miércoles, 1 de febrero de 2012

PERASHAT BESHALAJ, SHABAT SHIRA Y TU BISHVAT:Cuando ya no sabes que hacer, aun hay una esperanza



בס"ד
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Beshalaj - Shabát Shirá

PERASHAT BESHALAJ (Al dejar salir)
Libro Shemot / Éxodo (13:17 a 17:16)
Haftará en Shoftim/ Jueces 4:4 – 5:31
Este Envio de Torah Semanal esta : 
Dedicado a la Refua shelema  
( curación completa) de:


HARAV AVRAHAM NISSIM BEN JAVA SHLIT''A
MARAN HAGAON HARAV YOSEF SHOLOM BEN JAIA MUSHKA ELYASHIV SHLIT"A.
TINOK BEN ILANA HACOHEN
Jaim Yosef Ben Esther
Sr. Alberto Girado Lobo 
Sr.Sixto hijo de Juana
Sr. Fabio Camacho
Matitiahu Ben Katerine
Sr.Alfonso Rojas
Avraham Moshe ben Miriam
Sebastián Ben Rujama
Sr.Zevulón ben Alicia
Sr Aaron Ben Sara
David Gabriel Ben Farida
Sr. Soto Forero Hijo de Isabel
David ben Maira
 SRA.RIVKA BAT SARA IMENU
Sra Aura Ester bat Jana
Sra Maria Bat Lola
Sra Aylin Bat Olga
Sra. Leah Zehara bat Miriam
Sra.Rujama Bat Clemencia
Sra.Rina bat Clemencia
Sra.Clemencia bat Tana
Sra.Mayo Bat Tana
Sra Jaya Bat Shira
Sra Maria Barrerio
Sra Mijal Ruby Bat Marlen
Sra Hanna Bat Malka
Sra. Graciela Arenas
Sra. Mariela Barreiro
Sra. Maria Delgado
Angela Bat Orly
Sra. Aylin Bat Aylin
Sra. Nurys Bat Aylin
Sra Nahomi Bat Maria Teresa
Sra. Olga Bat Gloria
Sra. Nohemi Bar Esther

Leiluy Nishmatam ( Y por la Elevación de las  Almas) de:

 MARAN HAGON HARAV MORDEJAI TZEMAJ  ELIYAHU BEN MAZAL TOV ZT''L

HaRab Jaim  David Ben Shraga Fievel Zukervar  ZT''L
Harab Amram Horowitz ZT''L
Sr. Martín Lindarte Z''L
Sr. Miguiel Avila Z''L
Sr.Carlos Ben Maria  Z''L
Sr. Julio Wasserman Z''L
Iyov Ben Avraham Z''L
Sr.  Epifanio Enrique  Ben Amada Z''L
Sr. Roberto Ben Blanca  Z''L
Sr. Mario Gil Ben Graciela Z''L
Sr. Anibal Ben Clemencia Z''L
Rabanit Bat Sheba Kanievsky, Z”L
Sra. Guillermina Hija de Benigna z''L
Sra. Etelvina Bat Marcelina Z''L
Sra. Margalit Bat Sara
Sra. Dora Bat Juana Z''L
Sra. Flor Lucila Cortes Bat Sara Z´´L
Sra. Maira Maldonado Z''L
 ADAEL BEN  ELIYAHU  Z"L
YAFFA BAT SARA  Z"L   
 
Refua shelema ve Hatzlaja be Kol Maase Yadenu:
Asher Amram Ben Avraham
* Si desea dedicar este envio de Torah, por la pronta recuparacion de un familiar o un amigo o en recuerdo del alma de algun ser querido, por favor envienos un correo a comhebrea@gmail.com con el nombre de la persona y el nombre de su Madre.
Horario del Encendido de Velas para SHABAT en Bogotà,Barranquilla y Cali ,Colombia:
Bogotá:
Fecha Hora    
Viernes, 03 Febrero, 2012 Encendido de velas a las: 17:50
Shabat, 04 Febrero, 2012 Shabat concluye: 18:40
Barranquilla:
Fecha Hora    
Viernes, 03 Febrero, 2012 Encendido de velas a las: 17:45
Shabat, 04 Febrero, 2012 Shabat concluye: 18:36
Cali:
Fecha Hora    
Viernes, 03 Febrero, 2012 Encendido de velas a las: 18:01
Shabat, 04 Febrero, 2012 Shabat concluye: 18:52
Honrar al Shabat encendiendo velas 18 minutos antes de la puesta del sol del viernes.Este mandamiento único, confiado a la mujer judía, es rico en significados y contenidos.
Es muy importante saber la hora exacta del encendido de velas, ya que bajo ninguna circunstancia esta permitido encenderlas después de la puesta del sol.
http://www.hidur.com/hidur/images/products/shirat_hayam.jpg
ESTE SHABAT ES DENOMINADO SHABAT SHIRA ( EL SHABAT DEL CANTO)

La canción cantada junto al mar fue vocalizada en el momento adecuado; en el preciso instante en que todas las Huestes Celestiales y toda criatura terrenal estaba colmada de alabanzas hacia Di-s
 
Shabát Shirá - la Canción de toda la Creación     
 
El Shabat en el cual se lee la sección de Beshaláj (Éxodo 13:17 17:16) se denomina Shabat Shirá - Shabat del Cántico - porque en ella encontramos la shirá, el canto, que Israel entonó luego de la partición del Iam Suf (el Mar Rojo).

Además de la shirá, la sección contiene varios otros temas: el Éxodo de Egipto, el milagro de la partición del mar, los estatutos y leyes dados al acampar en Mará, el milagro de la caída del maná, la aparición del manantial que proveyó de agua al pueblo, y la guerra contra Amalék. No obstante, el tema de la shirá fue el que el pueblo judío eligió especialmente para designar a este Shabat, pues ella posee la particularidad de que cada vez que el pueblo de Israel la recita en el curso de las generaciones, es como si lo hiciera por primera vez. ¿A qué se debe esto?
 
Todos los otros pasajes de la Torá fueron dichos por Di-s mientras Israel escuchaba, pero esta shirá la entonaba Israel, y Di-s, junto a todas Sus huestes celestiales, escuchaban lo que aquellos decían. En ese momento el alma de Israel se elevó al máximo nivel de exaltación, y su corazón se transformó en un manantial del cual fluía Torá. El sonido de su voz era como el sonido de Di-s. Y más aún, este cántico de Torá que manaba desde su interior precedió a la Torá que escucharon del Todopoderoso en el Monte Sinaí.
 
La fuerza de la shirá que entonaron en aquel entonces hizo que el júbilo y la canción se implantaran en los corazones judíos hasta el fin de las generaciones, y toda vez que el pueblo es librado de sus enemigos y rescatado de sus tribulaciones, su corazón se inspira para entonar cánticos y alabanzas a Di-s, Su salvador, en vez de vanagloriarse en razón de su propia perseverancia. La shirá comienza con las palabras: “...y hablaron diciendo” (Éxodo 15:1); es decir, la canción que "hablaron" entonces les posibilitó continuar "diciendo" en todas las generaciones.
 
El Pueblo Judío entonó esta shirá motivado por una fe plena, y no simplemente a causa del asombro ante tantos milagros y maravillas, pues la impresión momentánea es transitoria, en tanto que la fe y la creencia quedan grabadas en el corazón y perduran por siempre. El pueblo de Israel no comenzó a cantar sino después de haber reconocido que el cautiverio y la aflicción sufridos, y la prueba y purificación a la que sería sometido en el futuro, son, todas, señales del eterno amor y benevolencia de Di-s hacia ellos. Israel comprendió en ese momento que no existe alegría ni vida genuina si ésta no se basa en la fe en Di-s, como expresan los versículos: ...y júbilo para los rectos de corazón (Salmos 97:11); y el justo por su fe vivirá (Jabakuk 2:4). Asimismo encontramos en las palabras de la shirá: Y creyeron en Di-s y en Moshé, Su servidor... entonces Moshé y los Hijos de Israel entonaron este cántico... (Éxodo 14:31 15:1).
 
La shirá cantada junto al mar fue vocalizada en el momento adecuado; en el preciso instante en que todas las Huestes Celestiales y toda criatura terrenal estaba colmada de alabanzas hacia Di-s, expresando Su grandeza y dominio. Fue entonces, cuando la gloria de Su soberanía saturó el mundo, que Israel irrumpió en cántico, como está escrito: Entonces Moshé y los Hijos de Israel entonaron... (íd.). "Entonces" - en ese preciso instante, ni antes ni después.

Si hubieran demorado su shirá, el resto del universo no habría respondido con su propio canto, pues la impresión de lo acontecido ya se habría disipado. Si hubieran entonado su shirá antes, cuando abandonaron Egipto, se les habría dicho: "Agradeced al Faraón por haberos liberado, pero tened en cuenta que él, sus ejércitos, y todo su poderío, aún existen y vosotros estáis perdidos en el desierto". Pero ahora que todos los caballos, carros, jinetes y ejércitos del Faraón fueron ahogados en el mar y había sido despojado de su fuerza y orgullo, éste era el momento apropiado para la shirá; como expresa el versículo: Cantaré a Di-s pues El es grandemente ensalzado, arrojó al mar al caballo y a su jinete (íd. 15:2). ...Di-s reinará por siempre jamás (íd. 15:18).
 
La canción de toda la creación, de boca de Israel
 
Cantaré a Di-s - sólo a Él, ¡porque no hay otro fuera de Él!

Pues Él es grandemente ensalzado - sólo Él es exaltado con desmesurado orgullo. No así el hombre, cuyo orgullo lo degrada. Aunque pretenda elevarse a los cielos, termina descendiendo al abismo.

Al caballo” - símbolo de fuerza y poder entre las criaturas de la tierra...

y a su jinete” - el hombre que se enorgullece por su dominio sobre las fuerzas de la Creación.
 
Pero, ¿quién es el hombre y qué es su orgullo, vano orgullo, frente a la fuerza de una de las creaciones de Di-s, el poder del mar embravecido?

Arrojó al mar” - El ha arrojado al hombre junto con su orgullo al mar, como quien alza un objeto liviano y lo lanza hacia abajo nuevamente [esto explica las diferentes expresiones utilizadas en hebreo: ramá baiám, literalmente "los levantó en el mar", y iará baiám - "los lanzó (hundió) en el mar"].
 
¿Qué representa la fuerza del mar embravecido, con sus poderosas olas, en la presencia de los amados hijos de Di-s? Aunque las profundidades del océano emergen y hierven amenazando con inundar toda la creación, un mero soplo surge de Sus narices e inmediatamente las aguas se apilaron - como si fueran arena y no agua, y las corrientes que fluían quedaron erectas como una pared - como si fueran bloques de hielo y no hirvientes corrientes de agua.

Las aguas profundas se congelaron en el corazón del mar - las profundidades del mar no se secaron, sino que continuaron fluyendo como lo habían hecho desde la Creación, pero cuando alcanzaban el nivel de los pies de aquellos amados por Di-s, ahí se congelaban, en el corazón del mar.
 
 
- Selección extraída de Nosotros y el tiempo - Sefer Hatodaá. Por el Rabino Eliahu Kitov -
 
(Con la amable autorización de www.Torá.org.ar)
 
Shobabim Tat

Las semanas en las cuales se lee la parashá Shemot… Tetzavé, se conoce con el nombre de Shobabim Tat, según la primera letra de la parashá, a saber: Shemot, Vaera, Bo, Beshalaj, Itró, Mishpatim, Truma, Tetzavé. Estos días son días de ayuno, oración, contrición, caridad y tiene la fuerza de hacer “Tikunim” (arreglos necesarios para el alma) hay muchas costumbres y fueron escritos poemas especiales para estos importantes días.

En años normales se acostumbra a ayunar los días lunes y jueves, en Shobabim y en los años intercalados, donde se agrega un mes más – Adar 2 – en Shobabim – Tat. -Shobabim, nos insinúa, Shubu banim- ¡Volved hijos!
-Tat, nos recuerda, Teshuvá y Tefilá arrepentimiento y oración) y también Talmud Torá (estudio de la Torá).
De cada parashá podemos aprender un camino a andar:

a. Shemot: Pedir a HaShem por nuestras necesidades, así leemos: “… los hijos de Israel gemían a causa de la servidumbre, y clamaron y subió a HaShem su clamor… Y oyó HaShem los quejidos de ellos… y miró HaShem a los hijos de Israel y HaShem supo lo que hay que hacer” (2:23-25).

b. Vaera: Debemos tener conciencia y escuchar el verbo de HaShem… si no nos atendremos a las consecuencias.
Moshé, nuestro maestro, no consigue convencer al Faraón para que acate la orden de HaShem…
Solo después de la plaga de granizo, reconoce y aclama: “he pecado otra vez, el Eterno es justo y yo y mi pueblo somos los malvados” (2:23-25)

c. Bo: La oración y la fe no basta, en esta parashá somos ordenados a cumplir el precepto de los “Tefilin” (filacterias) “Y será para ti, una señal”

d. Beshalaj: Nuestra oración no se limitará a pedir a HaShem lo que necesitemos, sino hemos de agradecerle a HaShem; Onkelos, explica en “Shirat hayam” (cánticos al mar) sobre las palabras “cantaré a HaShem”, explica: con alabanzas y agradecimiento ante el Creador.
Estas “parashiot” nos indican como debemos relacionarnos con HaShem, las siguientes nos conducirán a las buenas relaciones con nuestros semejantes.

e. Itro: En los “Diez mandamientos”… “no matarás”

f. Mishpatim: Leyes para el bien de la sociedad, justicia merced y compasión, “No pervertirás el juicio” (23:6) “Cuando encontrares el buey de tu enemigo a su asno extraviado, sin falta se lo harás volver (idem: 24)

g. Truma: Debemos aprender a donar, a dar de lo nuestro.

h. Tetzavé: Como las vestimentas del “Cohen” eran “Iejabod uletifaret” para (honra y hermosura) (28:2)

Así, en lo material, deben estar nuestras ropas, pulcras y limpias, sin mancha alguna… en lo espiritual debemos de tratar que nuestro “beged” – neshama – alma, se encuentre limpia y diáfana.

