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Libro Bereshit / Génesis (32:4 a 36:43)
Haftará de la Semana:
Obadiá / Abadías 1:1-21
Dedicado a la Refua shelema
( curación completa) de:
MARAN HAGAON HARAV YOSEF SHOLOM BEN JAIA MUSHKA ELYASHIV SHLIT"A.
TINOK BEN ILANA HACOHEN
Jaim Yosef Ben Esther
Sr. Alberto Girado Lobo
Sr.Sixto hijo de Juana
Sr. Fabio Camacho
Matitiahu Ben Katerine
Sr.Alfonso Rojas
Avraham Moshe ben Miriam
Sebastián Ben Rujama
Sr.Zevulón ben Alicia
Sr Aaron Ben Sara
David Gabriel Ben Farida
Sr. Soto Forero Hijo de Isabel
Sra Aura Ester bat Jana
Sra Maria Bat Lola
Sra Aylin Bat Olga
Sra. Leah Zehara bat Miriam
Sra.Rujama Bat Clemencia
Sra.Rina bat Clemencia
Sra.Clemencia bat Tana
Sra.Mayo Bat Tana
Sra Jaya Bat Shira
Sra Maria Barrerio
Sra Mijal Ruby Bat Marlen
Sra Hanna Bat Malka
Sra. Graciela Arenas
Sra. Mariela Barreiro
Sra. Maria Delgado
Angela Bat Orly
Sra. Aylin Bat Aylin
Sra. Nurys Bat Aylin
Sra Nahomi Bat Maria Teresa
Sra. Nohemi Bar Esther
Leiluy Nishmatam ( Y por la Elevación de las Almas) de:
MARAN HAGON HARAV MORDEJAI TZEMAJ ELIYAHU BEN MAZAL TOV ZT''L
HaRab Jaim David Ben Shraga Fievel Zukervar ZT''L
Harab Amram Horowitz ZT''L
Sr. Martín Lindarte Z''L
Sr. Miguiel Avila Z''L
Sr.Carlos Ben Maria Z''L
Sr. Julio Wasserman Z''L
Iyov Ben Avraham Z''L
Sr. Epifanio Enrique Ben Amada Z''L
Sr. Roberto Ben Blanca Z''L
Sr. Mario Gil Ben Graciela Z''L
Sr. Anibal Ben Clemencia Z''L
Rabanit Bat Sheba Kanievsky, Z”L
Sra. Guillermina Hija de Benigna z''L
Sra. Etelvina Bat Marcelina Z''L
Sra. Margalit Bat Sara
Sra. Dora Bat Juana Z''L
Sra. Flor Lucila Cortes Bat Sara Z´´L
Sra. Maira Maldonado Z''L
YAFFA BAT SARA Z"L
Asher Amram Ben Avraham
* Si desea dedicar este envio de Torah, por la pronta recuparacion de un familiar o un amigo o en recuerdo del alma de algun ser querido, por favor envienos un correo a comhebrea@gmail.com con el nombre de la persona y el nombre de su Madre.
Horario del Encendido de Velas para SHABAT en Bogotà,Barranquilla y Cali ,Colombia:
Bogotá:
Fecha | Hora |
Viernes, 02 Diciembre, 2011 | Encendido de velas a las: 17:24 |
Shabat, 03 Diciembre, 2011 | Shabat concluye: 18:15 |
Barranquilla:
Fecha | Hora |
Viernes, 02 Diciembre, 2011 | Encendido de velas a las: 17:16 |
Shabat, 03 Diciembre, 2011 | Shabat concluye: 18:08 |
Fecha | Hora |
Viernes, 02 Diciembre, 2011 | Encendido de velas a las: 17:35 |
Shabat, 03 Diciembre, 2011 | Shabat concluye: 18:27 |
Honrar al Shabat encendiendo velas 18 minutos antes de la puesta del sol del viernes.Este mandamiento único, confiado a la mujer judía, es rico en significados y contenidos.
Es muy importante saber la hora exacta del encendido de velas, ya que bajo ninguna circunstancia esta permitido encenderlas después de la puesta del sol.RESUMEN DE LA PERASHAH
Luego de veinte años de haber salido de su tierra, Iaakov emprende el viaje de regreso a ella junto a su familia. Ignorando si su hermano Esav aún guarda rencor hacia él, manda mensajeros para iniciar una reconciliación. Estos le informan que Esav avanza a su encuentro con 400 hombres armados. Con gran temor por la seguridad de su familia, Iaakov toma varias precauciones estratégicas: separa a los campamentos en previsión de una guerra, reza a D-os para que lo salve de su hermano y envía a Esav regalos para apaciguarlo. Esa misma noche, del otro lado del vado de Iabok, el ángel de Esav lucha con él hasta la madrugada. Iaakov sale vencedor pero es herido en el tendón de su pierna (de ahí la prohibición para el pueblo judío de comer el nervio ciático del animal). El ángel vencido le anuncia que su nombre será ahora Israel, que significa: el que venció tanto al hombre (en alusión a Labán),como al ángel, vale decir a lo humano y a lo sobrenatural.
Posteriormente sale Iaakov con su familia al reencuentro de Esav inclinándose ante su hermano. Esav se conmueve y se reconcilian. Luego ambos toman distintos caminos. Iaacov se dirige a Shejem en donde adquiere tierras y levanta su tienda. También erige un altar en reconocimiento a Hashem. Un episodio doloroso sucede cuando el principe cananeo Shejem, rapta y viola a su hija Dina siendo vengado el acto por Shimón y Leví quienes mediante un ardid atacan a los hombres de ese pueblo por ser cómplices en la deshonra de su hermana.
Di-s ordena a Iaakov a que vaya a Bet-El y erija un altar. Allí muere Deborá, la nodriza de Rivká y es enterrada. En medio del viaje, Raquel da a luz a Biniamín, padre de la duodécima tribu de Israel, y muere en el parto, siendo enterrada en el camino, en Bet Lejem. Iaakov construye un monumento sobre su tumba que se mantiene hasta nuestros días. Finalmente el patriarca se dirige a Hebrón donde se reúne con su padre. Itzjak fallece a la edad de ciento ochenta años y sus hijos Iaakov y Esav se hacen presentes en su entierro. Esav se reasienta en el monte Seir en Edom con toda su familia, su cuantioso ganado y riquezas. Sus descendientes continuarán viviendo alli por muchos años. Finaliza la perashá con una descripción de la descendencia de Esav.
¿CUANTO VALES TU?
“Tengo mucho” (Esav en Bereshit 33:9)
“Tengo todo” (Yaakov en Bereshit 33:11)
Esav habló arrogantemente proclamando: “Tengo muchísimo (y puedo añadir más)”. Yaakov, en tanto, dijo con mesura: “Tengo todo lo que necesito (de manos de Hashem)”.
La persona espiritual no se ve tentada a impresionar o a ser impresionada por aquello que se extiende fuera de su persona. Su verdadera ambición apunta a cosas más elevadas que están dentro de su propio alcance. Y los objetos materiales son sólo medios para alcanzar esos fines y no fines en sí mismos. “Todo” expresa una orientación vertical, como “la escalera del sueño de Yaakov”, y no un enfoque de horizontalidad, como un campo de juego en donde todo es competitivo porque dos personas no pueden tomar el mismo objeto simultáneamente.
En la dimensión espiritual de la vida una persona sólo compite frente a su propio potencial. Uno no es mejor que el otro sino mejor que sí mismo si no luchó por elevarse y progresar. “Porque las mitzvot son como una vela y la Torá es luz” (Mishlé). Una vela para uno es una vela para cien. Cualquier logro espiritual beneficia a la multitud. Las posesiones materiales en este caso son vistas como vehículos que nos pueden aproximar más a la Fuente Divina de todos esos objetos. El impulso ideal es luchar por un estado de ser antes que por la condición de poseer.
En un breve diálogo, las filosofías divergentes de Yaakov y de Esav se ponen de manifiesto. Sus cándidas actitudes revelan cosmovisiones dramáticamente diferentes. ¿Cuál es el origen de tan grandiosa división? Esav evalúa su riqueza personal en términos de cantidad (mucho), en oposición a Yaakov quien se refiere a la calidad de su relación con sus posesiones (todo). Estas simples palabras denotan que mientras uno está desesperadamente adicto a la existencia material temporaria, el otro vive la vida en una frecuencia más elevada.
Un rey se aproximó cierta vez al famoso Barón Rothchild y cándidamente le preguntó “cuánto valía él”. El Barón contestó que tenía un valor de 50 millones de monedas. El rey sintió que la respuesta le daba una cifra mucho menor que la que estimaba serían las posesiones del Barón, de modo que realizó algunas investigaciones. Cuando descubrió que realmente tenía 500 millones de monedas, se sintió engañado y decidió encarar nuevamente al Barón. “¿Por qué me has mentido violando nuestra mutua relación de confianza?”. El Barón respondió humildemente que era verdad que sus bienes ascendían a 500 millones pero que el rey había preguntado: “¿Cuánto vales?”, y a eso él se vio obligado a decir la verdad: “Lo que yo doy para tzedaká (caridad) es unos 50 millones, y eso, lo que logré sacar de mi bolsillo, es lo que realmente constituye “mi valor”. Eso es lo que me llevo conmigo. Está encerrado en mi cofre de mitzvot para siempre. Lo que vaya a suceder con el resto de mi fortuna es incierto. No lo cuento como parte de mi “valor” personal.
Si uno tiene una profunda relación con el Todopoderoso, entonces puede de verdad decir que tiene todo, aun si materialmente está necesitado. Cualquier pequeño numerito multiplicado por infinito da infinito y cualquier número grande multiplicado por cero será cero. Cuando el Rey de Reyes nos pregunte acerca de nuestro “valor” neto, ¿mirarán nuestros ojos hacia adentro o hacia afuera? ¿Responderemos “yo soy” o “yo tengo”? ¿Nos dejaremos engañar por la mano codiciosa de Esav o estaremos alertas al eco eterno de esa voz que resuena tan profundamente en nuestro interior, la voz de Yaakov? ¿Cómo contestamos a la pregunta “cuánto vales tú”?
(Adaptado de Rabbi Label Lam-FOUNDATIONS for Jewish Learning Monsey, N.Y- -Text Copyright © 1998 Rabbi Dovid Green y Torah.org)
PESCADO GORDO EN PEQUEÑO ESTANQUE
“Y he aquí que Yo estoy contigo y te guardaré dondequiera que vayas y te haré retornar a esta tierra” (Génesis 28:15).
Como conclusión a Su manifestación ante Iaakov en el glorioso sueño de la escalera, en la perashá de la semana pasada, Hashem promete que Él asegurará el retorno en paz de Iaakov a la tierra de Israel. Sin embargo en la porción de esta semana leemos que en su viaje de vuelta al hogar, Iaakov se prepara para su (potencialmente) peligroso encuentro con su hermano Esav de varias maneras. Le reza a Hashem, divide en dos su campamento declarando que “si Esav viene a un campamento y lo destruye, entonces el restante sobrevivirá” (Ibíd. 32:9). Si Iaakov estaba “armado” con la promesa divina de protección ¿cómo podemos entender las elaboradas preparaciones para la batalla? Es cierto, aun con las bendiciones de Hashem, nosotros debemos hacer algo, como dice el versículo: “Hashem te bendecirá en todo lo que realices” (Devarim 15:18), o como dice el dicho popular: “D”s ayuda a aquellos que se ayudan a sí mismos”. Tenemos que hacer algo tangible en este mundo, para crear un “recipiente” donde las bendiciones de Hashem se puedan materializar, pero ¿no es un poco excesivo pensar en dividir el campamento?
Rezar es ciertamente apropiado, ya que estamos obligados a implorar a Hashem por nuestras necesidades. Enviar regalos para hacer las paces es algo razonable. Aun prepararse para la guerra es comprensible, pues sucede muchas veces que la guerra es la única opción y nos vemos obligados a luchar. Pero dividir el campamento implica que uno ya ni piensa que va a ganar, que Esav bien puede ser el vencedor, que Hashem no lo va a proteger. ¿Y donde queda la promesa de Hashem? Ciertamente Iaakov no olvidó eso. Aparentemente la respuesta reside en la plegaria que hizo: “Me empequeñecí ante todas las bondades y toda la verdad que Tú has hecho con Tu siervo” (Génesis 32:11). Rashi, el comentarista fundamental de la Torá, explica que aunque Iaakov era totalmente conciente de las previas promesas de Hashem hacia él, de todos modos temía que quizá ya no mereciera la continua bondad divina. “Tal vez he perdido mis méritos”, pensó, “como resultado de todos los favores que Hashem ya me ha otorgado. Puede que ahora no sea merecedor de ninguna protección más”. ¿Cómo entendemos este temor? ¿Acaso la constante atención de Hashem hacia Iaakov no probó aun más que era digno de eso? ¿Qué mayor prueba necesita Iaakov para sentirse especial e importante que la constante preocupación demostrada por D”s hacia él?
Hay una expresión en el pensamiento judío de que “la cumbre del conocimiento es saber que uno no sabe”. Una persona ignorante piensa que él lo sabe todo, pero es a través del estudio que uno se hace conciente de cuánto más existe que uno no sabe. Cuanto uno más estudia, más se va haciendo conciente de su propia pequeñez.
En relación a esto, una persona se quejó cierta vez ante su rabino: “¿Por qué debo estudiar tanto? Ya sé que no sé todo”. A lo que el rabino respondió: “Ahora sólo CREES que no lo sabes todo. Una vez que comiences a estudiar, vas a SABER que no lo sabes”.
Cuando una persona actúa como un sabio, es sólo porque se está mirando en el agua de un estanque muy pequeño. Sin embargo, si su visión se iluminara lo suficiente como para ver el gran cuadro, se daría cuenta de cuán pequeño realmente es. Por lo tanto, la declaración de nuestros Sabios: “El arrogante y Hashem no pueden coexistir” (Talmud, Tratado Sotá 5a), puede ser entendida no como un castigo sino antes bien como un hecho de la realidad. Si un individuo camina por ahí en forma arrogante, con orgullo, esto es en sí, señal de que no “se encamina con Hashem”, pues si lo hiciera, eso naturalmente lo haría humilde.
Tal vez tengamos ahora una perspectiva de las acciones de Iaakov. Fue precisamente por reconocer la incesante bondad de Hashem hacia él que se sintió no merecedor de más favores adicionales.
