viernes, 21 de septiembre de 2012

PERASHAT VAYELEJ, SHABBAT SHUVA: Tiempo para Mostrar Entereza



בסיעתא דשמיא
Sino puede visualizar correctamente este envìo, accede a nuestro Blog:

PERASHAT VAYELEJ
( Y fué)
SHABAT SHUVAH
 Libro Devarim / Deuteronomio (31:1 a 31:30)
Haftará de la Semana: 
Comunidad Sefaradí:
Hoshea / Oséas 14:2-10
Mijá / Miqueas 7:18-20

Comunidad Ashkenazí:
Hoshea / Oséas 14:2-10
Yoel / Joel 2:11-27
Mijá / Miqueas 7:18-20

Este Envio de Torah Semanal esta : 
Dedicado a la Refua shelema  
( curación completa) de:
HARAV AVRAHAM NISSIM BEN JAVA SHLIT''A

Maria Fernanda Bat Dayan Cobos
 SRA.RIVKA BAT SARA IMENU
Sra Maria Bat Lola
Sra Aylin Bat Olga
Sra. Leah Zehara bat Miriam
Sra.Rujama Bat Clemencia
Sra.Rina bat Clemencia
Sra.Clemencia bat Tana
Sra.Mayo Bat Tana
Sra Jaya Bat Shira
Sra Maria Barrerio
Sra Mijal Ruby Bat Marlen
Sra Hanna Bat Malka
Sra. Graciela Arenas
Sra. Mariela Barreiro
Sra. Maria Delgado
Angela Bat Orly
Sra. Aylin Bat Aylin
Sra. Nurys Bat Aylin
Sra Nahomi Bat Maria Teresa
Sra. Olga Bat Gloria
Sra. Nohemi Bat Esther
Sra. Yolanda Bat Elina
Paola Bat Yolanda
Sra.
   

   Dinorah Horing Flasch Bat Batia


Jaim Yosef Ben Esther
Sr. Alberto Girado Lobo  
Sr.Sixto hijo de Juana
Sr. Fabio Camacho
Matitiahu Ben Katerine
Sr.Alfonso Rojas 
Avraham Moshe ben Miriam 
Sebastián Ben Rujama 
Sr.Zevulón ben Alicia 
Sr Aaron Ben Sara
David Gabriel Ben Farida
Sr. Soto Forero Hijo de Isabel
Sr. Moshe ben Avraham
David ben Maira
Alvaro hijo de Ana

Itzjak Ben Sara
Ramiro Ben Yolanda
Rafael ben Elina

Leiluy Nishmatam ( Y por la Elevación de las  Almas) de:

MARAN HAGAON HARAV YOSEF SHOLOM BEN JAIA MUSHKA ELYASHIV ZT''L
 MARAN HAGON HARAV MORDEJAI TZEMAJ  ELIYAHU BEN MAZAL TOV ZT''L
MARAN HAMEKUBAL HARAV NISSIM PERETZ ZT''L
HaRab Jaim  David Ben Shraga Fievel Zukervar  ZT''L
Maran HaraB HaGaon  Jaim Pinjas Scheinberg ZT''L
Sr. Rafael Oriz Peña Z''L
Sr. Eliecer David Ben Aura Esther  Z''L
Harab Amram Horowitz ZT''L
Sr. Martín Lindarte Z''L
Sr. Miguiel Avila Z''L
Sr.Carlos Ben Maria  Z''L
Sr. Julio Wasserman Z''L
Iyov Ben Avraham Z''L
Sr.  Epifanio Enrique  Ben Amada Z''L
Sr. Roberto Ben Blanca  Z''L
Sr. Mario Gil Ben Graciela Z''L
Sr. Anibal Ben Clemencia Z''L
Sr. Bernardo Rejtman Ben Meir  
 ADAEL BEN  ELIYAHU  Z"L
Sra Aura Ester bat Ana Z''L
Rabanit Bat Sheba Kanievsky, Z”L
Sra. Guillermina Hija de Benigna z''L
Sra. Etelvina Bat Marcelina Z''L
Sra. Margalit Bat Sara
Sra. Dora Bat Juana Z''L
Sra. Flor Lucila Cortes Bat Sara Z´´L
Sra. Maira Maldonado Z''L
Sra. Esther Bat Fanny
YAFFA BAT SARA  Z"L   
 

Refua shelema ve Hatzlaja be Kol Maase Yadenu:
Asher Amram Ben Avraham


*
 Si desea dedicar este envio de Torah, por la pronta recuparacion de un familiar o un amigo o en recuerdo del alma de algun ser querido, por favor envienos un correo a 
comhebrea@gmail.com con el nombre de la persona y el nombre de su Madre. 
Horario del Encendido de Velas para SHABAT en Bogotà,Barranquilla y Cali ,Colombia
Bogotá: 
FechaHora    
Viernes, 21 Septiembre, 2012Encendido de velas a las: 17:35
Shabat, 22 Septiembre, 2012Shabat concluye: 18:23

Barranquilla:
FechaHora    
Viernes, 21 Septiembre, 2012Encendido de velas a las: 17:38
Shabat, 22 Septiembre, 2012Shabat concluye: 18:26

Cali:
FechaHora    
Viernes, 21 Septiembre, 2012Encendido de velas a las: 17:44
Shabat, 22 Septiembre, 2012Shabat concluye: 18:33

Es considerada una gran mitzvá y una responsabilidad honrar al Shabat encendiendo velas 18 minutos antes de la puesta del sol del viernes.Este mandamiento único, confiado a la mujer judía, es rico en significados y contenidos.


Es muy importante saber la hora exacta del encendido de velas, ya que bajo ninguna circunstancia esta permitido encenderlas después de la puesta del sol.



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Resumen de la Perasháh
La Perashá de esta semana Vayeilej solo contiene dos Mitzvot y ambas son positivas.
-Reunir a todo el pueblo de Israel para escuchar la lectura de la Tora después del año sabático (31:12).+
-Todo judío debe escribir un rollo de Tora por sí mismo (31:19).+ 

A la edad de 120 años, Moisés en su último día de vida va de tienda en tienda despidiéndose de su amado pueblo y les anuncia que culmina su tarea de dirigente, animándolos a mantener la fe. Les dice que Hashem siempre estará con ellos y derrotará a sus enemigos. Se encuentre él, Moisés, entre ellos o no, Hashem lo estará y derrotará a sus enemigos. A continuación llama a Iehoshúa frente al pueblo y lo exhorta a ser fuerte y valiente como conductor de Israel y a que deposite su confianza en el Todopoderoso.

Moisés enseña al pueblo la mitzvá de Hakhel: que cada siete años en el primer día de los días intermedios de Sucot, en el año siguiente al de Shemitá (año sabático), toda la nación, incluyendo los niños pequeños, deben reunirse en el Templo para escuchar al Rey leer del Sefer Debarim, aquellas partes que versan sobre la fidelidad a Di-s, el pacto, la recompensa y el castigo, a fin de tener siempre presente su obligación de obedecer al Creador. Di-s le anuncia a Moisés que su fin se acerca y que, por lo tanto, convoque a Iehoshúa a que permanezca a su lado en el Santuario, donde el Creador instruirá a Iehoshúa. Luego Él dice a Moisés y a Iehoshúa que luego de su entrada en Eretz Israel, el pueblo Le será infiel y comenzará a adorar a otros dioses. El Todopoderoso “ocultará Su rostro” totalmente, y parecerá que el Pueblo Judío está a merced del destino siendo objeto de persecuciones.

Di-s ordena a Moisés y a Iehoshúa escribir una canción, Haazinu, que sirva como testimonio de las transgresiones del pueblo judío contra el Todopoderoso. Escribe Moisés este cántico y se lo enseña a los Hijos de Israel. Luego completa su trascripción del libro de la Torá y ordena a los Levitas que la coloquen a un costado del Arca del Pacto de Di-s, para que permanezca allí como testimonio y que jamás nadie escriba un nuevo rollo de Torá diferente del original.

 UNA RECOMPENSA REAL
“Congrega al pueblo, los hombres y las mujeres y los infantes… para que escuchen y para que aprendan y habran de venerar a Hashem, vuestro D-s y se cuidaran de cumplir todas las palabras de esta Tora…” (Debarim/Deuteronomio 31:12)
Cada siete anios y luego de un anio de (el anio sabatico en que se deja descansar la tierra de Israel de todo cultivo y trabajo), la Tora nos ordena reunirnos para la mitzva de Hakel. Al comienzo del octavo anio y en el primer dia de Jol Hamoed Sucot (los dias intermedios de la semana de Sucot), la nacion judia en su totalidad, hombres, mujeres y ninios, se reunian en el Bet Hamikdash (el Gran Templo de Jerusalem), para escuchar al rey leer la Tora (Debarim 31:10-14; Sota 41a). Esta enorme asamblea en aras de la Tora tenia un profundo impacto en todos los presentes. Hoy dia, cuando los estudiosos de Tora celebran una reunion festiva por la terminacion de un tratado del Talmud, deben sentir, aunque muy ligeramente, algo de lo que el Hakel significaba: estar todos unidos honrando a la Tora y casi ciertamente, recibir la enorme influencia y fuerzas para continuar con renovados brios el estudio.
Jazal (acronimo de Nuestros Sabios en idioma hebreo), dicen: “Los hombres y mujeres venian a escuchar. Pero por que los ninios pequenios venian? Para recompensar a aquellos que los traian” (Talmud,Jaguiga 3a). Los infantes eran traidos a la ceremonia ademas, porque, como el Ktav Hakabala explica, todos los adultos debian hacerse presentes y no quedaba nadie en casa para cuidarlos. Entonces, cual es el objeto de que la Tora nombre a los ninios si de todos modos sus padres no tenian otra opcion que traerlos? La Guemara contesta que aun cuando debian ser traidos por fuerza mayor, Hashem en Su infinita bondad, nos ordeno traerlos para que recibieramos la recompensa por hacerlo.

Rabi Ierujam Leibobitz Zt´l, el Mashguiaj de la Ieshiva de Mir en la Polonia de pre-guerra, agrega a esto la benefica influencia que la ceremonia tenia sobre los pequenios. Todos los ninios, aun los infantes, son influenciados por las palabras de Tora que oyen. Encontramos que la madre de Rabi Ieoshua Ben Janania solia llevarlo cuando era bebe al Bet Hamidrash (Academia de Tora) en un pequenio moises, para que absorbiera las palabras de Tora que alli se hablaban (Ierushalmi Ievamot 1:6). Y ciertamente el futuro probo que realmente eso tuvo un gran impacto en su futuro ascenso hacia la grandeza (Abot 2:8. Ver Meshej Jojma, Debarim ibid.).

Aun cuando esa fuera la razon de traer a los ninios a la ceremonia de Hakel, Los Sabios insisten que el proposito era recompensar a quienes los traian. Uno puede a veces pensar que cuando trata de influir en sus hijos o alumnos ensenandoles la senda marcada por D-s, y no tiene exito, entonces no ha logrado nada. Rabi Ierujam escribe que nuestra tarea constante es tratar de acercarlos a Hashem, e, independientemente del resultado, aun asi recibimos nuestra recompensa. Hemos cumplido con la mision de Hashem y somos premiados por nuestros esfuerzos. Esto deberia constituir una gran fuente de estimulo para padres, maestros y todos los involucrados en la mision de esclarecimiento. Nuestros esfuerzos no son en vano. Si Hashem nos recompensa, entonces El debe estar contento con nosotros (Da´at Tora, Debarim ibid.).
Rab Itzjak Hutner Z´l ofrece otra explicacion basada en Rambam. El Rambam escribe: “Todas las personas (aun aquellas que no entienden la lengua sagrada) debian prepararse para concentrarse y escuchar la lectura de Tora con veneracion y temor, y regocijarse como el dia en que la Tora fue entregada en el Monte Sinai. Aun los grandes eruditos que sabian toda la Tora, estaban obligados a escuchar en intensa concentracion, para sentir como si en ese mismo momento recibieran el mandamiento y estuvieran escuchando la Tora directamente de Hashem; pues el rey es el shaliaj (agente) de Hashem, que hace que la palabra de D-s sea escuchada por el pueblo(Hiljot Jaguiga 3:5-6)”. Rab Hutner comenta al respecto que el Rambam claramente entiende que la ceremonia de Hakel era una renovacion de Kabalat HaTora en el Monte Sinai, en donde todos trataban de volver a sentir la devocion y el temor de aquel magno acontecimiento. De ahí podemos entender la importancia de traer a los ninios.

