בסיעתא דשמיא
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ERASHAT DEBARIM
( Palabras)Libro Devarim / Deuteronomio (1:1 a 3:22)
Haftará de la Semana
Yeshayahu / Isaías 1:1-27
( Palabras)Libro Devarim / Deuteronomio (1:1 a 3:22)
Haftará de la Semana
Yeshayahu / Isaías 1:1-27
Esta es la última haftará de las “Tres de Aflicción”, de desgracia del pueblo de Israel. El profeta Yeshayahu se dirige al pueblo en nombre de Dios con una gran reprimenda que luego provoca la destrucción del Templo de Jerusalem y se lee siempre el Shabat antes (Erev) de Tishá Beav (9 de AV).
El nueve de Av no fue siempre un día de tragedia. Durante los días del Segundo Templo, se convirtió en un día de gran alegría en el que se celebraba la reconstrucción del Beit ha Mikdash. Cuando el Segundo Templo fue destruido, Tishá Beav recobró su antigua tristeza.
Cada generación en la que no se reconstruye el Templo Sagrado, es como si ella misma lo hubiese destruido. El Profeta se lamenta, no por la destrucción del Templo, sino por todos los males que acarreó la misma. No basta con que lloremos por lo que alguna vez fue, debemos ser conscientes de que tenemos el poder de traer la Redención y la reconstrucción del Beit HaMikdash. Y debemos aprovechar este momento de duelo nacional para analizar nuestros errores y corregirlos.
"Escuchen los cielos y oiga la tierra, pues Dios ha hablado: Hijos he criado y he elevado, mas ellos se rebelaron contra Mí" (1:2)
A partir del versículo once de nuestro capítulo, Yeshayahu transmite la queja de Dios, de que a pesar de que el corazón de ellos se había alejado completamente de Él, ellos seguían trayendo sus sacrificios al Templo como si nada hubiera cambiado. Dice el profeta, en nombre de Dios:
"No sigan trayendo ofrenda vana, incienso abominable es para Mí" (1:13)
Para explicar el significado de estas palabras, Rabí Meir Simjá Hacohén (1843 - 1926) en su libro "Méshej Jojmá" nos recuerda las palabras de Nuestros Sabios - de bendita memoria - en el Talmud:
"Dijo Rabí Jená Bar Bazná en nombre de Rabí Shimón Jasidá: Todo ayuno en el cual no se incluyen algunos de los malvados de Israel no es valedero, como aprendemos de la jelvená [uno de los elementos que conformaban el incienso], que a pesar de que tenía feo olor, la Torá la cuenta como uno de los elementos que conformaban el incienso" (Keritot 6b).
Vemos claramente que a pesar de que algo por sí mismo carece de valor, cuando se une con otras sustancias, recibiendo las fragancias de ellas, eso le sirve para que él mismo obtenga buen olor.
La esencia del Templo Sagrado de Jerusalem era unificar al pueblo de Israel y a su corazón hacia un solo lugar. Por eso dijeron Nuestros Sabios que cada persona debe rezar mirando hacia Jerusalem, para que en definitiva todo el pueblo de Israel dirija su corazón hacia un solo lugar. Y es por eso que allí Dios siempre se comportaba con ellos en forma milagrosa constantemente, como dijeron Nuestros Sabios en la Mishná:
"Diez milagros ocurrían para nuestros antepasados en el Bet Hamikdash (Templo de Jerusalem): Nunca una mujer abortó como consecuencia del olor de la carne de los sacrificios, nunca la carne de los sacrificios despidió mal olor, nunca se vio una mosca en el lugar donde eran matados los animales, nunca el Sumo Sacerdote sufrió una polución en el Día del Perdón, nunca las lluvias apagaron el fuego de los leños que allí se encontraban, nunca el viento desvió la columna de humo, nunca se encontró defecto en el sacrificio del omer, en los "dos panes" (de Shavuot) y en el pan del Templo, cuando estaban parados estaban apretujados, mas cuando se prosternaban lo hacían espaciosamente, nunca una serpiente o un escorpión dañó a alguien en Jerusalem y nunca un hombre le dijo a su prójimo: 'El lugar es demasiado estrecho para que pase la noche en Jerusalem'" (Avot 5:5).