(Adaptado de: Rabbi Mordejai Saxon-Atlanta-Torah from Dixie)
Publicado en Sucat David
"La relación entre la salud física y la espiritual"
Esta Perasha comienza narrando la preparación de Iaacob Abinu para el encuentro con su hermano Esav después de muchos años de separación y enemistad. Iaacob se preparó de tres formas: haciendo Tefilá a Hashem, enviando regalos que sobornaran a su hermano y -en el último de los casos- estaba dispuesto a pelear contra él. Envió a Esav emisarios, que según el Midrash eran ángeles celestiales, y le dijo: "con Laban he vivido y me retrasé hasta ahora" (Bereshit 32). Rashi comenta que el término "garti" (he vivido) suma numéricamente seiscientos trece y el mensaje que daba Iaacob a su hermano era que, a pesar de vivir con un perverso como Laban, no había copiado sus malas actitudes y había cumplido los seiscientos trece preceptos. El Sifte Jajamim -que comenta a su vez las explicaciones de Rashi- nos explica que la intención de Iaacob era decirle que la bendición que le había dado Izjak de que con la espada viviría, sería sólo si Iaacob no cumpliera con la Torá. Pero mientras que Iaacob se mantuviera -como lo había hecho- en el camino de Hashem, Esav no podría con él.
Sin embargo, en uno de los versículos posteriores leemos: "Y temió Iaacob mucho y se angustió". ¿Cuál fue entonces la causa de ese temor? El Ibn Ezra explica que el temor de los Sadikim es a los pecados. En este caso, Iaacob tuvo miedo de haber pecado no con actitudes -porque había cumplido los 613 preceptos- sino que quizás no había acompañado a esos preceptos con el pensamiento adecuado y por eso Hashem no estaría con él. Iaacob Abinu se reclamó a sí mismo -de acuerdo con su grandeza espiritual- un nivel especial que excede a nuestra imaginación.
El Rab de Lublin Z"L solía explicar el versículo de otra forma: "y temió Iaacob". Su miedo fue por Esav y luego instantáneamente "se angustió" por haber tenido miedo, ya que sólo se debe temer a Hashem y no a un ser humano o a otra circunstancia de la vida. En una oportunidad, un Iehudi reprochó a su compañero porque no pensaba ir al Bet Hakeneset ni siquiera en el día de Rosh Hashaná. Ante su insistencia aceptó ir, pero lo hizo sólo el primer día y en el segundo no concurrió. Cuando se encontraron luego de las fiestas y ante el reclamo de su amigo de por qué no había ido el segundo día, el Iehudi respondió: "en el primer día escuché que en la Tefilá le decíamos a Hashem que depositara Su Temor sobre toda la Creación. Yo soy una persona miedosa por naturaleza -continuó el Iehudi- temo a cosas insignificantes y no puedo superarlo. ¿Acaso quieres que ahora agregue un nuevo temor?". Su amigo le respondió: "si aceptas ese temor -el temor a Di-s-, los otros miedos desaparecerán, porque comprenderás que nada te podrá suceder sin Su consentimiento".
Ciertamente, el temor es uno de los instintos naturales del ser humano y quien no lo posee, no comprende el valor de la vida. Pero aquél que confía en Di-s, no teme ni se preocupa como dice el profeta Ieshaiá 12: "he aquí que Di-s es mi salvador, confío en El y no temo". Rab Najman de Bresleb nos enseñó esa frase tan famosa: "el mundo es un puente muy estrecho que se debe atravesar con mucho cuidado y lo principal es no temer absolutamente". ¡Qué feliz sería nuestra vida si estas palabras penetraran en nuestro corazón continuamente, día y noche, en cada momento y lugar: "no temer absolutamente"!
En cada situación de la vida debemos hacer lo que está al alcance nuestro. Prepararse adecuadamente -por ejemplo- antes de una reunión con alguien importante que nos puede abrir la puerta de un buen trabajo, o frente a un problema de salud concurrir al mejor profesional, pero por sobre todo: "no temer absolutamente". Se debe mantener la calma y tranquilidad, sin que la tensión y el nerviosismo nos priven de la principal Mizva que todo ser humano debe tener: la confianza en Hashem, incluso en los momentos de oscuridad. La peor enfermedad que puede existir es el propio temor. No se soluciona nada con temer, el miedo no calma los dolores que se sufran. Por el contrario, agranda el mínimo problema con el telescopio de la imaginación y la locura, hasta que la persona termina temiendo de sus propios pasos. El dolor más pequeño se transforma así en la posibilidad de la peor enfermedad. Hay una relación directa entre el grado de confianza espiritual de la persona y la propia salud física. El promedio de vida de los doctores es menor que el del resto de la gente, porque al saber más sobre las probables enfermedades que pueden ocultar esos pequeños dolores que aparecen, les quitan su tranquilidad lo que trae aparejado consecuencias negativas. El rey Shelomo en Kohelet 1 nos enseña: "el que aumenta saber, aumenta dolor", porque quien hace cuentas sobre el futuro oscuro que se puede presentar, no tiene límite para esos pensamientos y así éstos pueden ocasionar la propia enfermedad.
¿Acaso no observamos cómo influye incluso en la parte física? Una persona que pasa un momento de vergüenza o de miedo se pone blanco repentinamente. Si sus nervios lo traicionan, su cara se transforma poniéndose al rojo vivo. ¡Cuántas enfermedades se originan en el nerviosismo o en un mal momento vivido! Nuestro secreto es la Emuná, esa fe interna que nos recuerda que tenemos en Quien apoyarnos y a Quien pedirle. No se detecta en ningún análisis de sangre ni tampoco con el estudio científico más avanzado, pero existe y puede formar parte de cada uno de nosotros. Para ello, debemos recordar el versículo: "Toda enfermedad que puse en Egipto, no pondré sobre ti, porque Yo soy Hashem Tu Doctor" (Shemot 16). Es sabido que cuando la persona confía en su doctor, las posibilidades de curación son mayores. El doctor de la familia como existía anteriormente, tenía más éxito que los especialistas de la actualidad. A veces quizás con la sola presencia o con una palabra, infundían en el paciente la fe en que nada sucedería y así comenzaba la curación. Es cierto que el progreso y los adelantos curan enfermedades que antes no estaban en condiciones de ser superadas, pero nos referimos a ese aspecto que antes existía y que hoy es tan difícil de encontrar: la fe en el profesional.
Creer es fundamental. Sucedió con un doctor en Alemania que fue visitado a medianoche por una joven desesperada porque su padre se había descompuesto. Cuando le explicó los síntomas que tenía el enfermo, el doctor se preparó para ir a atenderlo, pero cambiaba su corbata con mucha tranquilidad y se peinaba con lentitud. La joven exclamó: "¡Di-s mío, o Tú salvas a mi padre o nadie lo hará!". El doctor le dijo: "Seguramente en este instante tu padre habrá comenzado a mejorar". Cuando llegaron a verlo, realmente el peligro había cesado. La joven le preguntó al doctor cómo había sabido que así sucedería y el doctor le explicó con calma: "Cuando escuché los síntomas que tenía tu padre, me di cuenta de que ya no podía hacer nada por él y que sólo un milagro lo salvaría. Pero como tú confiabas en mí, te demostré al actuar con tranquilidad que de mí no dependía. En ese momento toda tu confianza la depositaste en Hashem. Por eso sucedió el milagro".
El secreto de la salud de la persona es la salud del alma. Una Tefilá hecha con concentración o un capítulo de Tehilim leído con devoción, reflejan el camino seguro que debemos recorrer. Este sentimiento de saber que tenemos a nuestro Padre a quien pedirle, quita todos los otros miedos. Es lo mismo que sucede -por ejemplo- cuando en el medio de una fiesta no se siente ningún dolor, pero al llegar a la casa no hay fuerza ni siquiera para caminar. El sentimiento de alegría hizo olvidar el dolor. Para ver hasta qué punto esto es así, podemos recordar lo que el Talmud comenta en Guitin 56. Los romanos habían sitiado a Ierushalaim y Raban Iojanan ben Zakai pudo salir a intentar pactar con Aspasianos, el general que comandaba a los romanos. El Rab lo saludó y le dijo: "Shalom para ti, Rey". Aspasianos le respondió: "Mereces doble pena de muerte; en principio porque no soy rey y así me has llamado. Por otra parte, si soy el rey ¿por qué hasta ahora no has venido a verme?". Raban Iojanan ben Zakai le citó distintos versículos que certificaban que Ierushalaim sólo caería en manos de quien fuera rey y justificó su demora diciendo que los extremistas judíos de la ciudad que querían pelear a cualquier costo no le permitían salir. Al instante, llegó de Roma la noticia de que el César había muerto y lo habían designado a Aspasianos en su lugar. En ese momento, Aspasianos se había calzado un zapato y al querer colocarse el otro no pudo hacerlo, así como tampoco pudo quitarse el que ya tenía puesto. Raban Iojanan lo consoló: "No te preocupes, se debe a que escuchaste una buena noticia: la buena noticia engorda los huesos. La solución es que camine delante de ti algún enemigo y al verlo tus huesos se secarán: el espíritu dolorido seca los huesos" (Mishle 15). Aspasianos actuó de esa forma y comprobó la inteligencia de Raban Iojanan ben Zakai enseñandonos claramente cómo el sentimiento gobierna la propia salud física.
Es cierto, el mundo es un puente muy estrecho, las dificultades y tropiezos que se presentan son muchas. Los jóvenes en sus estudios piensan que aprobar los exámenes es la mayor dificultad de sus vidas. Al recibirse, el desafío se transformó en conseguir una buena ocupación para poder construir un hogar. Cuando lo logran y deben enfrentar los problemas del sustento u otras preocupaciones aún mayores, se dan cuenta de que todo lo anterior no era tan grave como creían. Muchas veces no se encuentra la salida, la respuesta a los problemas parece lejana o quizás imposible. El cuerpo se dobla y el alma se parte. No sabemos que la salvación está en nuestras propias manos: "lo principal es no temer absolutamente". Se debe enfrentar el problema con todas las fuerzas, confiando en Hashem y mejorando nuestro cumplimiento, recordando que la fuente de todos los problemas son los pecados que los originan.
También Iaacob Abinu nos enseña esta base cuando hace Tefilá a Hashem antes del encuentro con Esav: "Tú me dijiste: bien haré el bien para ti" (Bereshit 32). Deducen nuestros Sabios que el ser humano debe sentirse continuamente agradecido a Hashem por todo el bienestar que recibe. Si le preguntan cómo está, debe responder: "¡Baruj Hashem! ¡Gracias a Di-s!", e incluso en el momento de la dificultad, la respuesta debe ser: "¡Baruj Hashem! ¡Todo se solucionará!". Quien se comporte de esta manera y le agradezca a Hashem por todo lo que le sucede, nunca será desprotegido por Di-s. Un niño que se enorgullece de su padre diciendo que es piadoso y misericordioso, ¿acaso su padre le demostrará lo contrario? ¡Nunca! A eso se refiere el versículo: "Y Tú dijiste bien", si te acostumbras a decir en todo tipo de situaciones que te otorgué el bien, entonces se cumplirá el resto del versículo: "El bien estará contigo". Amén.
http://masuah.org/vaishlaj_f.
(Genesis 32:3 -36:43)
“Y tu no temas, oh siervo Mio Iaacov, dice el Senor, ni te amedrentes, oh Israel, pues he aqui que Yo te salvare, trayendote de lejanos paises, y a tu descendencia, de la tierra de su cautiverio; Iaacov pues, volvera, y estara quieto y tranquilo, y no habra quien le espante”.-
“Y envio Iaacov angeles (emisarios) delante de Esav, su hermano, a la tierra de Seir, al campo de Edom” (Vaishlaj, Cap.32:3).-
Iaacov envia una comitiva en aras de reconciliacion y buen proposito a su hermano Esav, con el intento de finiquitar las rencillas entre ambos. Rashi nos explica que la comitiva estaba compuesta de “angeles reales” -vale decir “Celestiales”- tal como lo expresa el texto: ”Vaishlaj Iaacov mal-ajim”, “Y envio Iaacov angeles”. Para ensenarnos que, si realmente queremos alcanzar la paz -genuina, verdadera, integra- no basta con enviaremisarios comunes que tienen sus propios intereses, y podrian agravar aun mas las diferencias y no traer la paz, precisamente. Para alcanzar la tan anhelada paz-shalom, hay necesidad de angeles, pues como lo indican nuestros sabios:...”entre ellos no existe la envidia, ni el odio ni la competencia”.
Los enviados de paz de Iaacov retornan y le cuentan: “Fuimos hacia tu hermano, Esav, y tambien el viene a tu encuentro, y 400 hombres con el”. La insinuacion parece clara: Esav no se propone ninguna recepcion festiva para con su hermano Iaacov, pues no precisamente para ello “invito” a 400 de sus hombres. Si Esav se acerca con un gran campamento, es senal que viene a mostrar su poderio, y demostrar quien es...
Por lo tanto, no es de extranar que el texto biblico nos refiera que:”Y temio Iaacov en demasia, y se angustio”. Vemos a nuestro patriarca Iaacov entregado a una situacion de gran temor -en lo fisico- y de una gran angustia -en lo espiritual-. ¿Que hacer? Nuestros maestros, “leyendo” los pensamientos intimos del ser humano, nos cuentan que Iaacov se aprestaba para 3 situaciones, es decir, vislumbro 3 alternativas, que ordenadas por el texto del Midrash en el orden que enumeramos, no dejan de ser alternativas logicas y/o previsibles: Iaacov, sostienen los sabios se apresto para: “Doron” (regalos/presentes),”Li-Tfila” (plegaria/rogativa) “U-le-
“Le salio el sol, cuando hubo pasado Penuel, y el cojeaba sobre su muslo. Por eso no comen los Hijos de Israel el nervio ciatico - que esta en la articulacion del muslo -hasta el dia de hoy. Pues el (un angel de D´s) habia tocado la articulacion del muslo de Iaacov -en el nervio ciatico”
Un sinfin de motivos fueron expresados por los comentaristas con respecto a la prohibicion del “Guid hanashe” -nervio ciatico- (y la zona muscular por el enervada),Asi, de acuerdo a la interpretacion literal del texto biblico -PESHAT- fueron ordenados los hijos de Israel a cumplir dicho precepto -Mitsva- (que es el 3º de los 613 preceptos judaicos), como senal recordatoria de la herida ocasionada al patriarca Iaacov en la articulacion de su muslo, cuando se enfrento al “emisario de Esav” (pues nuestros Sabios entendieron que dicho “emisario”, no provenia “del cielo”, sino que representaba a su hermano Esav, que venia a probar sus fuerzas).
