pasajeros?
¿Somos libres en nuestros hechos?
¿O actuamos como esclavos, por estar atrapados a determinados influjos que nos marcan sutilmente y no nos permiten desplegar nuestra verdadera esencia?
Cuando hablamos, pensamos, hacemos, ¿estamos siendo fieles a nuestra voluntad espiritual, esa que es fiel a la divina Voluntad?
O más bien, actuamos con docilidad ante eso que nos aprisiona: la moda, el comentario del otro, la ambición desmedida, la educación retorcida, la propaganda, etc.
¿Potenciamos nuestra vida espiritual, o anestesiamos nuestra verdadera vida con placeres pasajeros?
¿Somos libres en nuestros hechos?
¿O actuamos como esclavos, por estar atrapados a determinados influjos que nos marcan sutilmente y no nos permiten desplegar nuestra verdadera esencia?
Cuando hablamos, pensamos, hacemos, ¿estamos siendo fieles a nuestra voluntad espiritual, esa que es fiel a la divina Voluntad?
O más bien, actuamos con docilidad ante eso que nos aprisiona: la moda, el comentario del otro, la ambición desmedida, la educación retorcida, la propaganda, etc.
Pensemos un poco este santo Shabbat, pensemos en nuestra libertad y pongámonos a actuar para realizarla.
¡Les deseo Shabbat Shalom UMevoraj!
Soñando y Trabajando por la Redención
Por Rav Mark Angel
Traducción Dra. Myriam Frydman
Traducción Dra. Myriam Frydman
"Y Moisés habló delante de Dios diciendo: he aquí, los hijos de Israel
no me escucharon; cómo pues me escuchará el Faraón..." Shemot 6:12
no me escucharon; cómo pues me escuchará el Faraón..." Shemot 6:12
Moisés les transmitió a los hijos de Israel un tremendo mensaje: Dios estaba dispuesto a ponerle fin a su esclavitud en Egipto; Dios los llevaría a la Tierra Prometida, una tierra donde fluía leche y miel. Después de generaciones de dura servidumbre, los israelitas ahora serían libres.
Sin duda, este mensaje tan largamente esperado debería haber suscitado regocijo entre los esclavos hebreos. Finalmente, la redención estaba en camino. Sin embargo, la Torá refiere que la aparición en escena de Moisés no generó mucho entusiasmo entre los hijos de Israel. De hecho, después de que Moisés le exigió al Faraón que liberara a los israelitas para que ellos pudieran adorar a Dios, el Faraón emitió órdenes que hicieron que la condición de los esclavos empeorara considerablemente. Los israelitas estaban furiosos con Moisés; en lugar de mejorar su situación, él les estaba causando aún más sufrimiento.
Moisés debió haberle hablado al pueblo, tratando de hacerles entender que el proceso de la libertad tomaría tiempo y esfuerzo. Él debió haber tratado de inspirarlos con el sueño de la liberación de la servidumbre, de la libertad de vivir en su propia tierra, del pacto de Dios con el pueblo de Israel. Pero los hijos de Israel no fueron receptivos a este mensaje. Ellos difícilmente podían pensar en esas situaciones tan grandiosas y poco prácticas. Ellos eran esclavos que apenas podían recobrar el aliento de su arduo trabajo.
Moisés se preguntó: si los mismos esclavos hebreos no escuchan mis palabras, ¿cómo puedo esperar que el Faraón me escuche? ¿Cómo puedo llevar a la libertad a gente que no aspira a ser libre? ¿Cómo puedo enfrentar a los enemigos de Israel, si los mismos israelitas carecen de la voluntad unida para salir de Egipto? ¿Cómo puedo liderar, si nadie está dispuesto a seguirme?
Cuando Moisés le planteó a Dios sus preocupaciones, Dios les ordenó a Moisés y a Aarón que les hicieran saber a los israelitas y al Faraón que el Faraón debía sacar a los israelitas de Egipto. Dios no le ofreció a Moisés palabras de aliento. Él no le dijo que dedicara más tiempo a enseñarles a los israelitas acerca de la libertad. Él le dijo: haz tu trabajo, independientemente de quién te escuche y quién no.
Dios le enseñó a Moisés un ingrediente esencial del liderazgo adecuado. Cuando el público enfrenta una situación difícil, un líder tiene que presentar una visión amplia de cómo superar la dificultad. Un líder debe mantenerse enfocado en lo que hay que hacer, y debe ganarse el apoyo y la determinación del público. Pero esto a menudo toma mucho tiempo y energía. El público no se despierta rápidamente de su inercia. La gente siempre tiene excusas para explicar por qué las cosas no pueden cambiar: estamos demasiado ocupados con nuestro trabajo, el establishment es demasiado poderoso, nosotros no queremos empeorar las cosas exigiendo un cambio drástico, que otros tomen el riesgo si ellos quieren — ¡pero no cuenten con nosotros!
Cuando un líder escucha estos comentarios, él o ella puede desilusionarse. ¿Cómo podemos avanzar si el público no está con nosotros? ¿Cómo podemos lograr un cambio si la gente tiene miedo de cambiar, o si la gente no está dispuesta a hacer sacrificios para cambiar el status quo? La respuesta: ¡Haz tu trabajo!
Mantente enfocado en tus ideales y en tus sueños y en tus metas, independientemente de quién te escuche y quién no. Esto es lo que Dios le enseñó a Moisés, y es una lección de liderazgo espiritual para todas las generaciones. El público algún día se despertará ante los desafíos del momento, y se levantará con todo su poder para hacer los cambios necesarios. ¡Haz tu trabajo! ¡Mantente enfocado! ¡Formula el sueño! La redención llegará.
"Y también Yo escuché el gemido de los hijos de Israel por causa que los egipcios los esclavizan, y recordé mi pacto"
(Shemot 6, 5).
¿Qué significa que Hashem dice "Y también yo escuché ..."?
Es decir, ¿qué viene a agregar la expresión "también Yo"?
Y una posible respuesta es, que muchas veces las personas gritan delante de sus semejantes por causa de sus tristezas y de sus sufrimientos, olvidándose que también Hashem está allí escuchando sus gritos ...
Y si fuésemos más conscientes de ello, quizás con mayor facilidad nos enfocaríamos en recurrir a Hashem para que nos ayude en aquellas que nos cuestan y/o que nos duelen, recordando que Hashem es "La Dirección" a la cual siempre podemos recurrir; y que sí Él da el "O.K." todo se puede arreglar, y que si Él dice que no, nadie nos podrá verdaderamente llegar a ayudar.
Y muchas veces, las dificultades no son más que pruebas para ver si recordamos que todo viene de Hashem y que las personas no son más que Sus enviados; siendo que de momento que recordamos a Hashem, es posible que con ello ya logremos pasar la "prueba" y si no Lo recordamos, provocamos con ello que la prueba tenga que continúar ...
Y esto es así por la sencilla razón que todo el objetivo de nuestro trabajo espiritual es lograr "dvekut" con Hashem, es decir el grado máximo de unión con Hashem que humanamente nos es posible; siendo la condición sine qua non para lograrlo, ¡justamente el tenerLo presente!
"Y haré distinción entre mi pueblo y el tuyo. Mañana será esta señal"
(Shemot 8, 19).
Como nos lo enseñaron nuestros sabios, uno de los objetivos de las plagas era provocar que nuestro pueblo se separe y se distinga del pueblo egipcio, en vísperas de su cercana liberación.
¿Y qué podemos aprender nosotros de esto?
Algo muy simple, que para poder ser realmente libres, es menester que reconozcamos e identifiquemos cuál es el rol único y singular que nuestra alma vino a cumplir en éste mundo, distinguiéndonos de todo el resto de las personas en la manera como habremos de llevar a cabo nuestra función; dejando en nuestro pasar por el mundo nuestra huella única y singular.
Y lejos el Judaísmo de intentar cohibirnos en dicha búsqueda, por el contrario, el Judaísmo busca instarnos justamente potenciarnos y descubrir nuestra profunda riqueza interior ...