Mediante este comportamiento milagroso, Dios le demostraba al pueblo de Israel que a pesar de que cada parte del pueblo por sí misma no merecía que Él la conduzca a través de Su providencia particular sobrenatural, de todas maneras la unión general del pueblo de Israel sí merecía que Dios la observe bajo Su supervisión milagrosa. La razón para esto es que en esa situación de unidad completa del pueblo, los defectos particulares pasan tan desapercibidos que es como si no existieran, y todos tuvieran buen olor: algunos por su veneración a Dios, otros por su rectitud, otros por su amor al pueblo de Israel, otros por su caridad y otros por su estudio de Torá.
Una minjá (ofrenda) no podía ser ofrecida en el Templo de Jerusalem por dos personas, sin embargo la congregación sí debía ofrecer menajot, puesto que la comunidad en su totalidad es considerada como si fuera un solo individuo, ya que en una comunidad todo individuo está interrelacionado con su prójimo sirviéndolo y ayudándolo, así como en el cuerpo humano cada miembro está relacionado con el otro, sirviendo al todo, en función de un objetivo común dictado por el cerebro.
Ahora podremos comprender mejor las palabras del profeta Yeshayahu:
"No sigan trayendo ofrenda vana, incienso abominable es para Mí" (1:13)
Enseñanza: Dios se quejó en contra del pueblo de Israel y les pidió que no sigan trayendo su ofrenda, ya que ellos habían perdido el nivel de unión que antes poseían, cada uno se separó, yéndose por su lado, y por eso dice: "No sigan trayendo ofrenda vana, incienso abominable es para Mí".
No obstante esta situación y el enojo de Dios, perdonó al pueblo de Israel porque lo consideró como “una todo” y no a cada cual por separado, mostrando de esa forma que la unidad es lo más importante en un pueblo y es lo que durante miles de años ha mantenido a los judíos unidos donde quiera que se encuentren.
SHABAT JAZON
Este Envio de Torah Semanal esta :
Itzjak Ben Sara
Leiluy Nishmatam ( Y por la Elevación de las Almas) de:
En el Shabat previo a Tisha beAv, perashat Devarim, leemos la Haftara (lectura adicional de los Profetas) del libro de Isaias que comienza diciendo:
“Jazon Ishaiahu ben Amotz…”, la vision de Isaias hijo de Amotz, en que el Profeta advierte al pueblo en los dias previos a la destruccion del Templo, que se arrepienta de sus malas acciones a fin de evitar la tragedia. La Haftara finaliza sin embargo con un mensaje optimista, pues si bien Tisha beAv es la exteriorizacion de un hondo dolor, tambien conlleva la semilla de la esperanza en una pronta Redencion. En nuestras manos esta que se concrete.
Recordemos que toda vez que hemos tratado de asimilarnos a otras culturas abandonando el cumplimiento de los sagrados preceptos de la Tora, hemos provocado nuestro propio castigo, por mano de distintos enemigos que han sido los ejecutores de turno.
Fortalezcamonos todos los dias en el estudio de la Tora, la unica fuente para mantener bien firme nuestra fe, amemos a nuestros semejantes y practiquemos mucho jesed (bondad, solidaridad) y tzedaka (caridad) en cuanta ocasion se nos presente.
Esta es la última haftará de las “Tres de Aflicción”, y se lee siempre el Shabat antes de Tishá be Av.
El Nueve de Av no fue siempre un día de tragedia. Durante los días del Segundo Templo, se convirtió en un día de gran alegría en el que se celebraba la reconstrucción del Beit ha Mikdash. Cuando el Segundo Templo fue destruido, Tishá be Av recobró su antigua tristeza.