Estas semanas son propicias, para un cambio de clima espiritual… aprovechemos la oportunidad.
RESUMEN DE LA PERASHAH


El Faraon finalmente envia a los Hijos de Israel fuera de Egipto. Hashem dirige al Pueblo Judio hacia la Tierra de Israel entre nubes protectoras y columnas de fuego, en una ruta alejada de los filisteos, bordeando el desierto de Sinai. Muy pronto el Faraon se arrepiente de perder a sus esclavos y los persigue con su ejercito. Los israelitas se atemorizan al ver a los egipcios aproximarse, pero cuentan con la proteccion Divina.

Moises eleva su baston y Hashem parte el mar (de los Juncos) permitiendo que los Hijos de Israel crucen por tierra seca.

El Faraon, con el corazon endurecido por Hashem, ordena a su ejercito perseguirlos pero las aguas del Mar de los Juncos caen sobre ellos y hunden a la armada egipcia. Moises y el pueblo de Israel celebra el milagroso cruce del mar con un cantico de agradecimiento a Hashem.

Miriam por su parte toma panderetas y todas las mujeres la siguen batiendo alegres tambores y panderetas, bailando y elevando loas a Hashem.

Luego de un viaje de tres dias encuentran que el agua es amarga para beber en el paraje de Marah, y alli el pueblo comienza a quejarse. Moises produce milagrosamente agua potable de esas aguas amargas, y alli en Marah, reciben algunos preceptos. El pueblo se queja ante Moises y Aaron de que tenian mejor comida en Egipto.Hashem envia perdices de modo que tengan carne y les provee de mana, que es un alimento milagroso que cae del cielo cada dia, excepto en shabat. El dia viernes una doble porcion desciende para abastecer las necesidades de Shabat. Nadie puede obtener mas que la exacta porcion diaria que necesita, pero el mana que se recogio el viernes alcanza para dos dias de modo que los judios no tengan que salir y puedan descansar en Shabat.

Una porcion de mana se separa como recordatorio para futuras generaciones. Luego de que los judios se quejan otra vez por la falta de agua, Moises milagrosamente produce agua de una roca.

Sorpresivamente Amalek ataca a los judios. Ioshua dirige la batalla y Moises reza por todo su pueblo. Cuando Moises eleva sus brazos el pueblo de Israel gana; cuando los baja prevalece Amalek, pero finalmente Israel vence.

Comentario: HAGAMOS NOSOTROS LO NUESTRO Y DI-S AYUDARA 
Luego de que las diez plagas casi destruyeran practicamente a Egipto, los judios fueron poco menos que arrojados con fuerza de alli; no tuvieron siquiera el tiempo para hornear su pan. Si este es el caso, por que dice nuestra perasha Beshalaj en su primer versiculo que fue el Faraon quien mando a los judios fuera de Egipto cuando en realidad fue el poder de Hashem y Sus grandes milagros que los liberaron?

Asimismo cuando Hashem mostro al mundo Su grandeza por medio de la division del mar Rojo, por que tuvo Moshe que extender su mano frente a las aguas para que el mar se partiera? No tendria mas sentido que Di-s no utilizara a Moshe como “asistente”? Y mas aun, por que tuvo Moshe que alzar sus manos para que los judios pudieran derrotar a Amalek mas adelante en nuestra perasha(ibid.17:11)? No disminuye el valor de un milagro, cuando las personas estan involucradas en el?

Por ultimo, en esta seccion los Hijos de Israel se quejan dos veces ante Moises. La primera vez por no tener alimentos (16:3) y la otra por no disponer de agua potable para beber (17:2). No sabia acaso Hashem que necesitarian estas cosas? Como es que espero hasta que comenzaran a rogar por esas cosas?

La respuesta a todos estos interrogantes radica en un simple concepto: NOSOTROS DEBEMOS HACER NUESTRA PARTE.

La comida y la bebida podian haber caido del cielo aun antes de que los judios la pidieran, pero el punto es que ellos debian aprender a hacer su parte clamando por ello. 
Los hijos de Israel podian haber observado literalmente los pilares de nubes y de fuego en el desierto y ni verlos; o ni siquiera percatarse de la guia y proteccion que representaban. Su desafio fue por lo tanto ver esas columnas y seguir su direccion.

Una vez que nosotros hacemos nuestro esfuerzo, como Moises lo hizo manteniendo sus brazos en alto mientras los judios peleaban o poniendo sus manos ante las aguas para que se abrieran, de inmediato obtenemos el credito por los resultados, aun si casi no hicimos ningun trabajo (tal como el Faraon obtuvo el credito por “enviar” fuera a los judios cuando en definitiva casi ni intervino en ese Exodo).

El requerimiento es que al menos tratemos de ayudarnos a nosotros mismos en la vida. Esto es literalmente mirar ese “pilar de nubes divinas” que nos protegen a cada momento y no pasarlo de largo e ignorarlo. Esto es darnos cuenta de que todo viene de Di-s y de que debemos actuar en consecuencia. Y esto significa finalmente, que en cuestion de mitzvot DEBEMOS poner nuestra cuota extra de esfuerzo para cumplirlas, aun cuando nos parezcan dificiles; y alzar nuestras manos hacia el cielo mirando en esa direccion que habitualmente ignoramos… El resto? El resto lo hace el Todopoderoso.

Que este shabat, cuando cantemos la Cancion del Mar y revivamos la particion del Mar Rojo y los muchos portentos que la acompañaron, sepamos ver cuantos pequeños y grandes milagros nos hace Hashem a cada minuto en nuestras vidas, no esperando mas que un poquito de nuestro propio esfuerzo inicial.

Shabat Shalom y que tengamos YA el merito de que Hashem nos mande la Redencion Final con la llegada del Mashiaj muy pronto en nuestros dias. Amen.

(Fuentes: Shlomo Ressler)

-Shabat Shirá – El Shabat de la canción

Al Shabat en que se lee la parasha “Beshalaj” lo llamamos “Shabat Shira” (el Shabat de la Cancion), pues en el se recita la cancion que entonaron los recien liberados hijos de Israel luego de la impresionante division del Mar Rojo.

Aunque esta seccion relata tambien otros hechos fundamentales de la historia del Pueblo, tales como el Exodo de Egipto, el milagro delmana, el pozo que los proveia de agua, la guerra contra Amalek, etc, todo esto es dejado a un lado al momento de designar este Shabat.

Arrepentido de haber dejado salir a sus esclavos hebreos, el Faraon escogio seiscientas de sus mas veloces carrozas y los mejores oficiales de su ejercito para perseguirlos. Viajaron rapidamente. Di-s no puso obstaculos en su camino para alcanzar a los hijos de Israel. El Faraon pensaba en aniquilar al pueblo hebreo integro mientras cavilaba: “En el pasado yo ordene la muerte de los bebes judios pero ahora los destruiremos a todos!”.

Empero, las plegarias del Pueblo de Israel llegaron rapidamente a los Cielos clamando a Di-s por Su ayuda. Y el Altisimo Se dijo: “Los Bene Israel son merecedores de que el mar sea partido ante ellos, pues poseen meritos propios, como los tenian sus antepasados”. Y se produjo el milagro. Los judios caminaron por tierra seca, a salvo de sus perseguidores. Y mientras estos corrian blasfemando contra el Todopoderoso, los hijos de Israel cantaban Sus alabanzas.

Los ojos admirados de millones de testigos habian presenciado uno de los milagros mas grandes que la humanidad haya jamas visto: la Division de las aguas del Mar Rojo. Moises y todo el Pueblo,con el corazon estremecido por la emocion y la alegria, elevaron esta Shirat ha-Iam (Cancion del Mar), que es tan amada por Israel que forma parte de las plegarias matutinas diarias durante todos los dias del anio y es leida publicamente en Shabat una vez al año.

Asi es el Shabat Shira, el Shabat de la Cancion, un dia en el que se cuentan todos los portentos y milagros que acaecieron a la salida de Egipto y en el que, por un momento, es el Altisimo Quien escucha la Cancion surgida de los corazones agradecidos de Sus hijos, entonada con inmenso regocijo y con una melodia especial.

Acerquemonos este Shabat a un Bet Kneset (donde se observen apropiadamente todos los preceptos), para escucharla!!

Publicado en Sucat David



Por. Rabino Richard Kaufmann
"Y le dijo Hashem a Moshé: ¡Qué clamas hacia Mi! Diles a los hijos de Israel que se pongan en marcha"
(Shemot 14, 15).

Cuando el pueblo judío estaba a orillas del mar Rojo y el Mar no se abría, Moshé clamó a Hashem pidiéndole su ayuda.
¿Y qué le respondió Hashem?
Hashem le dijo, ahora no es el momento de clamar, ahora es el momento de ordenarles al pueblo de Israel que se pongan en marcha (luego de lo cual le indicó que alce su vara y extienda su mano sobre el mar para que éste se divida, y así puedan entrar los hijos de Israel en seco).
Es decir, hay un tiempo para rezar y hay un tiempo para actuar.
Y si bien hay situaciones donde podemos rezar paralelamente a actuar, cuando pasamos del "terreno del rezo" al "terreno de la acción", prohibido está que nos distraigamos con los rezos, debiendo de enfocarnos en aquello que tenemos que hacer, para así poder realizarlo de la mejor manera ...
Y tiene porque haber contradicción entre tenerlo a Hashem presente y estar todo el tiempo apegado a Él, y concentrarnos y hacer nuestra parte cuando ello es lo que se requiere...
¿Y por qué no tiene porque haber contradicción entre ambas cosas? Porque de momento que la persona tiene absolutamente claro que todo depende de Hashem, tiene en claro que todas sus acciones son gracias a la fuerza que Hashem le dá, haciendo su parte sin necesariamente tener que "desconectarse".
Y del mismo modo que uno debe de esforzarse por no distraerse durante el rezo pensando en las cosas que tiene que hacer, del mismo modo, cuando tiene que hacer las cosas, no debe de distraerse con rezos ...
Y una vez le preguntaron a un sabio qué era lo más importante que él hacía en su vida y el sabio respondió: "¡lo que estoy haciendo ahora!".
Es decir, hay un tiempo para sembrar y hay un tiempo para cosechar, hay un tiempo para rezar y hay un tiempo para actuar ...
Y la bendición más grande que hay en la vida es hacer la acción correcta en el momento correcto, siendo necesario rezarle mucho a Hashem para que nos ayude a ser sensibles para saber identificar en forma correcta cada uno de dichos momentos ...
Y si nuestro patriarca Abraham dejó de hablar con Hashem para ir a ocuparse de recibir a sus invitados, concentrándose en atender a sus invitados en el momento en que ellos llegaron a él, nosotros debemos de imitar el camino de Abraham, sabiendo cuando es el momento de estar conectados con Hashem, y cuanod es el momento de enfocarnos en hacer el bien de la mejor manera a nuestros semejantes ... 

"... y no se acercaron el uno al otro toda la noche" (Shemot 14, 20).

Si bien esta expresión está describiendo el hecho, que el campamento egipcio no se acercó al campamento de Israel durante toda la noche, de la expresión que la Torá utiliza podemos extraer tambien un mensaje práctico y concreto para nuestras vidas.
¿Y cuál es el mensaje?
Que cuando hay momentos de dificultad y de tensión, lo mejor es no acercarnos a nuestros semejantes y esperar a que dicho momento pase ...
Pues qué pasaría si cuando uno se halla en un momento de oscuridad interna, se dirijo a sus semejantespara hacerle saber cuales son sus "planteamientos", lo más probable es que nada bueno ni productivo salga a partir de dichos "planteamientos", alejando en lugar de acercar, generando más conflictos en lugar de solucionar con inteligencia, sensibilidad y sabiduría aquellos que ya existen ...
Y de esto debemos aprender a contenernos y no querer expresar o hacer todo de manera instantánea, esperando que se den las circunstancias más adecuadas e idóneas para que aquello que deseamos hacer sea realizado, aumentando a través de ello las probabilidades de tener éxito ...
Y si tenemos dudas acerca de cuál es el momento más indicado para hacer algo, siempre podemos consultar con personas inteligentes, sensibles, poseedoras de criterio y con sentido común; que puedan aconsejarnos sobre el mejor camino a seguir, ya sea estimulándonos cuando eso sea lo que necesitamos, o frenándonos cuando -contrariamente- ello sea ...