Cuando recibimos la Tora, toda la nacion estaba presente, inclusive los ninios pequenios. Ese es el sentimiento puro que debemos transmitir a nuestros hijos o alumnos desde su mas tierna infancia: la responsabilidad y el honor que tienen como integrantes de la Nacion Judia. Y cuando su edad lo permita, llevemoslos al Bet Hakneset para participar de las plegarias y escuchar palabras de Tora. Sin duda tendran una reconfortante experiencia y la influencia de esos momentos se sentira toda la vida.
Quiera el Todopoderoso que muy pronto en nuestros dias presenciemos la llegada del Mashiaj y nos reunamos todos nuevamente en el Bet Hamikdash para cumplir con esta importantemitzva. Amen.

(Basado en Rab Iosef Levinson-Kollel Bet HaTalmud)

SUPLICANDO A NUESTRO PADRE EN EL CIELO

¿Cuán significativa puede ser una sola palabra en nuestra liturgia deIom Kipur?

Cuando el Sagrado Templo estaba en pie, el rol del Sumo Sacerdote era central en el drama de Iom Kipur. Era él, vestido en el radiante esplendor descrito en el poema litúrgico Maré Kohen (el aspecto del Kohen), el que hacía efectivo el perdón de Dos y la purificación del pueblo judío.

Basado en la descripción bíblica (Levítico 16), el texto litúrgico describe cada detalle de las ofrendas de Iom Kipur. Durante la repetición de la oración de Musaf (plegaria adicional en shabat y días festivos), el jazán conduce a la congregación en una representación paso a paso de la súplica del Sumo Sacerdote por el perdón Divino para él y su familia, para sus compañeros sacerdotes y luego para todo Israel: “Y así él entonaba: Yo Te ruego (ana), el Nombre (Hashem), he transgredido, pecado y me he rebelado contra Ti. Te ruego (ana), en nombre del Nombre (Bashem), perdona ahora las transgresiones, pecados y rebeliones” (Iomá 3:8).

La liturgia usa la palabra no descrita Hashem para indicar que el Sumo Sacerdote estaba realmente pronunciando el nombre explícito de cuatro letras de Dos, el Tetragrama, un nombre Divino tan sagrado que sólo puede ser articulado por el Sumo Sacerdote; y sólo en Iom Kipur; y en el Sancta Sanctorum (Kodesh Hakodashim).

“Y cuando el Sumo Sacerdote pronunciaba el nombre inefable de Dos con total veneración y enunciación pura, los sacerdotes congregados y los israelitas en el patio adyacente estaban tan embargados por la reverencia que se arrodillaban, se prosternaban y caían sobre sus rostros, profiriendo la declaración: Bendito sea el Nombre de Su glorioso reino por toda la eternidad” (Mishná, Ioma 8).

La primera palabra expresada públicamente por el Sumo Sacerdote durante los ritos de expiación y perdón, es ana, usualmente traducida como “Yo ruego”, una contracción de las dos palabras hebreas aní (yo) y na (por favor). Al mismo tiempo ana aparece como un grito, un gemido de dolor, de súplica, de incapacidad, un sonido aliterado, casi onomatopéyico.

Surge aquí una gran tensión, así como un profundo mensaje. El Sumo Sacerdote está ubicado en la cima del pueblo judío, nuestro agente más estrecho y representativo de lo Divino. Y es entonces que en este Día de Días, Shabat Shabaton (el Shabat más sublime de todos los shabatot), cuando tenemos una contigüidad de tiempo, espacio y persona (Iom Kipur, Sancta Santorum y Sumo Sacerdote), tenemos derecho a esperar una ceremonia de poder y de gloria. En lugar de eso, el Sumo Sacerdote se quita sus reales ropajes con oro, se cambia a un atuendo absolutamente simple y de blanca pureza y enuncia, no una declamación de pompa y fuerza, sino un grito de ineptitud y fracaso.

¿Qué mensaje más profundo podría ser transmitido al resto de Israel? Si incluso el judío más encumbrado no se avergüenza de admitir que ha transgredido, cuánto más nosotros, en las bases, debemos estar dispuestos a admitir nuestras deficiencias en la personalidad, relaciones familiares y responsabilidad nacional mientras buscamos el perdón y la purificación Divina.

Pero el Sumo Sacerdote también hace un interesante cambio respecto al nombre de Dos. Primero confiesa: “Te ruego (ana), he transgredido”, y luego pide: “Yo Te ruego (ana), Bashem (por medio del Nombre), perdona”.

¿Cómo es que primero se dirige a Hashem (el Nombre Inefable) y luego cambia el prefijo a Bashem?

El Rabino J. B. Soloveitchik insiste en que, incluso esa pequeña diferencia de una letra debe ser tomada seriamente y ser precisamente entendida. El Sumo Sacerdote está confesándole a Dos (el Nombre Inefable), pero está suplicando por perdón específicamente en nombre del Nombre Inefable.

El Tetragrama no es sólo el sujeto a quien él Le reza; es también el método, el secreto y el camino místico por el cual los pecadores son perdonados y finalmente purificados. A fin de entender verdaderamente lo que esto significa, debemos enfocarnos en la respuesta que el Todopoderoso le dio a Moisés cuando Le fue solicitado que, al menos parcialmente, explicara Su “naturaleza” al gran profeta: “Y Él llamó por medio del Nombre Inefable (Bashem)… Dos, Dos, compasivo y que agracia, lento en la ira y abundante en bondad y verdad, preservador de bondad para miles de generaciones, perdona la iniquidad, la transgresión y el pecado y es Él Quien limpia” (Éxodo 34:6-7).

Dos (Y-H-V-H), (el Tetragrama), es el Dos del amor y la compasión, de la redención, del proceso y la historia. Literalmente, estas letras significan: “Él traerá”. Es un verbo de tercera persona en futuro. Es el Dos de la transformación; el Que acepta el cambio y el arrepentimiento. Es el Dos del amor incondicional Quien estuvo dispuesto a redimirnos de Egipto a pesar de nuestra impureza, a pesar de del Becerro de Oro.

Una vez los discípulos le preguntaron al Rebe de Kotzk por qué, en la tradición jasídica, el término para Dos que generalmente se usaba era Shejiná (literalmente, Divina Presencia), que es una forma femenina y no masculina, en su sintaxis hebrea. Él respondió con una parábola.

Cuando un hombre vuelve a su hogar después de un largo día de trabajo o estudio, juega con su pequeño bebé con dedicación. Pero tan pronto como el bebé ensucia el pañal, el padre llama a la madre. Ella no sólo le cambia el pañal al bebé, sino que también lo besa mientras lo higieniza. La mamá ama al bebé que emergió de su vientre (rejem) incondicionalmente. Lo acepta incluso con el pañal sucio.

Nuestro Dos también es llamado rajum, usualmente traducido como compasivo, pero, en realidad, es el Dos del amor incondicional por cada criatura que emergió de Él/Ella (Shejiná), y que es parte de lo Divino en las alturas. Dos ama tal como la madre ama al hijo que emergió de su vientre. Dos cree en nuestra capacidad para cambiar y garantiza nuestra redención final.

Nuestros Sabios interpretan la revelación de Dos que comienza conY-H-V-H significando que Él es el Dos del amor antes de que pequemos y el Dos del amor después de que pecamos. Es a través de esta revelación de amor y de redención incondicional que el Sumo Sacerdote, al igual que todo judío, se dirige a nuestro Padre en el Cielo en Iom Kipur para buscar Su perdón.
(Fuentes: Rab Shlomo Riskin-(c) The Jerusalem Post)

 LA HAFTARÁ

La Haftará de esta semana es: Hoshea 14:2-10, Ioel 2_11-27, Mijá 7:18-20

Está haftará (lectura adicional de los Profetas luego de leer la Torá), comienza con las palabras “Shuba Israel -Retorna Israel”. Es el tema primario de este período de diez días entre Rosh Hashaná y Iom Kipur. El shabat durante este período es conocido como Shabat Shubá por la primera palabra de esta haftará.

El tema es un fuerte llamado a Israel para que se arrepienta y retorne a Hashem. El Todopoderoso está siempre esperando y dispuesto a aceptar nuestro arrepentimiento para perdonarnos. “Él será misericordioso con nosotros. Anulará nuestras iniquidades y arrojará a las profundidades del mar todos nuestros pecados”.

Recordemos en todo momento que las mitzvot de la Torá no son sugerencias, son preceptos del Creador. Así como debemos cuidarnos en actuar bien con nuestros semejantes por mandato de la Torá, también debemos cuidarnos en cumplir los demás mandamientos Divinos (shabat, kashrut, taharat hamishpajá, etc.).

Publicado en Sucat David



Reflexiones sobre Vaielej
Tiempo para Mostrar Entereza

Por Rav Mark Angel
Traducción Dra. Myriam Frydman
En la lectura de la Torá de este Shabat, Vaiélej, Moisés le pasa el manto del liderazgo a su discípulo, Josué. En el versículo 31:7, leemos: Y Moisés llamó a Josué y le dijo en presencia de todo Israel: se fuerte y valiente". La interpretación usual de este versículo es que Moisés le transfirió su liderazgo a Josué en presencia de todo Israel, encargándole públicamente que se fortaleciera a sí mismo para asumir sus futuras responsabilidades.
El rabino Ovadia Yosef ofrece una interpretación ingeniosa de este versículo basada en sus notaciones musicales (ta’amim). Los signos musicales tradicionales realmente separan las palabras del versículo de la siguiente manera: “Y Moisés llamó a Josué y le dijo: en presencia de todo Israel se fuerte y valiente”. Según esta lectura, Moisés estaba preocupado respecto a la capacidad de Josué para asumir el liderazgo. Josué era una persona humilde, acostumbrada a trabajar en una posición subordinada. La humildad es una cualidad buena; sin embargo, para dirigir a su pueblo, Josué tenía que demostrar fuerza y coraje. Así que Moisés le dijo (según la interpretación de Rabí Yosef): Josué, es hermoso y noble ser humilde y modesto mientras estás en la intimidad. Pero cuando estés en presencia de todo Israel, es decir, cuando estés ejerciendo la función de líder de la nación, debes ser fuerte y valiente. Les tienes que dar a los Israelitas la confianza en que tú puedes liderarlos. Tú no puedes ser indeciso ni inseguro.
Este consejo para Josué es relevante para todos nosotros. Desde luego debemos mantener una humildad genuina, y no buscar engrandecernos a nosotros mismos. La devoción callada y la rectitud modesta son grandes virtudes. Pero hay momentos en los cuales tenemos que mostrar fuerza y coraje. Cuando nos encontramos “en presencia de todo Israel" —cuando tenemos que adoptar una postura pública en representación de nuestro pueblo— entonces debemos dejar a un lado nuestra humildad y dar un paso adelante con confianza en nosotros mismos, una confianza que pueda inspirar a nuestro pueblo a la acción valerosa. Cuando el honor y el bienestar de nuestro pueblo están en juego, no podemos arriesgarnos a evadir la responsabilidad. Cuando la maldad persiste en el mundo, no podemos permitir que la humildad se interponga en el camino hacia una resistencia enérgica a la maldad.
Este mensaje también tiene eco en los símbolos de esta época de festividades. El shofar, que está doblado en forma curva, simboliza la necesidad de humildad. Nosotros nos prosternamos en contrición ante el Señor. Sin embargo, en Sucot tomamos el lulav (rama de palma), el cual debe estar erguido. Un lulav que está doblado no es kasher para el cumplimiento de la mitzvá. El lulav nos recuerda que debemos mantenernos erguidos en nombre de nuestro pueblo y de nuestras enseñanzas, que no debemos dejarnos intimidar por los ataques y las burlas de los enemigos, que debemos defender nuestros intereses y nuestros ideales con fuerza y coraje.
Nuestra virtud interna siempre debe estar marcada por una humildad genuina. Pero la humildad no debe impedirnos tomar las medidas pertinentes y demostrar valentía ante el público. En aras de nuestro pueblo y de nuestra Torá, tenemos que caminar siempre con la frente en alto.