Y sin lugar a dudas, el estudio y la práctica del Judaísmo, son excelentes herramientas para ayudar a estar mejor preparados para realizar exitosamente dicha búsqueda; aprendiendo a conectar armónicamente a lo exterior con lo interior, brindándole un sentido, un significado y una razón de ser, a cada uno de los aspectos de nuestra vida ...
"Sólo en la tierra de Góshen donde estaban los hijos de Israel, no hubo granizo"
(Shemot 9, 26).
Y del hecho en sí, que las diez plagas solo se manifestaron en la zona geográfica particular donde habitaban los egipcios -salvándose de ellas la zona de Góshen en la cual habitaban los hijos de Israel- es una clara y cabal "demostración" que las catástrofes y desastres naturales no suceden en una zona geográfica determinada porque sí, sino que ello está influido por la conducta de las personas que habitan en el lugar, las cuales con sus méritos pueden salvar al lugar, o con sus transgresiones, contribuir a destruirlo...
Es por ello, que si uno quiere traer bendición y protección sobre un determinado lugar, es sumamente adecuado que en dicho lugar se realicen mitzvót y buenas acciones; pues ellas traerán méritos y protección sobre dicho lugar, alejando problemas, dificultades y "malas energías" ...
"Pero el trigo y el centeno no fueron perjudicados, porque eran tardíos"
(Shemot 9, 32).
Cuando la Torá relata la plaga del granizo, nos cuenta que el trigo y el centeno no fueron perjudicados por el granizo porque su cosecha es tardía.
La verdad, que con justicia podríamos venir y preguntar: ¿qué me importa a mí ese tan absolutamente superfluo e innecesario detalle?
¿Qué importancia tiene saber que vegetal se daño y cuál no, o cuál se daño más y cuál se daño menos?
Sin embargo, no hay una sola palabra o letra de la Torá que no esconda una enseñanza y un mensaje.
¿Y cuál puede ser el mensaje que esté oculto dentro de este relato?
Muy simple, que ser "tardío" no es siempre necesariamente algo malo.
Y muchas veces sucede, que estamos ansiosos por recibir cosas o por llegar a situaciones lo antes posible, sin ser para nada seguro que dichas cosas os situaciones que tanto ansiamos de verdad nos vayan a hacer bien.
Y si bien es cierto que debemos de actuar con sentido común esforzándonos por alcanzar nuestros objetivos, debemos de saber que una vez que hicimos nuestra parte, es Hashem quién mejor sabe cuando es el momento mejor y más indicado para que las cosas nos lleguen.
Y cuánta gente se salvó muchas veces de tragedias y desastres, justamente por haber llegado en un horario "tardío" ...
Y no porque sí existe una frase axiomática en arameo que dice que "todo retraso es para bien" (lo cual no debe de ser visto en absoluto como un permiso para llegar tarde por negligencia, sino como una actitud correcta para aquellos casos en los cuales llegamos tarde por motivos involuntarios ...).
Delirios de Grandeza
“Vinieron, pues, Moshé y Aarón ante el Faraón, e hicieron como Hashem les había ordenado, y arrojó Aarón su vara delante del Faraón y de sus siervos, y se transformó en una serpiente. Entonces, llamó también el Faraón a sus sabios y hechiceros, y ellos, los nigromantes de Egipto, también hicieron lo mismo con sus encantamientos”. (Éxodo 7:10-11)
Pregunta:
Hay dos preguntas interesantes. Primero, ¿por qué la Torá dice que el Faraón llamó “también” a sus sabios para que hicieran lo mismo? ¿Acaso Moshé y Aarón llamaron a alguien? ¿No hubiera sido más lógico que dijera simplemente que después de que Aarón hizo que la vara se transformara en serpiente, el Faraón llamó a sus sabios para que hicieran lo mismo? ¿Por qué la Torá agregó la palabra “también”?
Y segundo, ¿por qué dice que los nigromantes de Egipto hicieron lo mismo con sus “encantamientos”? ¿No habría sido suficiente establecer que ellos simplemente hicieron lo mismo que Aarón? ¿Por qué la Torá agrega que ellos hicieron esto con sus “encantamientos”?
Respuesta:
Para responder la primera pregunta, primero tenemos que comprender los delirios de grandeza que sufría el Faraón.
Unos cuantos versículos más adelante en la parashá (Shemot 7:15) la Torá nos revela que el Faraón tenía una extraña práctica matutina:
“Hashem le dijo a Moshé: 'El corazón del Faraón es pesado, se niega a liberar al pueblo. Ve donde el Faraón en la mañana, he aquí que él sale a las aguas [del río]'”.
Rashi (7:15) explica que el Faraón madrugaba y salía al río muy temprano por la mañana para evacuar sus órganos, ya que él se hacía pasar por un “dios” y le decía a la gente que él no necesitaba realmente evacuar sus órganos. Por eso se levantaba de madrugada, cuando nadie podía verlo y salía al río Nilo, para hacer allí sus necesidades a escondidas.
Vemos de acá que el Faraón tenía serios problemas de ego, a tal punto que estaba dispuesto a sostener esta extraña práctica matutina para que nadie sospechara de su estatus de “dios”.
Y así también cuando Moshé y Aarón acudieron ante él. El Faraón que con sus delirios de grandeza se consideraba a sí mismo un dios, no quiso ser menos que Moshé y por eso quiso parecerse a él y quiso aparentar que él estaba por lo menos al mismo nivel que Moshé. Y así como Moshé no realizó las señales de Hashem él mismo, sino que fueron realizadas a través de Aarón, como si fuera un “profeta” o un “enviado” de Moshé, así mismo dijo el Faraón, yo no puedo ser menos que Moshé, y si él le pide a Aarón que realice las señales, así también yo le pediré a mis sabios y hechiceros que las hagan por mí, en vez de hacerlas yo mismo, de esta manera la gente no pensará que soy menos que Moshé.
Ahora bien, en relación a nuestra segunda pregunta, la Torá dice que los hechiceros del Faraón hicieron lo mismo que Aarón, pero agrega que ellos lo hicieron con sus “encantamientos”, ¿por qué?
La razón es que la Torá quería acentuar el hecho de que existió una diferencia fundamental entre el acto que realizó Aarón y el acto de los hechiceros.
La diferencia radica en que el acto de Aarón fue verdaderamente un milagro en donde la vara se transformó realmente en una serpiente, mientras que el acto de los hechiceros no fue un milagro, sino que ellos con sus“encantamientos” hicieron parecer que las varas se transformaron en serpientes, pero esto fue sólo un truco visual, de magia, ya que ellos no tenían el poder suficiente para igualar el acto que realizó Aarón.
Fuentes: Malbim, comentario a Shemot 7:11; Rashi, comentario a Shemot 7:15.
Para la mesa de Shabat – ¿Bendicir a lo malo?
Parashat Vaerá, por Uriel Edery
La Torá relata de forma extensa el proceso de redención del Pueblo de Israel, el cual se resume en los famosos “cuatro lenguajes de redención”: “y los sacaré”, “y los salvaré”, “y los redimiré”, “y los tomaré”, proceso que finaliza con la llegada del Pueblo a la Tierra de Israel – “y los traeré”.
Este hecho viene a recalcar un concepto vital para la vida de cada uno y uno de los integrantes del Pueblo de Israel. Dice la Guemará, en el tratado de Berajot, que la persona está obligada a bendecir por las cosas malas que le ocurren de igual manera que lo hace por las cosas buenas. Este concepto resulta difícil de entender, cuanto más de aplicar. ¿Cómo es posible que la persona pueda bendecir a D”s de igual manera frente a lo malo como a lo bueno?
Creo que la respuesta a esta pregunta es el mensaje de nuestra Parasha. La Torá nos quiere enseñar que la vida en general, y la redención en particular, son un proceso. Ver la vida de esa forma permite a la persona entender y visualizar que lo que a simple vista se ve como bueno o malo, difícil o fácil, en realidad es una sola unidad, unidad compuesta por diferentes partes.