                                                                                                La libertad se conjuga en un canto
 
El pueblo judío ha aprendido a cantar. El canto lo mantuvo vivo a lo largo de su historia y le permitió recrear -por medio de sus melodías- la memoria de su pasado, los hechos del presente, el aliento para el futuro. En este Shabat arribamos al instante tal vez más trascendental en lo que anuestro "lanzamiento a la vida" se refiere: "Beshalaj" es el nombre denuestra perashá, que significa: "Cuando expulsó".
Am Israel camina hacia la libertad, expulsado o enviado desde Egipto...Pero nuestro Beshalaj no es el permiso para salir, sino que es nuestroderecho a vivir en dignidad; no es la "autorización" para ir y servir aD-s; es nuestro deber para encontrarnos con Él y Amarlo...Pero el episodio dominante no lo constituye sólo la salida. Se saleverdaderamente de Egipto cuando se entra definitivamente a Israel. Mientrastanto la esclavitud se percibe, se vive...Pero hay un mar... Ancho, inconmesurable; un mar que atemoriza. Un mar"Rojo", tal vez porque el cruzarlo costaba la vida... "Shirat ha-Iám", el
canto entonado por Moshé y los hijos de Israel al cruzarlo, es el rasgopeculiar de esta perashá que le concede un nombre propio a este Shabat. UnShabat donde la libertad comienza a conjugarse con un... canto. Asistimos a un nuevo Milagro. El pueblo de Israel podía ver con sus propios ojos la salvación de Su D-s, Omnipotente y Omnipresente. "Raatá shifjá al-haíám, ma sheló jazá Iejezquel ha-naví" insinuaban nuestros maestros, "la sierva pudover en el mar, más que Iejezkel -el profeta- en sus profecías". Y por otro lado sentenciaban: "Dor she-raá, enénu shoel" - "la generación que vio (un hecho, un suceso determinado), no tiene preguntas". Sin duda el episodio relatado en nuestra porción semanal había dejado una profunda impresión -no
tan sólo en el pueblo judío- sino precisamente en todos los alrededores: "Shameú amím irgazún, jil ajaz ioshebé peláshet" - "Los pueblos lo oyeron y se estremecieron, el temor se apoderó de los filisteos", recoge en uno de sus párrafos nuestra canción. Nada ha pasado desapercibido para el hombre bíblico. Mucho menos para nuestros maestros, quienes a lo largo de la prolífica creación literaria judaica, vieron en este canto un mensaje de vida permanente, a través del cual identificaron la historia y el devenir mismo del pueblo de Israel.
Así en la Mishná, Tratado de Pirké Avot -Tratado de Principios-, que contiene la sabiduría generacional de nuestros Rabinos desde Moshé Rabénu hasta Rabí Iehudá ha-Nasí (compilador de la Mishná), y sobre cuyo eje gira la "Torá she-beal Pé" -la Tradición Oral- del pueblo judío, en el capítulo5, Mishná 3, nos explican que: "diez milagros acontecieron a nuestrosantepasados en la tierra de Egipto, y diez frente al mar..."Nuestro deseo es acercarles a Uds. un aspecto, al menos desconocido, y esel que se refiere a estos diez milagros acontecidos en el Mar Rojo. Dichosmilagros no son mencionados explícitamente en nuestra Torá, pero nos hanllegado a través de la transmisión oral. Los mismos son explicados en elMidrash ("Tanjuma BeShalaj") y en "Avot de Rabi Natán" (Cap. 33), ysiguiendo el criterio ordenado por Maimónides -en su comentario a Avot-,pasamos a detallarlos:
 1) "...Y fueron divididas las aguas..." (Éxodo 14:21)
2) El mar se transformó en una suerte de tienda: "Y el camino era como si hubiese una abertura en las aguas, que estaban a derecha e izquierda y por encima de ellos" (una suerte de "Túnel bajo las aguas"), así lo explica el Rambám.
3) El lecho del mar se transformó en "iabashá" -tierra seca-, tal como está escrito: "...mas los hijos de Israel anduvieron por lo seco en medio de la mar". Y acota Maimónides: "Y no hubo en el fondo de la mar ni arenas movedizas ni lodazales, como ocurre en los demás casos".
4) Que al intentar cruzar el Mar Rojo, en su afán de perseguir a Israel, los egipcios, sus carruajes y caballos se hundieron en el fondo de la mar,
ya que el mismo era lodazal y barro.  5) Que el Mar Rojo se subdividió en doce partes, para que cada una de las tribus de Israel lo atravesase en forma individual, tal como lo testimonia el Salmo (136:13): "Al que dividió al Mar Rojo en partes".
6) Las aguas fueron congeladas y se endurecieron como rocas, tal como lo expresa otro pasaje de los Salmos: "Tú hendiste la mar con Tu potencia; quebrantaste las cabezas de los monstruos de las aguas" (Salmos 74:13). Es decir, que las "cabezas de los egipcios quienes perseguían a los israelitas, se quebrantaron en las aguas".
7) Que las aguas congeladas no conformaron un bloque único, sino pequeños bloques, tal como las piedras de un edificio en construcción ordenadas una al lado de la otra, así como está dicho: "Tú hendiste la mar con Tu potencia" (Salmos 74:13).
8) Que las aguas congeladas eran como vidrio traslúcido y transparente, de tal modo que las tribus al cruzar el mar, podían verse unas a otras.
9) Que fluían aguas dulces (de en medio del agua salada) para que los niños pudiesen beber.
10) Que después de haber bebido lo necesario, las aguas dulces volvieron a su estado natural, y se hicieron montículos, como lo atestigua la misma
"Shirá" (Éxodo 15:18): ..."Se amontonaron las aguas, detuviéronse lascorrientes como en un montón..." (Rambám, Comentario a Pirké Avot, Cap.5:III).
Así habremos de notar que el cruce del Mar Rojo sucedió y no pasó desapercibido. Que al evocar en este sagrado Shabat uno de los momentos
culminantes de nuestra historia, sepamos captar algo del mensaje que D-s le insinuó a Moshé: para la libertad, basta con dar el primer paso. "¿Má
titsák elái? ¡Daver el Bené Israel ve-isáu!" - "¿Por qué me clamas a Mí? ¡Háblale a los Hijos de Israel, y que se movilicen!"
Es tiempo de movilizarnos. Es tiempo de libertad. Es tiempo de cantar. Es tiempo de eternidad... "Az iashir Moshé uBené Israel..."


"La lucha por el sustento"
 
Uno de los temas centrales de nuestra fe es que el ser humano debe aceptar y entender que Hashem es quien le otorga el sustento, de la misma forma que mantiene al resto del mundo, desde los cuernos del unicornio hasta los huevos de los piojos. La persona que transgrede los preceptos de la Torá no hace más que arruinar la Berajá que Hashem le quiere dar. En esta Perasha leemos lo que sucedió en el desierto con nuestros antepasados que salieron de Egipto. Se alimentaron en forma milagrosa con el Man que caía del cielo. Al comentar la Halajá del primer capítulo del Shuljan Aruj que se refiere a lo positivo de leer todos los días la Perasha del Man, el libro Mishná Berurá escrito por el Jafez Jaim explica: "para adquirir la fe de que todo el sustento proviene de la Supervisación Divina y no servirán los esfuerzos excesivos. En el Talmud Ierushalmi está escrito que todo aquel que lee la Perasha del Man con seguridad que no le faltarán sus alimentos". Evidentemente que no sólo se trata de leer, sino también de comprender qué es lo que sucedió con el Man. Intentemos analizarlo.
 
"Habló Hashem a Moshe diciendo: Escuché las murmuraciones de los hijos de Israel, diles: a la caída de la tarde comeréis carne y por la mañana os hartaréis de pan y sabréis que yo soy el Eterno, vuestro Di-s" (Shemot 16). Como explica el Talmud en Ioma 76: "le preguntaron sus alumnos a Ribi Shimhon Ben Iojai: ¿por qué no caía el Man sólo una vez y para todo un año? El Rab les respondió con un ejemplo: "un rey que tenía un hijo único, determinó que le daría una sola vez su sustento necesario para todo ese año. Como el hijo sólo concurría en esa oportunidad a ver a su padre, el rey determinó que le daría el sustento día por día para poder verlo continuamente. Es lo que sucedió con el Man, cada día estaban pendientes acerca de si caería o no. De esta forma mantenían su corazón unido a Hashem". Es realmente soprendente, pues nos referimos a una generación que observó todos los milagros de la salida de Egipto, el cruce del Mar Rojo y la entrega de la Torá en el Monte de Sinai. Sin embargo, fue necesario que cayera el Man todos los días para que así no se olvidaran de Hashem. Más aún en nuestros días en los que no vemos en forma clara la presencia de Hashem como ellos sí pudieron verla, necesitamos despertar en nuestra conciencia este concepto. Es por eso que debemos hacer Tefilá tres veces por día y estudiar Torá para así tener presente que todo lo que recibimos proviene de Hashem.
 
El milagro del Man sucede en todas las generaciones. La diferencia radica en que mientras en el Man el milagro se apreciaba a simple vista, esto no sucede en todas las épocas. Precisamente, el objetivo del milagro del Man -como el de los ocurridos en la salida de Egipto- era irradiar en los Iehudim la certeza de que el mundo no se comporta en forma natural, sino que hay Quien lo supervisa y lo dirige. Es lo mismo que sucede con el sustento humano: "y te hizo comer el Man ..... para hacerte saber que no sólo del pan vive la persona, sino de todo lo que sale de la boca de Hashem vive el hombre" (Debarim 8).
 
No fue una tarea sencilla que los Iehudim adquirieran esa fe. Durante cuarenta años necesitó el pueblo de Israel recibir el Man diariamente para poder aprender esta base. Pero no era sólo éste el milagro del Man, sino que muchas enseñanzas más podemos adquirir. "Dijo el Eterno a Moshe: he aquí que haré llover de los cielos pan para vosotros, saldrá el pueblo y recogerá la porción diaria en su día, para probarlo si se comporta con mi Torá o no" (Shemot 16). Rashi nos aclara que el versículo se refiere a si cumplirían las órdenes relativas a la recolección del Man: no guardar de un día para el otro, no salir el Shabat a recolectar, etc. No todos cumplieron como correspondía: "Esto es lo que ordenó el Eterno: recoged del Man cada uno según su comida; un omer (medida) por cabeza según el número de vuestras almas, de acuerdo con quien está en su tienda tomaréis. Así hicieron los hijos de Israel y recogieron; el que más y el que menos" (Shemot 16). Rashi explica que, si bien la orden era de recoger una medida específica por persona, hubo quienes recogieron mucho y quienes recogieron poco. Sin embargo, cuando regresaron a sus hogares y constataron lo recogido con la medida del omer, encontraron que quien había recogido mucho no tenía de más. Por otra parte, a quien había recogido de menos nada le faltaba de la medida estipulada.
 
Sucedió lo que observamos con claridad en nuestros días. La riqueza no depende del esfuerzo excesivo, sino de la Berajá de Hashem y de los méritos adquiridos por cumplir con los preceptos. Seguramente que en aquella época hubo quien fue a recoger el Man día tras día lejos de su campamento y habrá llevado consigo muchas bandejas para poder juntar la mayor cantidad posible. Quizás llevó también alguna carretilla para poder transportar con más facilidad lo que recogería. Sin embargo, al llegar a su hogar se dio cuenta de que todo su esfuerzo había sido en vano, ya que sólo tenía lo que había sido designado por Hashem: una medida por cada persona de su hogar. Quien por el contrario, sin un esfuerzo excesivo, salió a buscar lo que le correspondía, terminó recogiendo lo mismo que aquel que tanto se había esforzado. ¿No vemos acaso hoy a personas que intentan por todos los medios acrecentar sus bienes y sin embargo no lo consiguen pese a sus esfuerzos? Por el otro lado, cuántas personas en un sólo movimiento comercial consiguen la bendición de Hashem. ¿Acaso no vemos que no hay relación entre el esfuerzo y el sustento? Por supuesto que la Berajá de Hashem se posa sobre el que busca un medio para encontrarla: "y te bendeciré sobre todo lo que hagas", pero nos referimos a no buscar con desesperación y trabajo desmedido, sino a mejorar el cumplimiento de los preceptos para poder recibir la Berajá de Hashem fijada desde principio de año. El Talmud en Besá 16 lo menciona: "los alimentos de la persona están determinados desde Rosh Hashaná con excepción de los gastos de Shabat, Iom Tob y educar a los hijos en el camino de la Torá". Rashi explica que no se debe malgastar el dinero que obtuvo, porque no se lo devolverán del Shamaim salvo las excepciones de Shabat, Iom Tob y Talmud Torá que no pertenecen a esta cuenta. Mientras más gaste para esas situaciones, más le devolverán.
 
Así explica Ribi Meir en Kidushin 82: "que la persona le enseñe a su hijo una profesión limpia (de transgresiones) y sencilla y que haga Tefilá al Dueño de la riqueza, ya que no existe una profesión en la que no haya en ella ricos y pobres, sino que todo depende del mérito de la persona". Ribi Shimhon ben Elhazar agrega: "¿acaso viste alguna vez una bestia o un ave que tengan una profesión?, éstas se alimentan sin sufrimiento y fueron creadas para servir a la persona. Yo, que fui creado para poder servir a mi Creador, ¿acaso no corresponde que mi sustento sea sin sufrimiento? Sino que con seguridad cometí malos actos y por ellos perdí mi sustento". Ribi Nehorai dice: "dejo de lado todas las profesiones del mundo y no le enseño a mi hijo sino Torá, ya que el hombre recibe en este mundo el pago de ella y el capital queda pendiente para el mundo venidero. En cambio, las otras profesiones no son así. Cuando la persona es anciana, se enferma o tiene sufrimientos y no puede trabajar, muere de hambre", concluye Ribi Nehorai. La Torá -por el contrario- cuida a la persona de todo mal en su juventud y le da esperanza en su ancianidad. Recordemos también lo que dijo el Jafez Jaim sobre aquellos que se sumergen en el trabajo olvidándose de alimentar el alma espiritual: "es sorprendente, ¿cómo es posible que lo que Hashem determinó como maldición luego del pecado de Adam Harishon: "con el sudor de tu frente comerás el pan" (Bereshit 3) los seres humanos lo tomen como Berajá?".
 
Muchos milagros sucedían con el Man, para demostrar que la llave del sustento está en las manos de Hashem: caía con una capa de rocío por arriba y otra por debajo de manera que llegara limpio completamente; lo que sobraba de un día para el otro se descomponía y se llenaba de gusanos; el día viernes recogían una porción doble ya que en Shabat no caía y en este caso especial no se descomponía al otro día; cambiaba el gusto de acuerdo con el deseo individual; en Shabat tenía un sabor especial; el cuerpo lo absorvía sin que hicieran sus necesidades fisiológicas. El Man incluso descubría a los transgresores: si por una pelea una mujer abandonaba a su marido e iba a la casa de sus padres, la señal para ver quién era el culpable de lo que sucedía era el propio Man. Si la porción correspondiente a la mujer caía en la puerta de la casa del marido, demostraba la culpa de la mujer por lo sucedido. Si en cambio caía en la casa de su padre, testimoniaba que el proceder de la mujer al abandonar a su marido había sido correcto.
 