"Juicio: ¿estricto o piadoso?"
 Leemos en esta Perasha cómo Moshe Rabenu en el día de su muerte, reúne al pueblo de Israel para ingresarlo en el pacto con Hashem: "Para que entréis en el Pacto del Eterno tu Di-s y Su juramento, que el Eterno pacta contigo hoy... para constituirle hoy un pueblo para El y El será para ti tu Di-s, como te dijo a ti y como juró a tus padres Abraham, Izjak y Iaakob" (Debarim 29). Ya había desaparecido toda la generación sobre la que se había decretado que falleciera en los cuarenta años de peregrinaje en el desierto y no ingresara a la tierra de Israel. El momento era ideal para alentar y fortalecer al pueblo sobre el que se había afirmado previamente: "Y ustedes, los que se encuentran unidos a Hashem, están vivos todos hoy" (Debarim 4).
 Sin embargo y en forma sorprendente, Moshe Rabenu no encuentra mejor oportunidad para reprochar al pueblo y sospechar de él recriminándolo: "Por si hay entre vosotros varón, mujer, familia o tribu cuyo corazón se aparta hoy de estar con el Eterno, nuestro Di-s, para servir a los dioses de esos pueblos. Quizás haya en vosotros una raíz de la que florece veneno y amargura... No querrá el Eterno perdonarle, entonces caerá sobre esa persona la cólera del Eterno... y borrará su nombre de debajo de los cielos" (Debarim 29). Las advertencias sobre lo que sucedería en el caso de que abandonaran el pacto continúan durante varios versículos y realmente produce un estremecimiento leer esta porción de la Torá.¿No hubiera sido mejor que Moshe en ese momento los alentara para que fueran por el buen camino? ¿Por qué las amenazas? ¡Los que habían quedado del pueblo eran Sadikim que no habían pecado!
 Cuando analizamos las palabras que utilizó Moshe Rabenu, observamos que el acento lo puso en un punto principal: el corazón de cada uno. "Sucederá quizás que al oír las palabras de esta maldición, se congratule en su corazón diciendo: Yo tendré paz, porque actúo como dice mi corazón...". Moshe Rabenu advirtió al pueblo para que no permaneciera estático en la situación brillante que aparentaba exteriormente. Debían investigarse interiormente para comprobar si no existía una raíz venenosa que pudiera florecer y los llevara al fondo del precipicio de la idolatría. No todo lo que brilla en su exterior es puro interiormente. Cada persona debía buscar e investigar el punto que necesitara arreglar y no podía conformarse con respuestas facilistas que sólo servirían para tranquilizar la conciencia.

El Talmud en Babá Kamá 68 comenta que Ribi Amé y Ribi Asé se encontraban delante de Ribi Izjak Nafja. Uno de ellos le solicitó al Rab que le enseñara un tema profundo, de difícil razonamiento y el otro pidió en cambio algún relato más sencillo. Ribi Izjak pensó complacer a ambos y comenzó en principio a tratar el tema profundo. En ese momento, el Rab que había solicitado el relato lo interrumpió. Lo mismo sucedió cuando intentó narrar el suceso, el Rab que había pedido el tema profundo lo detuvo. Ribi Izjak les dijo: "esto se compara a una persona que tenía dos mujeres: una joven y otra mayor. La mujer joven le arrancaba los pelos blancos y la mujer mayor le quitaba los pelos negros. Finalmente, el hombre terminó calvo". El Rab quiso expresarles a sus alumnos que no lo habían dejado pronunciar ninguna palabra de Torá. Pero el mensaje que recibimos es que, si cada uno de nosotros no permanece en guardia y se deja llevar por la corriente del momento que intente arrastrarlo, terminará perdiendo todo su capital espiritual y el objetivo verdadero por el que vino al mundo.

Moshe Rabenu intentó despertar al pueblo antes de que ingresaran a la tierra de Israel para que no se apoyaran en la aparente tranquilidad que los gobernaba. Fue el mejor consejo que podía darles por el amor que Moshe les profesaba. Pero también estas mismas palabras son dignas del mejor análisis en nuestra vida diaria y por sobre todo en los momentos previos a Rosh Hashaná. El deseo de mejorar nuestras actitudes es fundamental para alcanzar el éxito en el juicio que se avecina. Para conseguirlo es necesario profundizar en cuáles son las correcciones que debemos realizar. En Vaikrá Rabá 29 está escrito sobre el versículo de Tehilim 89: "Bienaventurado el pueblo que conoce la Teruá" (voz del Shofar).Podríamos preguntar: ¿Acaso las naciones no saben tocar el Shofar? Sino que el versículo se refiere a que el pueblo judío logra por medio del Shofar, que Hashem transforme la cualidad estricta de Su juicio en piadosa.

El Rab Jaim Fridlender Z"L formula en su libro Sifte Jaim la siguiente pregunta: es sabido que la persona es juzgada precisamente en el momento en el que se toca el Shofar. ¿Cómo es posible que el juicio se transforme en ese instante de estricto a piadoso? Su respuesta es que todo el objetivo del juicio es la corrección del ser humano para que alcance el objetivo para el que fue creado. Por lo tanto, al escuchar el Shofar la persona demuestra que su intención es arreglarse y así el juicio se transforma en piadoso. No es necesario que desde el cielo lo despierten por medio de problemas y dificultades, ya que él mismo y por sus propios medios busca la reacción. No sucede lo mismo con quien no se autoanaliza y evita el juicio demostrando que no busca componer su alma y que sólo pretende una vida fácil. Por eso, la clave está en reclamar el juicio reflexionando sobre nuestras actitudes del año que concluye, sobre los errores que cometimos y sobre cómo solucionar nuestras faltas. Rosh Hashaná es la época especial para superarse y por medio del Shofar que nos despierta, expresamos ese sentimiento. Todos nuestros pedidos a Di-s: salud, sustento, paz y tranquilidad son para poder vivir de acuerdo con las indicaciones que Hashem nos dio en su Torá, como expresamos en las oraciones de estos días sagrados: "Recuérdanos para la vida, escríbenos en el libro de la vida. Por Ti, Di-s de la vida". Pongamos el acento en este último concepto: "Por Ti, Di-s de la vida"; no pretendemos una vida facilista, sino una vida en la que podamos servir a Di-s corrigiendo nuestros errores.

"Para David, Hashem es mi luz y mi salvación, ¿de quién temeré?" (Tehilim 27). Sobre este versículo de los Salmos del rey David, los Jajamim explican que el término "mi luz" se refiere a Rosh Hashaná y la expresión "mi salvación", al Día del Perdón. ¿Acaso un juicio Celestial debe ser considerado como "luz"? ¡Por el contrario, quizás es noche y oscuridad, ya que no sabemos cuál será su resultado! Sólo si entendemos que el juicio es positivo para todo ser humano y lo demostramos cuando analizamos e investigamos nuestro comportamiento, encontraremos con la piedad de Hashem la luz Divina que nos guiará durante todo el año. ¿Por qué fue elegido el día de Rosh Hashaná para juzgar a la persona? La respuesta de nuestros Sabios es porque fue el día de la creación de Adam Harishon. En ese mismo viernes en el que fue creado, Adam pecó, fue juzgado y como el Midrash explica fue absuelto en el juicio. Hashem le dijo: "será una señal para tus hijos. Así como tú has sido favorecido en el juicio, en el futuro tus hijos serán juzgados y absueltos en este día".

En realidad podríamos preguntarnos: ¿Adam salió absuelto del juicio? ¡Todo lo contrario! ¡Fue acusado, castigado y expulsado del Gan Eden! "Con el sudor de tu frente comerás tu pan" (Bereshit 3) es uno de los versículos más conocidos de los que reflejan que el juicio no fue todo lo positivo que aparentemente intentamos demostrar. Lo que sucede es que debemos comprender la gran diferencia que existe entre el juicio Celestial y el terrenal. Cuando un juzgado de la tierra debe sancionar a una persona, lo hace como un castigo por algo que el acusado cometió o como una enseñanza para que no sea reincidente en sus actitudes. En cambio, el juicio Celestial de Rosh Hashaná tiene como único objetivo que la persona corrija su situación y es lo que sucedió también con Adam Harishon. Su pecado fue haber comido del "árbol del saber del bien y el mal". La intención que tuvo al comer el fruto prohibido fue entender claramente la existencia del mal, introduciéndolo dentro de sí para luego enfrentarlo y vencerlo, santificando aún más el nombre de Hashem. Adam Harishon no supo lo difícil de la prueba que debería enfrentar luego de haber comido del árbol. Su pecado consistió en desobedecer la orden de Di-s, a pesar de que su intención había sido pura. El rey Shelomo nos advierte sobre el tema: "no hay sabiduría ni inteligencia ni consejo frente a Hashem" (Mishle 21). Su error se originó en no comprender que el trabajo del ser humano es anularse frente a la voluntad de Di-s sin hacer ningún tipo de cuentas: ni siquiera "Leshem Shamaim".

Luego del juicio de Hashem, recibió una nueva función con la que debía enmendar su error anterior. El Talmud en Sanhedrin 59 comenta que "Adam Harishon estaba sentado en el Gan Eden y los ángeles le asaban carne y le preparaban vino"; observaba en forma clara cómo todo depende de la mano de Di-s y nada se recibe por mérito propio. Luego de la caída estrepitosa del pecado, escuchó cómo Hashem le decía: "con el sudor de tu frente comerás el pan". El significado de estas palabras era que ya no le entregarían su alimento en forma milagrosa, sino que debería esforzarse para conseguirlo. La nueva prueba consistiría en descubrir dentro de todo lo material y con la confusión propia del mundo terrenal, que Hashem es el que le otorgaba todo lo que poseía. Si lo comprendía, arreglaría su error anterior, porque el objetivo del juicio al que había sido sometido era sólo por su bien: para que así pudiera solucionar su trágica equivocación. La pena que recibió no fue un castigo, sino el medio para que enmendara su error. Adam Harishon fue favorecido en el juicio, porque se le dio una nueva oportunidad de solucionar su error de primera instancia.

Con estos conceptos, podemos comprender una base fundamental para Rosh Hashaná: el juicio Divino de este día tan sagrado es en beneficio de cada persona. Hubiésemos pensado que era preferible no afrontar un juicio, pero de esa forma no solucionaríamos nuestros errores. Año tras año, Hashem juzga al ser humano en el día de Rosh Hashaná por los actos que realizó en ese último periódo y determina cuál será su función en el próximo para que así alcance el objetivo de su vida. Todo lo que se dictaminará para cada ser humano en ese momento: trabajo, sustento, salud, vida, etc. le será otorgado en concordancia con su nueva tarea. En algunos casos, se determinará por ejemplo que existan dificultades para encontrar el sustento, pero será necesario para que esa persona encuentre su corrección en esas condiciones. Todo, absolutamente todo lo que se determina en este día tan clave de la vida humana, es sólo para el beneficio de la persona. Incluso lo que aparentemente no tiene nada de bueno y que se decreta en Rosh Hashaná, es para que en el medio de esa dificultad la persona se eleve y se supere encontrando el camino de Di-s. A eso se refiere el concepto de que "Adam Harishon salió favorecido del juicio" y por el que "en el futuro tus hijos saldrán favorecidos del juicio en ese mismo día".
Por lo tanto, el desafío de estos días consiste en adelantarse al juicio, analizando nuestro comportamiento y arreglando nuestros errores para así transformar al juicio Celestial de estricto a piadoso. No debemos caer en el error que Moshe Rabenu advirtió al pueblo. Nadie debe decir "paz habrá para mí, porque actúo como indica mi corazón", lo que significa en otros términos decir que actúo como me plazca sin tener en cuenta cuál es la palabra de Di-s. Sólo escuchando palabras de corrección y elevación encontraremos la posibilidad de la Teshuba, doblegando la obstinación del corazón. Depende de nuestro esfuerzo y dedicación. Cuanto más expresemos nuestro deseo de hacer la voluntad de Di-s, así encontraremos la bendición Divina y tendremos el mérito de ser escritos en los libros de la vida llena de bienestar, dicha y felicidad. Amén.