Podemos ejemplificar este concepto con una persona que está enferma y necesita de un tratamiento. El mismo está compuesto por muchas partes: algunas de ellas agradables, y otras menos. Incluso hasta puede haber partes dolorosas. Podríamos preguntar por qué la persona sigue por propia voluntad el tratamiento sabiendo que éste puede ser doloroso e incómodo. La respuesta es que, si bien esto es cierto, por otro lado la persona sabe que el objectivo final del tratamiento es brindarle una cura a su enfermedad.
Observando ampliamente la situación comprendemos que incluso lo doloroso, lo que aparentemente es malo, en realidad es bueno, positivo. Es por esta razón que la persona está obligada a bendecir por lo malo tal como lo hace por lo bueno. Ya que en realidad, no hay dos sistemas opuestos, sino uno solo.
El Pueblo Judío a lo largo de su historia vivió diferentes tiempos duros, momentos de exterminio, de persecuciones espirituales, de atentados… La forma de enfrentarnos correctamente ante estos tiempos, es observar a la realidad con ojos de confianza en D”s, con una visión amplia, lo cual nos permite afirmar que todo lo que hace D”s es para bien.
Este es el mensaje de Parashat Vaerá, la Parasha de los procesos. La redención es un proceso largo, lleno de desafíos, de momentos duros. Cosa que puede llevar al hombre a caer en la resignación.Nuestra función en estos tiempos, no es solamente entender que los momentos duros son parte de la redención, sino saber que éstos nos tienen que ayudar a seguir avanzando.
Shabat Shalom Umeboraj
La Vara de Dios se Convirtió en una Serpiente!
DIVREI EMMANUEL
Por Rabino Rigoberto Emmanuel Viñas
Uno de los signos o símbolos que Dios le dio a Moisés paraimpresionar al pueblo judío y a Faraón fue el uso de su vara que se convirtió en una serpiente. ¿Por qué Hashem escogió este simbolismo para demostrar que Moisés era su sirviente en la misión divina de liberar al pueblo judío?
Según nuestros sabios la vara sirvió como símbolo porque Moshe no caminaba por su propio poder, sino que Dios estaba con él, El lo fortalecía y El le daba el poder de superar el terreno que de otra manera seria inmanejable. Por eso la vara de Moisés que él había usado para caminar en el desiertose convierte en un "instrumento de demostración no sólo al faraón, sino también al pueblo judío, a quien Moshe tenía que convencer de su intención. La vara fue convertida de una herramienta común en una herramienta con simbolismo espiritual. De hecho, la Torá misma se refiere a la vara deMoisés como “la vara de Dios." (Éxodo 4:20)
En la parashá de esta semana, uno de los enfrentamientosdramáticos más importantes en la historia del cine clásicoamericano e internacional ocurre por medio de la vara deMoisés y Aarón. Me refiero, por supuesto, al momento en que Moisés (interpretado por Charlton Heston) coloca su vara al suelo en la corte del faraón y ella se convierte en una serpiente que consume la serpiente de faraón (Faraón: Yule Brynner) y sus ayudantes. ¡Qué escena más impresionante!Pero, por supuesto, como todas las películas de Hollywood -el libro es aún mejor! En la parashá, la serpiente de Moisés, no se come a las serpientes – la vara de Moisés se los come! Se vuelve a convertir en un pedazo de madera y se come a las serpientes - Por supuesto, esto es aún más difícil de comprenderal imaginarse un pedazo de madera que se convierte en una serpiente y luego regresa a madera muerta y como madera muerta se come las serpientes vivientes.
¿Cuáles son las lecciones de todo esto? Hay muchas lecciones - pero aquí se presentan dos que le aplican a las relaciones humanas.
No. 1. - A medida que nosotros los seres humanos tratamos de progresar en la vida vamos desarrollando "muletas o apoyos" que nos ayudan a superar los desafíos. Estas muletascasi siempre son filosofías u objetos tangibles, tales como dinero u otros individuos que nosotros creemos son los que nos van a ayudar a superar los desafíos de la vida.Cuando entendemos que Dios nos ha dado estas cosas para ayudarnos a hacer una vida mejor, estamos llenos de gratitud y podemos tener una perspectiva apropiada de estas ayudas que se han dado. Pero a veces perdemos la perspectiva de estos asesores y se convierten en parte de nosotros y nos olvidamos de dónde vienen y que debemos estar agradecidos por ellos. ¡Eso es cuando se convierte en una serpiente! A veces tratamos de hacer parecer que nosotros estamos en control de nuestras vidas. Que no estamos necesitados de ninguna ayuda ajena e ignoramos esas ayudas que nos rodean o no las reconocemos como ayudas. Por ese miedo o falso “bravado” la vara se convierte en serpiente de nuevo. Eso mismo ocurrió cuando Moshe la vio por primera vez y le cogió miedo. Este fue en el primer encuentro y Hashem le dijo que la agarre por la cola y se convirtió en la herramienta de madera que él conocía.
Podemos dar un ejemplo común de todo esto. Muchas personas son atraídas a las relaciones humanas porque estan necesitados.Podría ser una necesidad de compañía, necesidad de dinero o apoyo emocional o incluso porque tienen miedo de estar solos. A veces, estas relaciones continúan durante años sin desarrollarse más allá de satisfacer esas necesidades. Algunas veces las relaciones comienzan como un intercambio de regalos uno al otro, y se mantienen como una simple satisfacción de estas necesidades mencionadas anteriormente.Este tipo de relación se convierte en una muleta que nos lleva la carga a través de la vida.
Y algunos no le ven nada mal a todo esto. No se supone que nos ayudemos unos a otros? me preguntan. La respuesta es que todos tenemos necesidades básicas que satisfacer el uno al otro en las relaciones, pero para que una relación sea fructífera y profunda debería de ir más allá de esto. Pero es más fácil mantener la relación de forma “funcional” que establecer una relación profunda. La relación se vuelve tan "útil" que sigue siendo sólo un acuerdo. La otra persona se convierte en un pedazo de nosotros se convierte en una herramienta que usamos para lograr lo que queremos y esto le quita valor a esa persona. A veces cuando la gente cuenta de que su relación es una relación de codependencia - tienen miedo de ella - se convierte en una serpiente. Se dan cuenta de que no podría vivir sin ella y que resienten el hecho de que han perdido a sí mismos en ella. La Torá viene a decirnos el secreto para resolver este enigma. Hay que reconocer que nunca fue suya para empezar - que no era de su personal, era de Dios. Ahora usted puede agarrarla por la cola y caminar con él de nuevo. Ahora usted puede estar agradecido por todo lo que se han beneficiado de ella porquees una bendición y no un "derecho". Al llamar la vara de uno “la vara de Dios” ella se convierte en una bendición y no un derecho. Al reconocer que la vara le pertenece a Dios se convierte en una bendición.
No. 2.- Otra de las lecciones en las relaciones interhumanasimparti do por el símbolo de la serpiente / vara es presentada por El Zohar II 28. Rav Shimon Bar Yochaiplantea la pregunta – ¿Cuál fue la vara que se utilizó delante de Faraón? ¿Fue la vara de Moisés o de Aarón? Muchos otros comentaristas discuten si cada uno tenía su propia varapersonal o no. Por ejemplo, el de Ibn Ezra dice que había una sola vara y que Aarón usaba la vara de Moisés cada vez que se llevó a cabo una señal prodigiosa. Don Isaac Abravanel dice que cada uno tenía su propia vara pero Aarón usaba la vara de Moisés para hacer los símbolos. El Zohar explica que laTorá tuvo que destacar que fue la vara de Aarón para explicar una lección acerca de las relaciones con nosotros. Aarón, que se convirtió en el Sumo Sacerdote, él era el símbolo del amor de Dios. Moisés, el legislador es el símbolo del juicio de Dios y de la ley. De aquí aprendemos que cuando el reproche debe ser dado a otro, hay dos reglas que son extraídas de este evento. La reprimenda es vista a través del símbolo de "tragarse" la otra persona. En primer lugar “la vara de Aarón” debe ser utilizada. Esta es la vara de amor. A pesar de que sea una corrección - se debe hacer con amor basado en el poder del amor.