Segun las palabras de Rabi Aharon haLevi de Barcelona, autor del “Sefer haJinuj” (Espana, fines del Siglo XIII), dicho precepto no fue solamente ordenado en recuerdo a “e irio la articulacion de su muslo” (cap. 32:26), sino -y principalmente- para rememorar el parrafo que senala “y le salio el sol “ (Cap. 32:32). “Y asi como encontramos en Iaacov -nuestro padre- que le salio el sol para curarlo y mitigar su dolor, asi como para salvarlo de la angustia y los tormentos fisicos y espirituales, que le hubo perpetrado el “emisario de Esav”, asi tambien despuntara para nosotros -sus descendientes- el sol del Mesias, simbolo de la justicia, que habra de disipar nuestros pesares y angustias, y nos liberara de todo enemigo y opresor prontamente en nuestros dias”.
Resulta asimismo interesante, el comentario que eleva Rabi Moshe Ben Najman -Najmanides- sabio judeo-espanol, quien sostiene que la vida de los patriarcas y los sucesos que ellos vivieron, tienen un gran valor en la continuidad historica del pueblo judio: “Maase avot siman lebanim”. Lo que pasa con ellos, ocurre tambien con nosotros, pues los patriarcas somos nosotros. Cada suceso relatado en nuestra Tora -y que los tiene por protagonistas- representa parte de nuestra esencia. “Por lo tanto” -entiende nuestro autor- “el acontecer de ellos encuentra su expresion en la forma de una MITSVA, para las generaciones venideras, y que sera “entregada” al pueblo todo a los pies del Monte Sinai. Pues las Mitsvot son -ni mas ni menos- que la revelacion misma de nuestra esencia y naturaleza”
A la luz de lo expresado, podriamos afirmar -sostiene el Rabino Shelomo Aviner- que “la cojera misma de Iaacov en la articulacion de su muslo, no es casual. Ella viene a expresar la esencia del pueblo de Israel y le pertenece en toda su realidad como tal. Esto equivale a “Morasha Kehulat Iaacov”, la “heredad de la congregacion de Iaacov”, que es ni mas ni menos, la definicion misma de nuestra propia naturaleza. Y asi, este evento debera trasladarse -a modo de revelacion- en forma de Precepto (Mitsva) de: “Tora tsiva lanu Moshe”, “La Tora que nos fue ordenada por Moises, nuestro Maestro”. Y “por lo tanto no comen los hijos de Israel el nervio ciatico, pues habia tocado la articulacion del muslo de Iaacov”.
Para el Rabino Shimshom Rafael Hirsch, “Guid haNashe” seria la articulacion del “sometimiento” y la desesperanza. Ese es su sentido historico -no anatomico- del concepto “nervio ciatico”. La lesion del mismo le impidio al musculo el dominio del miembro y sus funciones, pero solo en forma temporal. No sera asi para siempre. “Nasho” dice Hirsch, “el verbo que da forma a la palabra y el concepto, indica un impedimento temporal, no significa una perdida definitiva. Iaacov es asimismo “oshe”, -utilizando la misma raiz- que quiere decir “acreedor”, y en el futuro habra de “cobrarse” su cuenta del emisario de Esav”.
En cuanto al sentido de la prohibicion, explicitado en nuestra perasha, acota el Rabino Hirsch que “la prohibicion por cierto, no viene para informarnos el hecho historico por el cual el patriarca Iaacov cojeaba (como consecuencia de una contienda), como asi tampoco deberemos considerar que la prohibicion de todo LEUDANTE -JAMETS- tiene por objeto hacernos saber que caracteristicas presentaba el pan que nuestros antepasados comieron al salir de Egipto. Estos dos sucesos -en si mismos- carecen de todo sentido y solo su perpetuacion por medio del Precepto Divino, nos permitira comprender que los mismos ENCIERRAN PROFUNDAS VERDADES PARA CON NUESTRA HERENCIA ESPIRITUAL. Dichas verdades son expresadas y eternizadas por medio de la prohibicion de ingerirlos”.
Para finalizar quisieramos citar nuevamente las palabras del Rab. Shelomo Aviner, quien se refiere -en proyeccion a nuestros dias- acerca de la cojera de Iaacov del siguiente modo: “El fenomeno de la cojera que se manifiesta aqui con Iaacov, pertenece tanto al episodio vivido por el como tambien para definir el camino historico del pueblo de Israel. El pueblo de Israel lucha con D´s y contra hombres durante toda la noche, a lo largo de los oscuros dias de la historia de la humanidad. No pueden acabar con el, el resulta vencedor -pero es herido, sale danado. El “cojea sobre su muslo”. Su firme y erguida posicion en el mundo es puesta a prueba, su integridad herida en el transcurso de las generaciones. Su existencia y su firmeza han sido duramente golpeadas a lo largo de su historia, tal como sostiene Najmanides, que “todo este suceso es una alegoria para las postrimerias, pues habra una generacion de la simiente de Iaacov que sufrira los embates mas duros de Esav” (y la referencia es a la inquisicion...).Tambien a nuestra anhelada libertad con el levantamiento del Estado de Israel, despues de 2000 anos de exilio, le precedio una cojera dramatica y terrorifica.”
Sin embargo -sostiene nuestro autor- “no nos atemorizamos por estas heridas. No podran vencernos: “Mas no pudo con el” (con Iaacov). Podran provocar una cojera temporal en la eternidad del pueblo judio, mas sera imposible derrotarlo. Asi como lo escribe Najmanides, con su profunda sabiduria y dolor: “todo, todo lo hemos sufrido y todo ha pasado sobre nosotros, asi como ha sido insinuado: “Y vino Iaacov INTEGRO”.
Una leccion de futuro basada en nuestro pasado. NETSAJ ISRAEL LO IESHAKER. LA ETERNIDAD DEL PUEBLO JUDIO NO PODRA SER DESMENTIDA.
Iaacob, despues de mas de 20 anos en Aram Naharaim, retorna a su tierra, a su hogar, a sus afectos familiares y espirituales. Pero ya no es el mismo. Algo ha cambiado en aquel joven que emprendia un misterioso camino, solo y desprotegido del amor de sus padres, aunque al amparo de HaKadosh Baruj Hu, quien en un hermoso sueno, le prometio que estaria con el y le haria retornar a esta, su tierra, su heredad. La tierra de sus padres y en donde habrian de crecer y de arraigarse sus hijos...
Iaacob es ahora una familia. Mujeres, ninos, posesiones materiales, una gran servidumbre. Debe ahora cruzar el Jordan. Aquel rio que lo vio pasar dos decadas atras “tan solo con su baston”, al decir del mismo Iaacob,“ve ata hiti lishne majanot”, empero ahora me he convertido en dos campamentos. Una multitud de seres. Una multitud de promesas. Una multitud de compromisos con la vida...
Pero no todo es ideal. La realidad vuelve a escena. Los 20 anos transcurridos, parecen no haber disipado la situacion de su partida. Tiene miedo como antes. Teme a Esav, su hermano mellizo, con quien las relaciones fraternales no fueron tan buenas, relaciones abruptamente interrumpidas, al llevarse Iaacob la bendicion de Itsjak y con ella el odio de Esav, quien promete -entonces- vengarse de su hermano.
“Vaishlaj” nos relata el retorno de Iaacob a Canaan. Pero antes de cruzar los limites geograficos, tendra que definir los contornos espirituales de su accion. Sabe Iaacob que del otro lado esta Esav. Y necesita comprobarlo. Necesita saber que lo espera en su propia tierra, mas alla del abrazo, los besos y las emocionadas lagrimas de sus ancianos padres. ¿Estara Esav, se preguntara Iaacob? ¿Como estara? ¿Habra crecido en estos 20 anos su rencor...? Muchas preguntas y ninguna respuesta.
Por eso “Vaishlaj” que significa “ENVIO”. “Envio Iaacob mensajeros delante de el a Esav, su hermano, a la tierra de Seir, al campo de Edom”.
El mensaje a transmitir es simple: “asi ha dicho tu servidor Iaacob: Con Laban he morado y tarde hasta ahora. He adquirido bueyes y asnos, ovejas, siervos y siervas y he mandado a mi senor para hallar gracia en tus ojos...”
La respuesta de Esav no se hace esperar: “Retornaron los mensajeros a Iaacob, diciendo: hemos venido a tu hermano -a Esav- y tambien el marcha a tu encuentro y 400 hombres con el...”
Aqui es donde arribamos -al principio mismo de nuestra parasha- al momento de mayor dramatismo que nos propone la Tora en este episodio. Y para el lector circunstancial, asi como para el oyente ocasional, surgiran -seguramente- preguntas:
¿Pero, en un texto sagrado, de donde emanan leyes y principios morales, normas de conducta y veneracion al Creador, que significan estos relatos tan humanos, tan simples, que hablan de rencores, de odios entre seres humanos, y los aprestos para un encuentro -tan comun y tan corriente- entre dos hermanos??
¿Como es posible que este texto ocupe tanto lugar en detallar los instantes previos a lo que parece una guerra mas que un reencuentro?
¿Acaso de esto aprenderemos a vivir y a comportarnos en consonancia con los hechos aqui relatados??
¿Cual es, por ultimo, el sentido de tantos conflictos y tantas complejidades que nos provee el relato? ¿Acaso tienen ellos algun efecto positivo? ¿Valen la pena??
Y habremos de responder ante todo: Los conflictos pertenecen a la naturaleza de nuestra realidad. Es un hecho real y concreto que este nuestro mundo, esta repleto de situaciones conflictivas y complejas. Sin embargo, tal como lo afirma el Rey Shelomo: “El Todopoderoso hizo a los hombres rectos, mas ellos se hicieron de muchos pensamientos y obstaculos...” (Kohelet 7:29). Es cierto aquello que en la raiz superior las cosas son rectas, empero en la realidad se revelan en forma distorsionada, conflictiva y problematica.
Hay 3 formas de responder a estas situaciones en los seres humanos, a saber:
(A) Aquella que dice: No hay mal, todo es bueno. El mal solo es imaginario y pertenece al mundo de la mentira. Es el metodo del borracho “shecol haolam dome lo kemishor” (Ioma 75 a). No hay conflictos. No hay obstaculos. Todo es liso y llano.
(B) Esta la que reconoce que hay problemas y conflictos en el universo, pero su reaccion de sometimiento a ellos dice: ¿Que se puede hacer? ¡Esto es asi!. El ser humano es llevado por la problematica que envuelve a su vida a situaciones de impotencia, pasividad y desesperanza. Los conflictos pasan a dominarlo.
(C) La tercera y ultima postura es la del ENFRENTAMIENTO. Partimos de la base que hay, hubo y habran conflictos, sin embargo nos oponemos, los enfrentamos y hasta los vencemos, superando las instancias de impotencia e inaccion. Existe el mal, y lo confrontamos, y lentamente vamos liberando y enmendando a nuestra realidad de ese mal.
CON IAACOB ABINU, ARRIBAMOS A ESTA INSTANCIA EN LA VIDA DE LOS PATRIARCAS DE ISRAEL, y de los seres humanos en particular. No existe otra forma para Iaacob que enfrentarse. Dar la cara a los problemas. No salir siempre victorioso, aunque la verdadera victoria esta alli, donde puedo enfrentar mis contradicciones, mis dudas...Mi esencia humana.
Por eso, cuando aparece el ser humano, el debil hombre, surgen sus dudas, sus especulaciones, su interrogante eterno acerca de aquello que hara el otro, que, aunque mi propio hermano, lo tengo bajo un signo de pregunta...
Por ello -sugieren nuestros maestros-, es que Iaacob toma medidas practicas para su seguridad, no queriendo confiar en su bondad o correccion, segun Najmanides.
Al enterarse que su hermano marcha hacia el con 400 hombres, la reaccion que insinua la Tora es por demas elocuente: “...Temio Iaacob mucho y se angustio” - “Vaikra Iaacob meod, vietser lo” ...¿Y como se pregunta Ud., no confiaba en D´s?
Rashi, el comentarista por excelencia del texto biblico explica: “Temio ser muerto en una confrontacion y se angustio ante la posibilidad de tener que matar en defensa propia...” ¡Vaya circunstancia, verdad!!??
Lo que Don Itsjak Abarbanel, el celebre interprete judeo-espanol rubrica diciendo: “El temor de Iaacob ante Esav no deriva de la debilidad de su fe, o de la falta de confianza en su destino -en nombre de D´s-, sino que, como es, como es normal en el valiente real, al entrar en guerra, teme a la muerte y presiente el peligro, pero elige, cuando es necesario una muerte digna. Empero aquel que va a la guerra seguro de que no va a morir no es ni generoso ni valiente, ya que el no ha elegido entre la vida y la muerte. El hombre valiente se entristece ante la posibilidad de morir, pero la elige si es necesario...”
¿Como se prepara Iaacob para enfrentar un conflicto?
“Hejin et atsmo le DORON, liTFILA, uleMILJAMA”. El Midrash citado por Rashi, nos ensena que Iaacob se preparo en tres aspectos: OFRECE UN PRESENTE (REGALO) para aplacar a Esav, OFRECE UNA ORACION A D´S, Y SE PREPARA PARA LA BATALLA...
Doron = Saber dar, ceder, poder agraciarse.
Tefila = No poner todo del otro lado. Saber que puedo hacer con lo que tengo - “Doron”- pero por sobre todo saber que puedo hacer con lo que soy!! Vaani tefilati. leja HaShem et ratson. En el medio, el equilibrio justo entre aquello que me muestra como conciliador, y entre mi otra parte que me define como irreconciliable (Miljama).
Miljama = el ultimo paso segun el Midrash. Cuando no caben ya mas posibilidades. Cuando se agotan las instancias. El hombre justo debe saber que el conflicto no resuelto se transforma en una guerra. Guerra en la cual, se podria salir victorioso pero no integro... Siempre se pierde algo en cada batalla.
Pero por eso mismo es valiente. Es un Guibor, de acuerdo a las fuentes de la Mishna. “¿Eizehu guibor? Ze hahofej et son-o leohabo”. El valiente es aquel que logra transformar a su enemigo en su amigo. Y por el momento, Esav e Iaacob trocaran la guerra por la paz, y se estrecharan en un pacto. De hermandad y no de No agresion.
Despues sobrevendra la situacion de Dinah. La venganza de sus hijos Shimon y Levi con los habitantes de Shejem. La guerra con los habitantes del lugar. “Partieron y hubo terror de Elokim sobre las ciudades que estaban en su derredor y no persiguieron a los hijos de Iaacob....” dice nuestra Parasha. Y asi, a lo largo de toda su vida. En la vida real hay conflictos, complicaciones, problemas, tramas y traumas. No podemos ignorarlos. No nos podemos borrar. Debemos luchar contra ellos, enfrentarlos “leheabek” -levantar polvo de la contienda-, reconstruirnos de dentro de ellos. Esta es nuestra Parasha. Es otra de las tantas preguntas de la vida. La vida y sus aspectos. Y como enfrentarlos.
http://masuah.org/vaish%20rab%
PERASHAT VAISHLAJ
“Yaacob se había quedado solo y luchó un hombre contra él, hasta el amanecer”. (Bereshit32:25)
La Perashá de esta semana comienza relatando el regreso de Yaacob a su hogar. La Torá nos relata que mientras cruzaba el río Yaboc llevando todos sus bienes, quedó solo y se le apareció un extraño que comenzó a luchar con él hasta la madrugada. Ese “individuo” no lo pudo vencer y lo único que logró hacerle fue herirlo en un muslo. Yaacob lo retuvo hasta que lo bendijera y en su bendición le hizo saber que en adelante su nombre sería Israel. El vio que había luchado con un ángel. Al alejarse, Yaacob cojeaba de su muslo y es por ello que hasta nuestros días no comemos del tendón del muslo (nervio ciático) de ningún animal.