"Y fue Moshé a hablar estas palabras a todo el pueblo de Israel" (Dvarim 31, 1).
Dos cosas sumamente importantes podemos aprender del contenido aparentemente simple de éste versículo.
Que Moshé no mandó llamar a la gente para que vengan hacia él, sino que él, a los 120 años, fue quien tomó la iniciativa y se dirigió a salir a buscar a las personas.
La segunda cosa que podemos aprender, es que Moshé no fue a hablar solamente con la gente importante e influyente del pueblo judío de su época, sino que fue a hablar con todos y cada uno de los integrantes del pueblo de Israel.
¿Y cómo sabemos esto?
Simplemente, porque en la Torá no hay ninguna palabra que esté de menos ni de más, y si Hashem decidió "gastar tinta" en escribir a la palabra "todo" antes del nombre Israel, es justamente para enseñarnos que Moshé no dejó a ningún judío afuera, pues todos y cada uno es importante, y nadie es más o menos importante que nadie.
Y de esto debemos de aprender también nosotros, a actuar con humildad sin despreciar ninguna tarea que sirva para beneficiar a nuestros semejantes; dando una clase si lo que hace falta es dar una clase, yendo a buscar a nuestros hermanos alejados, si lo que hace falta es salir a buscar a nuestros hermanos alejados y lavando los platos, si lo que hace falta justamente es lavar los platos...
Y está escrito que los justos trabajan debajo del "maljut" (reinado) - la "sefirá" de la Kabalá que se corresponde con los pies - ; insinuando que ellos están dispuestos a trabajar inclusive con aquello que se encuentra debajo de los zapatos ... con tal de levantar y elevar a la realidad a partir de ello ...

PERASHAT VAYÉLEJ

"Ahora, pues, escriban para ustedes este canto y enséñalo a los Hijos de Israel; ponlo en sus bocas, para que este canto sea testimonio para Mí frente a los Hijos de Israel " (Debarim 31:19)”.
En este capítulo se encuentra la Mitzvá de escribir cada Yehudí, con su propia mano, un Séfer Torá. Este pergamino tiene la misma validez que el que recibimos en el Monte Sinai. Debido a que no todos somos escribanos, podemos contratar o se asociarnos con otros Yehudim para que un Sofer (escriba) lo haga por nosotros. La Torá es el idioma que unifica a los judíos de generaciones pasadas, presentes y futuras.
Rabí Meir, el Rabino de Rotemburg fue apresado por el emperador Rodolfo en la fortaleza de Ansizheim a orillas del río Rein en el año 1286. Solicitó a la comunidad judía la cantidad de veinte mil monedas de oro para liberarlo. De inmediato, todos los Yehudim hicieron acopio en las ciudades aledañas y reunieron la cantidad solicitada, el Rab se negó a que se entregara el rescate, argumentando que, si en esta ocasión se aceptaba semejante atropello, los demás gobernantes extorsionarían a los judios para despojarlos de sus bienes. Insistieron pero el Rab negó la petición.
Rabí Meir estudiaba Torá de memoria ya que no le permitían llevar sus libros, lo único que se consiguió por medio del soborno fueron sus Tefilín, Talet, pergamino y tinta para que pudiera escribir sus pensamientos de Torá. Gracias a que tenía grabados varios libros en su mente, pudo continuar sin interrupción sus estudios. Sólo le faltaba un Séfer Torá para poder leer los lunes, jueves y Shabat. Rabí Meir rezaba y le pedía a Hashem que le proporcionara un Séfer Torá para poder leerlo.
Una noche, se le apareció en su sueño el ángel Gabriel. En su mano sostenía un Séfer Torá. Se lo dio y le dijo: “En el Cielo han visto tu angustia y decidieron enviarte un Séfer Torá escrito por Moshé Rabenu”. Moshé había escrito trece Sefarim, doce los repartió entre las Tribus de Israel y el último se lo llevo consigo al Cielo.
Rabí Meir despertó y para su sorpresa el sueño se había cumplido y sobre su mesa había un Séfer Torá. ¡Qué alegría! Espero ansioso la llegada de Shabat para poder leerlo. Cuando lo abrió, su celda se iluminó con una hermosa luz. Mientras leía, temblaba por la santidad que poseía ese Séfer.
Después de un tiempo, Rabí Meir decidió copiar con exactitud el Séfer sobre pergamino; se trataba de un Séfer escrito por Moshé Rabenu y quería que el Pueblo de Israel tuviera una copia exacta de todas las letras y símbolos. Entonces dedicó horas enteras a cada letra y signo, letras grandes y letras pequeñas, para que fuera una copia fiel del original. Al terminarlo, dio varias revisadas hasta que comprobó que no tenía errores y se alegró mucho. Esa noche apareció el ángel Gabriel y se llevó el Séfer de Moshé que había dejado. Rabí Meir intentó persuadirlo para que no se lo llevara, el ángel le dijo: “Este libro debe regresar al Cielo, pero has hecho bien en copiarlo, para que quede como muestra para el Pueblo de Israel.
Siete años pasaron desde que Rabí Meir había sido secuestrado. En su cuerpo se notaban las marcas de debilidad causada por el aislamiento, sabía que en poco tiempo su alma subiría al Cielo. Entonces decidió sacar el Séfer Torá de la prisión con la esperanza que llegara a manos judías. Construyó un pequeño cofre y colocó dentro la Torá, lo cerró con cuidado, lo sacó por la ventana y lo arrojó al río que fluía al lado de la fortaleza. Lloró y pidió con fervor que llegara a manos judías.
Pocos días después falleció Rabí Meir en la prisión, y ni siquiera entonces aceptó el emperador liberar su cuerpo. Fue hasta después de catorce años que sus restos fueron llevados al cementerio de la cuidad de Wurmiza por Rabí Alexander de Frankfurt. El cofre con la Torá flotó en las aguas del río y algunos pescadores intentaron atraparlo sin éxito. Un día unos pescadores judíos intentaron atraparlo y lograron sacarlo del agua. El cofre mostraba la siguiente leyenda: “Este Séfer Torá es una copia del original escrito por Moshé Rabenu. Este Séfer es un regalo de Rabí Meir para la comunidad de Wurmiza. Este Séfer es sagrado, será leído solamente dos veces al año en Shabuot y en Simjá Torá.[1] 
La Halajá dicta que en un Séfer Torá cada letra debe estar rodeada de pergamino.[2] Por lo tanto el escriba debe poner mucho cuidado en que ninguna letra se toque una a la otra. Así mismo las letras que forman una palabra deben ser puestas cerca una a la otra de forma en que se note que son parte de la misma y no letras por separado. De estas dos Halajot podemos aprender una lección de suma importancia con respecto al Pueblo judío, tanto colectivamente como individualmente. Cada uno de los miembros de Israel tiene la obligación de estudiar Torá y cuidar las Mitzvot. Nadie puede “apoyarse” en otro y confiar en él La Torá es herencia de todo judío, y todos estamos obligados a observarla y mantenerla. Así como cada uno debe ser independiente en su cumplimiento, al mismo tiempo existe el concepto de Arebim, que significa responder uno por el otro. El Séfer Torá se compone de muchas letras. A pesar que cada una parece independiente, la validez de un Séfer Torá depende de todas las letras juntas. La falta o defecto de siquiera una letra afecta la validez de todo el rollo. Del mismo modo, todos y cada uno de los judíos es un componente esencial, de quien depende la totalidad del Pueblo judío.
Otra lección es que el Séfer Torá debe escribirse con tinta, y el único color con el que se puede escribir es el negro oscuro. Mientras todos los colores pueden ser mezclados fácilmente uno con otro, formando un nuevo color, el negro es extremadamente difícil de cambiar. Similarmente un judío no debe permitir que las influencias de la sociedad, especialmente que la maliciosa influencia del internet y de todas aquellas “modas tecnológicas” que están ocasionando más daño en nuestras sociedades que lo que soñó hacer el peor de nuestros enemigos.
El judío debe abrazar firmemente a la Torá, así como la tinta que se fija en un pergamino y si se separa aunque sea una pequeña gota de esa tinta, el Séfer es Pasul. Así el comportamiento del Yehudí debe ser integro, sin tachaduras, sin enmendaduras, debe seguir el sendero que nos marcaron los Jajamim en línea recta, de nada sirve estar zigzagueando, un día aquí un día allá. Tenemos la ventaja que si un Séfer se invalida, no se tiene que arrojar a una Guenizá, se puede corregir. Así la persona nunca debe perder la esperanza, por más mal que haya hecho, siempre existe el camino del retorno, siempre y cuando sea sincero y con la resolución de no cometer más las faltas. Nos encontramos en los diez días de Teshubá, hagamos conciencia. Recapacitemos, todo el propósito de escribir un Séfer Torá es para estudiarlo, para entenderlo y así poder cumplir con todo lo que está escrito en él. De esta forma estamos confirmando el pacto que hizo Hashem con nosotros en el Monte de Sinai. Que podamos cumplirlo al pie de la letra y así podamos ver la Gueulá en nuestros días, amén. © Musarito semanal
              “Israel, la Torá y el Santo, Bendito es Él, son todos Uno”.[3]



[1] 613 historias, M. Frankkel; tomo 8, pág 304
[2] Menajot 29a
[3] Zóhar; Ajaré Mot

Vayalej: El Amor de Dios es Suficiente

Y Moisés fue y habló estas palabras para todo Israel” (Deuteronomio31:1) Nuestros Sabios dicen que Moisés fue a todos y cada uno de los miembros de las Tribus de Israel los impregnó con una parte de su alma. Además nos enseñan que hay una chispa de él y de su conexión con el Creador en cada alma judía. Hemos dicho frecuentemente que Moisés logró el más elevado conocimiento del Creador, Sus caminos y atributos, de ahí que él represente ese conocimiento en nuestra concienciaEn este punto de la narración de la Torá podemos entender que una de las razones de su ausencia en el cruce de Israel por río Jordán es para enseñarnos que debemos apegarnos a nuestro propio conocimiento individual del Creador para mantener nuestra conexión con Él. Moisés se refiere a esto en los versículos siguientes, reiterando lo que ha estado enfatizando a través del último libro de la Torá: “El Eterno tu Dios, Él irá delante de ti; Él destruirá esas naciones ante ti, y tú las despojarás” (31:3)

En el conocimiento de Su Presencia en nuestra vida somos verdaderamente libres, y en esta libertad no hay espacio para las naciones representadas por las ilusiones de ego y los rasgos negativos derivados de una falsa creencia o sentimiento de carenciaEstas son las naciones que desaparecen ante la Presencia Divina. Dicho de otro modo, esto ocurre cuando dejamos ir las ilusiones de ego y dejamos que Dios de hecho las borre de nuestra concienciaIniciamos el proceso dejando ir lo que no necesitamos en nuestras vidasEste dejar ir es nuestra voluntad y determinación de renunciar a todo lo diferente de los modos y atributos de Amor

En este punto permitimos que el Amor de Dios sea el que venga y ocupe el espacio que dejamos en nuestra conciencia para que Él habite ennosotros. Su sola Presencia elimina lo negativo en rasgos, patrones de conducta, adicciones y hábitos que nos separan de Sus caminos.Tenemos que dar el primer paso e invitar a Dios de vuelta en todos los aspectos y dimensiones de la vida (ver en este blog nuestro comentario sobre la Parshat Vayalej: “Eligiendo Retornar al Creador” del 25 de septiembre, 2011).