Cada generación en la que no se reconstruye el Templo Sagrado, es como si ella misma lo hubiese destruido. El Profeta Yeshayahu se lamenta, no por la destrucción del Templo, sino por todos los males que acarreó dicha destrucción. Porque no basta con que lloremos por lo que alguna vez fue. Debemos ser conscientes de que tenemos el poder de traer la Redención y la reconstrucción del Beit HaMikdash. Y debemos aprovechar este momento de duelo nacional para analizar nuestros errores y corregirlos.
Este Envio de Torah Semanal esta :
Dedicado a la Refua shelema
( curación completa) de:
HARAV AVRAHAM NISSIM BEN JAVA SHLIT''A
Maria Fernanda Bat Dayan Cobos
SRA.RIVKA BAT SARA IMENU
Sra Maria Bat Lola
Sra Aylin Bat Olga
Sra. Leah Zehara bat Miriam
Sra.Rujama Bat Clemencia
Sra.Rina bat Clemencia
Sra.Clemencia bat Tana
Sra.Mayo Bat Tana
Sra Jaya Bat Shira
Sra Maria Barrerio
Sra Mijal Ruby Bat Marlen
Sra Hanna Bat Malka
Sra. Graciela Arenas
Sra. Mariela Barreiro
Sra. Maria Delgado
Angela Bat Orly
Sra. Aylin Bat Aylin
Sra. Nurys Bat Aylin
Sra Nahomi Bat Maria Teresa
Sra. Olga Bat Gloria
Sra. Nohemi Bat Esther
Sra. Yolanda Bat Elina
Paola Bat Yolanda
Jaim Yosef Ben Esther
Sr. Alberto Girado Lobo
Sr.Sixto hijo de Juana
Sr. Fabio Camacho
Matitiahu Ben Katerine
Sr.Alfonso Rojas
Avraham Moshe ben Miriam
Sebastián Ben Rujama
Sr.Zevulón ben Alicia
Sr Aaron Ben Sara
David Gabriel Ben Farida
Sr. Soto Forero Hijo de Isabel
Sr. Moshe ben Avraham
David ben Maira
Alvaro hijo de Ana
Itzjak Ben SaraMaria Fernanda Bat Dayan Cobos
Sra Maria Bat Lola
Sra Aylin Bat Olga
Sra. Leah Zehara bat Miriam
Sra.Rujama Bat Clemencia
Sra.Rina bat Clemencia
Sra.Clemencia bat Tana
Sra.Mayo Bat Tana
Sra Jaya Bat Shira
Sra Maria Barrerio
Sra Mijal Ruby Bat Marlen
Sra Hanna Bat Malka
Sra. Graciela Arenas
Sra. Mariela Barreiro
Sra. Maria Delgado
Angela Bat Orly
Sra. Aylin Bat Aylin
Sra. Nurys Bat Aylin
Sra Nahomi Bat Maria Teresa
Sra. Nohemi Bat Esther
Sr. Alberto Girado Lobo
Sr.Sixto hijo de Juana
Sr. Fabio Camacho
Matitiahu Ben Katerine
Sr.Alfonso Rojas
Avraham Moshe ben Miriam
Sebastián Ben Rujama
Sr.Zevulón ben Alicia
Sr Aaron Ben Sara
David Gabriel Ben Farida
Sr. Soto Forero Hijo de Isabel
Sr. Moshe ben Avraham
Ramiro Ben Yolanda
Rafael ben Elina
Leiluy Nishmatam ( Y por la Elevación de las Almas) de:
MARAN HAGAON HARAV YOSEF SHOLOM BEN JAIA MUSHKA ELYASHIV ZT''L
MARAN HAGON HARAV MORDEJAI TZEMAJ ELIYAHU BEN MAZAL TOV ZT''L
MARAN HAMEKUBAL HARAV NISSIM PERETZ ZT''L
HaRab Jaim David Ben Shraga Fievel Zukervar ZT''L
Maran HaraB HaGaon Jaim Pinjas Scheinberg ZT''L