La otra consideración humana es expresada considerando que la vara fue la que se tragó la serpiente y no la serpiente tragándose a las demás. Esto significa que la corrección no debe salir de la ira o la rabia (simbolizada por la serpiente), sino por la serenidad simbolizada por la determinación de la madera.
Vaeirá: Amando Incondicionalmente al Creador
Probablemente la mayor lección que nos enseñan los Patriarcas respecto a nuestra relación con el Creador es amarlo y dedicar nuestras vidas incondicionalmente a Él. Este es un principio fundamental para asimilar enteramente el hecho indiscutible que Dios es el Creador de todo, incluidos nosotros. Una vez comprendamos plenamente que provenimos de Él, que además nos enseña el significado de la vida en Su Torá, nos damos cuenta que no tiene sentido poner condiciones para relacionarnos con Él. El momento en que caemos en la ilusión de ego, de que somos nuestros propios dioses viviendo como entidades separadas del Creador, perdemos el verdadero significado de nuestra existencia individual y colectiva.
Nuestros Patriarcas fueron más allá de las limitaciones de intelecto, entendimiento y sensación para contemplar al Creador como lo concibe el judaísmo, precisamente como el Dios que no tiene definición. De ahí que ello implique y requiera una actitud incondicional hacia Él en todos los aspectos, comenzando con nuestro Amor por Él. Amamos a Dios porque provenimos de Su Amor. Esto nos conduce a que Amor es nuestro nexo común con Él. Por lo tanto Amor es también el medio para trascender las limitaciones de la conciencia con el fin de compenetrarnos con Dios como lo Indefinible que es Él. Trascendencia es el resultado de Amor cuando es incondicional. Dicho de otro modo, cuando amamos incondicionalmente trascendemos las limitaciones (como “condiciones”) de la conciencia humana.
En este contexto, Amor incondicional es la expresión opuesta a una actitud egocéntrica ante la vida. Ego limita y restringe nuestra conciencia a sus fantasías e ilusiones. Entre más egoístas somos, más aislados y comprimidos vivimos, al extremo de que todo lo demás pierde importancia. La actitud egoísta es directamente proporcional a qué tan materialistas podamos ser. Nos apegamos a malos hábitos, comportamiento negativo, adicciones y obsesiones dañinas en directa proporción a fantasías e ilusiones de ego. Así es como entendemos cuando nuestros Sabios indican que el faraón representa la actitud egoísta ante la vida, y Egipto (como el espacio de los dominios de ego) las restricciones y limitaciones derivadas de esa actitud. Ego de hecho impone nuestras limitaciones y barreras que nos separan de nuestro entorno. Nuestras pretensiones personales son cumplidas cuando permitimos que ego controle todos los aspectos de la conciencia, para luego tratar de controlar a las vidas de los demás. Este fue el caso del faraón de Egipto sobre su pueblo y los hijos de Israel.
Dios responde a la frustración de Moisés tras la decisión del faraón de recrudecer la esclavitud de los israelitas en Egipto. Moisés sabía que la decisión del faraón fue causada por el Creador, y por ello se quejó a Él. La respuesta de Dios en el comienzo de esta porción es, “Yo aparecí [lit. Yo fui visto] a Abraham, a Isaac, and a Jacob (...)” (Éxodo 6:3) advirtiendo a Moisés que los Patriarcas jamás cuestionaron Sus decisiones como el Dios Todopoderoso, e indicándole que por esa razón el Amor de ellos por Él era incondicional. Como ya dijimos arriba, la lección aquí es aceptar los modos y atributos del Creador (revelados y no revelados a nosotros) por el simple hecho de que Él es nuestro Creador. Mientras mantengamos este conocimiento permanentemente podremos relacionarnos con Dios, no sólo como nuestro Creador sino también sabiendo que somos una emanación de Su Amor. Nuestro Amor por Él debe ser tan incondicional y eterno como lo concebimos a Él.
No debemos caer en la ilusión de condicionar e imaginar a Dios según la actitud de ego ante la vida. ¿Deberíamos engañarnos al crear una ilusión de Dios como se la imagina ego, con sus deseos y su avidez para controlar? ¿Crearme un dios acorde con lo que quiero, deseo o necesito, dependiendo de las circunstancias? ¿Y someter esta ilusión a los caprichos y pretensiones de ego? ¿Al “dame esto, ese y aquello”... y entonces te amaré, querido dios?
Esta concepción ilusoria de la vida, personificada por el faraón de Egipto, obtiene su respuesta del verdadero Dios que está en absoluto control de toda Su Creación. Una respuesta con el fin de revelar Sus modos y atributos que instruyen a la humanidad acerca del propósito real de la vida en el mundo material. Las Diez Plagas como expresión abrumadora del dominio y control de Dios sobre Su Creación, como no debe tenerlos el ego sobre la conciencia humana. Nos referimos en este blog al significado de las Plagas en el comentario del año pasado sobre Vaeirá: “Amor como Liberación del Dominio de Ego”. Las Plagas contienen lecciones profundas para redirigir la tendencia negativa de ego hacia medios y arbitrios que nos hagan asimilar la vida como una extensión del Amor de Dios, para así relacionarnos con Él.
Las Plagas no tenían como fin destruir al rey de Egipto sino enseñarle a él en particular y a la conciencia humana en general, que los modos y atributos de Amor son los medios con los que ego, como fuerza motriz de la vida, debe ser conducido. El espacio al que ego nos limita y restringe (representado por la tierra de Egipto) debe ser devastado con el fin de salir de él. Una vez dejamos atrás todas las restricciones del dominio de ego, nos convertimos en la vasija que debe ser llenada con los modos y atributos de Creador, revelados en Su Torá. Como ya lo hemos dicho antes, esta vasija es la humildad. En este sentido entendemos que humildad nos hacer ser incondicionales en nuestro Amor ante cada aspecto de la vida. Nuestra tradición oral da cuenta de Moisés como el “fiel servidor de Dios”, y el más cercano al Creador debido a su humildad, “el varón más humilde que jamás haya existido”.
En conclusión, el mensaje esencial de esta porción es humildad como premisa para amar a Dios incondicionalmente. Humildad como lo exactamente opuesto a la agenda separatista de ego. Con frecuencia decimos que Amor no cohabita con nada opuesto a sus modos y atributos. Nuestros Sabios también dicen que el Creador no se sienta con el soberbio, porque este no tiene espacio excepto para él. El Profeta resume este mensaje esencial en la haftará para esta porción: “Así ha dicho Dios el Eterno: 'he aquí que Yo estoy contra ti, faraón rey de Egipto, el gran dragón que yace en medio de sus ríos, quien ha dicho: “Mi río es de mí, y yo lo he hecho por mí mismo”'.” (Ezequiel 29:3)
Publicado por Ariel Ben Avraham
PERASHAT VAERÁ
“Y dijo entonces Hashem a Moshé: ‘Di a Aharón lo siguiente: Toma ahora tu vara y extiende tu mano sobre las aguas de Egipto… sobre sus arroyos… y serán sangre’” (7:19).
Las plagas comenzaron en Egipto. Después de advertir al Faraón lo que iba a ocurrir, Aharón siguió las instrucciones de Moshé y agitó su bastón sobre el Nilo, los canales y los pozos. Las aguas se convirtieron en sangre. Los peces murieron y produjo una gran e insoportable pestilencia. A esta plaga siguieron la de las ranas, que cubrieron toda la superficie de Egipto; la del polvo de la tierra, que se transformó en piojos que cubrían a hombres y animales; luego, animales salvajes invadieron los hogares de los egipcios; una peste acabó con los rebaños de Egipto; en presencia del Faraón, Moshé arrojó ceniza hacia el Cielo y ésta se convirtió en polvo, lo cual ocasionó una epidemia en los egipcios y sus animales, en cuya piel surgieron dolorosos abscesos.
