Tamuz es un vocablo de origen asirio que significa calefacción. Es el mes más caliente del año, ¡está que hierve, más que Av y Elul! Por eso dicen nuestros sabios que el rey Meshiaj vendrá en Tamuz, como está escrito: “He aquí que viene Ekdia, caliente como un horno”.
Cuando HaShem dividió los doce meses del año, llamó a los patriarcas y a las matriarcas invitándolos a elegir algún mes. Abraham, por ejemplo, eligió el mes de Tishrei; Esav saltó y pidió Tamuz y Av. Desde entonces estos dos meses están bajo el dominio de Esav, durante los cuales los enemigos del pueblo de Israel presentan demostraciones de fuerza.
Muchos pogromos sucedieron en estos dos meses durante la historia de nuestro pueblo. Miles de judíos de Toledo y Jaen, en España, fueron asesinados en el año 1391. En 1559 fue destruido el barrio de Praga. Durante estos dos meses fueron expulsados cuatro grandes comunidades durante nuestra historia, donde las manos estaban involucradas; entonces, ¿cómo hacer para neutralizar esa maldad? “La voz es la voz de Yaakov”. Las manos de Esav se debilitan cuando nuestra voz se eleva en oración.
Nada se mueve sin oración. Hoy más que nunca deberíamos aprender a orar, pues HaShem espera nuestras oraciones. Cada vez que lo hagamos, sentiremos maravillas y milagros. Vivir sin rezarle es vivir sin sentir el gusto a la vida. Recemos y percibamos que nuestra vida cambia, a nivel personal, comunitario y, en especial, como pueblo y nación.
Presta atención, siéntate y haz un examen de conciencia antes de dormir y contesta las siguientes preguntas: ¿Cómo están las relaciones con tu pareja, con tus hijos, tus vecinos y con HaShem?
Estoy seguro que de las respuestas saldrás más fuerte y convencido, y si tú lo estás, el enemigo lo sentirá y se alejará de ti y del pueblo de Israel, que apreciará la seguridad y tranquilidad necesaria para seguir nuestra ruta hasta la venida del Meshiaj
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