Sr. Rafael Oriz Peña Z''L
Sr. Eliecer David Ben Aura Esther Z''L
Harab Amram Horowitz ZT''L
Sr. Martín Lindarte Z''L
Sr. Miguiel Avila Z''L
Sr.Carlos Ben Maria Z''L
Sr. Julio Wasserman Z''L
Iyov Ben Avraham Z''L
Sr. Epifanio Enrique Ben Amada Z''L
Sr. Roberto Ben Blanca Z''L
Sr. Mario Gil Ben Graciela Z''L
Sr. Anibal Ben Clemencia Z''L
Sr. Bernardo Rejtman Ben Meir
ADAEL BEN ELIYAHU Z"L
Sra Aura Ester bat Ana Z''L
Rabanit Bat Sheba Kanievsky, Z”L
Sra. Guillermina Hija de Benigna z''L
Sra. Etelvina Bat Marcelina Z''L
Sra. Margalit Bat Sara
Sra. Dora Bat Juana Z''L
Sra. Flor Lucila Cortes Bat Sara Z´´L
Sra. Maira Maldonado Z''L
Sra. Esther Bat Fanny
YAFFA BAT SARA Z"L
Refua shelema ve Hatzlaja be Kol Maase Yadenu:
Asher Amram Ben Avraham
HaRab Jaim David Ben Shraga Fievel Zukervar ZT''L
Sr. Martín Lindarte Z''L
Sr. Miguiel Avila Z''L
Sr.Carlos Ben Maria Z''L
Sr. Julio Wasserman Z''L
Iyov Ben Avraham Z''L
Sr. Epifanio Enrique Ben Amada Z''L
Sr. Roberto Ben Blanca Z''L
Sr. Mario Gil Ben Graciela Z''L
Sr. Anibal Ben Clemencia Z''L
Sra. Etelvina Bat Marcelina Z''L
Sra. Margalit Bat Sara
Sra. Dora Bat Juana Z''L
Sra. Flor Lucila Cortes Bat Sara Z´´L
Sra. Maira Maldonado Z''L
Asher Amram Ben Avraham
* Si desea dedicar este envio de Torah, por la pronta recuparacion de un familiar o un amigo o en recuerdo del alma de algun ser querido, por favor envienos un correo a comhebrea@gmail.com con el nombre de la persona y el nombre de su Madre.
Horario del Encendido de Velas para SHABAT en Bogotà,Barranquilla y Cali ,Colombia
Bogotá:
Fecha Hora
Viernes, 27 Julio, 2012 Encendido de velas a las: 17:55
Shabat, 28 de Julio, 2012 Shabat concluye: 18:45
* Si desea dedicar este envio de Torah, por la pronta recuparacion de un familiar o un amigo o en recuerdo del alma de algun ser querido, por favor envienos un correo a comhebrea@gmail.com con el nombre de la persona y el nombre de su Madre.
Horario del Encendido de Velas para SHABAT en Bogotà,Barranquilla y Cali ,Colombia
Bogotá:
Fecha | Hora |
Viernes, 27 Julio, 2012 | Encendido de velas a las: 17:55 |
Shabat, 28 de Julio, 2012 | Shabat concluye: 18:45 |
Barranquilla:
Fecha | Hora |
Viernes, 27 Julio, 2012 | Encendido de velas a las: 18:07 |
Shabat, 28 de Julio, 2012 | Shabat concluye: 18:58 |
Cali:
Fecha | Hora |
Viernes, 27 Julio, 2012 | Encendido de velas a las: 18:03 |
Shabat, 28 de Julio, 2012 | Shabat concluye: 18:53 |
Honrar al Shabat encendiendo velas 18 minutos antes de la puesta del sol del viernes. Este mandamiento único, confiado a la mujer judía, es rico en significados y contenidos.