Preguntan los Jajamim: El versículo comienza diciendo que Yaacob estaba solo; si es así, entonces ¿quién peleó con él? ¡Nadie! Yaacob estaba realmente peleando consigo mismo. ¿Acaso un hombre sano pelea consigo mismo? Esto encierra una importante lección. Está escrito que cuando nuestro patriarca se entera que su hermano se dirigía hacia él con cuatrocientos hombres armados, dice: Y Yaacob temió mucho y se afligió[i] Fue asaltado durante unos segundos por el miedo, cuando se percató de lo que estaba haciendo, se arrepintió de inmediato y se afligió: Pensó así: ¿Cómo podía ser posible que haya sentido un temor que no fuera el de Hashem?
Los seres humanos nacemos con distintas inclinaciones, cada uno viene al mundo a dominar sus instintos. Yaacob, antes de luchar contra Esav, Labán y el ángel que representaba a Esav, debía luchar primero consigo mismo. Necesitaba vencer primero los rasgos de personalidad que pudieran afectar su integridad personal, para tener la fuerza y el aplomo requeridos para vencer a todos sus adversarios. Esto no era una tarea fácil, por eso Yaacob temió y pidió Tefilá para que pudiera lograrlo y una vez conseguido, incluso un ángel, podía ser vencido.
Cierta vez preguntó el Rab de Ruzhín a uno de sus seguidores: ¿Qué es lo que estás tratando de lograr?” el alumno le respondió: “Estoy tratando de quebrar algunos de mis rasgos que no me dejan crecer espiritualmente”. El Rab le dijo: “Todos tus esfuerzos son para nada, tú romperás tu cuello más fácilmente de que romperás un rasgo de tu carácter. Si realmente deseas cambiar tu personalidad, estudia Torá y practícala en tu vida diaria, además debes hacer mucha Tefilá para que Hashem quite las cualidades que consideras indeseables. Tú no puedes hacerlo sólo”. Es más sencillo acabar de estudiar todos los tratados del Talmud que mejorar un sólo defecto de personalidad.[ii]
Yaacob Abinu nos enseña que solo Hashem puede remover nuestros defectos de carácter; necesitamos hacer mucha Tefilá para que nos ayude a conseguirlo. Si no fuera por la ayuda de Hashem, el hombre nunca podría someter a su inclinación malvada. Nuestra parte del trabajo es sinceramente dedicarnos nosotros mismos a cumplir con Su voluntad tal como está expresado en la Torá. Este es el significado de: He creado el Yétzer Hará (instinto maligno). Y también he creado su antídoto, que es la Torá. Si ustedes estudian Torá, no caerán en su trampa.[iii] El vigoroso vence a su instinto guerreando. El sabio lo vence sin pelear”.[iv] Estudiar Torá como una ciencia, no tiene ningún beneficio. Para que la Torá transforme la personalidad de uno, requiere de un estudio profundo y con la intención de vivir conforme a lo que ella enseña. La Guemará Nos muestra una parábola en la que compara a quien estudia Torá como un fin en sí mismo y a quien no coloca el énfasis en ser observante y temeroso de Hashem[v]:
Cierta vez un rey entregó a su tesorero un juego de llaves de su palacio. Le encomendó que cuidara y mantuviera aseado todo hasta su regreso. El funcionario recibió las pesadas llaves y despidió al rey y a toda su comitiva. Al día siguiente se dirigió al palacio para inspeccionar cada una de las habitaciones tal y como se lo había ordenado el rey. Cuando llega a la entrada principal, se encuentra con que ninguna de todas las llaves coincide con la cerradura de la llave de la entrada. ¿De qué le sirven todas esas llaves? Esta analogía nos enseña que al igual que las llaves de las recámaras interiores no funcionan mientras que quien las porta no tiene forma de pasar de la entrada principal, si uno carece de temor a Hashem, no hará caso a su entrenamiento de Torá, y finalmente lo adquirido se disipará dado que no está protegido apropiadamente con Irat Shamaim (temor del Cielo). El estudio debe involucrar lo ético (Musar) así como todos los conceptos Halajicos (leyes), para saber cómo cumplir y conducirse en toda situación. Entonces y sólo entonces podemos esperar a que ocurran cambios favorables en nuestras personalidades.[vi]Estudiar Torá es muy importante pero ser temeroso de Hashem es esencial. El propósito de estudiar no debería ser el volverse más astuto y más sabio, sino hacer a uno un mejor sirviente de Hashem y un judío temeroso de D-os.
Dice el Midrash que El ángel con el que luchó Yaacob representa al Yétzer Hará, el instinto malo. Preguntan los Jajamim ¿Por qué solamente Yaacob tuvo que luchar con este ángel, ni Abraham ni Itzjak fueron atacados así? El Jafetz Jaim responde: "Al Yétzer Hará no le importa si una persona judía reza y da caridad durante todo el día, lo que más le importa es que no estudie Torá". Yaacob Abínu representa a la Torá. Los Sabios nos enseñan que el mundo está construido en tres pilares: Jésed (Bondad) –la característica de Abraham; Avodá (Servicio), la característica de Itzjak y Torá -la característica de Yaacob. Sin el pilar de Yaacob, el pilar de la Torá, todo el Jésed y la Avodá no sería suficiente para que el Pueblo Judío pueda cumplir con su misión. La historia judía confirma trágicamente este punto: Comunidades que se destacaban por dar Tzedaká y construir sinagogas, pero abandonaron el estudio de Torá son ahora instituciones que se asimilaron y están moribundas. Pero aquellos que construyeron el tercer pilar, el pilar de Yaacob, la columna de la Torá, se han mantenido fuertes y conectados a su orígen. © Musarito semanal
“El hombre sabio estudioso del Talmud, la Halajá y de los libros de Musar, tiene asegurada su integridad y preservada su rectitud.”.[vii]
[i] Bereshit 32:8
[ii] Rabí Israel de Salanter
[iii] Kidushín 30b
[iv] Rab Yaakob Yosef de Polana
[v] Shabat 31a
[vi] Viviendo cada día, pág 367; Rab Abraham J. Twerski
[vii] Jazón Ish
Por. Adaptación de Gabriel Guiber
TIEMPO DE HACER PAQUETES
Sabemos, que cuando un pueblo decide enfrentarse con otro en una guerra, antes de que la intención se haga pública, ya hubo un gran estudio logístico, sobre las posibilidades de éxito, sobre la capacidad de defensa del ahora enemigo, la estrategia que se va a utilizar, en fin, antes de demostrar las intenciones de guerra, el agresor hizo todos sus cálculos y ya sabe como se va a desenvolver en su guerra...
El “Jovat Halebabot”, cuando se refiere a la lucha entre dos ejércitos, le agrega un adjetivo especial: esta es la guerra “pequeña”. El calificativo de guerra “grande” lo reserva para nuestra guerra contra el ietzer hara. Entonces, si para la pequeña guerra hacen falta preparativos, conocer al enemigo, programar tácticas, etc., pensemos qué podemos necesitar para nuestragrande y permanente guerra contra el ietzer...
Esav le da el gran consejo a Iaacov, no vamos a pelear, podemos vivir juntos, y este es, sin dudas, el consejo del ietzer. La invitación de Esav, la vida en sociedad, es un peligro para la vida espiritual de la casa de Iaacov. Hay lugar para pensar, que frente al peligro inminente, también existe la esperanza de que Iaacov y sus hijos puedan, con su ejemplo, “dar vuelta” a Esav y a su gente, comprometerlos a un cambio positivo. Pero, esta posibilidad ya fue rechazada por Sara Imenu, cuando le dijo a Abraham que era necesario “deshacerse” de Ishmael, porque sería una mala influencia para Itzjak, aunque no había ninguna duda de que Itzjak tenía la fuerza suficiente para ser un muy buen ejemplo para que haya una transformación en Ishmael. Allí, Hakadosh Baruj Hu le ordena a Abraham Avinu que escuche la voz de Sara y no dude en desterrar a Ishmael, como una demostración para todas las próximas generaciones que cuando hay un peligro espiritual, no busquemos algo positivo que equilibre la balanza, es mejor no arriesgarnos...
Entonces, Iaacov está frente a la pregunta, ¿cómo responder al consejo de Esav? Puede darle la “cachetada” y decirle terminantemente que la vida en común no está en sus pensamientos, o, puede “enredarlo”, eludirlo con una respuesta confusa, digamos, empaquetarlo, para no contradecirlo directamente. Este tipo de dudas vuelve y se repite continuamente en nuestra lucha contra el ietzer. Y siempre, en ese momento surge el interrogante: plantear una “guerra abierta” o engañarlo, dando vueltas y envolverlo alrededor de su propio consejo.
Tomemos como ejemplo el ietzer que viene a molestarnos cuando queremos sentarnos a estudiar, puede venir de muchas formas, una de ellas, hacernos sentir débiles o cansados. Ahora podemos ponernos “fuertes” y encarando una guerra frontal tomar la decisión: ¿quién dijo que estoy cansado? Me propuse estudiar una hora, y voy a estudiar una hora, nadie me lo va a impedir! Esta gran fuerza de voluntad no es una garantía de éxito, pueden pasar dos minutos y toda la fuerza se puede ir muy lejos...
Puede resultar mejor proponernos lo siguiente: estoy tan cansado que no voy a poder estudiar una hora, me conformo con estudiar solamente diez minutos y después irme a descansar... Después de los diez minutos, puede ser que recobremos la fuerza y podamos seguir estudiando hasta cumplir nuestro propósito, y si no, repetimos el mismo sistema, intentemos estudiar otros diez minutos...
Otro ejemplo: en un grupo de amistades, descubrimos que uno de nuestros amigos tiene cualidades no buenas, y que finalmente, de tanto escucharlo no será bueno tampoco para el resto del grupo, por consiguiente, necesitamos alejarnos de su compañía. ¿Cómo hacerlo? Podemos decirle “abiertamente” que no queremos relacionarnos más con él, o sería mejor buscar la forma, usando la inteligencia, con rodeos, y hacer que él mismo se aleje del grupo.
Parecería más efectivo el primer método, que sepa, sin dudas, que su amistad no nos interesa. Aunque el método es directo trae muchos peligros: antes que nada, no siempre tenemos la fuerza suficiente para enfrentar abiertamente semejante situación, lo que puede hacernos caer muy fácilmente. Además, el enfrentamiento directo, pone en alerta a nuestro adversario. El amigo del cual queremos desprendernos puede intentar convencernos de que estamos equivocados al pensar así de él, o que se va a proponer cambiar sus cualidades o cualquier otra excusa para hacernos cambiar de idea.
Iaacov Avinu elige el segundo método para responder a la propuesta de Esav, hacer un lindo “paquete”. No le dice que no está de acuerdo con la idea de que vivan juntos, Iaacov le hace entender que está pensando seriamente en esa posibilidad, le dice: adelantate en el camino, no te detengas por mí, yo no puedo ir muy rápido debido a los niños (Esav estaba con un ejército entrenado y Iaacov tenía que andar más despacio, porque viajaba con la familia, con los niños pequeños y con todas sus pertenencias), nos encontraremos más adelante...
Iaacov le dice a Esav que no pretende retrasarlo, viajando a su ritmo, que es lento, ya se encontrarán más tarde, en el destino, ¿qué intención tienen las palabras de Iaacov? Nos encontraremos más adelante, en los días del Mashiaj!!! (Rashi).
El mismo sistema utiliza Iaacov, el rodeo, cuando tiene que explicarle a Rajel y Lea, en la perasha Vaietze, que Hashem le ordenó que deben volver a su tierra. Iaacov comienza con una larga introducción donde les explica que abandonar la casa del padre no representará ninguna pérdida para ellas. Y tanto Rajel como Lea entendieron y aceptaron las palabras de Hakadosh Baruj Hu, después de que Iaacov les demostró que el padre no las trataba de la manera que un padre debe tratar a sus hijas. Y los jajamim que explican la Tora para enseñarnos buenas cualidades resaltan que Iaacov y sus esposas utilizaron este camino, reconocer como eran “maltratados” en la casa de Laban para que la prueba, que las mujeres abandonen su familia, sea menos dolorosa, que la lucha contra el ietzer sea lo menos frontal posible. Al saber que no existe ninguna pérdida en la partida, no hace falta luchar contra el ietzer para cumplir la palabra del Bore Olam.
Nuestros padres nos enseñaron la teoría, como prepararnos en el enfrentamiento con el ietzer, el Jafetz Jaim, en su libro “Ahavat Jesed”, nos lleva la teoría a la práctica y nos muestra, por ejemplo, como podemos buscar el incentivo para poder estudiar Tora:
Siempre, dice en nombre de un sabio, debemos imaginarnos tres cosas:
1) que no me queda más de un día de vida.
2) Que quiero estudiar solamente una hoja de la Guemara o un capítulo de las Mishnaiot, y no más.
3) Que soy el único en el mundo que en este momento está estudiando Tora, con lo que la continuidad del mundo depende sólo de mí.
Estos razonamientos, lograrán, con seguridad, ayudarnos en el cumplimiento de los preceptos y en el estudio de la Tora. Pensar que sólo nos queda un día de vida, provocará que intentemos, con todas nuestras fuerzas, llegar a nuestro objetivo, y no postergarlo para “mañana” (esta es una gran táctica en la lucha contra el ietzer, ya que mientras pensemos que tenemos mucho tiempo para estudiar y cumplir preceptos, estamos más propensos a caer en sus engaños. Porque el ietzer siempre viene a decirnos “mañana”, que nos sobran días y años, no necesitamos apurarnos. Por eso, el pensar que no existe el mañana, que hay que pensar en ahora, es una manera de evitar el enfrentamiento con el ietzer, ya que mañana no habrá tiempo).
El segundo pensamiento, el limitar nuestro estudio a una hoja o a un capítulo, nos compara con una persona haragana. Ahora, el ietzer no puede venir a decirnos que lo que deseamos estudiar es demasiado y no podremos lograrlo, y tampoco nos importará si nos dice que nunca alcanzaremos a estudiar todo el Talmud, o ni siquiera un tratado. Al proponernos estudiar menos, le sacamos al ietzer la posibilidad de luchar en contra.