De las diez plagas que Hashem envió sobre Egipto, siete se realizaron por intermedio de Moshé. Las tres primeras: la de la sangre, la de las ranas y la de los piojos fueron realizadas por medio de Aharón. Moshé no participó en estas tres porque hacerlo hubiera infringido el principio de gratitud, por cuanto que el río protegió su vida cuando fue puesto sobre sus aguas, y de él se produjeron las plagas de sangre y ranas; el polvo de Egipto cubrió el cuerpo del egipcio que ejecutó Moshé para salvar la vida de uno de sus hermanos yehudim,[i]y de él surgió la plaga de los piojos que, pese a ser objetos inanimados y en realidad no ayudaron voluntariamente a Moshé, aun así él no quiso utilizarlos como instrumento de castigo.[ii]
Cuando Rab Simjá Zissel regresaba a su casa del Bet HaKenéset los viernes por la noche, no acostumbraba entrar a ella de inmediato, sino que se detenía en la puerta y a través de la ventana miraba la mesa puesta y la comida que su mujer había preparado. Procedía de esta manera para sentirse agradecido por todo lo que ella hacía por él.[iii]
Toda vez que se presentaba la ocasión, Rab Moshé Feinstein solía entrar a la cocina de la Yeshibá para agradecer a la cocinera por sus esfuerzos. Cierta vez, al finalizar una comida especial, una gran cantidad de personas acudieron a ver al Rab para solicitar su opinión Halájica en relación con algunos difíciles temas. El Rab se involucró tanto con sus preguntas que olvidó ir a agradecer a la cocinera. Al día siguiente, la cocinera de sorprendió cuando el Rab la llamó por teléfono para agradecerle por su bien hecho trabajo del día anterior.[iv]
La cualidad de gratitud debe aplicarse aun con los objetos inanimados. Si una persona obtiene placer de un objeto, debería mostrar su gratitud no causándole ningún daño ni perjuicio, a pesar de que el mismo no pueda experimentar dolor. Como lo expresa el Talmud: No tires una piedra al pozo del cual bebiste.[v] Si esto resulta aplicable a los objetos inanimados, ¡con mayor razón debemos mostrar gratitud hacia la gente que ha hecho bondad con nosotros![vi] Agradecer no es sólo decir “Gracias”, sino reconocer de todo corazón. La palabra en hebreo que se utiliza para “agradecer” es modé, la misma para “reconocer”. Esto nos enseña que, para saber agradecer, tenemos primero que reconocer el bien recibido. Por eso es tan importante para el Judaísmo saber reconocer, pues todo el que niega el bien recibido de su prójimo termina negando el bien que recibe del mismo Creador. Reconocer es tan esencial para un yehudí que nuestros Jajamimestablecieron que, al despertar, lo primero que debe hacer la persona es pronunciar la oración de Modé Aní Lefaneja.
Una vez Rab Eliézer Menajem man Shaj llamó a uno de sus parientes y le preguntó: “¿Estudias tú en la Yeshibat Najalat Yaacob?”. La otra persona asintió. “Entonces debes conocer al joven fulano de tal.” “Sí, sé quién es”, respondió la persona. Entonces Rab Shaj dijo: “Quiero que consigas a ese joven un buen compañero de estudios. Además, te ruego que vengas conmigo cada Rosh Jódesh para darte una suma de dinero que entregarás a quienes le enseñan. Por favor, encárgate de que el joven adelante en sus estudios. No escatimes recursos hasta que lo consigas”.
A partir de ese día, el familiar de Rab Shaj se ocupó de conseguir al joven un excelente compañero de estudios. Habló con uno de los mejores abrejim de la Yeshibá y le pidió que estudiase con aquel joven. Cada mes recibió una retribución especial, que se entregaba puntualmente al abrej. En una ocasión, el pariente no pudo entrar a casa del Rab para recibir la mensualidad, en virtud de que Rab Shaj estaba muy ocupado. Al día siguiente, el Rab lo mandó llamar y le ofreció disculpas; él no quería que pasara un Rosh Jódesh sin que el abrej recibiese el dinero. El pariente, que hasta ese momento no se había atrevido a hablar del tema con el Rab, encontró el momento adecuado para salir de dudas y le preguntó por qué tenía tanto interés en que aquel joven recibiera una atención tan especial por parte del Gadol Hador.
El Rab le respondió: “Cuando yo era joven, tenía una sola camisa. Cada semana la lavaba, escondido en un rincón, y esperaba temblando de frío hasta que se secaba con el helado viento. De tanto usarla, la camisa tenía ya un enorme agujero en la parte de la espalda. Todos los días yo trataba de ser el primero en llegar al Bet HaMidrash para estudiar, de esa manera, podía sentarme y el respaldo de la banca cubría el agujero de mi camisa, de modo que nadie se percataba de ello”.
“De alguna manera, una señora de la comunidad se enteró de mi carencia, ¡y me envió de regalo dos camisas! Desde ese momento pude estudiar mejor: podía pararme en cualquier momento a consultar los libros que necesitaba (antes no podía hacerlo, por vergüenza), pues mientras una camisa estaba secándose, podía yo usar la segunda…”. Después de una pausa, Rab Shaj concluyó su relato: “¿Sabes? Ese joven es el nieto de aquella señora…”.[vii]
Rab Shaj tenía arraigada profundamente la cualidad de hacarat hatob (“reconocer y agradecer el bien”). Tan es así, que no sólo agradecía a quienes le hicieron un bien, sino también a los nietos de sus benefactores…©Musarito semanal
”El Pueblo de Israel recibió el nombre de ‘yehudí’ para enseñar al mundo que la esencia del Judaísmo es saber agradecer a quien nos favorece, sin sentir que se nos merecemos las cosas.”[viii]
[i] Shemot 2:12.
[ii] Gur Aryé.
[iii] Tenuat Hamusar, vol. 2, pág. 45; Ama a tu prójimo, pág. 152; Rab Zelig Pliskin.
[iv] Relatado por el Rab Moshé Lazeruz; ídem.
[v] Babá Kamá 92b.
[vi] Rab Jaim Shmuelevitz .
[vii] Hagadá Shel Pésaj, Kinián Torá 38; Hameir LeDavid.
[viii] Shem Tob; Bereshit 29:35.
Recuerdos de gratitud
Moshé se mostró renuente a aceptar el puesto de redentor de los judíos de Egipto, justificando su oposición con el pretexto de “no ser un hombre de palabras y de poseer una boca y lengua pesadas (una forma de hablar poco clara)“. Moshé se refería al tartamudeo que había sufrido al quemarse la lengua en su infancia. El Midrash (Rabá 1, 26) relata cómo ocurrió este tartamudeo: La hija del Faraón (Batia, quien extrajo a Moshé de las aguas y lo adoptó) abrazaba y besaba al pequeño Moshé como si fuera su propio hijo, y no permitía que abandonara el palacio real. Empero, debido a su belleza, todos ansiaban verlo; y todo quien lo veía no lo dejaba solo. El Faraón mismo también lo abrazaba y lo besaba, hasta que cierta vez el pequeño Moshé le quitó la corona de la cabeza y se la puso en la suya. Los magos de Egipto manifestaron su temor que el bebé derrocaría algún día al Faraón de su trono. Algunos propusieron matarlo, otros quemarlo e Itró, que en aquel momento estaba presente como consejero del Faraón, interrumpió este hilo de propuestas diciendo que el niño era aún demasiado pequeño como para hacer uso de la razón. Para probarlo, propuso traer dos recipientes: uno conteniendo oro y el otro carbón. Si el bebé extendía su mano hacia el oro, mostraba que era juicioso y se lo debía matar. Mas si la extendía hacia el carbón, mostraba que no era juicioso y no se lo debía matar. Siguiendo el consejo de Itró, Moshé fue probado y extendió la mano hacia el oro, sin embargo el ángel Gavriel se la empujó para que cogiera el carbón. Al sentir el calor, Moshé se llevó el carbón a la boca, quemándose la lengua y provocándose un daño permanente. A partir de este incidente, Moshé tuvo un “boca y lengua pesadas”.