Insistamos en que las fantasías e ilusiones de ego se derivan de creencias y sentimientos de carencia. Si los modos y atributos de Amor estuviesen siempre con nosotros, ¿de qué podríamos carecer? Amor, como manifestación material del Amor de Dios, es suficiente por sí mismo y no hay carencia en él. Dios es suficiente en Su Creación, porque no hay carencia en Sus caminos, atributos y obras. Una vez removamos fantasías e ilusiones, y entronicemos en nosotros el conocimiento permanente de Dios en nuestra vida, comenzaremos a darnos cuenta cuál es nuestra verdadera Esencia e identidadDebemos ser fuertes en este conocimiento si queremos dejar ir y dejar a Dios: “Sé fuerte y de buena valentía, no temas, ni tengas miedo de ellas [las naciones]; porque el Eterno tu Dios, Él es quien camina contigo; Él no te fallará, ni te abandonará” (31:6) 

Este conocimiento define nuestra identidad judía. En este sentido Moisés, como nuestro mayor y más fuerte conocimiento del Creador, es el que garantiza nuestra relación y conexión con Él. Esta es una de las razones por la que llamamos a Moisés nuestro maestroÉl abre nuestro discernimiento, mente, pensamientos, emociones, sentimientos, pasión e instinto al conocimiento del Creador de todo lo que existeGracias a Moisés nuestro maestro conocemos los caminos, medios y atributos del Amor de Dios que evocamos dos veces al día en los rezos judíos cuando evaluamos nuestra actitud negativa ante la vidaRecordamos el momento transcendental cuando el Creador declaró A Moisés Sus trece atributos de compasión (Éxodo 34:6-7), que son también atributos que Dios quiere que manifestemos en todos los aspectos de nuestras vidas. 

Así es como lo amamos a Él, siendo y haciendo de acuerdo a Sus caminos, Su voluntad, y Sus MandamientosEl Rey David en uno de sus Salmos también evoca los recordatorios de Moisés acerca de la futilidad de las ilusiones materiales“Tú [Dios] has puesto nuestras iniquidades ante Ti, nuestros pecados secretos ante la Luz de Tu rostro”, “Los años de nuestra vida suman setenta, si con mucho vigor ochenta; en su mayoría son sólo afán y futilidad, pasando rápidamente y yéndose en vuelo” (Salmos 90:8, 10) y esta realización nos trae de vuelta a Dios:“Que la gracia del Eterno nuestro Dios esté sobre nosotros; dispón para nosotros la labor de nuestras manos; confirma la labor de nuestras manos” (90:17)

Vivir en la negación de nuestro mayor conocimiento de Dios nos despoja de nuestra identidad judía, y caemos en lo contrario a Sus caminos y atributos: “Porque sé que después de mi muerte trataréis corruptamente, y os desviaréis del camino que os he comandado; y la maldad se ceñirá sobre vosotros en el final de los días; porque haréis aquello es que es malvado ante los ojos del Eterno, para provocarlo con las obra de vuestras manos” (Deuteronomio 31:29) Esta admonición es parte de las profecías que leemos en el último libro de la Torá

El Creador nos ama tanto, que nos advierte una y otra vez sobre las consecuencias de vivir en la falsa realidad que crean las ilusiones de ego en el mundo materialRealmente no necesitamos que se nos recuerde lo que ya sabemos por experiencia propia, considerando además que somos nosotros quienes creamos nuestra realidad individual y colectiva. Es maravilloso que el Creador ocupe tanto espacio en Su Torá para instruirnos acerca de lo que la idolatría es para que nosotros nos demos cuenta lo que Su Amor es por nosotros.

Ya hemos mencionado antes que el Deuteronomio narra el Amor de Dios por Israel. Dios nos ama, Él nos sustenta, Él es compasivo con nosotros, Él es nuestro único y exclusivo Redentor. Y nos damos cuenta de esta Verdad eterna cuando reciprocamos Su Amor, ya que amándolo es como nos apegamos a Él en el deleite de Su Presencia. Sólo entoncessabremos quiénes somos realmente. Tenemos que despertar de las ilusiones materiales que hemos creado desde que plantamos en nuestra conciencia la madre de todas las ilusiones. Esa que nos hace creer que estamos separados de Dios. 

Esta es la ilusión que nos dice que el Dios de cuya Esencia fuimos creados, y cuya Esencia nos da vida e identidad, no es suficiente. Si echáramos un vistazo rápido a la Creación de Dios, tan sólo al universo en el que estamos, ¿no es acaso suficiente? Qué tal lo infinito y lo eterno, ¿acaso no son suficientes? Entonces, ¿qué es eso que no creemos suficiente? Para ego nada es suficiente, y nos lo dice constantemente. Esa es definitivamente la peor de todas las ilusiones materiales... creer que nada es suficiente.

El Profeta nos invita una vez más a abandonar nuestros actitudes negativas y destructivas, y a retornar a lo bueno que es el Amor de Dios: “y retornad al Eterno, decidle a Él: 'Perdona toda iniquidad, y acepta aquello que es bueno [en nosotros] (…) Porque los caminos del Eterno son rectos, el justo camina en ellos; pero los transgresores resbalan en ellos” (Oseas 14:3, 10) y tenemos que dar el primer paso para remover todas las fantasías e ilusiones que vivimos, y borrar todos los espejismos construidos por la mayor de las ilusiones de egoPorque Dios es suficiente, nosotros somos suficientes, la vida es suficiente, y todas las cosas buenas de Amor son las bendiciones de Dios, que también son suficientes.

UN ACCESO DIRECTO AL PERDÓN

No nos quedan muchas horas hasta el sellado de nuestro destino para el año entrante. No podemos darnos el lujo de tomarnos unas vacaciones, lo cual pone en tensión a varios de nosotros. ¿Cómo lograremos completar nuestra “agenda de teshuvá” antes de Iom Kipur?
Los Sabios nos enseñan que existe una especie de acceso directo: כל המעביר על מדותיו מעבירין לו על כל פשעיו Ligeramente traducido, esto significa que si una persona deja pasar sus tendencias naturales (midot) y perdona a quienes le hacen el mal, Di-s pasará por alto todos sus pecados (Rosh Hashaná 17a). Di-s está dispuesto a juzgarnos del mismo modo que nosotros juzgamos a los demás; si tratamos a los demás con rigurosidad, así es como Di-s nos tratará a nosotros. No se trata de un castigo, sino que es la forma más precisa de efectuar justicia. Las acciones de cada persona son juzgadas de acuerdo a su percepción y sus criterios. (Curiosamente, esto puede resultar en una situación en la que dos personas con idénticos méritos y pecados reciben un veredicto totalmente diferente.)
De todos modos, no es así de simple. Rabí Jaim Friedlander nos recuerda que este “atajo” no es apto para aquel que perdona a aquellos sobre quienes él / ella no tiene ningún poder. Sino que se reserva para la persona que tiene poder sobre quien le hizo algo malo – tal como un empleador o maestro frente a un empleado o alumno – y de todos modos le perdona. Cuando una persona impotente hace la vista gorda frente a quien le hizo un mal, esto no se considera haber superado una tendencia natural. Permítanme detallar un poco más.
El enojo, por ejemplo, es un lugar donde las midot (tendencias y cualidades naturales) son claramente visibles. ¿Por qué nos enojamos? Generalmente el enojo aparece cuando uno siente que lo despreciaron a él o a sus principios. ¡Exactamente así nos miden a nosotros: hasta qué punto estamos dispuestos a perdonar y dejar pasar! Quizás este sea el motivo por el cual la palabra ‘midot’ también significa ‘medidas’, pues al enojarse la persona demuestra dónde se encuentran los límites de su resistencia. A la larga, a través de las midot la persona revela cuán lejos puede llegar en su crecimiento espiritual para el futuro.
Es sumamente importante controlar las midot, no sólo por ser promotoras de nuestra mala conducta en el pasado, sino porque ellas también dictan cuál será nuestra conducta en el futuro. Es por ello que en Iom Kipur se nos juzga por nuestras midot, y es por eso que HaShem perdona a quien domina su enojo. Pues esa persona ha superado sus midot y en su esencia ya se ha convertido en un nuevo ser. Para él o ella, el mal comportamiento pasado ya no es una indicación segura de una mala conducta en el futuro.
En Iom Kipur, el Satán atestigua sobre una conducta angelical en los Judíos por haber superado el enojo y dejado pasar las ofensas acontecidas. Pues al ser capaces de entender y aceptar, demostramos un comportamiento angelical, y ya no somos juzgados de acuerdo a la pequeñez de nuestros propios “criterios y principios”.
*
Los días entre Rosh Hashaná y Iom Kipur son un momento en que Di-s está especialmente cercano a nosotros y es fácil clamar a Él:  דרשו ה’ בהמצאו קראוהו בהיותו קרוב  ¿Dónde podemos encontrar a Di-s? ElBaal Shem Tov ofrece un enfoque jasídico basado en el pasuk: שויתי ה ‘לנגדי תמיד (coloco a Di-s delante de mí en todo momento). El término לנגדי (frente a mí) también se puede traducir ‘contra mí’. Di-s puede encontrarse contra ti, en tu “adversario” – en la persona que sientes tanta dificultad para tratar con ella. Di-s puso esta molestia en tu paso para ver cómo lidias con ella… Y Él está allí tomando nota…
Este es el secreto oculto en las Selijot y en la repetición de los Trece Atributos Divinos. El objetivo de la repetición de los Trece Atributos de Misericordia es ayudarnos a asimilar y ser conscientes de que la grandeza de Di-s se halla en Su búsqueda de una forma de perdonarnos. Es nuestra obligación emular a Él y Sus Atributos de Misericordia, como dijo cierto disertante: Di-s nos envía molestias para que podamos dejarlas pasar y así entendamos Su grandeza al dejar pasar nuestros pecados.
Quizás también sea este el secreto oculto en la mikve y la costumbre de sumergirse en ella en la víspera de Iom Kipur. Hay un viejo refrán que dice: Si bien la tristeza no es un pecado, puede llevar a la persona mucho más lejos de Di-s que el peor de los pecados. Un refrán jasídico dice algo similar acerca de lamikve: Si bien sumergirse en la mikve no es una mitzvá, puede acercar a la persona a Di-s mucho más que la mitzvá más grande. La mikve puede ayudar a la persona a controlar su enojo. El valor numérico de la palabra mikve (מקוה) es igual a 151, casi idéntico al valor numérico de כעס (enojo). ¿En qué se relacionan?
La mikve es un lugar donde uno se purifica, lo cual se logra sólo si uno está totalmente sumergido en el agua; cualquier separación entre la piel y el agua descalifica la inmersión. Aun así, de acuerdo a la halajá, sólo algo que uno es minucioso en quitar de su piel se considera una separación. Simbólicamente, lamikve le enseña a la persona a no enojarse e indignarse por cualquier cosa que podría causar una separación entre él y los demás. No hay divisiones: yo soy una persona desinteresada. Este es el acceso directo al perdón de Iom Kipur.