Y el tercero, resulta ser una afirmación fulminante contra el ietzer, que puede decirnos que seguro que no soy el único que en este momento cumple un precepto o estudia Tora. Pero lo que sí puedo decir, es que, si es un momento de equilibrio mundial, con igual cantidad de preceptos que de pecados, mi precepto será el que incline la balanza...
Porque cuando el mundo está equilibrado, con igual cantidad de preceptos que de pecados, un solo precepto inclinará la balanza para que el mundo se mantenga o, lo alenu, un pecado la inclinará para el otro lado. Por eso, pensaré, como dicen los jajamim, que por mí el mundo fue creado...
Todo esto, prosigue el Jafetz Jaim, lo encontramos en el primer párrafo delKeriat Shema: “Amarás a Hashem, Tu D-s, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu dinero”. ¿Y cómo podemos conseguir cumplir con esta orden tan amplia? “Y serán estas palabras...”, solamente estas pocas palabras de las que me estoy ocupando ahora, un estudio corto. “...las que Yote ordeno...” Hashem me lo ordena solamente a mí, porque en este momento, en el mundo de Hakadosh Baruj Hu soy yo el único que puede inclinar la balanza. ¿Y cuándo?, “...hoy”, Hashem me ordena hacerlo hoy, ahora, porque es el único día que tengo para servir al Bore Olam y estudiar Tora. “Sobre tu corazón”, estas tres bases se deben grabar en nuestro corazón para siempre, y así triunfaremos...
* * *
El rab hagaon Iaacov Israel Kanievsky ztz”l, el Staipeler, tuvo que enrolarse, en su juventud, en el ejército ruso. Durante las noches, cuando el frío era terrible, cumplían guardias en las que usaban abrigos especiales contra el frío, y, el que terminaba su guardia, le pasaba el abrigo al que ahora ingresaba. El que no utilizaba ese abrigo durante su tiempo de guardia, corría el peligro de morir congelado.
En una ocasión, en la que el Staipeler ingresaba a su guardia, en la noche de Shabat, el soldado que debía entregarle el abrigo lo dejó colgado de un árbol. Rabi Iaacov pensó que al sacarlo podría profanar el Shabat, que estaba prohibido descolgar algo de una rama del árbol. Aunque, en verdad, se trataba de un caso en que la vida corría peligro. El rab, pensó allí, que seguro que podía estar cinco minutos sin el abrigo y eso no se llamaría estar en peligro de vida, evitando la duda de profanar el Shabat. Pasaron los cinco minutos, y, viendo que la situación era soportable, estiró otros cinco minutos, y así siguió estirando hasta que terminó la guardia, sin sentir la mínima necesidad de usar el abrigo!!!
Algo similar contó uno de sus nietos. Cuando ya estaba muy anciano, los médicos le prohibieron completar el ayuno del diecisiete de Tamuz, argumentando que su cuerpo se debilitaría demasiado. El rab, dijo que si esa era la razón, solamente ayunaría hasta las diez de la mañana. Cuando llegó esa hora dijo sentirse muy fuerte y pidió seguir hasta el mediodía. Al mediodía, otra vez, alargó un poco más y finalmente completó el ayuno.
Este es el mejor sistema contra el ietzer. No a la lucha frontal, sino engañarlo con sus propios engaños. Mostrarle como que aceptamos sus consejos, pero que los vamos a utilizar no ahora mismo sino un “poquito” más adelante, y de ninguna forma anular sus palabras. Sigamos el camino de nuestros padres, con la ayuda de Hashem Itbaraj.
Lekaj Tov.
Leiluy Nishmat Harabanit Shifra bat R. Biniamin ע"ה
El Midrash relata...
Por. R.Aharon Shlezinger
Luego de abandonar a Laván, Iaakov reúne a toda su familia y propiedades, y viaja con destino Kenaan para encontrarse nuevamente con su padre. Aunque por aquellos pagos, también se hallaba su hermano Esav, quien mantenía vigente su odio por la venta de la primogenitura y la bendición con la que bendijo su padre a Iaakov. Por tal razón, (Bereshit 32: 3): “Envió Iaakov mensajeros delante suyo a Esav su hermano, a la tierra de Seir, campo de Edom”. Y les ordenó que le digan: “Así dijo tu siervo Iaakov: ‘con Laván residí y me demoré hasta ahora. Poseo toro, burro, cordero, siervo y sierva, y envío para anunciar a mi señor, para hallar gracia ente tus ojos”.
“Los enviados regresaron a Iaakov y dijeron: Fuimos hacia tu hermano, hacia Esav, y también se dirige a tu encuentro, con cuatrocientos hombres”.
Iaakov sintió mucho temor, por lo que dividió su campamento en dos, pensando: “Si viniere Esav a un campamento y lo golpeare, el segundo se podrá salvar.”
Asimismo oró al Creador y envió presentes a su hermano para intentar aplacar su ira.
Habían transcurrido 34 años desde que Iaakov se había ido del hogar de su padre y pese a todo este tiempo, Esav aguardaba el día en que su hermano salga de casa de Laván, para terminar con él.
Y si no fuera que aun perduraba en Esav el odio hacia Iaakov, Rivka habría mandado a avisar a su hijo que regrese, tal como le había dicho: (Bereshit 27: 45): ”Residirás con él (con Laván), algunos días, hasta que se aplaque la ira de tu hermano, y su furor hacia ti, y olvide lo que le hiciste, entonces enviaré por ti y te tomaré de allí”. Como se aprecia en los versículos, esto aun no había acontecido, pues Rivka aun no mandó ningún mensaje a su hijo para que regrese, esto significa que el odio de Esav seguía vigente pese a la gran cantidad de años que habían pasado desde aquel hecho.
En tanto, Esav mantuvo en forma permanente uno de sus hombres montando guardia, para que le avise sobre todos los movimientos de Iaakov, y cuando abandonó la casa de Laván, salió a toda prisa para transmitir la noticia a su amo. Es por esta causa, que Esav decide salir en su búsqueda, con 400 hombres fuertemente armados y expertos en la guerra.
Esav sabía...
Aunque Esav sabía muy bien que no sería una tarea fácil, ya que cuando se encontraba solo, no podía con él, y ahora que su hermano cuenta con varios hijos tan fuertes como él y un gran número de siervos, ¿es posible que no logre vencerlo?, por eso reclutó los 400 hombres antes citados.
Solo que era algo vergonzoso y humillante contarles que se dispone a enfrentar a su hermano porque lo engañó con lo de la primogenitura y la bendición, por eso buscó otro pretexto. Fue hasta lo del faraón de Egipto, y logró el nombramiento de cobrador de impuestos a todo el que llegue de Aram Naraim a la tierra de Israel (antes Kennán), pues en ese entonces, Egipto gobernaba sobre todas esas tierras, y cobraban impuestos aduaneros.
Esav se dijo: “mientras Iaakov se halla en el camino, con su alma exhausta por el trajín, me pararé a su lado, y mientras le solicito que me abone impuestos por todos sus bienes, y negocio con él al respecto, en ese momento aprovecho, y hago lo que quiero con él”.
En tanto Iaakov presentía la situación, y comenzó a pensar como contrarrestarla.
Iaakov se prepara
Fue en ese momento, cuando se preparó para la guerra dividiendo su gente en dos campamentos, envió mensajeros y presentes para aplacar su ira, y oró al Creador.
Los versículos subsiguientes narran los detalles de estos preparativos, y la disposición de los distintos rebaños de animales, guiados por siervos suyos, que serían otorgados como presente a su hermano.
(Bereshit 33: 1): “En eso, alza Iaakov su vista y ve a Esav que viene con cuatrocientos hombres. Repartió los hijos entre Lea, Rajel y las dos siervas. Y dispuso a las siervas y sus hijos en primer orden, a Lea y sus hijos, y a Rajel y Iosef últimos”
“El (Iaakov) pasó por delante de ellos, y se prosternó a tierra siete veces, hasta acercarse a su hermano. Entonces corrió Esav a su encuentro, lo abrazó, cayó sobre su cuello, lo besó y lloraron”.
El popular y destacado comentarista “Rashi” explica que la razón de estas palabras, fue que se despertó la piedad de Esav por causa de todas las prosternaciones que realizó su hermano.
Aunque cuesta bastante creer que tras 34 años de odio incesante, (Iaakov estuvo estudiando en la academia de Ever por un lapso de 14 años, y 20 años residió en casa de Laván), de repente cambie por completo la actitud de Esav, y se comporte frente a su hermano como una dulce criatura.
Parece algo increíble
Evidentemente este acto es prácticamente imposible que acontezca, a menos que haya existido un ablande previo, similar al caso de un individuo que odia a otro, y aguarda el momento de tomar venganza de su prójimo, por lo que le hizo. Pero sucede que a tal hombre, le acontece una caída precipitada de sus ventas, lo que hace peligrar la estabilidad de sus negocios, y para colmo, en forma simultánea, su pequeño hijo contrae una enfermedad gravísima. En estas circunstancias, este sujeto es pasible a aceptar una conciliación ante un breves esfuerzo que provenga de la otra parte. Y el por qué de esta predisposición es algo obvio, existió un proceso previo de ablande, que lo tornó una persona sensible, temerosa, y con extrema necesidad de recibir actos de piedad.
Con Esav aconteció algo similar, como mencionaremos enseguida. Aunque es importante recordar, los versículos que narran todas las precauciones que tomó Itzjak, quien estaba ciego, para reconocer a su hijo Esav y darle la bendición, a tal punto que le preguntó su nombre para identificarlo, y también reconocer su voz, le pidió que se acerque para palparlo e inspeccionar su piel, y también olió sus vestimentas para corroborar que tengan aroma campestre, como las de su hijo que frecuenta esa clase de lugares. Luego de toda esta serie de observaciones, Iaakov sentencia: “La voz, es la voz de Iaakov, y las manos, son las manos de Esav” (Bereshit 27: 22). E inmediatamente, en el versículo siguiente, consta claramente: “y lo bendijo”.
Vemos que se trata de algo por demás extraño, y además poco creíble, ya que es totalmente absurdo, que su padre tome todo tipo de recaudos para constatar que no lo están engañando, y luego el versículo declara una clara duda que no le permite saber con certeza cual de sus hijos está frente a él, y sin más miramientos lo bendice. ¿Cómo puede ser algo así?. ¿Para que se tomó el trabajo de esforzarse en cerciorarse que no lo engañan si cuando llegó el momento de dar la bendición no le interesó en absoluto esclarecer este punto?.
Lo que sucede, tal como lo explicamos en la sección Toldot, es que Esav había hecho un pacto con su padre, pues temía que Iaakov trate de engañarlo, vistiéndose como él, simulando el aspecto de su piel, y hablando como él, por eso pactó con su progenitor que cuando llegue del campo con los animales que cazó, aparecería frente a su padre con su aspecto de siempre, las mismas ropas que huelen a campo, la misma piel áspera, solo que la voz, la cambiaría, simularía la de su hermano Iaakov. En tanto que Iaakov cuando entró, trocó todo como Esav, solo que habló con su propia voz, por eso no tuvo Itzjak ninguna duda y supo con certeza que se halla frente a su hijo Esav y no frente a Iaakov, ya que la declaración “La voz, es la voz de Iaakov, y las manos, son las manos de Esav” lo confirma.
Ahora nos queda claro
De esta manera se puede comprender la actitud de Itzjak, quien muestra una total seguridad y lo bendice sin preguntar más.
Sin este dato, es imposible comprender la acción del patriarca y lógicamente, los versículos que narran su actitud. Es gracias a la Torá oral, que podemos disponer de esta información, y alcanzar la comprensión adecuada. Y en nuestro caso, sucede algo similar, ya que es algo ilógico, el cambio de actitud de Esav, tras un odio intenso a Iaakov, que llevó en su corazón durante 34 años, y ahora, fuertemente armado y escoltado por un enorme ejército entrenado para la batalla, se muestra frente a su hermano como un tierno corderito, lo abraza, besa, se arroja sobre su cuello y llora.
Es necesario para que una situación de este tipo acontezca, que haya habido un ablande previo, similar al que hicimos mención, pues de lo contrario, esta conducta resulta demasiado extraña.
Por lo tanto, recurrimos nuevamente a la Torá oral para saber realmente cual fue la causa que generó su ablande y total cambio de actitud.
El Midrash (es el nombre de un conjunto de libros que pertenecen a la Torá oral) menciona el versículo que hace alusión a la plegaria de Iaakov cuando supo que su hermano se aproximaba fuertemente armado y custodiado para enfrentarlo. El patriarca pidió al Creador (Bereshit 32: 11): “Sálvame por favor de manos de mi hermano, de manos de Esav”.
Hashem escuchó la solicitud de Iaakov y de inmediato envió cuatro ángeles para que se ocupen de “ablandar” a Esav. Estos seres celestiales adoptaron el aspecto de cuatro ejércitos poderosísimos, compuestos de miles de jinetes montados a caballo, fuertemente armados. Entonces se dividieron en cuatro compañías, cada una comandada por un capitán.
La primera compañía salió hacia Esav, y cuando lo hubieron visualizado, azuzaron sus corceles y se abalanzaron sobre él y sus tropas, generando un clima de pánico general. Esav del susto cayó de su caballo y al ver esto, se esparcieron todos sus hombres, dejándolo solo.
En eso clamaron a viva voz los guerreros que habían llegado y decían: “Nosotros somos siervos de Iaakov, el siervo de Di-s. ¿Quién puede osar hacernos frente?”.
Esav respondió: “Mi señor Iaakov, que es vuestro señor, es mi hermano, y ya hace 20 años que no lo veo (a través de un hechizo lo había visto después de los 14 años que estudió en la academia de Ever, por eso menciona solo 20 años del total de 34 que estuvo ausente de la casa de su padre). Hoy mismo iré a verlo, ¿y ustedes me tratan de esta forma?”.
Los soldados dijeron: “Si no fuese por Iaakov que dijiste ser su hermano, no hubiéramos dejado de ti y tu gente un alma, pero por Iaakov no les haremos nada”.
La tropa se retira y Esav avanzó unos cuatro kilómetros en dirección a su hermano, en ese momento, aparece la segunda de las cuatro compañías de ejército que se hallaban preparadas, y procedieron igual que la primera. Luego aconteció lo mismo con la tercera compañía, y posteriormente entró en acción la cuarta.
Tras este suceso, Esav sintió terror por lo que le hicieron las cuatro tropas, que decían ser siervos de Iaakov, por lo tanto, sintió mucho miedo de su hermano.