La Torá concluye este tema con la orden de Moshe a Aharon para que tomara una medida del Man y la guardara dentro de una vasija. De esta forma, todas las generaciones futuras tendrían un testimonio del pan que Hashem había dado a nuestros padres al sacarlos de Egipto. Rashi comenta que se refiere específicamente a la época de Irmeiá el profeta (luego de casi novecientos años). Cuando el profeta reprendió al pueblo porque no se ocupaban de la Torá, ellos le contestaron: "si dejamos nuestro trabajo y nos ocupamos de la Torá ¿de dónde extraeremos nuestro sustento?". A pesar del paso de los años, se sigue escuchando el mismo error de concepto. El profeta Irmeiá extrajo entonces la vasija en la que estaba guardado el Man y les dijo: "¡Observen!, de esto comieron vuestros antepasados. Muchas maneras tiene Di-s para preparar el sustento a quienes le temen". Todos conocemos lo que la Mishná en Abot 3 comenta: "si no hay harina no hay Torá", refiriéndose a la dificultad de cumplir los preceptos si no existe el mínimo sustento. Pero recordemos también lo que la misma Mishná nos dice: "si no hay Torá no hay harina", o sea, que sólo por el mérito de cumplir y estudiar la Torá podremos recibir la Berajá de Hashem.
 
Sobre el versículo de Tehilim 55: "tira a Hashem tu carga y Él la sostendrá", el Jafez Jaim lo compara con la siguiente parábola: "un pobre iba en el camino con sus mochilas pesadas sobre su hombro, cuando se detuvo una esplendorosa carreta de un millonario que lo invitó a subir a la misma. El pobre le agradeció y subió a la carreta, pero siguió sosteniendo la mochila sobre su hombro. El rico le dijo: "¿acaso crees que de esa forma alivianarás el peso de la carreta?, ¡apoya la mochila!". El Jafez Jaim nos enseña que ésa es la posición de quien cree que "ayudará" a Hashem con esfuerzos desmedidos en su trabajo. "Tira a Hashem tu carga", o sea deposita sobre el Creador tu esperanza y seguramente se cumplirá el final del versículo: "Él la sostendrá".
 
En una oportunidad, una persona muy pobre visitó al Jafez Jaim para narrarle su terrible situación. En el medio de la conversación, el Jafez Jaim se dió cuenta de que se trataba de una persona que siempre había vivido con lo justo, pero en su afán de enriquecer compró un billete de lotería e hizo Tefilá a Hashem día y noche para ser el ganador. Finalmente resultó favorecido, pero la riqueza que adquirió rápidamente la perdió en un mal negocio hasta quedar luego en una situación insostenible. Suspiró el Jafez Jaim y le dijo que lamentablemente no lo podía ayudar, ya que en el Shamaim pregonan lo que la persona ganará en cada día de su vida y no debió haber molestado a Hashem para ganar el sorteo. "¡Te dieron en forma adelantada el sustento de varios años y lo perdiste! ¿Cómo puedo ayudarte ahora?"....
 
La Mishná en Abot define al rico con la expresión: "se conforma con lo que tiene". En una oportunidad un rey muy rico que poseía un jardín lleno de árboles frutales, colocó un cartel que decía: "quien se conforma con lo que tiene, recibirá como regalo este jardín del rey". Cada persona que transitaba por el lugar, se lamentaba de tener problemas económicos, de salud, familiares o de cualquier otro tipo que les impedían pedirle el jardín al rey. Finalmente un millonario pasó por el lugar y al ver el cartel pensó: "no me falta nada y estoy alegre con lo que tengo, entraré del rey y le reclamaré el jardín". El rey luego de escucharlo le dijo: "si realmente eres feliz con lo que posees, ¿para qué reclamas algo que no es tuyo?".
 
Concluyamos este comentario recordando lo que está escrito en el libro "Pele Ioez" sobre el tema "Parnasá" (sustento): "es sabida la discusión en el Talmud Berajot 35 entre Ribi Shimhon ben Iojai -que sostiene que la persona debe estudiar Torá en forma continua y su trabajo será realizado por otros- con Ribi Ishmael que opina que se debe estudiar y trabajar a la vez. Los comentaristas del Talmud opinan que ambos criterios son correctos: aquellos que se comportan con Jasidut les llega su sustento en forma milagrosa y con un pequeño trabajo reciben la Berajá de Hashem. El resto del pueblo recibe de Hashem en forma normal, con su trabajo. Pero por más que la situación sea difícil no se deben perder las Tefilot con Sibur (Shajrit, Minjá y Arbit), se deben fijar tiempos diarios de estudio de Torá .... y sobre él Hashem depositará su Berajá. Pero en Shabat, en Iom Tob, en Jol Hamoed y en cada momento libre no debe desaprovechar el tiempo sino que debe ocuparse del estudio de la Torá. En sus actos diarios debe comerciar con honestidad, cuidarse de cualquier transgresión y realizarlos en nombre de Hashem y decir todos los días: "voy a trabajar, confío en que Hashem me dará la fuerza necesaria para poder conseguir mi sustento para mí y para mi familia en forma honrosa para poder dar Sedaká, hacer favores al prójimo y poder cumplir los preceptos de mi Creador como corresponde. Ayúdanos Di-s de nuestra salvación por la honra de Tu nombre .... haz con nosotros Sedaká y favor por Tu nombre grande". Amén.
http://masuah.org/beshalaj_f.htm


“Este es mi D-os y lo voy a glorificar”. (Shemot 15:2)

Los soldados egipcios perseguían de cerca al Pueblo de Israel, frente a ellos tenían el mar. De un lado, las altas montañas y del otro lado fieras salvajes. No había escapatoria. La columna de nubes que los guiaba se movió hacia atrás, creando un velo oscuro que obstaculizaba el avance egipcio. Por orden de Hashem, Moshé extendió la mano sobre el Mar Rojo, un fuerte viento sopló y dividió las aguas. Esto permitió a los Yehudim cruzar el mar con el lecho seco. Los egipcios los siguieron pero fueron sumidos en un estado de confusión por Hashem, las ruedas de sus carros se atascaron en la arena húmeda. Entonces Moshé extendió nuevamente su mano sobre el mar y las aguas se cerraron sobre los egipcios y sus caballos, ahogándolos.
Una vez que se vieron liberados de sus opresores, Moshé y los hijos de Israel entonaron una canción de triunfo, en la cual alababan el infinito poder de Hashem, por haber dado fin al enemigo. Todo el Pueblo cantó al unísono: “Éste es mi D-os y lo embelleceré”. Preguntan los Jajamim: ¿Acaso podemos los seres humanos embellecer o engrandecer a Hashem? La respuesta lógicamente tendría que ser negativa, entonces, ¿Qué es lo que el Am Israel expresaba en esta oración?
Encontramos que la palabra “Kelí” (Mi D-os) está escrita en singular, cuando debería haberla escrito en plural “Kelenu” (nuestro D-os); recordemos que había millones de personas entonando la misma canción….
Una de las explicaciones que ofrecen los Jajamim es que cada Yehudí quiso decir: “Hashem es mi “D-os personal”. Junto al Mar Rojo, cada individuo estaba mirando lo mismo, pero cada uno experimentó la visión en forma diferente, al grado de decir "Todas estas señales y maravillas son para mí. Hashem me está llamando y tiene para mí una misión especial”. Y así como lo del Mar Rojo fue una experiencia única y personal, así también cada uno de nosotros debe experimentar el mismo sentimiento.
En un gobierno, muchos sirvientes atienden y obedecen las órdenes del rey. Todos ellos juntos deben cumplir con la función de administrar su gobierno, y el rey entonces le da a cada uno una función particular, de tal forma que la contribución de todos ellos sea necesaria para poder cumplir la tarea. Cada uno de estos sirvientes, entonces, tiene la obligación de completar su asignación particular. Cada uno es recompensado por el rey según cómo desarrolla la responsabilidad en su área específica.
Cada Yehudí posee una forma única de servir a Hashem. ¿Tienes una linda voz? Canta alabanzas hacia Hashem. ¿Eres buen orador? Junta gente y diserta acerca de Torá. ¿Hashem te agració con riqueza? Ayuda a todos los que no tienen. Existen un sinfín de ejemplos, pero el mensaje es el siguiente: explotar las aptitudes con las que fuimos dotados para “embellecer” nuestro paso por este mundo sirviendo a nuestro Creador. La condición es que todo lo que hagamos siempre se mantenga dentro de los lineamientos Divinos. Y estos podemos aprenderlos estudiando la Torá que nos fue entregada en el Monte Sinaí. El Rashbá decía que cada Yehudí posee un particular conducto espiritual por el cual canalizar las enseñanzas de la Torá en una forma adecuada a su alma especial y única. ¡Qué responsabilidad tan grande tenemos! fuimos agraciados con el potencial de buscar la manera de acercarse a Hashem con todos nuestros medios. Es nuestro deber hacer todo lo posible para estudiar Torá y cumplir Mitzvot y aspirar en convertirnos en Guedolé Israel. No podemos dejar la responsabilidad a los Rabinos y a los estudiantes de Torá y decir: “Qué orgullo de poseer en nuestra ciudad a tan importantes celebridades de Torá. Ellos se encargarán de embellecerla y transmitirla”. “Voy a enviar a mis hijos al mejor Talmud Torá para que los Morim les enseñen todos los conceptos de Torá”. Todos estamos obligados a estudiar y a cumplir Mitzvot de la mejor manera posible, Nadie está exento de ello, cada uno a su nivel y con la intensidad con la que cada uno cuenta.   
Un rey deseaba embellecer una sala de su gran palacio. Después de varias pruebas de aptitud, seleccionaron a cuatro de los mejores pintores del reino. Le asignó una pared a cada uno y les dio un mes para que plasmaran su inspiración en ellas. Les advirtió que al término del plazo, revisaría las pinturas y colocaría un saco lleno de piedras preciosas en frente de cada pared como recompensa. La más hermosa recibiría el saco más grande, y las otras recibirían sacos más pequeños en orden descendiente según la valía de cada una de las obras de arte.
Tres pintores trabajaron diligentemente, mientras el cuarto desperdició su valioso tiempo distrayéndose. En la última noche antes del fin del plazo, cuando los tres pintores habían finalizado cada uno su trabajo y se habían retirado a descansar, el cuarto llegó a la sala imperial, colocó un gran espejo sobre su pared para que reflejara las otras tres pinturas. A la mañana llegó el rey, y después que revisó con atención las pinturas colocó sacos llenos de brillantes en frente de los tres murales pintados y nada frente al espejo. Cuando llegaron los artistas, el que había colocado el espejo comenzó a reclamar: “¿Dónde está mi recompensa? Mi espejo es una composición, combiné juntas todas las demás pinturas”.
El rey respondió: “¿Por qué reclamas? En verdad tú has recibido tu recompensa. Fíjate en tu espejo y verás el reflejo de los tres sacos de joyas dados a los otros artistas, quienes se esmeraron con gran esfuerzo y sinceridad mientras tú no has hecho nada y sólo has reflejado tu iniciativa. El resultado final es que para el esfuerzo hay gran recompensa, y tú no puedes engañarme”.  
Hashem juzga cada hecho individual de acuerdo con las circunstancias, si el hecho es accidental o deliberado, si es algo forzado o realizado con alevosía. Porque Hashem conoce la verdad de todas las cosas, ya sean pensamientos o acciones, y Él lo juzga todo de acuerdo con su verdadera naturaleza. © Musarito semanal
El que más embellece las Mitzvot, más demuestra que ama a Hashem con todo su corazón y toda su riqueza, y aumenta Su honor”.[i]