Iom Kipur y MONTER JIBEL

Durante las vacaciones de verano, un día fuimos con mis hijos a dar un paseo en jeep por el desierto de Judea. El conductor y guía nos llevó a la cima de una montaña que los árabes llaman “Jibel Monter” (Monte Monter). Al salir del jeep, el guía señaló el monte Scopus a la distancia; según él, nos encontrábamos en la montaña de suma importancia para la avodá de Iom Kipur – la montaña desde la que se lanzaba al chivo expiatorio (“Azazel”) en los tiempos del Bet Hamikdash. Era un día despejado, y yo me di vuelta para observar la magnífica vista de Jerusalén, luego dirigí mi vista nuevamente hacia abajo, al acantilado rocoso. Analizando el precipicio y todas las otras montañas que se elevan a su alrededor sobre la hermosa vista del mar Muerto, no lograba apartar mi vista de la impresionante caída. Curioseé en voz alta, como para el guía pudiera oír: “¿No sería este un lugar ideal para hacer alpinismo?”. Hasta podía imaginarme el anuncio publicitario: ¡Encara al Satán y salta desde la cima del Azazel! El guía reaccionó con sorpresa y me dijo que incluso las personas no religiosas sienten algún tipo de pánico con respecto a esta montaña y no utilizarían un lugar tan serio para entretenimientos.
Procedí a preguntarle si el lugar atrae a los turistas, a lo cual respondió irónicamente: “Dentro de algunos días comienzan las vacaciones de verano para la comunidad ortodoxa y esto punto se convierte en una parada turística para todos los jeeps de esta zona del desierto. Cada quince minutos se lleva a cabo aquí un minián para Minjá“. De todos modos, por el momento, nosotros éramos los únicos a la vista. Respiré profundamente mientras una sensación extraña invadía mi cuerpo.
*
El significado oculto en el chivo del Azazel
El Rambam escribe que en los tiempos del Bet Hamikdash, el chivo enviado al Azazel servía como expiación para todos nuestros pecados, los intencionales inclusive, y hasta por los pecados punibles con pena muerte. Para expiar por los pecados más graves, también era necesario el arrepentimiento, pero para los pecados no tan severos, alcanzaba el chivo expiatorio. Ningún otro sacrificio ofrendado en el Templo Sagrado tiene el poder de expiar por los pecados intencionales así como el chivo del Azazel.
¿Qué simboliza el envío del chivo que perdió el sorteo por el acantilado, hasta hacerlo pedazos? En realidad, ¿de dónde proviene el nombre “Azazel“? Si se trata de un nombre del Satán, como algunos comentaristas explican, ¿no existe, acaso, una prohibición de ofrendar un sacrificio al Satán? ¿Cómo puede esto purificarnos de nuestros pecados?
Allí parado, estas preguntas pasaban por mi mente. Como vemos de los ejemplos a continuación, los comentaristas de la Torá, tanto del pasado como del presente, ya hicieron alusión a estas preguntas. Por ejemplo, Rabí Shimshón Pincus zt”l hace hincapié en que no debemos entender erróneamente que el chivo actúa a modo de “presente” o “soborno” para el Satán (o instinto del mal). A este personaje, uno le extiende un dedo y él se lleva la mano entera. El concepto del Azazel es completamente diferente. De acuerdo al Zohar (Parashat Emor) y el Midrash (Toldot); el Azazel, el Satán y Esav están relacionados entre sí. El envío del chivo al Azazel se explica como una declaración de que el instinto del mal y la conducta de Esav son los que nos hicieron pecar. No queremos tener nada que ver con ellos. Los descendientes de Iacov poseemos una escala de valores completamente distinta y muchos de nuestros pecados no son sino resultado de nuestra asociación con Esav y su conducta. El Bet Haleví (Drush 3) escribe que simbólicamente estamos dándole a Esav un poco de nuestros méritos en Iom Kipur como pago por el uso y el beneficio obtenido de su mundo material (obsequiado a él por Itzjak), y Di-s convierte este pago en todas las riquezas y el poder que Esav recibe durante el año. Simbólicamente, estamos declarando que el mundo venidero tiene un valor supremo en nuestros ojos y que este mundo es sólo temporal. Esto solo ya expía por todos nuestros pecados.
Durante el año, a veces cometemos pecados que parecen ser un reflejo del verdadero “yo”, como si el pecado fuera innato o parte de nuestra naturaleza. ¡Este es un terrible error! Es como mirarse a un espejo con una enorme verruga dibujada en él, y decir: “No me gusta como me veo”. Si bien probablemente hayamos sido los causantes del problema, no somos nosotros el problema. Algunas personas se enloquecen hasta el punto de querer romper el espejo, lo cual, por supuesto, no ayuda absolutamente. Siempre estaremos pegados a lo que somos. Algunas personas prefieren moverse a otro espejo y ser felices de ver que la verruga desapareció. Empero, sin duda el mejor enfoque sería limpiar el espejo… Esto se lograba a través del chivo expiatorio y el poder especial de Iom Kipur. En este día, absteniéndonos de los asuntos mundanos y comportándonos como ángeles, tratamos de mostrarle a Di-s que en realidad esta es nuestra verdadera identidad y naturaleza durante todo el año.
La sangre del chivo es la más cercana en color al de la sangre humana. (Es por eso que cuando los hermanos de Iosef querían convencer a su padre de que el joven había sido asesinado por un animal, le mostraron la túnica de Iosef teñida en sangre de cabra.) Esto puede ayudarnos a entender el significado de la utilización de dos chivos idénticos en el avodá de Iom Kipur. A pesar de su similitud externa, los chivos van en dos direcciones completamente diferentes: uno es enviado al desierto del Azazel y el otro es sacrificado a Di-s en el altar del Templo Sagrado. Simbólicamente, estamos demostrando que también en nosotros es posible la distinción y separación. Si habremos de encaminar nuestros pensamientos y alinearnos plenamente con HaShem, entonces la parte pecaminosa de nuestra personalidad puede ser lanzada como si no formara parte de nosotros. Aun cuando aparentaba ser que las prioridades de Di-s no estaban primeras en nuestra lista, esto se debía a la influencia que Esav implantó en el mundo.
ריבון העולמים, גלוי וידוע לפניך שברצוננו לעשות רצונך, ומי מעכב? שאור שבעיסה ושעבוד מלכויות “¡Señor del mundo! Está claro delante de Ti que nuestra voluntad es hacer la Tuya y lo que nos imposibilita es la levadura del pan (el instinto del mal) y las (la influencia de las) demás naciones del mundo” (Tratado de Berajot 17a). Nuestra identidad natural y verdadera es “para Di-s”.


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LEILUY NISHMAT REUVEN BEN SARA,CHANA BAT HENYA
TESHUVÁ
  AI finalizar su jornada laboral, don José regresa a su hogar, con su típica sonrisa, esperando ver a su familia tan feliz y alegre como siempre. Pero esta vez no escucha a sus hijos jugar; un gran silencio invade el ambiente. Abre la puerta y halla a su esposa y a sus hijos, sentados, llorando. Después de un segundo de perplejidad, se acerca a preguntarles qué ha ocurrido. Casi sin poder hablar, su esposa le entrega una citación del juzgado, en la cual está escrito: "El 7 de agosto, a las 8:30hs. debe presentarse ante el juez, a declarar testimonio, sobre el delito que se le atribuye". A partir de ese momento, sólo piensa en hacer llamados telefónicos a sus abogados. Después de estudiar el caso en profundidad, ellos le dicen que siendo que no hay pruebas suficientes a su favor, la posibilidad de demostrar su inocencia es ínfima. Por este motivo, le aconsejan que reconozca su culpa ante el juez, que demuestre un gran arrepentimiento, y con gran fortuna, el juez le aliviará la condena. Sin embargo, parece imposible lograr que no lo envíen a la cárcel.
  Esta es la manera en la cual el mundo se conduce. A pesar del arrepentimiento/ se recibe también un castigo. Pero en la Haftará de Shabat Shuva vemos que D"s se apiada de los judíos al darnos la oportunidad de acercarnos nuevamente a Él.
  El versículo dice: "Retoma Israel a tu D"s, porque has tropezado por tu pecado. Tomen con ustedes palabras y retornen a D"s" (Hoshéa 14,2-3). ¿Cómo se hace esto? Apartándose del pecado cometido. Ese es el primer paso. El segundo versículo nos enseña que además hay que pedir perdón, demostrando nuestro arrepentimiento. Este es el gran regalo que D"s nos entregó. Pero hay algo más: no sólo quien se arrepiente y obtiene el perdón de D"s, sino que también es beneficiado por El, como dice el versículo: "Y seré como rocío para Israel y florecerá como la rosa y expandirá sus raíces como el cedro del Líbano" (Hoshéa 14:7).

Esta Haftará se lee todos los años entre Rosh Hashaná y lom Kipur, que son los días más apropiados para retornar a D"s, alejándonos del mal sendero y pidiendo perdón. Esa promesa del profeta es garantía para nosotros; debería darnos las fuerzas necesarias para no desesperar de la oportunidad de ser perdonados, y hasta de ser beneficiados.
  Sobre estos diez días, el profeta leshaiáhu nos dice: "Busquen a D"s cuando se encuentra, llámenlo cuando está cerca".

Aparentemente, este versículo no se entiende: nosotros sabemos que D"s está en todos lados, siempre se encuentra y siempre está cerca. Pero la intención del profeta es enseñarnos que hay un tiempo en que la predisposición divina para perdonar es mucho mayor, motivo por el cual nos pide que no desperdiciemos la oportunidad.

El siguiente ejemplo nos permitirá entender un poco mejor el valor de estos días:
Quien necesita hablar con el presidente, debe pedir cita con su secretario y, explicar el motivo por el cual precisa reunirse con él, porque después de todo es el secretario quien decidirá si el motivo justifica la cita o no.
       Este es el protocolo normal que necesita pasar cada ciudadano, durante todo el año, si quiere hablar con el presidente, a excepción de los días en los cuales el presidente está de vacaciones. Pero si durante esos días logra averiguar cuándo el presidente irá al bosque a caminar, podrá acercársele y formularle su pedido.

Durante todo el año, es posible arrepentimos de nuestras malas acciones y obtener el perdón de D"s; sin embargo, en estos días, D"s abre los corazones de los judíos para que puedan rectificarse de sus pecados más fácilmente.
  Es como si D"s, si se permite la expresión, se acercara a la persona para que el proceso de la Teshuvá le sea más fácil.  El motivo principal por el cual la persona no abandona el camino errado, es por la falta de reflexión. Y esto es lo que el profeta leshaiáhu reprochó al pueblo diciéndole: "El toro sabe quién es su dueño, el burro quién le da de comer, pero Israel no supo. Mi pueblo no reflexionó" (leshaiáhu 1,3).

El profeta reprocha al pueblo diciéndole que cualquier animal -el toro o incluso el burro - sabe quién es su amo, quién le da de comer, pero el pueblo judío no reconoce Quién lo creó, ni tampoco se esfuerza para saberlo. Con estas palabras, el pueblo recibió una reprimenda que les enseñó cuál era la raíz de todos sus pecados. Sin embargo, la comparación, aparentemente, no es del todo correcta, pues el animal por instinto busca a quien lo alimenta, pero el ser humano carece de ese instinto; si llegara a dicho nivel de conocimiento será por la reflexión; entonces, ¿Por qué el profeta los reprende tan duramente?

La respuesta es simple. El ser humano también tiene bien claro el concepto de que hay un Creador, pero necesita mantener vivo ese sentimiento a través de una constante reflexión. De lo contrario, se corre el riesgo de olvidar lo que es obvio y sencillo. Si el judío no buscare reforzar ese sentimiento, viendo en cada hecho pequeño la mano de D"s, estará poniendo en peligro ese sentimiento natural. Esto es justamente lo que el profeta expresa: "Mi pueblo no supo"; ¿Por qué?, porque "...no reflexionó".

Aquí vemos lo importante de la reflexión y el saber utilizarla. Y justamente en estos días tan especiales debemos buscar el verdadero camino para vivir constantemente apegados a D"s, pues en estos días D"s está más cerca que nunca, ofreciéndonos la oportunidad de corregir nuestros actos erróneos mediante la teshuvá. No dejemos pasar el momento.