Comprendemos de aquí
Ahora se entiende por que razón Esav se presentó delante de su hermano de una manera tan dócil y amable, fue por el pánico que había penetrado en sus entrañas, a causa de los ángeles que lo “ablandaron” previamente.
Así es como Esav luego de saludar a su hermano, y tomar los obsequios que le dio, se retiró con sus hombres, y Iaakov prosiguió su marcha: (Bereshit 33: 16): “Regresó en ese día Esav por su camino a Seir. Y Iaakov viajó a Sucot...”.
De este modo, Iaakov se libera de una verdadera pesadilla, como lo era su hermano Esav, y permaneció en Sucot por espacio de 18 meses.
Luego, prosiguió su camino y (Bereshit 33: 18): “Llegó íntegro Iaakov a la ciudad de Shjem, que se hallaba en la tierra de Kenáan, en su venida de Padam Aram (donde vivía Laván), y acampó ante la ciudad. Compró la parte de campo donde instaló su tienda, de manos de los hijos de Jamor, padre de Shjem por cien ‘kesitas’. Erigió allí un altar, y lo llamó el ‘Omnipotente Di-s de Israel’”.
En eso (Bereshit 34: 1): “Salió Dina la hija de Lea, que le nació a Iaakov, a ver las muchachas de la tierra. La vio Shjem, hijo de Jamor, el jiveo, príncipe de la tierra, y la tomó, yació con ella y la ultrajó. Entonces se apegó su alma a Dina, la hija de Iaakov, y amó a la muchacha, tras lo cual habló al corazón de ella (4la intentó convencer mencionándole la gran cantidad de dinero despilfarrado por su padre por una pequeña porción de campo, en cambio yo – le dijo – me casaré contigo y podrás comprar la ciudad y todos sus campos)”.
Luego, (Bereshit 34: 4): “Dijo Shjem a Jamor su padre: toma para mi esta niña por mujer”.
En tanto (Bereshit 34: 5): “Iaakov oyó que impurificó a Dina, su hija; y sus hijos se hallaban con el ganado en el campo. Entonces calló Iaakov hasta que regresen”.
“Jamor, el padre de Shjem salió hacia Iaakov, para hablar con él, y los hijos de Iaakov regresaron del campo cuando se enteraron”.
Lo que sigue
En los versículos siguientes, se narra la petición de Jamor, quien solicita le sea dada Dina por mujer a su hijo. Asimismo le ofrece a Iaakov que se realicen en lo sucesivo casamientos mixtos entre ellos, y también le da la posibilidad de residir en la tierra, y comercializar allí.
Los hijos de Iaakov responden a la petición, y le hacen saber que (Bereshit 34: 14): “no podemos dar a nuestra hermana a un varón incircunciso, por ser una humillación para nosotros, solo con esto consentiremos con vosotros, si fueren como nosotros, haciendo circuncidar todo varón de entre ustedes. Entonces daremos nuestras hijas a ustedes, y vuestras hijas tomaremos para nosotros, residiremos con vosotros, y seremos un pueblo”.
Las palabras de los hijos de Iaakov parecieron bien a Jamor y Shjem, por lo que hablaron a su pueblo acerca de la solicitud de los hijos de Iaakov, y como consecuencia de esto, los varones del lugar circuncidaron su prepucio.
(Bereshit 34: 25): “Pero aconteció al tercer día, mientras se hallaban doloridos, tomaron dos de los hijos de Iaakov, Shimón y Levi, hermanos de Dina, cada uno su espada, fueron a la ciudad confiados, y mataron todo varón. También a Jamor y Shjem mataron a filo de espada, rescataron a Dina de la casa de Shjem y salieron. Luego los hijos de Iaakov llegaron hasta los muertos (los despojaron), y saquearon la ciudad, porque impurificaron a Dina. Sus ovinos, sus bovinos, sus burros, lo que había en la ciudad y lo que había en el campo se llevaron. Todos sus bienes, todos sus niños, y sus mujeres capturaron y todo lo que había en la casa de ellos”.
Se hizo
La venganza por el vejamen de su hermana Dina quedaba concretada, pero aun cuesta creer que dos de los hijos de Iaakov, parte de las doce tribus de Israel, hombres santos y rectos, engañen de esta vil manera a los ciudadanos de Shjem, pues primeramente les dijeron que si circuncidan su prepucio, serían aceptados para realizar matrimonios mixtos entre ambos linajes, y conformarían un solo pueblo. ¿Cómo es posible que luego de asegurar esto, los traicionen alevosamente?.
Lo que sucede, es que falta conocer un detalle importante que tuvo lugar entre la pronunciación de las citadas palabras de los hijos de Israel, ofreciéndoles unidad, y la matanza de toda la población a través de Shimón y Levi. Conociendo lo que sucedió entre medio, quedará perfectamente aclarada la situación.
Cuando (Bereshit 34: 24): “circuncidaron todo varón...”, la cantidad de hombres adultos era 645, mientras que el número de niños ascendía a 276. pero Jidecam hijo de Pered, padre de Jamor y sus seis hermanos, no oyeron a Shjem y Jamor su padre, y no se circuncidaron. Pues la tradición de los hijos de Iaakov era repudiable ante sus ojos, y se irritaron mucho por esta cuestión, mas porque la gente de la ciudad no les prestaron oídos.
Aconteció al segundo día, al atardecer, que hallaron ocho niños pequeños que no habían sido circuncidados, porque sus madres los habían ocultado de Jamor, Shjem y la gente de la ciudad.
Solicitan que se circunciden
Entonces enviaron por ellos Shjem y Jamor su padre, para que sean circuncidados, pero se abalanzaron sobre ellos Jidecam y sus seis hermanos con sus espadas, y pretendieron matarlos, e inclusive, intentaron asesinar a Shjem y Jamor su padre y también a Dina por esta causa.
Dijeron a ellos: ¿Qué es esto que hicisteis?. ¿No hay entre las hijas de todos vuestros hermanos de Kenaan una mujer, que tomasteis una de las hijas de los Hebreos a quienes no conocisteis antes de este suceso, y ahora hacéis toda esta cosa que no ha sido ordenada por vuestros padres?. ¿Acaso pensáis que triunfaréis en todo este hecho que hicisteis?. ¿Qué responderéis a vuestros hermanos Kenaanitas cuando vinieren el día de mañana y os preguntaren por esta cosa?. ¿Qué acontecerá si no parece bien a sus ojos lo que hicisteis, qué haréis para salvar vuestras almas por no habernos escuchado?. ¿Y cuándo escuchen todos los habitantes de la tierra, y todos vuestros hermanos, los hijos de Jam, y digan: por una mujer hebrea hicieron Shjem, Jamor su padre, y todos los habitantes de la ciudad lo que no conocieron ni les fue ordenado por sus padres en toda la historia. En ese momento hacia donde huiréis, hacia donde conduciréis vuestra ignominia?.
Y ahora, no podemos soportar todo este yugo sobre nosotros que no nos ha sido ordenado por nuestros padres. Mañana nos iremos para plegarnos a nuestros hermanos Kenaanitas que residen en toda la tierra, y vendremos todos juntos, los atacaremos, y no quedara de vosotros sobreviviente.
Fue al escuchar Jamor, Shjem y toda la gente de su ciudad estas palabras de Jidecam y sus hermanos, que sintieron gran temor y se condolieron por todo lo hecho. Entonces respondieron Shjem y Jamor su padre a Jidecam y sus hombres: “Todas las palabras que hablasteis de nosotros son certeras, pero no creáis en vuestros corazones que por amor a los Hebreos hemos procedido de esta manera, fue porque vimos que no querían cedernos a su hija, solo a cambio de esta cosa fue que escuchamos su voz, e hicimos lo que solicitaron. Resulta luego de haber logrado nuestro propósito, que regresaremos a ellos, y les haremos lo que nos digáis. Pero ahora por favor esperad a que sane nuestra carne, nos fortalezcamos e iremos juntos hacia ellos y les haremos lo que hay en nuestros corazones y los vuestros”.
En tanto Dina oyó todas estas cosas que hablaron Jidecam y sus hermanos, y lo que respondieron Jamor, Shjem su hijo, y la gente de la ciudad. Entonces se dio prisa y envió a una de las jóvenes que mandó su padre para que la cuide en casa de Shjem hacia Iaakov y los hermanos de ella, para que les informe que es lo que hay en el corazón de Shjem y Jamor, para hacerles a ellos.
Aconteció al escuchar estas palabras Iaakov y sus hijos, que se enojaron mucho, y juraron Shimón y Levi, que mañana no dejarán sobreviviente en la ciudad.
Por tal razón: (Bereshit 34: 25): “al tercer día, mientras se hallaban doloridos, tomaron dos de los hijos de Iaakov, Shimón y Levi, hermanos de Dina, cada uno su espada, fueron a la ciudad confiados, y mataron todo varón”.
De esta manera, queda perfectamente aclarado porque causa Shimón y Levi se comportaron de esta manera, fue para salvar la vida de su gente, ante la traición de Shjem, Jamor y su pueblo que se avecinaba.
Queda perfectamente clara la imperiosa necesidad de analizar bien, y reunir toda la información antes de emitir un juicio respecto a cualquier cosa, pues luego de haberlo hecho y hablado, ya las palabras no tornarán nuevamente a nuestra boca.
Shabat Shalom.
Fuentes utilizadas:
1Midrash Tanjuma/Bereshit Rabá/Sefer Haparshiot
2 – Ilkut sipurim – Sefer Haiashar
3 Talmud: tratato de Meguilá 17/ Rashi Bereshit 33: 174 - Rashi Bereshit 34: 3
4 – Sefer Haiashar/Ialkut Sipurim
Una Herramienta Formidable para el pueblo judio Hispano-parlante:
תורה
TORAH
Y HAFTAROT
EN
VERSIÓN CASTELLANA
TRADUCCIÓN, SUPERVISIÓN,
SELECCIÓN EXEGÉTICA,
NOTAS Y COMENTARIOS DEL
RABINO MARCOS EDERY z''l
(Versión para Internet)
Dedicado en honor a Baruj Jose Cohen y Nelly Cohen Toledano
por sus hijos y nietos.
http://www.masuah.org/Jumash/
HALAJOT DE JANUCA
HALAJOT DE JANUCA 5772
Del 20 al 28 de Diciembre, 2011
Esta edición está traducida y adaptada del libro "TORAT HAMOADIM" del RAB. DAVID IOSEF Shlita (Director de la Academia Rabínica "YAJAVE DAAT"), Basado en las Enseñanzas del Rishon Letzion RABBI OVADIA IOSEF Shlita. Traducción del Gran Rabino ISAAC A. SACCA Shlita. Editor Responsable: Rab. Eliahu Yazdi
Halajot semanales sobre Ciclo del Año Judío: Januca (06)
Leyes relacionadas con el encendido de las velas de Januca
Lo permitido y prohibido antes del encendido de las velas.
1. Está prohibido comer más de cincuenta y seis (56) gramos (Cabetzá) de pan, tortas u otros alimentos provenientes de los cinco (5) cereales, media (1/2) hora antes de comenzar el horario del encendido de las velas de Januca. Y es bueno que esta conducta la adopten todos los integrantes de la familia, aunque sea una familia Sefaradí que enciende la vela únicamente el dueño de casa.
Pero otras comidas como pescados, carnes, verduras, frutas, etc., se pueden comer en el momento y la cantidad deseada. Así también está permitido beber cualquier bebida que no contenga alcohol, té ó café, no obstante es apreciado quien no come ni bebe nada antes de encender las velas de Januca.
2. Está prohibido dormir, siquiera un poco, ó comenzar un trabajo media (1/2) hora antes del horario del encendido de las velas. Luego de encender las velas está permitido trabajar; las mujeres acostumbran a abstenerse de trabajar media (1/2) hora luego del encendido de las velas.
3. Está prohibido estudiar Torá desde el momento que comenzó el horario de encender las velas. Antes de este horario, incluso dentro de la media (1/2) hora anterior, está permitido.
Cursos fijos que se dictan en Templos ó Yeshivot por la noche luego del rezo de Arvit se pueden dictar normalmente ya que tememos que la gente no regrese a estudiar después de encender las velas. Luego de finalizado el curso, que enciendan las velas de Januca en sus casas.
4. Los Sabios establecieron estas prohibiciones simplemente, porque la persona se puede olvidar de encender las velas por estar ocupado en comer ó trabajar. Por eso, si uno le solicita a su compañero que le recuerde encender las velas, puede comer incluso cincuenta y seis (56) gramos de pan ó de derivados de los cinco (5) cereales, ó trabajar dentro de la media (1/2) hora anterior al horario del encendido. Sin embargo, al llegar el horario de encender las velas debe encenderlas rápidamente y no anteponer ninguna otra ocupación.
5. Si ya comenzó a comer ó realizar alguna labor dentro de la media (1/2) hora anterior del horario del encendido, al llegar el horario debe interrumpir y encender las velas. También quien comenzó alguna labor antes de la media (1/2) hora, es conveniente que interrumpa y encienda las velas a pesar que no es obligatorio, en este caso.
Las Berajot previas al encendido
6. Antes de encender las velas la primera (1º) noche de Januca se recitan tres (3) bendiciones:
La primera es: "Lehadlik Ner Januca". (Y los Ashkenazim dicen "Ner Shel Januca").
Luego se bendice: "Sheasa Nissim Laabotenu Baiamim Aem Bazeman Aze".
Y la última bendición es: "Shehejeianu Vekiemanu Veiguianu Lazman Aze".
Debe bendecir previo al encendido de las velas, ya que sobre todos los preceptos se bendice previo a realizarlos, y no debe comenzar a encenderlas sin previamente haber concluido con el recitado de las bendiciones correspondientes.
7. En caso de que en la primera (1º) noche se haya olvidado de bendecir previo al encendido de las velas y se percató de su error luego que prendió la vela aunque sea antes de encender el Shamosh (vela adicional), sólo recita las dos (2) últimas bendiciones ("Sheasa" y "Shehejeianu"), por cuanto que la primera (1º) bendición era por el encendido y ya las encendió previo a recitarla.
Si notó su error luego de media (1/2) hora de haber encendido las velas, no recita ninguna Berajá y la Berajá de "Shehejeianu" la recita la noche siguiente.
8. Aquel que se olvidó de bendecir en alguna otra noche en la cual se encienden más de una (1) vela, si aún no concluyó de encender todas las velas, puede recitar todas las Berajot incluso la primer (1º) bendición ("Lehadlik"); pero si terminó de encender todas las velas, aunque quede por encender el Shamosh (vela adicional), sólo recita la segunda (2º) bendición ("Sheasá Nissim") en el caso de que todavía no haya pasado media (1/2) hora del primer (1º) encendido. Luego de este lapso no recita ninguna bendición, esa noche.