Di-s refutó la renuencia de Moshé a convertirse en dirigente, diciéndole: “Quién le dio la boca a la persona y Quién la hizo sorda o muda, ¿acaso no soy Yo, Di-s? Ahora ve y Yo estaré con tu boca…”. Sobre esto cabe preguntar: ¿por qué Moshé no pidió a Di-s que le curara el tartamudeo en lugar de negarse a Su pedido? ¿Acaso no era evidente que esta sería la respuesta que Di-s le daría a Moshé?
La explicación a esta pregunta revela un aspecto muy importante en la personalidad de Moshé: él quería preservar un recuerdo constante del milagro que Di-s le había realizado de niño. No quería jamás olvidar su lengua quemada y el reconocimiento a Di-s por haberle enviado al ángel Gavriel para salvarle la vida. Si Di-s habría de curarle la lengua, probablemente su gratitud a Él por el milagro de su niñez habría de ser olvidada con el tiempo.
Moshé temía de la tendencia humana a ser desagradecido: la psiquis humana tiende a olvidar los favores realizados para con ella. Y es muy fácil ser persuadido a olvidar, pues el olvido quita la responsabilidad de responder con reconocimiento y gratitud. Moshé era consciente de esta falencia humana y por eso quería conservar un recuerdo constante que jamás pudiera ignorar. Esto era tan importante para Moshé, que aun sabiendo que si él no sacaría a los judíos de Egipto nadie lo haría en su lugar, no le rezaría a Di-s por la cura de su lengua, dado que eso le provocaría eventualmente olvidar el milagro.
Si habría de acontecernos un incidente similar, ¿acaso reaccionaríamos igual que Moshé? En lugar de reconocer el milagro, la mayoría de la gente pasaría la vida culpando a Di-s por haberle desencadenado el tartamudeo. Muchos preferirían encontrar un motivo para estar enojados y a alguien para culpar. Sepamos que toda esta amargura viene sólo a liberar a la persona de su responsabilidad.
Cierta vez participé de una clase en la que el Rabino mencionó cómo había persuadido a una mujer a no abortar. La mujer lloraba y decía que no deseaba traer un bebé a un mundo donde no hay amor. Y yo me pregunto, ¿acaso es verdad que no hay amor en el mundo? ¿Acaso no nos aman nuestros rabinos y maestros que dedican toda su vida a enseñarnos? Nuestros padres y cónyuges… Somos propensos a olvidar con facilidad todo el planeamiento y esfuerzo que conlleva el preparar la comida y las demás tareas del hogar. Subconscientemente, preferimos olvidar mostrar aprecio por ello, para liberarnos de la responsabilidad de reconocer nuestras deudas con otros. Quizás, si estudiamos más profundamente esta característica humana, descubriremos que al agradecer reconocemos el hecho que no tenemos todo bajo nuestro control: “gracias” denota que nos encontramos en la posición de recibir de otros.
Cierta vez alguien me recalcó una realidad bastante irónica: en nuestros primeros años de vida, nuestros padres solían festejarnos el cumpleaños, para darnos una sensación de ser apreciados y reconocidos. Sería de suponer que al crecer, el “cumpleañero” festejaría su propio cumpleaños honrando a sus padres, como agradecimiento por haberlo traído al mundo, por haberlo criado, alimentado, por haberse levantado por él de noche, etc. Sin embrago, nadie festeja un cumpleaños así…
Nunca debemos olvidar ser agradecidos. Y aun si la persona no tiene nadie en el mundo que lo ama, Di-s la ama. La psiquis humana tiende a olvidar toda la bondad que Di-s obra por nosotros desde el momento que nacemos; lo cual es un fenómeno bastante inusual: la persona está rodeada de tanto amor y prefiere ignorarlo. Preferimos creer que estamos solos y que a nadie le importa de nosotros; sólo para evitar la responsabilidad de sentir reconocimiento y gratitud.
Los más asiduos trabajadores del mundo
El Rambam escribe en una carta a su hijo Rabí Abraham, que el Faraón representa la Inclinación del Mal. Rabí M. Shwab escribe que si estudiamos la historia y el comportamiento del Faraón, aprenderemos la historia y comportamiento de nuestra Mala Inclinación. Con sólo abrir los ojos y llevar a cabo una profunda introspección, podremos encontrar algunas “características internas del Faraón” en nuestra propia personalidad. El Mesilat Yiesharim (cap. 2) señala que para asegurarse de que los judíos no se revelaran, el Faraón intensificó la esclavitud. Pues al estar ocupada, la persona no tiene oportunidad de ver la realidad como realmente es ni de considerar distintas alternativas. La conspiración utilizada por el Faraón, es la misma que utiliza nuestra Mala Inclinación.
Después del fracaso en su primer intento por liberar a los judíos de la esclavitud, Di-s le ordenó a Moshé que regresara al Faraón por segunda vez y Moshé se mostró renuente a obedecer, justificándose: “si los judíos no me escucharon (cuando les informé que su salvación ha llegado), ¿por qué me escuchará el Faraón, especialmente tomando en cuenta mi tartamudeo?” (Shemot 6, 12).
El Midrash explica que este es uno de los diez “kal vajómer“, los diez métodos lógicos de deducción explícitos en la Torá, utilizados para entender sus enseñanzas. (Bereshit Rabá 92:7): si los judíos que están tan desanimados y duramente esclavizados no creen que Tú me has enviado, ¿cómo puedo esperar que el Faraón, quien se beneficia de esclavizar a los judíos, crea que Tú deseas liberar a Tu Pueblo?
Muy comúnmente se pregunta dónde está la lógica de esta deducción: los judíos torturados por la esclavitud no tenían fuerza para alzar los ojos y vislumbrar la tenue luz al final del túnel; y por eso no creyeron que serían redimidos. Sin embrago, el Faraón que no estaba esclavizado ni forzado a trabajar, sí podía haber creído que había llegado el momento de la redención. Entonces, ¿cuál es la lógica de esta deducción?
Rabí Itzjak Ezraji shlit”a propone una respuesta que nos deja una lección para la vida. El Faraón también trabajaba muy duro. Él también estaba “esclavizado”. Como gobernador del imperio más grande del mundo, el Faraón había desarrollado una creencia que él mismo era dios. Después de haber sido bendecido por Iacov, cada vez que el Faraón se acercaba al Río Nilo, las aguas brotaban a su encuentro. El Faraón utilizó esto para respaldar su slogan: “El Nilo me pertenece y yo lo he creado” (Yiejezkel 29, 3). A fin de demostrar que él mismo tampoco era humano, el Faraón afirmaba no tener necesidades sanitarias. En su lugar, todas las mañanas el Faraón iba secretamente al Nilo para evacuarse allí. Si nos detenemos a imaginarnos todo lo que debía hacer para respaldar la creencia de no ser humano, descubriremos que se trata de una labor que puede tomar las 24 horas. El Faraón estaba esclavizado a esta creencia y por eso estaba siempre ocupado trabajando; demostrarse a sí mismo que era un dios era sumamente agotador. Así es que el Faraón también estaba demasiado cansado como para escuchar a Moshé que le transmitía la Voluntad Divina de liberar a Sus hijos. Esta era la protesta de Moshé.
Esta idea da luz a aquellos que verdaderamente son los más asiduos trabajadores del mundo: aquellos que pretenden demostrar que jamás cometen errores. Personas que niegan necesitar a veces ayuda, como cualquier otro ser humano. Personas que llegaron a la cúspide y sienten que deben desmentir haber estado alguna vez más abajo. Estas son personas esclavizadas.