[i] Pele Yoetz; Embellecimiento de las Mitzvot

AL AGUA PATO...
Los hijos de Israel salieron de Egipto un día jueves, pasaron Shabat en el desierto y cuando comenzaron a prepararse para continuar viaje, el domingo, llegan los enviados del faraón para anunciarles que pasaron los tres días que habían pedido estar fuera y ahora debían volver a Egipto, quieran o no quieran. Los iehudim les dicen que de ninguna manera piensan en volver, seguirán viaje a la tierra de Israel, pero los egipcios no entienden, entonces hay que hacerles entender. Primero con palabras, después con golpes, varios de los egipcios murieron y otros escaparon para contarle al faraón que los iehudim no tienen en sus mentes la idea de volver...
Hashem, como ya dijimos, castigó muy fuerte a Egipto con las plagas, pero no terminó allí, quedaban cuentas pendientes, ¡y qué cuentas!, por eso está escrito después de la última plaga: “velo najam Elokim”.
Había que traer a todos los egipcios, faraón incluido, al mar. Entonces Hashem les ordena a los iehudim que emprendan el camino de regreso. Al partir de Egipto salieron en forma ordenada, a pesar de que cada familia llevaba doscientos setenta niños y noventa burros cargados con los tesoros de Egipto. Una tribu detrás de la otra, primero “Iehuda” y al final “Biniamin”. Cuando tienen que girar ciento ochenta grados, lo más sencillo era que cada uno gire y vuelvan hacia atrás, pero Hakadosh Baruj Hu los hace dar vuelta de forma que nuevamente “Iehuda” quede al frente y “Biniamin” atrás, pero como están volviendo, “Biniamin” quedó más cerca del mar que los demás (esto será importante más adelante).
Llegan frente a “Pi Hajirot”, que eran dos piedras enormes que estaban “colgando” en el aire desde los seis días de la Creación (de acuerdo a la Mejilta). Estas piedras tenían dibujadas dos caras, una de hombre y otra de mujer. En ese lugar, los egipcios habían puesto un ídolo, al que llamaban “baal tzefon”. ¿Pero cómo ese ídolo quedó en pie? Está escrito que no quedó ninguno en Egipto, el que estaba hecho de madera se quemó, el que estaba hecho de piedra se rompió, ¿entonces? Hakadosh Baruj Hu lo dejó en pie especialmente para esta ocasión.
El faraón supo que los iehudim llegaron allí y dijo: vieron, contra otros ídolos pudieron, pero contra este, el más fuerte, nadie puede contra él. ¡Ni siquiera Hakadosh Baruj Hu puede con él!
No existen palabras para describir la falta de cerebro del faraón. ¿Así que Hakadosh Baruj Hu no puede? Ya vas a ver lo que el Bore Olam puede hacer!!!
El faraón vio que los iehudim estaban como atrapados, entonces dijo: “están perdidos en la tierra, el desierto los encerró, volvieron porque baal tzefon los atrapó y no los dejó continuar su camino”. Así decidió armar su ejército y salir tras el pueblo de Israel. ¿Y cuál era la finalidad de esta salida? Demostrar a cada egipcio y a todo el mundo que “Yo Soy Hashem”, cada egipcio antes de morir sabrá que “Yo Soy Hashem”.
El faraón armó seiscientos carros y dice el versículo “sheloshim al kulo”, explica la Mejilta que en lugar de que cada carro sea arrastrado por dos caballos, como era la costumbre, ahora los caballos eran tres, para ir más rápido, pero otra opinión dice que no eran tres los caballos sino que por cada iehudi había tres soldados, o sea, un millón ochocientos mil soldados!!! Momento, otra opinión, treinta soldados por cada iehudi, o sea dieciocho millones de soldados, y otra más, trescientos por cada iehudi, en total, ciento ochenta millones de soldados...
No está mal, alcanza con la primera opinión, un millón ochocientos mil soldados, una barbaridad, y Hashem “endureció” el corazón del faraón y persiguieron a los hijos de Israel. Allí estaban, en “Pi Hajirot” frente al baal tzefon y está escrito que “el faraón acercó”, ¿qué acercó el faraón? Acercó el corazón de los iehudim al Bore Olam, ¿por qué? Porque al ver el gran ejército temblaron de miedo y comenzaron a rezar y a gritar para que Hashem los salve.
Jazal compararon la situación a una paloma que escapaba de un halcón. Se metió entre unas piedras que dejaban pasar a la paloma pero no al halcón. Pero al entrar se encontró frente a una víbora.
Así estaban los hijos de Israel y Hashem dice: “Quiero escuchar sus voces!!!”
Los sufrimientos no vienen para hacernos sufrir, vienen para que elevemos nuestras voces al Bore Olam y le pidamos que nos ayude, El quiere escucharnos...
Jazal nos dicen que estando frente a los egipcios, veían que no había escapatoria, empezaron a hacer señas, unos a otros, para que los egipcios escuchen: no, no, yo no me escapé, fue él, sí, ese viejito, Moishe, él nos trajo por la fuerza. Sí, parece debilucho pero tiene fuerza, y nos arrastró hasta acá... Yo no quería venir, y él me trajo a la fuerza...
Dijo Hakadosh Baruj Hu: ¿qué son esas señas? ¿los persiguen los caballos? Ya van a ver lo que puede hacer el Bore Olam, no necesitan pasar la culpa a nadie...
Jazal nos dicen que en ese momento había entre el pueblo de Israel cuatro grupos. El primero que decía, estamos perdidos, tirémonos al agua para que no nos maten.
El segundo: no! no nos vamos a tirar, podemos morir ahogados, vamos a pelear contra ellos, o ganamos o perdemos, como máximo podemos morir, vale la pena pelear.
El tercero: ¿para qué pelear? Volvamos a Egipto.
El cuarto grupo: vamos a gritar muy fuerte, para asustarlos ¿? Bueno, si queremos pensar que fuerte pueden gritar doscientos setenta niños en cada familia, el griterío puede ser muy grande!!
Y Hakadosh Baruj Hu tiene una respuesta para cada grupo. Para los que se quieren tirar al mar les dice: NO TENGAN MIEDO!Para los que quieren pelear: ESPEREN Y VERAN LA SALVACION QUE TENDRAN HOY! Al tercero, que pretendían volver: A LOS EGIPCIOS QUE VIERON HOY NO LOS VERAN JAMAS! Y al cuarto grupo que quería gritar: HASHEM PELEARA POR USTEDES, NO TIENEN QUE HACER NADA, Shhhhhhhh, no griten...
Y Hashem le ordena al pueblo de Israel, adelante, avancen hacia el mar..., y vos Moshé, señala con tu mano el mar, y se partirá...
Un renegado se acercó a uno de los grandes rabanim de nuestro pueblo y le dijo: ahora ya sé como Moshé partió el mar. Los científicos descubrieron que hay una piedra que se llama “snaprinon”, que rechaza el agua, al acercar esa piedra al agua, el agua se escapa del lugar. Debe ser que el bastón de Moshé estaba hecho de snaprinon y cuando lo dirige hacia el agua, las aguas se hacen a un lado...
El Rav le contesta: no alcanza decir que sos un renegado, además de eso no sabés nada de nada. Moshé Rabenu levantó la “mano”, sin el bastón, y por qué hizo así, solamente para que ignorantes como vos intenten dar explicaciones...
Y las aguas se abrieron y el pueblo de Israel entró por lo seco. Hay dos opiniones en el Midrash, una, que cada tribu dijo: yo entro primero. Biniamin dijo yo entro primero. Iehuda gritó, no, esperen (Iehuda estaba último ahora), yo entro primero. Y empezaron a tirarle piedras a Biniamin para que los esperen.
Hakadosh Baruj Hu dijo: tengo la solución para los dos. Por la gran decisión de los dos, el Beit Hamikdash se construirá en las posesiones de ambos...
La segunda opinión del Midrash: todos tenían miedo de entrar al agua, hasta que apareció Najshon ben Aminadav, de la tribu de Iehuda, que entró. Cuando el agua le llegó al cuello, gritó: salvame Hashem, que el agua me llega al alma, y el mar se abrió...
Llegamos a la partición del mar.
Algo asombroso tenemos que explicar. Si los bnei Israel hubieran tenido que caminar sobre el mar, hubiera sido muy difícil, ya que tendrían que “subir” y no olvidemos que estaban con doscientos setenta niños y noventa burros.
En la naturaleza, sabemos que todo lo que se enfría, se comprime, y lo que se calienta, por ende, se agranda. Con todos los materiales salvo con el agua. El agua, al descender la temperatura se comprime hasta los cuatro grados centígrados, si seguimos bajando la temperatura comienza a expandirse, resulta que el hielo ocupa más lugar que el agua, lo que no ocurre con ningún otro material (por eso si llenamos una botella con agua y la ponemos en el congelador, puede reventar).
Por eso, si los iehudim hubieran tenido que caminar por sobre la superficie del mar (congelado) se compararía con atravesar una montaña, en cambio, abrir el mar, para caminar por el lecho habría que descender como a un pozo. Demasiado complicado para una caravana con tantos niños, que además se escapaba de un ejército.
Hakadosh Baruj Hu hizo un milagro (otro más, como si faltaran), hizo agujeros entre el hielo para que los iehudim caminen sin subidas y sin bajadas..., “abismos en el corazón del mar”, como está escrito, ¿dónde está el corazón? ¿arriba, abajo? No, en el centro, los iehudim caminaron por el medio del mar. Lo que decimos en la Hagada de Pesaj: si no hubiera partido el mar y no nos hubiera conducido por “adentro”... No solamente eso sino que había doce senderos por los que andaba cada una de las tribus, para que fuera todo un poco más ordenado.
Pero ahora hay otro problema, al andar cada uno por un camino, cada una de las tribus está temiendo por la “suerte” de las demás, ¿dónde están? ¿estarán vivos, se habrán ahogado o los habrán atrapado los egipcios?
Para esto el Bore Olam hizo las paredes transparentes, para que puedan verse unos a otros, pero todavía más, también había “ventanas”, para que puedan saludarse...
Una vez, prosiguió el Rav Shlomo Levinstein, dije en una conferencia que había ventanas, y una persona me preguntó de dónde saqué eso. Y no recordaba de dónde, por eso fui a preguntarle el Rav Jaim Kanievsky Shlita, que me dijo que en la “pesikta de rab Kaana” dice: dijo rabi Iojanan, las paredes eran como de vidrio y con ventanas. Dijo Zeraj bat Asher, yo estuve allí y no había ventanas.
En el pirke de rabi Eliezer afirma que allí había ventanas. Y así se preguntaban unos por los otros, y todos estaban tranquilos al saber que sus hermanos estaban bien.
Otro problema tenemos ahora. Todos sabemos que cuando queremos salir con chicos a visitar a algún pariente hay que prepararse muy bien, y también preparar nuestra paciencia.
Papá, ¿cuándo salimos? -A las cuatro. -¿Y qué hora es? -Son las tres. -¿Cuánto falta? -Una hora...
Papá, ¿ya son las cuatro? -No, son las tres y un minuto...
Papáaaaaaaa, ¿qué hora es? -Son las tres y dos minutos!!!!!!
¿Alguien alguna vez escuchó esto? Bueno, al fin son las cuatro. Esperen, antes vayan todos al baño y tomen algo para no tener sed. Entramos todos al auto en orden, todos limpitos, fueron al baño y tomaron algo... No pasaron tres minutos que arrancó el auto:
Papá, tengo sed. Ahora nos ponemos duros: -Te dije antes de salir que tomes algo, no tomaste nada, ahora se terminó... -Papá, tengo sed... Papáaaa... –Ohh...
Paramos en cualquier lugar para comprar una botella de agua, el chico toma un sorbito (o apenas se moja los labios): ya se me pasó la sed!!!!
Todos conocen esto o solamente pasa con mis chicos, preguntó rabi Shlomo...
Ahora imaginemos doscientos setenta niños, caminando en el medio del hielo, mamá, tengo sed, papá, tengo hambre... Dijeron Jazal, la madre extendía la mano, descolgaba una manzana y se la daba a su hijo... Si ahora el hijo tenía sed, las paredes eran de hielo, pero además era agua de mar, ¡salada! La madre extendía la mano y de las paredes caía agua dulce!!! El chico tomaba un poco y decía ya no tengo sed, tiraban el agua hacia la pared y se volvía a convertir en hielo...
Los egipcios vieron esto, y entraron al mar. ¿Para qué? No vieron todos los milagros que Hashem le hizo a los iehudim, ¿para qué tienen que entrar al mar? Todas las plagas que soportaron, ¿quieren más?
En realidad entraron porque vieron que todas las aguas del mundo se dividieron, si sólo el mar se hubiera partido, podían suponer que sería peligroso, pero así no... Así que: entren queridos nomás, entren que no va a pasar nada...
Por empezar, los iehudim caminaban por un sendero plano y seco, los egipcios andaban por el barro, y Hashem hizo que la tierra se caliente hasta el hervor, para recordarles que quisieron castigar a los iehudim quemándolos. Finalmente desistieron porque no quisieron recibir el mismo castigo de parte de Hashem, por eso los castigaron con el agua, haciendo uso de la promesa que el Bore Olam hizo de no traer otro diluvio al mundo. Al mundo no, pero a Egipto sí podía traerlo...
Los caballos comenzaron a “saltar”, el piso ardía, y las herraduras de los caballos ardían más, los egipcios saltaban junto con los caballos, y los huesos se rompían!!!
Mucho, pero mucho más podemos contar, sin exagerar, sobre la magnitud de los milagros que Hashem nos hizo, en Egipto y al salir de Egipto, para demostrarnos que Hashem reinó, reina y reinará el mundo, para siempre...
 