9. Aquel que se equivocó y encendió una (1) vela menos a lo que correspondía esa noche, por ejemplo en la quinta (5º) noche que se encienden cinco (5) velas, sólo encendió cuatro (4) y luego se percató de su error, debe agregar la vela faltante sin recitar ninguna bendición. Lo mismo se aplica en el caso de que al encender las velas sólo tenía cuatro (4) velas y luego consiguió otra (y así en el resto de las noches). Aunque haya conversado antes de prender la vela que falta.
10. Quien no recitó en la primera (1º) noche la tercera (3º) bendición de "Shehejeianu", puede hacerlo hasta media (1/2) hora luego de haber encendido las velas. Si se acordó después, recita la bendición de "Shehejeianu" en la segunda (2º) noche al encender las velas. Si en la segunda (2º) noche también se olvidó de recitarla, debe hacerlo en la tercera (3º) noche y debe obrar así hasta la octava (8º) noche. Si incluso en la octava (8º) noche se olvidó de bendecir, dentro de la media (1/2) hora posterior al encendido puede hacerlo, pero si pasó este lapso ya no.
11. Si no recita la bendición de "Shehejeianu" dentro de la media (1/2) hora posterior al encendido, no tiene permitido hacerlo luego, por cuanto que esta bendición fue decretada por el encendido de las velas y no por los días de Januca. Lo mismo ocurre con la bendición "Sheasá Nissim", que si no la recitó dentro de la media (1/2) hora posterior al encendido, no puede recitarla luego.
12. Cuando una mujer encendió en la primera (1º) noche por su familia, el marido al encender en la segunda (2º) noche no recita "Shehejeianu", ya que cumplió con su deber a través de su esposa, incluso que no la haya escuchado recitar las bendiciones. La Mitzvá de Januca es del hogar y al prender uno (1), incluye a todos.
13. El encargado de encender las velas para otra persona ó la esposa que enciende por su marido, recitan la bendición de la misma forma en que lo haría uno mismo. No obstante si bendijeron "Al Adlakat Ner Januca", en lugar de "Leadlik Ner Januca", no necesitan bendecir nuevamente.
14. Aquel que no sabe recitar las bendiciones, puede hacer que otra persona le recite las mismas y él conteste al término de cada una Amen sin decir "Baruj Hu Ubaruj Shemo", y luego enciende las velas por sí mismo.
El que ve las velas de Januca
15. Aquella persona que ve las velas de Januca ya encendidas por otra persona, bendice aunque él no las haya encendido, sólo si se cumplen estas tres (3) condiciones:
1. Que no haya encendido ni oído de otra personalas bendiciones del encendido de las velas esa noche.
2. Si sabe que en toda la noche no encenderá las velas.
3. Nadie enciende las velas por él en su casa.
Al cumplirse todos estos requisitos, aquella persona que ve las velas encendidas pertenecientes a otro individuo dentro de la media hora en que fueron encendidas, recita la bendición de "Sheasa Nissim" y "Shehejeianu" (esta última únicamente en la primera (1º) noche); pero no recita la bendición de "Leadlik Ner Januca" por cuanto que él no enciende las velas.
16. Aquel que ve las velas encendidas de su compañero, bendice siempre y cuando esté dentro de la media (1/2) hora a partir de su encendido, mas si transcurrió este lapso de tiempo, no bendice sobre ellas por cuanto que finalizó el tiempo del encendido de aquellas velas. Incluso aquel que dude si las velas que observa, fueron encendidas hace más de media (1/2) hora, no puede recitar ninguna bendición, ya que es una regla que siempre que dudamos referente a bendiciones no las recitamos (Safek Berajot Leakel). Así también quien observa las velas encendidas por un menor de trece (13) años no recita ninguna bendición.
17. Está permitido bendecir cuando uno observa las velas que se encienden en el Templo, siempre y cuando se cumplan los tres (3) puntos anteriormente indicados.
18. Cuando una persona no enciende las velas de Januca, ya sea porque encienden por él en su casa y él se encuentra en otro lugar, hay Poskim (legisladores) que opinan que es necesario que observe las velas encendidas por otra persona (por supuesto sin recitar ninguna bendición, ya que no se cumplen todas las condiciones anteriormente enumeradas).
También existe la opinión de otros Poskim que dicen que no es necesario ver las velas de otra persona. No obstante es merecedor de bendición quien es estricto consigo mismo y observa las velas de otra persona.
19. Quien vio las velas de Januca de otra persona y debía bendecir y no lo hizo, puede bendecir mientras no haya pasado media (1/2) hora desde el horario que fueron encendidas.
20. Si las velas que ve están encendidas a gas ó con luz eléctrica no puede bendecir al observarlas.
21. Si en la primera (1º) noche de Januca bendijo "Shehejeianu" al ver las velas de otra persona, la segunda (2º) noche, cuando enciende en su casa, no bendice "Shehejeianu".
22. Aquel que no puede encender ni ver las velas de Januca, por ejemplo si se encuentra en un avión, en un barco ó en el desierto, no puede recitar ninguna de las bendiciones correspondientes al encendido, por cuanto que estas bendiciones fueron decretadas por las velas y no por los días de Januca.
Si se apagaron las velas
23. Dijeron nuestros Sabios que al encender las velas de Januca ya uno cumple con el deber de encender, por eso si uno encendió las velas y se apagaron, no debe volver a encenderlas. Sin embargo es aconsejable que prenda nuevamente las velas pero sin pronunciar ninguna bendición, siempre y cuando se encuentre dentro de la media (1/2) hora posterior al encendido.
24. Cuando aún no acabó de encender todas las velas correspondientes, y se apagaron una (1) ó más velas, hay algunosJajamim (Sabios) que sostienen que debe volver a encenderlas para que de este modo estén todas las velas ardiendo juntamente.
25. Si encendió las velas en la víspera de Shabat antes de la puesta del sol y se apagaron, no es necesario volver a encenderlas, sin embargo si todavía no se puso el sol es mejor que las encienda nuevamente. Sin embargo, si se encuentra muy cerca de la puesta del sol, tiene prohibido volver a encenderlas, por cuanto que podría llegar a profanar el Shabat.
26. Si uno apagó las velas sin intención, no está obligado a encenderlas nuevamente, sin embargo es aconsejable que las encienda nuevamente sin bendecir. Quien las apagó intencionalmente debe encenderlas otra vez sin bendecir.
27. Si las velas se apagaron por consecuencia del viento, como ser que luego de encender las velas se abrió la puerta y el viento las apagó, no es necesario encenderlas de nuevo, sin embargo es bueno encenderlas nuevamente sin recitar la Berajá.
Pero si las encendió en un lugar ventoso donde las velas no iban a arder por media (1/2) hora, debe encenderlas nuevamente sin bendecir. Incluso si luego de encenderlas las colocó en un sitio protegido del viento, no cumplió con su deber y debe encenderlas nuevamente, ya que en el momento de encenderlas no lo hizo de la forma apropiada.
28. Basados en la norma que dice que el precepto se cumple al encender las velas y no al colocarlas surgen las siguientes leyes:
* Si encendió las velas un sordomudo, un deficiente mental ó un menor de trece (13) años, pero las había colocado un mayor a quien le recaía la obligación de cumplir con el precepto, no cumplió. Sin embargo, si encendió las velas un mayor, y las había colocado en el lugar indicado un sordomudo, un ciego ó un menor de trece (13) años, la Mitzvá se da por cumplida por cuanto que la acción es el encendido.
* Una vela de Januca que estaba encendida desde la noche anterior y quiere cumplir con ella también el precepto de Januca de la noche siguiente, debe apagarla y volver a encenderla y no alcanza con que la ubicó en su lugar para cumplir con la Mitzvá.
* Aquel que enciende las velas de Januca dentro de su casa y luego las lleva fuera de ella, la Mitzvá no se da por cumplida porque el que las ve puede pensar que lo hizo para su provecho.
* Aquel que enciende las velas de Januca en un candelabro ubicado encima de los veinte (20) Amot (aprox. diez metros (10m.) y luego lo coloca por debajo de los veinte (20) Amot, no cumplió con la Mitzvá. Debe entonces volver a encenderlas ubicándolas bajo los veinte (20) Amot pero sin volver a recitar la bendición.
* Si enciende las velas de Januca en un candelabro ubicado por debajo de los veinte (20) Amot y luego lo coloca por encima de los veinte (20) Amot, no debe apagarlas y volver a encenderlas, por cuanto que al prenderla estaba por debajo de los veinte (20)Amot. Lo que sí debe hacer es volver a ubicarlas a esta altura.
La cantidad de aceite
29. Es necesario colocar aceite para las mechas ó velas en la Janukiá que duren treinta (30) minutos como mínimo, desde el encendido luego de la salida de las estrellas.
Aquel que colocó una cantidad de aceite insuficiente, para media (1/2) hora de duración como mínimo, y encendió las velas, debe apagarlas y encenderlas nuevamente sin pronunciar ninguna bendición.
30. Quien no posee aceite suficiente para que las velas duren media (1/2) hora, debe encenderlas sin Berajá. Así también quien sabe que saldrá inmediatamente de su hogar luego de encender las velas y teme dejarlas prendidas sin nadie en la casa, y por lo tanto las apagará antes de que pase media (1/2) hora, enciende sin Berajá. De todos modos, a quien no le alcanza el aceite para media (1/2) hora para todas las velas, que encienda una sola vela con el aceite necesario y recite la bendición.
31. Transcurrida media (1/2) hora luego de encender las velas, está permitido apagarlas y tener provecho de su luz y se sobreentiende que si se apagaron luego de esta media (1/2) hora, no debe volver a encenderlas.
Orden del encendido de las velas
32. Luego de haber recitado todas las bendiciones correspondientes comienza a encender las velas, y que no aleje su mano del encendido de cada vela hasta que la mayor parte de la mecha esté encendida. Después de haber encendido la primera (1º) vela se empieza a recitar "Anerot Halalu...", y no previo a esto. Es una buena costumbre también decir luego el capítulo de Tehilim(Salmos) "Mizmor Shir Janucat Habait LeDavid".
33. La primera (1º) noche se enciende la vela del extremo derecho del candelabro. La segunda (2º) noche se agrega una vela a la izquierda de la primera (1º) y se enciende primero (1º) la vela que agregó. Y así durante todas noches restantes se agrega del lado izquierdo y se enciende de izquierda a derecha.
De todos modos si alteró el orden del encendido, cumplió con su deber.
34. Luego de encender la primera (1º) vela de cada noche, las restantes pueden ser encendidas por los hijos u otros niños menores de trece (13) años, siempre y cuando comprendan lo que están haciendo.
35. Si luego de encender la primera vela escucha "Kadish" puede contestar Amen. Pero entre la bendición y el encendido de la primera (1º) vela no puede contestar "Amen".
36. Es mejor quedarse en la casa durante la primera (1º) media (1/2) hora del encendido de las velas observándolas, por la difusión del milagro de Januca.
Encender con otra vela del candelabro
37. No se pueden encender las velas de Januca tomando fuego a través de un fósforo, cerillo ó vela, de otra vela de Januca.
Pero está permitido inclinar la mecha de la vela de Januca hasta que encienda la otra vela; y los Ashkenazim evitan incluso esto último.
38. Después de la primera (1º) media (1/2) hora de arder las velas, se puede tomar fuego de ellas para encender cualquier tipo de vela (ya sea alguna de las velas de Januca que se apagó ó cualquier otro tipo de uso), pero antes de ello no se puede tener provecho. Por ende si se apagó alguna de las velas de Januca antes de la media (1/2) hora, no le es permitido volver a prenderla con una (1) de las otras velas de Januca.
39. El Shamosh (la vela adicional) no se puede encender a partir de alguna vela de Januca, tampoco inclinando la mecha.
40. Es mejor no encender las velas de Shabat, ni la vela de Havdalá, ni tampoco si necesita una vela para estudiar Torá, extrayendo fuego de las velas de Januca.
Utilizar la luz del candelabro
41. Está prohibido tener cualquier clase de provecho de las velas de Januca, incluso pasajero, tanto que sea para realizar unaMitzvá, por ejemplo estudiar Torá u otra actividad común. Esta ley es igual con las velas de Januca que se encienden en la Sinagoga.
42. Transcurrida media (1/2) hora de haber encendido las velas, se puede tener cualquier tipo de provecho de las mismas.
Si la única luz de su casa proviene de las velas de Januca, puede caminar y permanecer en su casa a la luz de las mismas (para no caerse), ya que esto no es considerado un provecho.
43. Es mejor no comer a la luz de las velas de Januca, para no tener provecho de ellas.
El Shamosh
44. Se acostumbra a encender una vela adicional todas las noches, la cual se coloca a un lado de las demás velas. El motivo de la costumbre es que no tenga provecho de las velas de Januca sino de esta vela adicional, denominada "Shamosh".
45. Hay quienes opinan que sólo es necesario encender el Shamosh si enciende las velas de Januca en la mesa de su casa, por si alguien lo ve, que no piense que las enciende para provecho personal, pero si las enciende en la entrada del lado exterior de su casa, no es necesario que lo haga. Otros sostienen que incluso que encienda las velas dentro de su casa no es necesario que encienda el Shamosh bastando con la luz eléctrica de la casa. Y una tercera (3º) opinión dictamina que es imprescindible encender esta vela incluso fuera de la casa, y es correcto obrar como esta última opinión, también en nuestros días que no es habitual tener provecho de las velas, ya que se posee luz eléctrica.
46. Los Ashkenasim, que acostumbran que cada integrante de la familia encienda las velas, acostumbran también a que cada uno encienda su Shamosh.
47. Se debe colocar el shamosh en un lugar separado y distanciado un poco de las demás velas.
48. El Shamosh se enciende después de haber encendido las demás velas, sin embargo si lo encendió primero no es necesario apagarla ni comenzar nuevamente el orden correcto.
49. Luego de haber encendido el Shamosh, puede tener provecho de su luz a pesar de estar encendidas las velas de Januca
Encendido de las velas de Januca en la Sinagoga
¿Por qué se prende la Janukiá en el Templo?
1. Existen varios motivos por los cuales se acostumbró a encender las velas de Januca en las Sinagogas:
En algunos países donde vivieron nuestros antepasados, les estaba prohibido encender las velas en sus hogares, por eso acostumbraron a prender las velas en la Sinagoga para que de este modo pudieran todos cumplir con este Santo precepto.
Otro motivo es que aquellas personas que desconocen este precepto, puedan cumplir con la norma a través del encendido en la Sinagoga, así como los viajantes que se encuentran en otra ciudad y nadie enciende por ellos en sus casas ni tampoco pueden encender en el lugar en donde están.