SOY YO, PAPA, ABRIME LA PUERTA!!
Los diez días de arrepentimiento se comparan con un mercado que se levanta para una venta especial. Solamente unos días en los que se ofrecen ofertas “imposibles” para que todos saquen mejor provecho. Los compradores, para obtener los artículos que necesitan a mejor precio, y los vendedores, al reunir en poco tiempo gran cantidad de compradores, podrán conseguir grandes ganancias...
Los que tomen conciencia y no dejen pasar la oportunidad, sin desperdiciar el tiempo, ganarán más. Lo mismo ocurre en estos diez días de arrepentimiento, nuestras ganancias pueden ser muy importantes, cambiar nuestro estado espiritual para mejor, arrepentirnos de lo que no hicimos bien y elevarnos en el Servicio al Creador, y es realmente como ese mercado donde los días son contados, y no podemos “enfríarnos” y dejar que el tiempo pase. Cuanto sufrirá el que se “duerma” y recién despierte después de Iom Hakipurim, viendo que dejó pasar tan maravillosa oportunidad, la elevación que los Iamim Noraim nos ofrecen...
El gran orador de Ierushalaim, el rab hagaon Shalom Shevadron ztz”l nos hizo escuchar algunos ejemplos en relación a los diez días de Teshuva.
Un iehudi, de oficio vendedor, se preparaba para la gran venta que se realizaría en unos días. En el patio de la casa ordenaba la mercadería, y todos los integrantes de la familia colaboraban clasificándola y haciendo los paquetes, marcando qué había dentro de cada uno. Cada tipo de producto se envolvía de forma diferente para que el vendedor sepa de que producto se trataba sin necesidad de abrir cada paquete, y también para asegurarse que nadie le cambie el contenido.
Todos colaboraban, y en el momento de la partida al mercado todos lo acompañaban deseándole éxito en las ventas, porque sabían que si papá hacía buenos negocios, traería regalos para todos. El viaje fue muy bueno, sin contratiempos, Baruj Hashem, y llegó a tiempo para rezar el rezo de la tarde, tefilat Minja. Luego se tomó un descanso para reponerse del viaje, y al despertar ya había caído la noche, el cielo estaba repleto de estrellas y a esa hora ya no había gente en el mercado...
Se dispuso a rezar la tefilat Arvit, se sentó a comer y se encontró con algunos amigos con los que conversó de temas generales...
Cuando se fue a dormir ya era muy tarde, por lo cual, no pudo levantarse tan temprano como hubiera preferido, y hasta que terminó sus rezos de la mañana y desayunó, pasó toda la mañana. Al ver que comenzaría sus negocios entrando la tarde, decidió que sería mejor dejar pasar el día y acostarse a dormir temprano, descansar bien, para levantarse al día siguiente con la salida del sol y hacer sus negocios con mayor tranquilidad.
Y fue la noche, y fue la mañana..., finalmente el vendedor pudo levantarse temprano y rezar la tefilat Shajrit con la salida del sol, para aprovechar el día al máximo. Salió rumbo al mercado y se detuvo en un lugar donde discutían sobre algo alarmante que sucedía en el mundo de los negocios. El tema era preocupante y tuvo que quedarse a escuchar las opiniones y también aportar la suya. La discusión se alargó muchísimo, y pasó otro día sin negocios...
Otra vez se fue a dormir temprano, pero ahora, con la firme decisión de no permitir que nada se interponga en sus intenciones: su viaje fue para realizar negocios en el mercado, y no para otras cosas. Nuevamente se levantó bien temprano, y al terminar sus rezos, en lugar de comer algo, como todos los días, fue directamente rumbo al mercado para no tener ningún contratiempo que lo detenga en el camino. Cargó todos sus paquetes, llegó al lugar y no había nadie, ningún vendedor, ningún comprador, todos ya habían vuelto rumbo a sus casas, el día anterior fue el último día que funcionó el mercado...
Difícil describir los sentimientos de nuestro comerciante. En ese instante, pasaron por su cabeza todos los días de preparación, y las grandes esperanzas que tenía de hacer buenos negocios para obtener ganancias que permitirían la manutención de su familia por un tiempo. Sin opción, subió los paquetes a un carro y volvió a su casa.
Cuando se acercaba a la casa, toda la familia, con gran alegría, salió a recibirlo. Vieron que traía gran cantidad de paquetes, era una buena señal, seguramente, pensaron, trajo muchos regalos. Todos se apuraron a bajar las cosas y entrar los paquetes a la casa. Pero al ver los paquetes y los nudos, preguntaron con asombro: ¿cómo puede ser?, ¿acaso no llegaste al mercado? Estos son los mismos paquetes que nosotros preparamos... Sí, sí, llegué al mercado, contestó el padre y los hijos siguieron preguntando: ¿qué pasó? Vemos que no hiciste nada, ni siquiera abriste los paquetes...
Así son los diez días de arrepentimiento, pasan muy rápido, dice rab Shalom, y el que no presta la debida atención, los dejará pasar. Aunque sea hubiera desatado los paquetes...
Hashem golpea nuestras puertas en estos días, al menos tenemos que abrirla, Hashem nos pide que abramos aunque sea muy poco, como para que pase por ella una aguja, para que podamos arrepentirnos antes de llegar a Iom Hakipurim...
Un hombre tenía un único hijo que salió al exterior. Allí se casó y tuvo hijos. El padre, extrañaba mucho a su hijo, quería verlo, conocer a su nuera y jugar con sus nietos. En cada carta que le escribía, lo invitaba a que venga a visitarlo con toda la familia. El hijo no ocultaba sus ganas de ver a su padre, y le contestaba que preparaba su viaje para determinada fecha. Pero algo ocurría, algún impedimento hacía imposible la salida y el viaje se postergaba. Así pasó una y otra vez hasta que el padre escribió: por cuanto que se te hace difícil venir a verme, yo iré a visitarlos...
Y el padre comenzó a preparar su viaje. Estaba ansioso por ver a su hijo, con su familia formada, y a medida que se acercaba el día del viaje su corazón latía cada vez con más fuerza. Y llegó el día, y subió al barco cargado de paquetes, con regalos para todos. Todo el viaje lo pasó pensando cómo sería el gran momento del encuentro, cuando el barco llegue al puerto. Estaba muy nervioso, y a cada rato subía a la torre del barco para ver si se acercaban a destino, si veía tierra a lo lejos. Una mañana, ya se divisaba tierra a lo lejos, y su alegría no tenía límite. El barco entró al puerto, y en unos instantes todos bajarán del barco. Ya se veía una gran cantidad de gente que esperaba a los viajeros, y el padre buscaba entre tantos rostros reconocer a su hijo que debía estar entre la multitud. No lograba ubicarlo, había mucha gente, así que tuvo que esperar a descender de la embarcación para poder buscarlo mejor.
Pero, fue grande la frustración al descender del barco y saber que su hijo no estaba entre la gente que esperaba a los viajeros. Al principio se sintió muy mal, pero enseguida pensó que alguna buena razón existía para que su hijo no esté allí. Habría estado tan ocupado en la preparación de la bienvenida al padre hasta que no pudo llegar a recibirlo al puerto, así pensó. Para no desperdiciar un tiempo tan valioso, enseguida se subió al tren que lo llevaría a la ciudad donde vivía su hijo. Estaba seguro que se encontraría con su hijo en la estación de tren. Cuando el tren arribó a la ciudad, el padre tuvo su segunda decepción: su hijo tampoco lo esperaba allí!!! Otra vez, pensó que algo debería haber pasado, algo impidió que su hijo llegara a la estación del tren.
Con profunda preocupación, el hombre tomó un taxi para que lo lleve a la casa de su hijo. En el camino se tranquilizó un poco, y se imaginó la fiesta de recibimiento que lo esperaba en las puertas de la casa. Pero este sueño también se disolvió cuando, ya bien entrada la noche, llega a la puerta de la casa de su hijo. Aparte de una luz muy débil que se dejaba ver por el agujerito de una ventana, toda la casa estaba a oscuras. Su corazón se estremeció, ¿estarían todos bien?, se preguntó, ¿habrá pasado algo malo, jas veshalom? Temblando golpeó la puerta, una vez, otra vez, hasta que se escucha una voz que pregunta: “¿quién es?” Al escuchar la voz y reconocer a su hijo, se tranquilizó. Todos sus sentimientos volvieron a su lugar, y con alegría contestó:
Soy yo, papá que viene de tan lejos golpea tu puerta, abrime, hijo, abrime la puerta para que te vea!!!
Después de unos segundos de silencio, escucha nuevamente la voz de su hijo: papá, acabo de quitarme las ropas y lavarme las piernas, es muy difícil para mí, ahora, levantarme de la cama, vestirme, y abrirte la puerta. Te pido, por favor, será mejor para vos y para todos, en la vereda de enfrente hay un hotel donde podrás pasar cómodamente la noche, y mañana por la mañana nos encontraremos, si Hashem quiere...
Cuando el padre escuchó esto, casi se queda helado. Su mente empezó a trabajar muy rápido. Tantos años estuve esperando encontrarme con mi hijo, que venga a visitarme. Cuando vi que él no podía, yo vengo a verlo. Estaba seguro que me esperarían en el puerto, y no fue así. Con ingenuidad pensé que se retrasaron, y que me estarían esperando en la estación de tren. Allí tampoco estaban. Llegué hasta la puerta de su casa, encuentro todo oscuro, golpeo la puerta y mi hijo “no tiene ganas” de abrirla, no tiene fuerzas para levantarse y abrirme la puerta. Después de todo esto, ¿tengo que irme a dormir a un hotel?!!! De ninguna manera!
El padre, muy angustiado, detuvo al primer taxi que pasó y volvió a la estación de tren, de allí al puerto y del puerto al barco que lo llevó a su casa.
A la mañana, el hijo despertó sobresaltado, no fue adecuada la sugerencia que le dio a su padre. No se había portado bien con él. Se levantó rápido, se vistió y corrió al hotel para encontrarse con su padre. Pero su padre no estaba, cuánto dolor al saber que su padre volvió a su casa!!!
Durante todo el año, Hakadosh Baruj Hu espera de nosotros, espera nuestro arrepentimiento sincero, que “volvamos” hacia El, que vayamos a visitarlo. Cuando Hashem ve que se nos hace imposible, que las preocupaciones nos tapan los ojos, Hakadosh Baruj Hu decide acercarse, en Rosh Jodesh Elul el Bore Olam viene hacia nosotros. En los días del mes de Elul, el mes de la piedad, es más fácil acercarse a Nuestro Creador, pero no son muchos los que aprovechan la oportunidad que nos brindan estos días tan preciados.
Y Hashem está tan cerca, y no salimos a recibirlo, y llega Rosh Hashana, y también pasa. Llegamos a los diez días de arrepentimiento, Y Hakadosh Baruj Hu, con su gran bondad, se acerca más y más a nosotros: busquen a Hashem y lo encontrarán, llámenlo ahora, que está muy cerca.
¿Hasta dónde puede llegar nuestra indiferencia? Tan grande es la piedad, la misericordia del Todopoderoso, si tampoco prestamos atención a sus llamados, todavía puede acercarse más. En Iom Hakipurim golpea a nuestras puertas, llama dentro de nuestros corazones: soy Yo, Papá quiere verte!
Abrime apenas la puerta, como para que entre una aguja (Midrash Shir Hashirim) y Yo abriré sus corazones para que puedan entrar camiones...
Tan poco nos pide Hakadosh Baruj Hu, y tantas oportunidades nos brinda para acercarnos a El, no despertemos cuando sea tarde...
Lekaj Tov.
Leiluy Nishmat     Iejiel Mejl ben Nisan Arie  ז"ל

LOS DIEZ DÍAS DE RETORNO


El Talmud (Berajot 12b) afirma: Dijo Rab Hinena bar Rabba en nombre de Rab, durante todo el año el hombre dice en su “amidá” –dieciocho bendiciones- Hael Hakadosh y Melej Oheb Tzedaká Umishpat, sin embargo durante estos diez días se dice hamelej hakadosh y hamelej hamishpat; explica Rash”i, pues en estos días D-os juzga a los seres humanos.