Rav Shlomo Levinstein Shlita
conferencia en perashat Beshalaj, 5760
Leiluy Nishmat     Sara Rajel bat Moshe z”l
HARAV GABRIEL GUIBER
http://judaismohoy.com/article.php?article_id=1127


Cuando ya no sabes que hacer, aun hay una esperanza
En el comienzo de la sección denominada Beshalaj se narra la salida victoriosa del pueblo de Israel de Egipto. Como está escrito: Sucedió que cuando el Faraón envió al pueblo, que Dios no lo condujo por camino de la tierra de los filisteos, que estaba cerca, pues Dios dijo: «Tal vez el pueblo cambie de opinión cuando vea guerra y retorne a Egipto». Dios dirigió al pueblo hacia el camino del Desierto, en dirección al Mar de Cañas. Los Hijos de Israel estaban armados cuando salieron de la tierra de Egipto. Moshé tomó los huesos de Iosef José con él, pues había hecho jurar a los Hijos de Israel, diciendo: «Ciertamente Dios os recordará y subiréis de aquí mis huesos junto con vosotros».
Ellos se trasladaron de Sucot y acamparon en Etam, al borde del Desierto. El Eterno iba delante de ellos, de día en una columna de nube, para guiarlos por el camino, y de noche en una columna de fuego, para iluminarlos, para que pudieran marchar de día y de noche. Y no quitó de delante del pueblo la columna de nube durante el día ni la columna de fuego durante la noche (Éxodo 13:17-22).
Después de esta salida triunfal, acontece un hecho inesperado, Moshé, el comandante de toda la congregación, ordena al pueblo regresar en dirección a Egipto. Este hecho a primera vista parecería ser un paso a atrás, pero en realidad ocultaba una razón valedera, trascendental y significativa. Como está escrito: “El Eterno habló a Moshé , diciendo: «Habla a los Hijos de Israel y que regresen y acampen delante de Pi hajirot, entre Migdol y el mar, delante de Baal Tzefon; acamparéis enfrente, junto al mar. El Faraón dirá acerca de los Hijos de Israel: “Están perplejos en la tierra, el desierto los ha encerrado”. Endureceré el corazón del Faraón y él os perseguirá, y Yo Me glorificaré a través del Faraón y de todo su ejército, y Egipto sabrá que Yo soy El Eterno». Y así lo hicieron.
Se le dijo al rey de Egipto que el pueblo había huido; y el corazón del Faraón y sus siervos cambió respecto del pueblo, y dijeron: «¿Qué es esto que hemos hecho, que hemos enviado a Israel, que nos servía?».
Él alistó su carroza y tomó a su pueblo con él. Tomó seiscientas carrozas selectas y todas las carrozas de Egipto, con oficiales sobre todas ellas. El Eterno endureció el corazón del Faraón, rey de Egipto, y éste persiguió a los Hijos de Israel, y los Hijos de Israel salían triunfantes.
Egipto los persiguió y los alcanzó, acampados junto al mar, todos los caballos y las carrozas del Faraón y sus jinetes y su ejército, junto a Pi hajirot, delante de Baal Tzefon. El Faraón se aproximó; los Hijos de Israel alzaron sus ojos, y he aquí que Egipto venía tras ellos. Y tuvieron mucho miedo; los Hijos de Israel clamaron a El Eterno. Le dijeron a Moshé : «¿Acaso no había tumbas en Egipto que nos trajiste para que muramos en el desierto? ¿Qué es esto que nos has hecho al sacarnos de Egipto? ¿Acaso no es esto lo que te dijimos en Egipto, diciendo: “Déjanos, y serviremos a Egipto”? pues mejor es que sirvamos a Egipto y no que muramos en el desierto».
Moshé le dijo al pueblo: «No temáis. Fortaleceos y ved la salvación de El Eterno, que Él hará hoy por vosotros; porque como habéis visto hoy a Egipto jamás los volveréis a ver. El Eterno librará batalla por vosotros y vosotros permaneceréis en silencio».
El Eterno le dijo a Moshé : «¿Por qué clamas ante Mí? Habla a los Hijos de Israel y que marchen. Y tú, levanta tu vara y extiende tu brazo sobre el mar, y pártelo; y los Hijos de Israel entrarán en medio del mar, sobre tierra seca. Y he aquí que endureceré el corazón de Egipto y vendrán tras ellos; y Yo Me glorificaré a través del Faraón y a través de todo su ejército, a través de sus carrozas y a través de sus jinetes. Egipto sabrá que Yo soy El Eterno, cuando Me glorifique a través del Faraón, sus carrozas y sus jinetes».
El ángel de Dios que había estado yendo al frente del campamento de Israel se trasladó y fue tras ellos; y la columna de nube se trasladó de delante de ellos a detrás de ellos. Se colocó entre el campamento de Egipto y el campamento de Israel, y esa noche había nube y oscuridad, e iluminó la noche para el Pueblo de Israel, y nadie se acercó al otro durante toda la noche. Moshé extendió su mano sobre el mar y El Eterno movió el mar con un fuerte viento del este toda la noche, y corrió el mar a tierra húmeda, y las aguas se partieron. Los Hijos de Israel entraron al mar, sobre tierra seca; y el agua era un muro para ellos, a su derecha y a su izquierda.
Egipto los persiguió y fue tras ellos, todos los caballos del Faraón, sus carrozas, y sus jinetes, en medio del mar. Y sucedió al amanecer que El Eterno acometió contra el campamento de Egipto con una columna de fuego y nube, y provocó el desconcierto en el campamento de Egipto. Quitó las ruedas de sus carrozas e hizo que condujeran con dificultad. Dijo Egipto: «Huiré de Israel, pues El Eterno está librando guerra para ellos en contra de Egipto».
El Eterno le dijo a Moshé : «Extiende tu mano sobre el mar y el agua volverá sobre Egipto, sobre sus carrozas y sobre sus jinetes». Moshé extendió su mano sobre el mar, y hacia la mañana el agua recuperó su fuerza inicial, cuando los egipcios huían en dirección a ella; y El Eterno sacudió a Egipto en medio del mar. El agua retornó y cubrió las carrozas y los jinetes de todo el ejército del Faraón que venían detrás de ellos en el mar, y no quedó ni uno solo de ellos. Los Hijos de Israel anduvieron sobre lo seco en medio del mar; el agua era un muro para ellos, a su derecha y a su izquierda.
Aquel día, El Eterno salvó a Israel de la mano de Egipto, e Israel vio a los egipcios muertos en la costa del mar. 31 Israel vio la gran mano que El Eterno infligió sobre Egipto; y el pueblo temió a El Eterno y tuvieron fe en El Eterno y en Moshé , Su siervo (Éxodo 14:1-30).

El mensaje de esta cita es evidente, los Hijos de Israel volvieron en dirección a Egipto para glorificar completamente el nombre de Dios. Y ello estaba sujeto a la realización de numerosos milagros, como se lo menciona en los versículos. Observemos lo acontecido en la fantástica travesía por el medio del mar, donde los prodigios fueron increíbles.
En el Midrash se describen los diez milagros que Dios hizo a los integrantes del pueblo de Israel en el mar:
  • Se partieron las aguas para que el pueblo pase. Como está escrito: “Las aguas se partieron”. (Éxodo 14:21)
  • Se formaron túneles en medio de las aguas, quedando parte de ellas suspendidas a manera de techado, y parte de ellas a la izquierda y a la derecha. Como está escrito: “El agua era un muro para ellos, a su derecha y a su izquierda”. (Éxodo 14:29).
  • La superficie del mar se tornó seca. Como está escrito: “Los Hijos de Israel anduvieron sobre lo seco en medio del mar”. (Éxodo 14:29)
  • La superficie del mar después de que pasó el pueblo de Israel se tornó fangosa, dificultando el paso de los egipcios.
  • El mar se dividió en doce pasajes, de modo que cada tribu pase por uno independiente. Como está escrito: “Dividió el mar en pasajes”. (Salmos 136:13)
  • Las aguas se congelaron permaneciendo duras como rocas. Como está escrito: “Quebrantaste cabezas de taninim –egipcios– en las aguas”. (Salmos 74:13)
  • Las aguas que formaron las paredes no eran una solo pieza, sino múltiples, similar a las piedras de una construcción. Como está escrito: “Fragmentaste el mar con tu poder”. (Ibíd.)
  • El mar se tornó trasparente como el cristal, para que unos puedan ver a los otros que cruzaban por el túnel adyacente.
  • Surgía agua dulce, apta para ser bebida.
  • Luego de beber y saciarse, las aguas se congelaban, antes de que lleguen a tierra firme, y se convertían en montículos. Como está escrito: “Con un soplo de Tus fosas nasales las aguas se amontonaron; erguidas como un muro se pararon las aguas corrientes, las aguas profundas se congelaron en el corazón del mar”. (Éxodo 15:8) (Tanjuma Beshalaj; Avot de Rabí Natán 23; Avot 5:4, Maimónides).
Medida por medida
Lo acontecido a los Hijos de Israel en la travesía por el medio del mar es sorprendente; sin embargo, al apreciar todos estos prodigios que tuvieron lugar, uno pregunta: ¿Cómo lograron los Hijos de Israel ameritarse que se les partiese el mar y así tuvieran lugar todos estos milagros?
El sabio Iaakov Baal Haturim lo explica: fue en mérito de Abraham. Pues acerca de este patriarca está escrito: “Y fue después de estos hechos que Dios puso a prueba a Abraham, y le dijo: «Abraham», y él respondió: «Heme aquí». Y Él dijo: «Toma por favor a tu hijo, a tu único hijo, a quien amas, a Isaac, y ve a la tierra de Moriá; ofrécelo allí como ofrenda sobre una de las montañas que te diré». Y Abraham se levantó temprano a la mañana y ensilló su asno; llevó con él a sus dos jóvenes y a Isaac, su hijo; partió leña para la ofrenda y se paró y fue al sitio acerca del cual le había hablado Dios (Génesis 22:1-3). Y se dispuso a ofrendara su hijo, como está escrito: “Llegaron al sitio acerca del cual Dios le había hablado; Abraham construyó allí el altar y dispuso la leña; ató a Itzjak (Isaac), su hijo, y lo colocó sobre el altar, encima de la leña. 10 Abraham extendió su mano y tomó el cuchillo para degollar a su hijo” (Génesis 22:9-10). Y en ese momento: “Un ángel de El Eterno lo llamó desde los Cielos, y dijo: «¡Abraham! ¡Abraham!». Y él dijo: «Heme aquí». Y dijo: «No extiendas tu mano contra el joven ni le hagas nada, pues ahora sé que eres temeroso de Dios, pues no Me has negado a tu hijo, a tu único hijo». Y Abraham alzó sus ojos y vio un carnero después, atrapado en el arbol por los cuernos; Abraham fue y tomó el carnero y lo elevó como ofrenda en lugar de su hijo (Génesis 22:11-13).
Abraham había superado la prueba y recibiría una retribución acorde. Como está escrito: “El ángel de El Eterno llamó a Abraham por segunda vez desde el Cielos, y dijo: «Juro por Mí Mismo, palabra de El Eterno, que, como has hecho esto y no negaste a tu hijo, a tu único hijo, ciertamente te bendeciré y aumentaré enormemente tu descendencia como las estrellas de los Cielos y como la arena de la costa; y tu descendencia heredará la puerta de su enemigo. Y todas las naciones de la tierra se bendecirán en tu descendencia, porque escuchaste Mi voz» (Génesis 22:15-18).
Para que esta formidable bendición se cumpliese, era necesario que su simiente llegue a salvo a la tierra que les había sido asignada, la Tierra de Israel. Y para ello debían ocurrir milagros tales como la partición del mar, para que pudiesen pasar y salvarse. Y aquí se requería un mérito importante, que haría las veces de llave para abrir las puertas de este milagro. Fue entonces cuando actuó el acto de Abraham al partir la leña, como está escrito: “partió leña para la ofrenda...” (Génesis 22:3). En mérito de ello Dios partió el mar para los Hijos de Israel al salir de Egipto.
Un mérito futuro
Asimismo, los Hijos de Israel estaban dispuestos a aceptar lo que el Eterno les impusiere, entre ello, lo que está escrito más adelante acerca de la construcción del Santuario. Ya que Dios les ordenó donar a cada uno medio ciclo de plata, y ellos lo hicieron sin que nadie desoyere la ordenanza. Como está escrito: “La plata del censo de la comunidad eran cien talentos, mil setecientos setenta y cinco siclos, del siclo sagrado, una beka por cabeza, un medio-siclo del siclo sagrado por todo el que haya pasado por los que toman el censo, a partir de veinte años en adelante, para los seiscientos tres mil quinientos cincuenta. Los cien talentos de plata fueron para moldear los zócalos sagrados y los zócalos de la Partición; cien zócalos por cien talentos, un talento por zócalo Y de los mil setecientos setenta y cinco hizo ganchos para las columnas, cubrió sus partes superiores y las conectó” (Éxodo 35:25-28). Esta palabra asignada al medio siclo, “beka”, significa “partido”. Es decir, un ciclo partido, o lo que es lo mismo, medio ciclo. Pero se utiliza este término para indicar que esta acción fue determinante en la partición del mar.
Obsérvese que tanto en lo referente a Abraham cuando partió la leña, como en el pago del medio siclo, y en la partición del mar, se utiliza siempre la expresión hebrea “beka”. Indica que la partición del mar tuvo lugar por el acto de Abraham al partir la leña, para ofrendar a su hijo, y de la voluntad de los Hijos de Israel, que en el futuro aceptarían donar medio siclo cada uno para conformar las bases del Santuario.
La herramienta de los milagros
Ya conocemos el mérito que permitió el milagro de la partición del mar, pero aun no sabemos cuál fue la herramienta utilizada para que ello aconteciere concretamente.
Para dilucidar este misterio observemos la palabra “beka” que aparece en el versículo que relata la partición del mar. Se utiliza una expresión compuesta de esa raíz y otras letras que actúan como modificadores. Pues está escrito: “El Eterno le dijo a Moshé: «¿Por qué clamas ante Mí? Habla a los Hijos de Israel y que marchen. Y tú, levanta tu vara y extiende tu brazo sobre el mar, y pártelo -ubekaehu-; y los Hijos de Israel entrarán en medio del mar, sobre tierra seca (Éxodo 14:15-16).
Analicemos este concepto: “y pártelo” -ubekaehu-. En hebreo está escrito de este modo:
Estas mismas letras cambiadas de orden dan lugar a esta expresión:
La primera parte, “beka” ya sabéis que significa: “partir”.
¿Y qué significa la segunda palabra que se ha formado?
Se trata de uno de los 72 nombres sagrados de Dios. Enseña que mediante este nombre sagrado, el mar se partió en mérito del patriarca Abraham y el medio siclo donado voluntariosamente por los Hijos de Israel (Baal Haturim Éxodo 14:16).
El misterio de alterar la naturaleza
Hemos visto cómo se puede alterar la naturaleza y conseguir un milagro para una congregación entera. Veamos ahora a partir de esta enseñanza cómo una persona individual puede acceder a un milagro de este tipo:
Citemos los versículos más relevantes de nuestro suceso narrado para analizarlos. Cuando los Hijos de Israel habían vuelto y marchaban en dirección a Egipto está escrito: “Se le dijo al rey de Egipto que el pueblo había huido; y el corazón del Faraón y sus siervos cambió respecto del pueblo, y dijeron: «¿Qué es esto que hemos hecho, que hemos enviado a Israel, que nos servía?». Él alistó su carroza y tomó a su pueblo con él. Tomó seiscientas carrozas selectas y todas las carrozas de Egipto, con oficiales sobre todas ellas (Éxodo 14:5–7).