Otro motivo es, en recuerdo del Gran Templo de Ierushalaim, ya que allí fue donde ocurrió el milagro de Januca.
Y por último, ya que en las Sinagogas se congrega mucha gente, es más grande la difusión del milagro.
¿Se cumple con la Mitzvá presenciando el encendido de velas en el Templo?
2. Aquel que puede encender en su casa no cumple con su obligación presenciando el encendido en la Sinagoga, por lo tanto debe encender la Janukiá y recitar todas las bendiciones en su casa.
3. Los Poskim determinaron que incluso aquel que haya encendido las velas de Januca por sí mismo en la Sinagoga y bendijo sobre ellas, debe volver a encenderlas en su casa recitando las bendiciones correspondientes y de todos modos si una persona vive sola y encendió las velas en la Sinagoga, cuando enciende nuevamente en su casa, solamente recita la bendición de "Lehadlik Ner Januca" y no recita "Sheasa Nissim...", ni "Shehejeianu" en la primera (1º) noche.
Momento de encendido de las velas en el Templo
4. En la Sinagoga se encienden las velas entre el rezo de Minjá (de la tarde) y de Arvit (de la noche), incluso si aún no llegó el horario de la salida de las estrellas, ya que en caso contrario, la gente iría a su casa para encender las velas luego de Arvit y no estarían en la Sinagoga (en donde hay mayor difusión del milagro) para el encendido.
5. En la víspera de Shabat se prenden las velas antes de la oración de Minjá. No obstante es bueno rezar Minjá temprano para así encenderlas entre Minjá y Arvit (siempre y cuando se enciendan quince (15) minutos antes de la puesta del sol).
6. Hay Comunidades que acostumbran encender las velas en la Sinagoga incluso durante el rezo de Shjarit (matutino) y en especial cuando comienzan a rezar bien temprano antes del amanecer; pero sobre este encendido que no reciten la bendición, incluso que haya sido previo al amanecer.
Encender las velas con Minian
7. En el momento de encender las velas en la Sinagoga deben haber diez (10) personas. En caso de no encontrarse diez (10) personas se encienden las velas sin recitar las bendiciones. Por eso, en vísperas de Shabat (ya que en la mayoría de las Sinagogas se encienden las velas previo al rezo de Minjá) si se aproxima el horario de la puesta del sol y aún no hay diez (10) personas en la Sinagoga, que enciendan las velas sin recitar ninguna bendición.
8. Si en la Sinagoga, contando a las mujeres y menores de trece (13) años hay diez (10) personas, se pueden encender las velas recitando todas las bendiciones; sólo si se sabe que luego habrán diez (10) hombres mayores de trece (13) años, y más aún si es en víspera de Shabat ya que si se espera a que lleguen los diez (10) hombres, tal vez no puedan encender las velas deJanuca por el comienzo de Shabat. Sin embargo es mejor que sea un menor el que encienda y bendiga.
Lugar de ubicación del candelabro en el Templo
9. Se acostumbra colocar las velas a la derecha del Ejal (armario donde se colocan los rollos de la Torá) en la pared ubicada al sur de la Sinagoga, en recuerdo a la Menorá que se encendía en el Gran Templo de Ierushalaim, que estaba situada así. Se colocan en un lugar alto para que sean observadas por todos los concurrentes y sea mayor la difusión del milagro. Hay Comunidades que acostumbran a ordenar las velas de norte a sur y otras de este a oeste, ambas son correctas.
10. Es mejor colocar las velas en el lugar correspondiente y luego encenderlas allí mismo, y no encenderlas en un lugar y luego colocarlas en otro.
Cantidad de aceite
11. Es mejor colocar aceite suficiente en la Janukiá de la Sinagoga, para que las velas ardan durante media (1/2) hora como mínimo. Sin embargo existe otra opinión que sólo exige prender las velas con aceite suficiente para que duren hasta que culmine el rezo de Arvit (de la noche) y luego que la gente se haya retirado de la Sinagoga, se pueden apagar las velas, incluso que no haya transcurrido media (1/2) hora. Y es preferible poner aceite suficiente para que las velas ardan también media (1/2) hora en el Bet Hakneset y también es preferible que en caso que se desea apagar las velas, lo hagan únicamente luego que haya pasado media (1/2) ahora de la salida de las estrellas.
Las velas del Templo
12. Las velas que se encienden en la Sinagoga deben ser de aceite ó cera, como las velas que se encienden en los hogares, y no sirven las lámparas eléctricas. Si no poseen ninguna vela, sólo lámparas eléctricas, pueden encenderlas pero sin recitar las bendiciones correspondientes.
Tener provecho de las velas del Templo
13. Así como se prohibió tener provecho de las velas de Januca del hogar, tampoco se puede tener provecho de las de la Sinagoga hasta que no haya transcurrido media (1/2) hora desde su encendido. Por ende se acostumbra poner un "Shamosh" junto a las velas de Januca también en la Sinagoga.
La Berajá que recita el que observa las velas
14. Quien no haya encendido las velas de Januca , y no pueda hacerlo esa noche, ni tampoco encenderán por él en su casa, que bendiga "Sheasa Nissim" al ver las velas de la Sinagoga (y en la primera (1º) noche que recite incluso "Shehejeianu"). Lo mencionado en este punto se aplica siempre y cuando esté dentro de la media (1/2) hora desde el encendido.
El deudo en el Templo
15. Aquel que está de duelo dentro del año del fallecimiento del padre ó de la madre, ó dentro de los treinta (30) días del fallecimiento de otros parientes cercanos (hijo/a, hermano/a, esposa) no enciende las velas en la Sinagoga la primera (1º) noche, para no recitar la bendición de "Shehejeianu". No obstante en su casa, debe encender las velas, y recitar la bendición de "Shehejeianu", incluso en los primeros (1º) siete (7) días de duelo. Las restantes noches que ya no se recita la bendición de "Shehejeianu", puede encender en la Sinagoga.
Encender la Janukia en eventos
16. Hay quienes acostumbran a encender velas de Januca en fiestas (como ser una fiesta de Januca, un casamiento ó un Bar Mitzvá ) a pesar que no se efectúan en la Sinagoga, ya que hay mucho público presente y se difunde el milagro de Januca, así como en la Sinagoga. De todos modos no se recita ninguna bendición, a menos que luego del encendido recen Arvit (rezo de la noche) en ese lugar.
¿Quién enciende las velas en el Templo?
17. Es correcta la costumbre de aquel que luego de haber encendido la primera (1º) vela en la Sinagoga, habiendo recitado las bendiciones correspondientes, honre a otras personas presentes en la Sinagoga al encender las velas restantes.
Minjá y el encendido de las velas
1. En el Gran Templo de Ierushalaim, todos los días se ofrendaba un animal a la mañana y otro por la tarde. En lugar de estos sacrificios, en nuestra época se recita un rezo por la mañana conocido como Shjarit y otro por la tarde llamado Minjá. También era habitual encender todos los días las velas del candelabro del Gran Templo conocido como Menorá, y ahora encendemos las velas de Januca, en recuerdo de la misma.
El orden era:
Primero, el sacrificio vespertino.
Y posteriormente el encendido de las velas.
Por lo tanto, es bueno rezar Minjá antes de encender las velas de Januca en víspera de Shabat. Pero si le es difícil rezar con unMinian (diez (10) personas mayores de trece (13) años) antes de encender las velas, que encienda primero (1º) las velas y luego recite Minjá con Minian, en lugar de rezar solo, para poder adelantar el encendido de las velas.
2. Así también en la Sinagoga es mejor rezar Minjá y luego encender las velas, pero en caso de no llegar a encender las velas antes de la puesta del sol, es mejor encenderlas y luego rezar Minjá.
Víspera de Shabat
3. En la víspera de Shabat se debe adelantar el encendido de las velas, prendiéndolas con el comienzo del Shabat (quince (15) ó veinte (20) minutos antes de la puesta del sol). Si desea, puede encenderlas luego de Plag Haminjá (hora y cuarto antes del horario de la salida de las estrellas), pero si las enciende previo a este horario, no cumple con la Mitzvá ; debe apagarlas, volver a encenderlas y recitar todas las bendiciones.
4. En la víspera de Shabat, primero (1º) se encienden las velas de Januca y luego las velas de Shabat. Si uno se atrasó, el hombre puede encender las velas de Januca y mientras culmina, la mujer enciende las velas de Shabat (luego que él haya encendido la primera (1º) vela).
5. De acuerdo a la costumbre Sefaradí, si encendió las velas de Shabat primero (1º), puede encender las velas de Janucaluego, ya que el comienzo de Shabat no depende del encendido de las velas. Pero si es la mujer misma la que enciende ambas velas, para la costumbre Ashkenazi debe pedirle a otra persona que aún no haya recibido al Shabat que encienda las velas deJanuca, ya que las mujeres Ashkenazim reciben al Shabat con el encendido de velas. No obstante según la tradición Sefaradí el comienzo del Shabat no depende del encendido de las velas, incluso para la mujer, por lo tanto según ellos, la mujer tiene permitido encender las velas de Januca si ya encendió las velas de Shabat, siempre y cuando no haya llegado el horario de la puesta del sol.
Cantidad de aceite en víspera de Shabat
6. Se debe colocar suficiente aceite para que las velas permanezcan encendidas media (1/2) hora luego del horario de la salida de las estrellas. Si no posee suficiente aceite, por lo menos, que una de ellas dure este tiempo. Y si no tiene suficiente aceite siquiera para que una (1) sola vela arda media (1/2) hora después del horario de la salida de las estrellas, que encienda sin recitar ninguna bendición, (asimismo, cuando uno enciende con velas de cera ó parafina, deben durar media (1/2) hora luego del horario de la salida de las estrellas).
Si se apagaron las velas antes de Shabat
7. Si se apagaron las velas de Januca cuando aún no había comenzado Shabat, no es necesario volver a encenderlas, igualmente es mejor hacerlo, sin recitar las bendiciones. Pero si se apagaron muy cercano a la puesta del sol, no hay que encenderlas nuevamente porque se podría llegar a transgredir el Shabat.
Tener provecho de las velas antes de Shabat
8. A pesar que las velas de Januca permanezcan encendidas media (1/2) hora después de la salida de las estrellas, luego de haberlas encendido, está prohibido tener beneficio de las mismas, aunque no haya comenzado el Shabat.
Las velas de Januca y la Havdalá
9. En la Sinagoga, con la culminación de Shabat, se encienden primero (1º) las velas de Januca y luego se recita Havdalá(oración que da por concluído al Shabat). De esta manera, se pretende atrasar lo más posible la terminación del Shabat (a pesar que para la persona que enciende culmina Shabat al encender las velas de Januca, para el resto de los concurrentes no), y también en este orden hay más difusión del milagro, ya que el público aguarda en la Sinagoga para escuchar la Havdalá. En el hogar se recita la Havdalá previo al encendido de las velas de Januca, porque la Havdalá es frecuente y lo más frecuente tiene prioridad. De todos modos al encender, culmina Shabat para él y no hay razón para atrasar la Havdalá como en la Sinagoga.
Boré Meore Haesh
10. No se puede recitar la bendición "Bore Meore HaEsh" de la Havdalá con las velas de Januca, ya que se debe tener beneficio de la vela para poder bendecir, y no está permitido tener provecho de las velas de Januca. Sí se puede bendecir sobre el Shamosh ya que no tiene santidad y se enciende justamente para tener provecho de él.
Momento del encendido en Motzaé Shabat
11. Es bueno no comenzar a hacer ningún trabajo al término de Shabat, hasta setenta y dos (72) minutos después del horario de la salida de las estrellas, como sostiene Rabenu Tam, y por lo tanto se debe encender las velas de Januca luego de este tiempo.
JANUCA SAMEAJ !!!
FELIZ JANUCA A TODOS NUESTROS LECTORES!
LA DICTAMENES SOBRE DIVERSOS TEMAS HALAJICOS SEGUN LA OPINION DE:
MARAN HAGAON RABENU HARAV OVADIA YOSEF SHELIT''A
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El sitio HalachaYomit.co.il, fue creado el año 2005 y su objetivo principal es la difusión del conocimiento y los valores de la Torá, especialmente en distintos temas de la Halajá, poniendo especial énfasis en citar las fuentes y la forma de dictamen halájico. De esta manera, queda absolutamente claro que nuestra Torá es eterna y no existe complicación o interrogante halájico que no halle respuesta en los primeros escritos rabínicos, los posteriores e incluso los contemporáneos, de cuya sabiduría abrevamos nuestra sed de saber.
Gracias a D-os, en la actualidad este sitio cuenta con cerca de doce mil suscriptores que reciben diariamente su “halajá”, al margen de quienes eventualmente ingresan al sitio para consultar su biblioteca halájica.
Todas las halajot y/o dictámenes halájicos están redactados de acuerdo a la visión de nuestro maestro y gran exégeta de la generación Rabí Ovadiá Yosef, Shlit”a, quien es considerado una de las autoridades rabínicas más autorizadas y aceptadas de las últimas generaciones. Esto, de acuerdo al testimonio de los “geoním” y grandes maestros sefaraditas Rabí Ezra Atie z”l, Rabí Efraím Cohen z”l, Rabí Mordejai Sharabi z”l y muchos otros destacados rabinos.
Parte de las Halajot se obtienen de las distintas obras de Rab Ovadia Yosef, Shlit”a, y en aquellos lugares en los que no aparece su opinión sobre el tema, la Halajá la determinamos según lo que dictamina Marán –Rabbenu Yosef Caro z”l- en el Shuljan Aruj –código de leyes judías- y de acuerdo a la opinión rabínica mayoritaria, como acostumbra a hacerlo nuestro maestro Rabí Ovadiá Yosef, Shlit”a.
En numerosas ocasiones consultamos directamente a Rab Ovadia la forma en que debíamos dictaminar ciertos temas del sitio, y citamos la respuesta en su nombre.
Las Halajot de este sitio tratan los más diversos temas, desde las legislaciones que rigen al Shabbat hasta lo concerniente a las leyes monetarias, daños y perjuicios, etc. De tal forma que, las personas que se suscriban y lean permanentemente el sitio adquirirán, en un lapso relativamente corto, un conocimiento general de las leyes que rigen la vida cotidiana.
En estos momentos el sitio trata exclusivamente temas halájicos, sin embargo, nos proponemos en un futuro cercano extender la temática a la Parashá –porción semanal de la Torá- e incluso otros temas.
Las Halajot de este sitio están escritas por el nieto de Rabbenu Ovadiá Yosef, Shlit”a, Rab Ya´acob Sasson, Shlit”a, integrante del cuerpo de rabinos del centro de estudios Yehave Da´at.
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