Si se halla en medio de su “amidá” durante estos diez días y le surge la duda si dijo “hamelej hakadosh” o “hael hakadosh” como lo hace durante todo el año, es preciso concluir que se expresó como lo hace todo el año pues así está acostumbrado y por lo tanto debe repetir la amidá. Y así lo dictamina Rabí Ovadiá Yosef, Shlit”a.

Si concluye la bendición diciendo “hael hakadosh” como lo hace todo el año y en forma inmediata (dentro del tiempo que le toma decir “shalom aleja rabí”) se corrige y dice “hamelej hakadosh”, es válida dicha corrección y no debe repetir la amidá. Esta misma regla aplica, obviamente, para la bendición de “hamelej hamishpat”.

Sin embargo, con respecto a la bendición de “hamelej hamishpat” existe la salvedad de que si se equivocó y pronunció la bendición como lo hace todo el año, “melej oheb tzedaká umishpat”, y no se corrige en forma inmediata como aclaramos más arriba, no es preciso que repita desde el comienzo de la amidá, sino repetirá desde la bendición de “hashiba shofetenu” y corregirá la misma diciendo “hamelej hamishpat” y a partir de allí podrá continuar la amidá en forma habitual. Sólo si se percata que dijo “melej oheb tzedaká umishpat” cuando ya finalizó la amidá debe repetir desde el comienzo de la misma. Se considera que ha concluido la amidá si ya dijo el “ihiyu leratzon” final de la amidá.

La diferencia entre estos dos textos es la siguiente. El texto que decimos durante todo el año Melej oheb tzedaka umishpat, hace referencia al amor que siente el Eterno por la conducta correcta y apegada a los preceptos, en tanto que el texto de estos diez días, Hamelej Hamishpatsignifica que el mismo Todopoderoso nos juzga en estos días.

Entre las comunidades ashkenazitas la costumbre es no repetir ninguno de estos dos textos, tanto si no ha concluido como si ya terminó su amidá. Entre los sefaradim es asimismo adecuado que, en caso de repetir la amidá debido a la confusión en Hamelej Hamishpat, lo haga condicionando dicha repetición, o sea debe, previo a reiterar su amidá decir: Si es mi obligación repetir la amidá, que esta repetición sea válida a tal efecto, en caso de no estar obligado a repetir –la amidá- que esta repetición sea considerada una Tefilat nedaba –plegaria de ofrenda-.

Afirman nuestros sabios en el Talmud (Rosh Hashana 18ª) que el versículo que reza Buscad al Eterno cuando se encuentre, llamadlo cuando esté cerca, se refiere a estos diez días de retorno en los que las plegarias tienen más posibilidades de ser oídas pues D-os se halla más cercano a sus criaturas.

Escribe en la obra Rikante (Bereshit22) que de no ser por estos diez días de retorno sería muy difícil que nuestras plegarias fuesen oídas, pues las acusaciones que despiertan nuestros pecados no permiten que la plegaria sea atendida positivamente por el Eterno. Pero en estos diez días nuestras plegarias llegan con mayor fuerza ante el Eterno y son atendidos nuestros ruegos. O sea que el mérito de estos días nos permite acercar nuestras plegarias al Eterno. Por lo tanto, es preciso asumir con absoluta responsabilidad cada una de las plegarias de estos diez días que comienzan con Rosh Hashana y culminan con el día de Quipur, para que no perder el inmenso beneficio que ellas nos reportan.
LA VISPERA DE QUIPUR


Está escrito en la Torá: Y afligiréis vuestras almas el noveno del mes, al atardecer,significa esto que la noche del diez de Tishri aplica la obligación de ayunar. Preguntan nuestros sabios (Talmud 8ª) sobre la expresión utilizada por la Torá el noveno del mes al atardecer, hubiese sido más apropiado escribir la noche del diez y de esa forma entenderíamos que es obligatorio ayunar todo el día décimo, pues según la Torá el día continúa a la noche, como en el caso del Shabbat que a partir del anochecer del viernes comienza la santidad del Shabbat.

Responden nuestros sabios que esta expresión es debida a que la Torá considera que aquella persona que come el noveno día de Tishri –víspera de quipur- como si ayunó el noveno y el décimo. Y es apropiado abstenerse de cualquier tipo de trabajo la víspera dequipur para poder comer libremente. Y quien realiza trabajos la víspera de quipur no verá de ellos frutos.

Al respecto fueron esgrimidos distintos motivos. El Ro”sh, explica que en su amor por el pueblo de Israel, el Eterno le encomendó ayunar el día diez de Tishri para expiar sus pecados, y asimismo como expresión de amor por Su pueblo le encomienda comer la víspera para poder soportar el ayuno. La obra Shibule Haleket escribe que por el contrario, el hecho de comer más abundantemente la víspera, genera más hambre en la persona y de esa forma da cumplimiento a lo encomendado en el versículo: Y afligiréis vuestras almas. Un motivo adicional escribe la obra Sefat Emet, y es que al comer y beber el hombre se halla más dispuesto emocionalmente y por lo tanto se disculpará con su compañero.

Nuestro maestro Rabí Ovadia Yosef, Shlit”a, escribe que también las mujeres se hallan incluidas en este precepto de comer en abundancia la víspera de quipur, pues aún cuando se trata de un precepto limitado en el tiempo, mitzvat asé sheazeman gueramá, de los cuales la mujer está exenta, de todas formas teniendo en cuenta lo que escribiera el Ro”sh arriba citado, que el precepto de comer la víspera está dirigido a ayudar al hombre con el ayuno y siendo que la mujer está asimismo obligada a realizar el ayuno, debe comer la víspera para reunir fuerzas ante el ayuno del sagrado día.

La víspera de quipur se acostumbra realizar la plegaria de MInha a primera hora de la tarde, y cada persona, ya concluyendo la amidá, después de la frase yhiu leratzon final, debe pronunciar el Vidduy, o sea el arrepentimiento oral por los pecado cometidos, como está editado en la mayoría de los libros de oraciones. Posteriormente se dirigirá a su casa para realizar la última comida previo al ayuno. Es preciso comenzar las cinco aflicciones de quipur, el ayuno de comida y bebida, calzar calzados de cuero, relaciones maritales y bañarse (es un precepto de la Torá comenzar estas abstenciones unos minutos previos a la caída del sol; es apropiado hacerlo un cuarto de hora antes de la puesta del sol)

Es un precepto encender luminarias en honor al día de quipur, y la mujer debe pronunciar la bendición correspondiente que se aparece en los libros de oraciones (Asher kiddeshanu….lehadlik ner shel yom haquipurim). No debe la mujer pronunciar la bendición de Sheeheyanupara el encendido de las velas de quipur sino después de quitarse el calzado de cuero, pues al pronunciar esta bendición de Sheeheyanu inmediatamente asume la cinco aflicciones y por lo tanto no puede calzar calzado de cuero.

Se acostumbra vestir el Talit antes de la caída del sol para poder bendecir sobre el mismo (no está permitido pronunciar la bendición después de la caída del sol) y se realizan todas las plegarias del día de quipur con el Talit para lograr mayor concentración.
Deseamos a todos nuestros lectores que sean inscritos y sellados para un año bueno y dulce, lleno de Paz, Armonía, Salud y Prosperidad!
De Igual forma solicitamos su  Perdón y disculpa si hemos ofendido y actuado de mala manera hacia alguno(a) de ustedes.
GMAR JATIMA TOBA! 
TZIKU LE SHANIM RABBOT VE NEIMOT!




PRÓXIMAS FESTIVIDADES



Iom Kipur25-26 Septiembre 2012No se puede trabajar
Sucot30 de Septiembre -6 de Octubre 2012No se puede trabajarar el 1-2 (del 3 al 5,Se puede trabajar con restricciones)
Hoshana Raba7 Octubre 2012Se puede trabajar con restricciones
Shmini Atzeret7-8 Octubre 2012No se puede trabajar
Simjat Tora8-9 Octubre 2012
POR FIN EN ESPAÑOL Y EN LA WEB B''H LA DICTAMENES SOBRE DIVERSOS TEMAS HALAJICOS SEGUN LA OPINION DE:

MARAN HAGAON RABENU HARAV OVADIA YOSEF SHELIT''A 

Yad Ezra                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                           V'Shulamit 

El sitio HalachaYomit.co.il , fue creado el año 2005 y su objetivo principal es la difusión del conocimiento y los valores de la Torá, especialmente en distintos temas de la Halajá, poniendo especial énfasis en citar las fuentes y la forma de dictamen halájico. De esta manera, queda absolutamente claro que nuestra Torá es eterna y no existe complicación o interrogante halájico que no halle respuesta en los primeros escritos rabínicos, los posteriores e incluso los contemporáneos, de cuya sabiduría abrevamos nuestra sed de saber.
Gracias a D-os, en la actualidad este sitio cuenta con cerca de doce mil suscriptores que reciben diariamente su “halajá”, al margen de quienes eventualmente ingresan al sitio para consultar su biblioteca halájica.

Todas las halajot y/o dictámenes halájicos están redactados de acuerdo a la visión de nuestro maestro y gran exégeta de la generación Rabí Ovadiá Yosef, Shlit”a, quien es considerado una de las autoridades rabínicas más autorizadas y aceptadas de las últimas generaciones. Esto, de acuerdo al testimonio de los “geoním” y grandes maestros sefaraditas Rabí Ezra Atie z”l, Rabí Efraím Cohen z”l, Rabí Mordejai Sharabi z”l y muchos otros destacados rabinos.

Parte de las Halajot se obtienen de las distintas obras de Rab Ovadia Yosef, Shlit”a, y en aquellos lugares en los que no aparece su opinión sobre el tema, la Halajá la determinamos según lo que dictamina Marán –Rabbenu Yosef Caro z”l- en el Shuljan Aruj –código de leyes judías- y de acuerdo a la opinión rabínica mayoritaria, como acostumbra a hacerlo nuestro maestro Rabí Ovadiá Yosef, Shlit”a. 
En numerosas ocasiones consultamos directamente a Rab Ovadia la forma en que debíamos dictaminar ciertos temas del sitio, y citamos la respuesta en su nombre.

Las Halajot de este sitio tratan los más diversos temas, desde las legislaciones que rigen al Shabbat hasta lo concerniente a las leyes monetarias, daños y perjuicios, etc. De tal forma que, las personas que se suscriban y lean permanentemente el sitio adquirirán, en un lapso relativamente corto, un conocimiento general de las leyes que rigen la vida cotidiana.
En estos momentos el sitio trata exclusivamente temas halájicos, sin embargo, nos proponemos en un futuro cercano extender la temática a la Parashá –porción semanal de la Torá- e incluso otros temas.

Las Halajot de este sitio están escritas por el nieto de Rabbenu Ovadiá Yosef, Shlit”a, Rab Ya´acob Sasson, Shlit”a, integrante del cuerpo de rabinos del centro de estudios Yehave Da´at.

El sitio en español es responsabilidad de Rabí Itzhak Fadda, Shlit”a, de Argentina, reconocido por su vasta trayectoria rabínica y sus trabajos de traducción en clásicos como Mesilat Yesharim, Derej Hashem, Emuná Ubitajon, etc,

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MARTES : 7:00 PM, Despues de Arvit

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''YESODE HATORAH' VE HAYAHADUT'' 

FUNDAMENTOS DEL JUDAISMO  - SEGUN EL RAMBAM - Rabi Moshe Ben Maimon ( Maimonides)
Jueves: 7:00 PM



¡LESHANÁ TOVÁH 
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"Que seas inscripto y sellado (en el Libro de la Vida) 

para un año Bueno".

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