Podemos trabajar muy duro, tratando de estar a la altura del retrato que nos pintamos de nosotros mismos con un toque de soberbia. El esfuerzo que esto requiere puede ser muy extenuante. De hecho, en realidad los más asiduos trabajadores del mundo son aquellos que trabajan en contra de la realidad. Las personas pueden extenuarse tratando de vivir en un nivel que en realidad está fuera de su alcance. Pueden esconder su verdadera identidad, jadeando para respirar debajo de la máscara de quien sueñan y anhelan ser. Y no hay esclavitud peor que esta: la esclavitud al “importantísimo yo” que uno se cree.
Podríamos preguntarnos por qué el Todopoderoso se “molestó” en enviar diez plagas, cuando podía simplemente haber enviado la última y más dura de todas; la muerte de los primogénitos; y liberar así a los judíos. La respuesta es que Di-s no se revela delante del arrogante de una sola vez, sino que le presenta la oportunidad de optar por reconocer Su poder y grandeza. Después de cada plaga, el Faraón encontraba una excusa para no tener que escuchar a Di-s. Así actúan también el Instinto del Mal y la persona arrogante que pelea a cualquier precio para conservar su patraña. Di-s nos da la oportunidad de optar por esta conducta, pues es parte de la manifestación del libre albedrío. Aun así, preguntémonos: ¿cuánto tiempo podemos estar esclavizados por creencias irracionales que no nos dejan descanso?
Depende de nosotros; podemos optar por invertir esfuerzos en la realidad o en fantasías. Observar detenidamente al Faraón y reflexionando a dónde lo llevó su elección, puede ayudarnos a escoger correctamente nuestro camino.
El libre albedrío de mi tío
“Aharón tomó por esposa a Elisheva, hija de Aminadav, hermana de Najshón” (Shemot 6, 23). El Talmud en Bavá Batrá 110ª pregunta: ¿por qué es tan importante mencionar que Najshón era su hermano? ¿Acaso no podíamos deducirlo de lo mencionado anteriormente, que Aminadav era su padre?
Y la respuesta propuesta por el Talmud mismo es que aprendemos de aquí que antes de contraer matrimonio, la persona debe fijarse cómo son los hermanos de la novia, puesto que la mayoría de los hijos se parecen a los hermanos de la madre.
Ocurrió con un estudiante de Ieshivá que cierta vez fue a consultar al Rav Shaj zt”l con respecto a este tema. Pues le habían propuesto un shiduj con una joven de familia respetada y el padre Rabino, que uno de los hermanos había dejado de observar la Torá. El joven deseaba seguir adelante con el shiduj que parecía ser una buena propuesta, pero al mismo tiempo le preocupaba este consejo del Talmud acerca de las ramificaciones que pudiera tener sobre sus hijos.
El Rav Shaj le contestó con firmeza: “¡No te preocupes! El Jazón Ish ya dictaminó que los hijos salen como los hermanos de la madre sólo en lo que respecta a las midot (cualidades), pues son genéticas. Sin embargo, con respecto al camino escogido por el hermano – eso depende del libre albedrío y uno no debe preocuparse por el efecto que puede conllevar”.
Empero, la madre del joven no quedó conforme con esta respuesta: “entiendo, pero el sufrimiento que el muchacho les provocó a sus padres con su comportamiento, no puede ser pasado por alto. ¡El muchacho no sólo abandonó el camino de sus padres, sino que sin duda posee también horribles cualidades!”, le dijo.
El joven volvió a lo del Rav Shaj y le transmitió las palabras de su madre; pero el Rav Shaj no estuvo de acuerdo. “Dile a tu madre que la tentación de la calle es tan grande y la marea arrastra con tanta fuerza; que es imposible tomar conclusiones sobre las midot del muchacho sólo por no ser capaz de superar las pruebas que la calle ofrece. Su abandono de la religión no proviene de malas cualidades, sino de una dificultad para superar las tentaciones de la calle. ¡No dudes, sigue adelante y quiera Di-s que puedan construir juntos un hogar de Torá y Mitzvot!”. Y así fue realmente. (Adaptado del “Orjot Habait”)
Podemos aprender mucho de este relato. Para jóvenes en busca de su pareja, sería bueno comenzar a averiguar acerca de las midot de la familia, en lugar de indagar acerca de cómo utilizan el libre albedrío. Podemos rescatar también que las midot son genéticas, en tanto que la bejirá (el libre albedrío) no lo es. Que el mundo está lleno de tentaciones que pueden hacer caer a la persona a pesar de las buenas cualidades que posea. Y que las características negativas que vemos en nuestros padres y hermanos, probablemente estén en nosotros también.
Podemos aprender aun más. Que si bien muchos creen que el temor a Di-s depende del intelecto de la persona o de sus cualidades, vemos que en realidad es algo relacionado con el libre albedrío. Vemos en la Parashá de esta semana que el temor a Di-s es una decisión que uno debe tomar. Y aun cuando es evidente el perjuicio que causa la desobediencia a la Palabra Divina, como vemos en la plaga de la peste, la elección permanece abierta. Los egipcios fueron informados de que quien deseaba proteger a sus animales de la plaga, debía ingresarlos al establo. “Y quienes temieron de la Palabra de Di-s obedecieron, y sus animales se salvaron”. La persona puede ser consciente de que la plaga está por llegar, y aun así no temer de Di-s. Puede poseer las mejores cualidades y buen corazón, y aun así optar por ser una mala persona. Puede ser muy sabia, y optar por no creer en Di-s.
“Todo está en Manos de Di-s, excepto el temor y reverencia a Él”, nos enseñan nuestros Sabios. Quiera Di-s que merezcamos tener la sabiduría para utilizar el libre albedrío, perfeccionando nuestras midot y convirtiéndonos en personas temerosas de Di-s.
PODEMOS DESCENDER
¿CON HASHEM?
“...porque se llenó de sangre toda la tierra de egipto”
(Shemot 7,21)
El Or Hajaim Hakadosh explica que había una gran novedad en la plaga de la sangre. Normalmente, en todos los hechos en los que interviene la magia o la brujería, un cambio de lugar, anula el hecho. Pero con la sangre, vemos que, también cuando se lleva de un lugar a otro, sigue siendo la misma sangre.
Estudiamos, que la palabra de Hashem, se mantiene por siempre, en todo tiempo y en todo lugar. Y también en el momento en que el hombre desciende espiritualmente y se aleja de Hashem, Hashem nos salve, de todas formas, Hakadosh Baruj Hu se encuentra a su lado para ayudarlo siempre, como está escrito: “con él estaré Yo en su sufrimiento”.
En América, acostumbran salir hacia las montañas durante el verano. Y también, los judíos observantes hacen lo mismo, para alejarse del humo tan contaminado de las ciudades. Pero, sucede que cuando el jefe de la familia trabaja, no puede abandonar por un tiempo tan prolongado su lugar de trabajo. Entonces, estaba aceptado que la madre viajara con los hijos a las montañas, y el padre quedara en la ciudad durante la semana, reuniéndose con la familia durante los fines de semana.
Nos ocuparemos ahora de un hombre que hizo así con su familia y él siguió en la ciudad con la rutina de su trabajo durante los seis días de la semana. Y ocurrió que quedando solo en su casa, y a causa de que su “Irat Shamaim”, su temor a Hashem, no era de lo mejor..., el “ietzer hara”, su instinto malo se apoderó de él y decidió ir a una de las funciones que ese día se hacían en el teatro municipal.
Ya había comprado el boleto para la función, pero al llegar al teatro, todavía faltaba algo más de una hora para el comienzo, y como en América no se acostumbra a desaprovechar el tiempo, el hombre buscó de qué forma hacer pasar su tiempo, y dio un paseo por los alrededores.
De pronto se encontró frente a la puerta del cementerio judío...