Posteriormente está escrito: Egipto los persiguió y los alcanzó, acampados junto al mar, todos los caballos y las carrozas del Faraón y sus jinetes y su ejército, junto a Pi Hajirot, delante de Baal Tzefon (Éxodo 14:9).
La situación en la que se encontraban los Hijos de Israel era tétrica, trágica, sombría, desesperada. Rodeados por los cuatro flancos: por un lado centenas de soldados egipcios fuertemente armados, por otro flanco montañas que les cerraban el paso, hacia el tercer flanco desierto, y en el cuarto flanco mar. No había ninguna salida. Los Hijos de Israel estaban perdidos. Sólo un gran milagro podía salvarlos.
La desesperación reinante era evidente. Tal como está escrito: El Faraón se aproximó; los Hijos de Israel alzaron sus ojos, y he aquí que Egipto venía tras ellos. Y tuvieron mucho miedo; los Hijos de Israel clamaron a El Eterno. Le dijeron a Moshé: «¿Acaso no había tumbas en Egipto que nos has traído para que muramos en el desierto?» (Éxodo 14:10–11).
Sin embargo Moshé creía que era posible triunfar y conseguir la libertad definitiva. Él estaba seguro que ocurriría un milagro y se salvarían. Como está escrito: Moshé le dijo al pueblo: «No temáis. Fortaleceos y ved la salvación de El Eterno, que Él hará hoy por vosotros; porque como habéis visto hoy a Egipto jamás los volveréis a ver. El Eterno librará batalla por vosotros y vosotros permaneceréis en silencio» (Éxodo 14:13–14).
En ese momento: El Eterno le dijo a Moshé: «¿Por qué clamas ante Mí? Háblales a los Hijos de Israel y que marchen» (Éxodo 14:15).
Esta era la clave que necesitaban saber. La expresión citada encierra un misterio esencial. Revela como conseguir un milagro cuando la situación apremia y no se vislumbra ninguna salida posible.
En otras palabras, a través de esta declaración, Dios le comunicó a Moshé que se requiere un despertar desde lo Bajo para que el milagro se despierte en lo Alto y acontezca en lo Bajo. Este no era momento de orar prolongadamente, sino de actuar. Debía hacerse algo que atraiga la fuerza de lo Alto con el fin que se produzca un milagro que los salvase. Es por eso que Dios le dijo: «¿Por qué clamas ante Mí? Habla a los Hijos de Israel y que marchen». Les indicaba que actúen, que se metan en el mar demostrando su fe en Dios, y Éste haría el resto.
En el pueblo hubo introspección inmediata y la tribu de Benjamín asumió la iniciativa. Najshón, el hijo de Aminadav se internó en el mar, y los demás integrantes de su tribu lo imitaron. El agua les llegaba al cuello, pero ellos seguían avanzando, sin vacilar. Al contemplar este acto, Dios ordenó a Moshé realizar una maniobra clave para alterar la naturaleza y atraer el milagro Divino. Como está escrito: «Y tú, levanta tu vara y extiende tu brazo sobre el mar, y pártelo; y los Hijos de Israel entrarán en medio del mar, sobre tierra seca» (Génesis 15:16).
Esta heroica acción de la tribu de Benjamín producía sus frutos. Como está escrito: Moshé extendió su mano sobre el mar y El Eterno movió el mar con un fuerte viento solano toda la noche, y corrió el mar a tierra húmeda, y las aguas se partieron. Los Hijos de Israel entraron al mar, sobre tierra seca; y el agua era un muro para ellos, a su derecha y a su izquierda (Éxodo 14:21–22).
De este modo los Hijos de Israel pudieron salvarse y obtuvieron la libertad definitiva.
Se deduce de aquí algo magnífico, excepcional, extraordinario: Quien desea que Dios le haga un milagro, o lo que es lo mismo, que modifique por él la naturaleza, debe él primeramente modificar su propia naturaleza en su servicio a Dios y estará en condiciones de obtener lo que desea. Entonces su situación se asemejará a lo acontecido con la partición del mar, que requirió un milagro notorio, incluyendo la modificación de la naturaleza (Reshit Jojmá, Ahavá 8:6).


¿PARA QUE REZAR?
Y el faraón acercó…(Shemot 14,10)

Rashi argumenta en este versículo que hay un error gramatical, que en lugar de la palabra “hikrib” debería estar escrito “kareb”… Y después dice que entendemos que el faraón se acercó más, para estar más cerca del pueblo de Israel en su persecución.
Un hombre, un habitante más del país, está parado frente a una de las puertas del palacio del rey. Uno de los guardias abre una pequeña ventana en la puerta más cercana al hombre y le pregunta qué es lo que está haciendo en un lugar tan vigilado. Vine aquí para hablar con el rey!, contestó.
-Inmediatamente te vas de aquí. El rey no tiene tiempo para perder con el primero al que se le ocurra verlo!
-Yo no soy el primero al que se le ocurrió, yo, realmente necesito verlo, necesito su ayuda. Así rogaba el hombre y la respuesta no tardó en llegar: un grupo de soldados lo levantó de los brazos y lo alejó del lugar.
Un hombre piadoso, que observó la escena, se acercó al hombre para explicarle qué lejos estaba de conseguir su objetivo. Debés saber, comenzó, que para poder ver al rey, primero tenés que hacer una carta y entregarla al secretario encargado de las visitas del rey. Si la petición es aceptada, te citarán para una serie de cuestionarios en los que averiguarán todo sobre tu vida. Finalizadas las averiguaciones deberás pedir y rogar para que te concedan la entrevista. Si lográs atravesar todos estos pasos, fijarán un día y una hora en la cual tendrás que presentarte para poder hablar con el rey.
Cuando llegue ese día, al pasar por cada puerta del palacio te revisarán y te interrogarán siete veces. Ahora ya podrás estar parado frente al rey por unos pocos minutos, para formularle tu pedido…
Por eso, terminó de decir este buen consejero, podés entender que el método que intentaste usar para llegar al rey no te daba ninguna posibilidad de verlo…
Este relato, usando elementos de tiempos lejanos, son el ejemplo de una realidad en nuestra vida cotidiana. Cuando estamos necesitados de la ayuda de una persona importante en la comunidad, sea quien sea, sea un ministro, un juez, un profesor o una persona influyente, es muy difícil llegar a poder hablar con ella. Y suele ocurrir, que cuando al fin logramos acercarnos a hablar con alguno de ellos, no siempre podrán ayudarnos, y, en la mayoría de los casos, no porque no pueden sino porque no quieren...
Vemos entonces, que la maravillosa bondad, que el gran favor del que todos nosotros somos merecedores, no tienen límite. La gran posibilidad de ser recibidos en cualquier momento por el Rey, Rey de Reyes, Hakadosh Baruj Hu!!! Acá no hay palacio, no hay puertas, no hay guardianes, secretarios ni tampoco averiguaciones. Tres veces por día tenemos la oportunidad de pararnos frente a Nuestro Padre, frente a Nuestro Rey, un Rey Paciente y Piadoso, que siempre escucha nuestras plegarias y que también desea nuestros rezos. Y por sobre todas las cosas, este Rey es un Rey que puede hacer todo lo que quiere, y Sus Oídos están “inclinados” para escucharnos en todo momento. ¿Puede haber algo más grande que esto?
Dijimos que Hashem desea nuestras plegarias. Muchos piensan que el Creador sólo desea los rezos de las personas justas, y no es así, Hakadosh Baruj Hu espera los rezos de cada uno de nosotros. Y esto lo estudiamos en el Midrash, perashat Beshalaj, sobre el versículo “Y el faraón acercó…”, ¿qué fue lo que acercó?, acercó al pueblo de Israel hacia el arrepentimiento!
Y el Midrash comparó a Israel con una princesa. Un rey que iba por el camino y ve como un grupo de bandidos se abalanza sobre una princesa (hija de otro rey). La princesa grita pidiendo ayuda: ¡Señor rey, sálveme, por favor! Y el rey fue y la salvó…
Pasó un tiempo, y ese rey quería hablar con la princesa, pero ella no quería. ¿Qué hizo el rey? Le pidió a los bandidos que intenten nuevamente atacar a la princesa, y la princesa volvió a gritar pidiéndole ayuda al rey. El rey la salvó otra vez y le dijo a la princesa: esto es justamente lo que yo quería: que hables conmigo…
Lo mismo ocurrió con el pueblo de Israel, mientras los egipcios nos oprimieron, todo tiempo que fuimos esclavos en egipto, gritamos y elevamos nuestro pedido al Bore Olam haciendo depender toda nuestra esperanza en El. Cuando ya estuvimos fuera de egipto, Hashem quiere escuchar nuestras voces, ¿qué hizo ante nuestra negativa? Lanzó al faraón para que salga a perseguirnos, con lo que consiguió que el pueblo de Israel vuelva sus ojos y sus voces hacia Hakadosh Baruj Hu. Así está escrito: Y el faraón acercó… y los hijos de Israel elevaron sus plegarias a Hashem…
Esto resulta increíble. Vemos que el Bore Olam nos manda sufrimientos simplemente para que Su Pueblo se ponga a rezar. Nuestras matriarcas fueron estériles, porque Hashem quería sus rezos. Y así con todos nosotros, si nos dirigimos al Creador con todo nuestro corazón, nuestras plegarias serán recibidas. Pero si al rezar estamos distraídos y ni siquiera intentamos concentrarnos, sólo nuestros labios se mueven mientras los pensamientos recorren el mundo, este no es el rezo que Hashem tanto desea. ¿Y qué tiene que hacer entonces? Mandarnos algo que nos duela para que empecemos a rezar como corresponde…
Sepamos que Hakadosh Baruj Hu está esperando nuestros rezos, no pensemos equivocadamente: ¿para qué Hashem quiere mi oración? No es correcto, ya dijimos que Hashem espera los rezos de todo el pueblo de Israel. ¿Para qué tenemos que esperar a que el Bore Olam nos pida nuestras plegarias por la fuerza? Empecemos ahora mismo a rezar adecuadamente.
El solo hecho de pensar en la ventaja que tenemos, el gran favor que recibimos, que podemos estar al lado del Rey, sin ningún esfuerzo, será lo que nos empujará a rezar. Para nosotros resulta más fácil llegar al Rey, que acercarnos a muchos ministros, dirigentes o profesionales. Podemos acercarnos a Hashem las veinticuatro horas del día, día o noche, verano o invierno, día de semana o Shabat. Hakadosh Baruj Hu no se toma vacaciones, no se declara en huelga, siempre, siempre está preparado para escuchar los gritos, los pedidos de Su Pueblo. No hace falta golpear la puerta, solamente abrir nuestra boca poniendo un poquito de sentimiento, y con sólo esto nuestras palabras emprenden un viaje hacia el Trono Celestial, donde Hakadosh Baruj Hu escucha nuestro rezo!
Pregunta la Guemara en el tratado de Berajot: ¿quién merece el mundo venidero? Y contesta: el que “junta” Gueula con Tefila en la noche (o sea hacemos depender el Olam Haba con mencionar dos palabras juntas, una justo a continuación de la siguiente!!!), la Salvación con la Plegaria. Y pregunta: ¿es verdad?, ¿con algo tan simple podemos adquirir el pase al mundo venidero?
Preguntamos: ¿por qué hay que unir Gueula con Tefila y no se puede interrumpir en el medio? Rabenu Iona nos trae dos motivos para contestar esta pregunta. El primero: salimos de la esclavitud de egipto para convertirnos en los servidores del Bore Olam, por lo tanto, juntamos la Gueula (el relato de la salida) con la Tefila (que representa la “Avoda”, el Servicio), demostramos que reconocemos el gran favor de Hashem al sacarnos de egipto, lo que nos obliga a convertirnos en sus servidores. El segundo motivo: después de fortalecernos con la fe que nos proporciona el recuerdo de la salida de egipto, nosotros nos acercamos a Hashem y le pedimos a través de nuestras oraciones, demostrando que tenemos confianza plena en El.
Alcanza y sobra con profundizar en el párrafo “Ezrat Avotenu”, donde encontramos varias fotografías de la salida de egipto y de la partición del mar. Con este panorama, entramos de lleno al Shemone Esre. El que entiende lo que dijo en ese párrafo no puede interrumpir, ya que después de ver lo que Hashem hizo en egipto, quedamos enganchados, dependiendo hasta en lo más mínimo de la ayuda del Bore Olam, nuestro Padre, nuestro Salvador, en quien depositamos toda nuestra confianza…
Cada bendición de nuestros rezos, nos aclara una nueva particularidad para conocer las bondades de Hashem. Puede ser que nosotros tengamos también que poner algo de nuestra parte en cada cosa, como por ejemplo, el enfermo tiene que ir al médico, pero lo principal es saber que la salvación siempre proviene del Bore Olam.
Y esto debe resultar fácil, después del pensar en la salida de egipto, que nos remarca tres conceptos fundamentales: que Hashem existe, que gobierna sobre todas sus creaciones, y que no hay otro aparte de El. Así llegamos al comienzo de nuestra Tefila en otra dimensión. Después de fortalecer nuestra fe, venimos a demostrar nuestra confianza, que se expresa mediante la Tefila.
Entendemos, entonces, por qué no podemos hablar y por qué juntar Gueula con Tefila, este reconocimiento que trae una gran elevación, nos lleva a ser merecedores del Olam Haba.
Y entendemos también por qué Hashem quiere nuestros rezos y nos trae sufrimientos para obligarnos a rezar, ¿o hubiera sido mejor no tener sufrimientos y tampoco tener la necesidad de rezar? La Tefila tiene una finalidad superior, hacernos saber que todo, todo lo que tenemos proviene del favor de Hakadosh Baruj Hu.
Lekaj Tov.
Contaba el rab hagaon Shlomo Levinstein Shlita:
Fue un Jasid a quejarse al Rebe:
¡Rebe, Rebe! Hago como usted me dijo, rezo, imploro, me “desarmo” frente al Bore Olam en mis plegarias. Y sigo rezando, pero Hashem no me escucha, no me contesta…
¿Cómo podés decir semejante barbaridad?, le preguntó el Rebe. Seguro que Hashem te contesta, pero te contesta que NO!

Leiluy Nishmat Harav Hagaon Daniel Ben Sara ztz"l
Tu Bishevat
Este Miercoles  08 de Febrero  - Empezado al anochecer del 07-  es Rosh HaShana LaIlanot :
El año nuevo de los Arboles.


Año Nuevo de los Árboles

Entre las fiestas y conmemoraciones del pueblo judío, único y especial es Tu BiShevat, el día 15 del mes de Shevat, que marca el Año Nuevo de los árboles.

Mientras todas las festividades tienen un vínculo estrecho con Eretz Israel, Tu BiShevat es una fiesta que nació y creció de su tierra. Es imposible celebrarla con todo su brillo y esplendor fuera de Israel, dado que en esta fecha el invierno llega a su fin, los árboles comienzan a florecer y anuncian, con su aroma, la proximidad de la primavera, siendo también la época más propicia para la plantación de árboles.

En la Diáspora, aún celebrándose con limitaciones, Tu BiShevat sirvió siempre como expresión de añoranza y deseo de retorno a nuestra tierra ancestral. Muchas comunidades, especialmente las sefaradíes, preparaban una mesa con frutas del país, las cuales se comían pronunciando las bendiciones correspondientes y el tradicional Shehejehianu, agregándose el ruego: "Sea Tu voluntad, Señor, que podamos llegar próximamente a Eretz Israel y gozar allí de sus buenas frutas".

Esta fiesta, que también es conocida por el pueblo como Fiesta de las Plantaciones, tiene su origen en la Mishná, que fija esta fecha como el Año Nuevo de los árboles:

"Los cuatro nuevos años son: el primero del mes de Nisán, Año Nuevo de los Reyes y de las Festividades; el primero de Elul, Año Nuevo del diezmo de los animales; el primero del mes de Tishré es el principio del año calendario, del año sabático y del Jubileo; y el primero del mes de Shevat es el Año Nuevo del árbol, según la Escuela de Shamai. La Escuela de Hilel dice: El quinceavo día de ese mes". (Tratado de Rosh HaShaná).

Según la tradición, este es un día de juicio para los árboles; de acuerdo a su destino, así será el del pueblo judío, como dice el profeta Isaías: "Porque según los días de los árboles serán los días de Mi pueblo".

Tu BiShevat, además, constituye el punto de referencia para todo lo vinculado a los diezmos y demás mitzvot que dependen de la tierra.


Leyes y Costumbres

La Torá nos revela la gran importancia de plantar árboles, y subraya sus cualidades, hasta el punto que nuestros Sabios llegaron a compararlos con los hombres.

Uno de los primeros preceptos que se le ordenó a los hijos de Israel al establecerse en su tierra, es la mitzvá de la plantación ("Y cuando entréis a la Tierra y plantéis toda clase de árboles ..." - Vaikrá 19). También la Torá prohibe la destrucción de los árboles "porque el árbol del campo no es hombre para venir contra tí en el sitio y conquista de tus ciudades".

En el día de Tu BiShevat, muchos niños de Israel organizan alegres y coloridos desfiles para plantar árboles en diversos lugares, pero la principal tradición que caracteriza a esta fiesta, tanto en Israel como en la Diáspora, es la de comer frutas. Esta costumbre fue establecida por los Cabalistas de Safed, en el siglo 16, quienes festejaban Tu BiShevat con gran solemnidad, expresando sus anhelos mesiánicos y sus deseos de redención.

Estos Cabalistas acostumbraban a comer las frutas en una ceremonia especial que se denominaba "Séder de la noche de Tu BiShevat", que aún se practica en las comunidades sefaradíes.

Este singular "Séder", similar al de Pésaj, se realizaba en la sinagoga o en la casa de un miembro destacado de la comunidad, en torno a mesas cubiertas con manteles blancos y decoradas con ramas de plantas aromáticas, flores y plantas. Sobre las mesas se encontraban las velas festivas y recipientes con vino tinto y blanco. Los presentes leían párrafos de nuestras fuentes que tienen relación con los productos de la tierra, estudiándose también el Talmud y el Zóhar (Cabalá). Durante el transcurso de la ceremonia, se bebían cuatro copas de vino y se comían diversos tipos de frutas, de acuerdo a un orden establecido, pronunciándose las bendiciones correspondientes. Luego finalizaban la celebración con cantos y bailes, pronunciando el siguiente ruego:

"Sea Tu voluntad, que por virtud de las frutas que hemos comido, se llenen los árboles de abundancia, para hacerlos crecer nuevamente y cultivarlos desde el comienzo hasta fines del año, para el bien y la bendición, para una vida feliz y la paz".

Tu BiShevat es considerado como un día semi-festivo, por lo tanto no se dicen Tajanunim (súplicas de arrepentimiento) en las oraciones de Shajarit y de Minjá de la víspera. Tampoco se acostumbra fijar ayunos particulares.

Como se acostumbra a comer diversos tipos de frutos, en especial los que pertenecen a las siete especies de Eretz Israel (trigo, cebada, vid, higo, granada, aceituna y dítil), se deben estudiar las reglas sobre las bendiciones correspondientes.



Tu Bishvat - El año nuevo de los Arboles
Por Jaim Zukerwar. www.halel.org
Tu biShvat: lo espiritual en la naturaleza
El propósito del trabajo espiritual de Israel consiste en refinar el deseo de forma tal que cada uno de nuestros actos sea una expresión que potencie y proclame la unidad armónica de toda la realidad. Cuando actuamos, sentimos y pensamos aplicamos una dirección que puede construir o diluir nuestra conciencia de la armonía. En Tu biShvat aprendemos que los frutos de los árboles y todos los reinos de la naturaleza son una manifestación de la Luz Infinita a través de la cual podemos potenciar nuestra conciencia hasta alcanzar la Armonía Universal. De acuerdo a la Torá toda actividad puede revelar lo sagrado, lo que une, si la implementamos con objetivos altruistas. Cuando comemos transformamos la energía del alimento en pensamientos, sentimientos y actos. De acuerdo a la forma en que lo hagamos estaremos colaborando a espiritualizar y revelar el bien que existe en cada aspecto de la realidad o, por el contrario, a ocultar la unidad armónica que rige toda la realidad. La Torá nos ayuda a des-cubrir en cada acción que realizamos, de qué forma lo sagrado se manifiesta y cómo el ser humano, centro y objetivo de la Creación, lo conecta y unifica.

El hombre y el árbol
Los árboles como los hombres tienen raíz, tronco, ramas y dan frutos. La raíz de los seres humanos es la voluntad, la fuerza interior que nos sostiene. La tierra está siempre dispuesta a dar, depende del hombre que pueda extraer la vitalidad y transformarla en fruto. El deseo atrae hacia sí la plenitud, pero para que esta llegue a su destino debemos absorber las energías que estamos preparados para transformar en altruismo y posponer las que aun no alcanzamos la voluntad para dominar. Para ello la Torá nos brinda un sistema de discernimiento que entrena el deseo confrontándolo a principios superiores lo cual, por ende, desarrolla la voluntad. Las ramas son las emociones que se mueven con el viento (rúaj). Elevaciones y descensos emocionales que el hombre debe atravesar para que la vitalidad llegue al fruto: los actos de bien, las mitzvót que generan el altruismo que le permitirá al mundo, finalmente, alcanzar la Armonía Universal.

Tres clases de frutos - tres desafíos del alma
La tradición de Israel menciona tres clases de frutos que representan tres formas de discernimiento generales que los seres humanos atravesamos para resolver las dificultades y superar nuestros miedos. Los que son puro fruto, como la frutilla. Los que el fruto está por fuera y el carozo dentro, como la aceituna. Los que la cáscara está afuera y el fruto adentro, como la nuez. Cada uno manifiesta la dureza, la dificultad, el temor en una forma diferente. Nuestra tradición menciona 30 frutas generales, 10 de cada una de las características mencionadas que se relacionan con 30 sefirót, 10 de cada uno de los mundos-olamót: Briá, Ietzirá y Asiá respectivamente.

Las del mundo-olam haBriá son puro fruto, representan el pensamiento donde podemos discernir y superar los temores del olam haIetzirá concretizando nuestros actos armónicamente en el olam haAsiá. En el plano mental comprendemos lo que debemos hacer y de no implementarlo dejamos un hueco, una falta en el interior del fruto, el carozo, un vacío en el corazón. La esencia del alma es Luz y bondad. Cuando lo que comprendemos no lo aplicamos en nuestra vida nuestra esencia no lo soporta y la Luz deja de fluir armónicamente. Los pensamientos se tornan entonces negativos y surge el sentimiento de culpa que activa las emociones y finalmente el miedo que paraliza. La cáscara que envuelve al fruto y nos sume en la oscuridad.
Savia espiritual
A través de la savia llega la energía que vivifica al árbol y le permite crecer y dar de sí sus frutos, así la voluntad altruista nos impulsa a romper las cáscaras, el temor, el egoísmo y alcanzar la energía para dar "nuestro fruto". Como el árbol necesita de buena tierra, aire y agua para dar de sí, el hombre debe rodearse del ambiente que lo estimule a desarrollar su potencialidad. La raíz extrae su vitalidad de la tierra y cada árbol es parte indispensable de un ecosistema. Similar ocurre con cada hombre y grupo humano, se universalizan cuando proyectan su particularidad -dan su fruto- para el beneficio de toda la humanidad. Para ello necesitamos del ambiente mental-emocional adecuado y guías como Moshé Rabeinu que nos ayuden a revelar nuestra verdadera esencia.

Los desafíos que revelan
Israel -la conciencia- en pos de IHV"H -la Armonía Infinita- reiteradas veces transita por los mismos caminos cómodos y por lo tanto que no ofrecen ningún desafío. Moshé -el discernimiento superior- nos incentiva a desarrollarnos y expandir nuestra realidad a IHV"H -la Armonía Infinita-, pero como muchas veces no lo captamos, surge la esclavitud en Mitzráim, las cáscaras y durezas -los límites- que nos acorralan a orillas del mar. No obstante Moshé nos guía con mano firme, nos hace ver que las dificultades son sólo desafíos y la realidad es el objetivo que surge cuando las superamos

Jaim Zukerwar


J A G   S A M E A J ! ! !


POR FIN EN ESPAÑOL Y EN LA WEB B''H LA DICTAMENES SOBRE DIVERSOS TEMAS HALAJICOS SEGUN LA OPINION DE:

MARAN HAGAON RABENU HARAV OVADIA YOSEF SHELIT''A
 

Yad Ezra                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                           V'Shulamit 
http://halachayomit.co.il/SpanishDefault.asp


El sitio HalachaYomit.co.il, fue creado el año 2005 y su objetivo principal es la difusión del conocimiento y los valores de la Torá, especialmente en distintos temas de la Halajá, poniendo especial énfasis en citar las fuentes y la forma de dictamen halájico. De esta manera, queda absolutamente claro que nuestra Torá es eterna y no existe complicación o interrogante halájico que no halle respuesta en los primeros escritos rabínicos, los posteriores e incluso los contemporáneos, de cuya sabiduría abrevamos nuestra sed de saber.
Gracias a D-os, en la actualidad este sitio cuenta con cerca de doce mil suscriptores que reciben diariamente su “halajá”, al margen de quienes eventualmente ingresan al sitio para consultar su biblioteca halájica.

Todas las halajot y/o dictámenes halájicos están redactados de acuerdo a la visión de nuestro maestro y gran exégeta de la generación Rabí Ovadiá Yosef, Shlit”a, quien es considerado una de las autoridades rabínicas más autorizadas y aceptadas de las últimas generaciones. Esto, de acuerdo al testimonio de los “geoním” y grandes maestros sefaraditas Rabí Ezra Atie z”l, Rabí Efraím Cohen z”l, Rabí Mordejai Sharabi z”l y muchos otros destacados rabinos.

Parte de las Halajot se obtienen de las distintas obras de Rab Ovadia Yosef, Shlit”a, y en aquellos lugares en los que no aparece su opinión sobre el tema, la Halajá la determinamos según lo que dictamina Marán –Rabbenu Yosef Caro z”l- en el Shuljan Aruj –código de leyes judías- y de acuerdo a la opinión rabínica mayoritaria, como acostumbra a hacerlo nuestro maestro Rabí Ovadiá Yosef, Shlit”a. 
En numerosas ocasiones consultamos directamente a Rab Ovadia la forma en que debíamos dictaminar ciertos temas del sitio, y citamos la respuesta en su nombre.

Las Halajot de este sitio tratan los más diversos temas, desde las legislaciones que rigen al Shabbat hasta lo concerniente a las leyes monetarias, daños y perjuicios, etc. De tal forma que, las personas que se suscriban y lean permanentemente el sitio adquirirán, en un lapso relativamente corto, un conocimiento general de las leyes que rigen la vida cotidiana.
En estos momentos el sitio trata exclusivamente temas halájicos, sin embargo, nos proponemos en un futuro cercano extender la temática a la Parashá –porción semanal de la Torá- e incluso otros temas.

Las Halajot de este sitio están escritas por el nieto de Rabbenu Ovadiá Yosef, Shlit”a, Rab Ya´acob Sasson, Shlit”a, integrante del cuerpo de rabinos del centro de estudios Yehave Da´at.

El sitio en español es responsabilidad de Rabí Itzhak Fadda, Shlit”a, de Argentina, reconocido por su vasta trayectoria rabínica y sus trabajos de traducción en clásicos como Mesilat Yesharim, Derej Hashem, Emuná Ubitajon, etc,

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