Entró, y caminó hasta un lugar donde había varias tumbas de personas que, en vida, habían sido muy justas. Decidió recitar un capítulo del Tehilim al lado del justo que estaba enterrado allí. Al acercarse vio que se trataba de la tumba del rab de Tzaelem, compró una “vela de recordación”, la encendió y comenzó a recitar el Tehilim.
Después de un rato, cuando vio que se acercaba la hora de la función, subió a su automóvil para regresar al teatro, pero, el motor no quería encenderse...
Intentó una y otra vez, pero el motor parecía no tener vida. Salió y trató de revisar el automóvil en uno y otro lugar, y no encontró ninguna falla aparente. De todas formas, el motor se rehusaba a arrancar.
Y pensando qué hacer se quedó dormido en el asiento del auto, tal vez cansado de tantos esfuerzos por hacerlo arrancar, tal vez por la frustración.
Y soñó, y en su sueño vio a un anciano, con una estampa firme, que se acerca a él y le dice: “querido, todo tiempo que la vela esté encendida sobre mi tumba, tú no irás a la función del teatro”...
Se despertó sobresaltado de su sueño, pero estaba seguro que su recuerdo del sueño eran solamente tonterías.
Intentó nuevamente hacer arrancar el auto, pero éste, a pesar de que era nuevo, no se hacía escuchar.
Otra vez se durmió, y en su sueño se presentó nuevamente el mismo anciano y le dijo: “todo tiempo que la vela esté encendida sobre mi tumba, tu no irás a la función”...
Otra vez se despertó con otro sobresalto, aunque esta vez ya pensaba que algo pasaba con su sueño. El hombre entró al cementerio y llegó hasta la tumba donde encendió la vela, allí, en el interior del monumento, encontró varias fotos del justo que estaba enterrado en ese lugar. Al ver las fotos casi se desmaya. Era el mismo anciano que se le había presentado en los dos sueños.
Desde luego que no asistió a la función del teatro, pero lo que ocurrió lo fortaleció tanto, hasta que se arrepintió completamente de lo que pensaba hacer.
Barji Nafshi.
¿QUIEN ES EL RICO?
EL QUE SE CONFORMA CON LO QUE TIENE
o EL QUE NO MIRA AL OTRO
“...llenarán sus puños de cenizas...”
(Shemot 9,8)
Un iehudi le preguntó a su rab: ¿qué sucedía en aquellos tiempos en que un hombre se casaba con varias mujeres? Ellas solamente traían peleas a su casa. Si nosotros con una sola mujer ya se nos hace tan difícil arreglarnos...
Querido mío, estás muy equivocado, contestó el rab, ¡tú también tienes hoy varias mujeres!
El hombre se quedó paralizado por un instante, pero enseguida le hizo un gesto al rabino, como diciéndole que se había dado cuenta que le estaba haciendo una broma.
No entendiste mis palabras, dijo el rab, por eso te las voy a explicar.
Cuando tú te acercas a la pared, le das vuelta a una manija, y el agua comienza a brotar de la canilla, si quieres sale agua fría, si quieres sale agua caliente. En la antigüedad, este era un trabajo de la mujer, salir de la casa con una vasija sobre su hombro, llenarla en el aljibe y volver a la casa una y otra vez hasta llenar un barril. Juntar ramas para calentar el agua necesaria para bañarse. Y no era fácil, llevaba todo un día...
Lo mismo ocurría con las comidas, hoy se preparan en minutos, tenemos paquetes de sal, paquetes de azúcar, y todo tipo de condimentos ya preparados. El pollo lo compramos con su “Shejita” realizada y cortado en trozos, apto para comer según nuestra ley y revisado. Compramos el pan ya horneado, y en las heladeras del super o del almacén, encontramos una gran variedad de productos lácteos, todos listos para el consumo. La heladera o el freezer de nuestras casas, conservan lo que no pudimos consumir en el día. ¿Cuántas personas hacían falta en una casa en otros tiempos para producir todo esto? Si solamente pensamos en la cocción, sin nuestras hornallas a gas, o los hornos eléctricos, o los microhondas, ¿cuánto tiempo era necesario estar junto al fuego para cocinar? Y sin hablar todavía del tiempo para recoger y encender las ramas... y tampoco hablamos sobre la limpieza de platos, cacerolas y cubiertos. En aquellos tiempos no existía el acero inoxidable, ni los artículos de limpieza, ni los lavavajillas, ni tampoco los platos y cubiertos descartables...
Y así podríamos seguir descubriendo que difícil era vivir en los tiempos que faltaban tantas cosas que hoy resultan cotidianas y no se nos ocurre pensar cómo podríamos vivir sin ellas. Antes había un día llamado: el día del lavado. Salían a la orilla del río a lavar sus ropas, no existía el secarropas, la plancha... y las telas eran mucho más gruesas que las actuales, no se secaban con facilidad, las manchas tampoco salían... ¿quién teje hoy un abrigo de lana?, ¿quién arregla hoy una media?, ¿cuántas mujeres hacían falta en ese entonces para administrar una casa en la forma necesaria? Hombres y mujeres sabemos cuánto tenemos que agradecer por la vida tan cómoda que llevamos, a la electricidad y al gas, y a las miles de cosas que hoy tenemos a nuestro servicio.
Entonces, surge la pregunta: ¿puede ser que nosotros seamos más felices que nuestros antepasados, probablemente tengamos más alegrías, estamos más tranquilos, más cómodos? No necesitamos cargar agua, estamos tranquilos gracias a los sistemas cloacales, a la recolección de basura, disfrutamos de los artefactos de cocina, calefacción, aire acondicionado y refrigeración. No existen las palabras para agradecer.
Pero la respuesta es: que no es así, y si no le podemos preguntar a los psicólogos. No existió nunca una generación con tantas preocupaciones como la nuestra. ¿Y qué nos falta?
Shlomo Hamelej nos lo respondió con su gran inteligencia: es mejor tener poco (una cuchara llena) con tranquilidad que tener mucho (un puño lleno) con mucho esfuerzo y preocupaciones (Kohelet 4,6). Es posible que nuestros antepasados tuvieron sólo una pequeña cuchara llena de cosas buenas... y nosotros el puño lleno, pero también lleno de preocupaciones que rompen nuestro espíritu. Vivimos sin pausa, sin descanso, para tener más y más, aplastamos nuestras vidas para tener una vida mejor ¿?
Y el Midrash continúa diciendo que es mejor el “pasar” de Hakadosh Baruj Hu en Egipto (la plaga de los primogénitos) que el puño lleno de cenizas de Moshe y Aharon (que arrojaron al cielo y comenzó la plaga de sarna). ¿Por qué? Porque la plaga de los primogénitos trajo la Salvación.
El Midrash nos hace ver que podíamos pensar distinto, ya que esta plaga, fue cosa de un instante, el que murió, murió, y el que no, siguió con vida. En cambio, la plaga de la sarna nunca terminó, ya que los egipcios no se curaron y continuaron con la sarna hasta el día de sus muertes. Aparentemente, ¡una maravilla de plaga!
Aquí está el error, ¿qué me importa lo que le pasa a mi vecino, a mi compañero o al egipcio? Debo pensar en mí, en mi casa. ¿Qué me importa si el egipcio se enferma de sarna, si yo todavía sigo siendo un esclavo? Mejor sería salvarme, y salir hacia la libertad...
Esto mismo ocurre hoy, en la generación de la abundancia. Podríamos disfrutar tanto, y alegrarnos con lo que tenemos, que antes no existió. Pero en lugar de eso, miramos a los vecinos, y luchamos por tener lo que tienen otros o más de lo que tienen otros... aplastando la vida para vivir mejor.
Maian Hashavua.
Leiluy Nishmat
León Ben Ezra ז”ל
PRÓXIMA FESTIVIDAD........... ..
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SHABBAT SHALOM VE JODESH TOB UMEBORAJ !!!
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