Es muy importante saber la hora exacta del encendido de velas, ya que bajo ninguna circunstancia esta permitido encenderlas después de la puesta del sol
Es muy importante saber la hora exacta del encendido de velas, ya que bajo ninguna circunstancia esta permitido encenderlas después de la puesta del sol
Resumen de la Perasháh
MITZVOT DE LAS PERASHOT SEGÚN EL SEFER HAJINUJ
La Perashá de Devarim tiene 2 Mitzvot negativas:
-No elegir a un juez que no haya sido educado en las Leyes de la Torá, aun cuando sea educado en otras áreas (1:17).-
-Un juez no debe temer a un hombre malvado que esté en juicio (1:17).-
Se inicia el quinto libro de la Tora (Sefer Debarim), tambien llamadoMishné Torá, que significa repetición o repaso de la Tora o Deuteronomio, el nombre grecolatino con el cual se lo conoce entre las naciones del mundo. Toda la enseñanza de Di-s y de Su Torá, Sus preceptos y leyes, son repasadas y explicadas al pueblo por Moisés en este libro durante sus últimas cinco semanas de vida. Los hijos de Israel se preparan para cruzar el río Jordán e ingresar finalmente a la Tierra Prometida, una etapa en la se requiere de fe, fortaleza y autodisciplina a fin de no desviarse del sendero marcado por Di-s y no sucumbir a la fuerza envolvente del paganismo y de la idolatría imperante en los pueblos vecinos. Moisés les recuerda los distintos hitos de su viaje por el desierto, desde la salida de Egipto hasta el momento actual de su entrada en Eretz Canaan, y los sucesos milagrosos y la protección Divina que siempre los resguardo de contingencias y peligros, aun en aquellas circunstancias en que se rebelaron contra Di-s. Todo el episodio de los espías enviados aEretz Canaan y sus penosas consecuencias es evocado en esta primera perashá de Debarim, en la cual Moisés habla a la nueva generación que va a tomar posesión de la tierra, explicándoles como aquel pecado causó a toda la generación anterior que deambulara cuarenta años por el desierto y muriera allí, concediendo Di-s tan sólo a sus descendientes el mérito de ingresar a Eretz Israel. Les recuerda a continuación su prolongada estadía en el monte Seir, desde donde, según fueron instruidos, prosiguieron viaje a través de la tierra de Edom, a cuyos habitantes no debían hostigar pues ese territorio había sido dado en heredad a los hijos de Esav. Así también en su travesía a través de Moab, debían guardarse de mostrar hostilidad, ya que esa tierra les fue dada en heredad a los hijos de Lot. Les recuerda luego la derrota infligida a Sijón quien no les permitió cruzar por su territorio, y a Og, rey de Bashán, sucesos que incrementaron el temor de los demás pueblos hacia Israel. Se menciona finalmente que el territorio de Gilhad, al otro lado del río Jordán, fue adjudicado a las tribus de Gad y Reuben, quienes tomarán posesión de él después de colaborar con sus hermanos en la conquista de la Tierra Prometida. Moisés finalmente alienta a Ioshúa a no temer a los pueblos que habitan Eretz Israel pues con la ayuda de Di-s los podrá vencer.
2- SENTIR LO QUE SIENTE EL OTRO
“Y yo ordene a vuestros jueces en aquel tiempo diciendo: Escuchad entre vuestros hermanos y juzgad con equidad” (Debarim 1:16)
Rab Zalman Sorotzkin escribe que algunos jueces podrian verse a si mismos como gente muy elevada y a los litigantes que acuden a el, como perversos. Por tanto la Tora declara: “escuchad entre vuestros hermanos”. Esto es, considera a cualquiera que acude hacia ti como a un hermano y tratalo en consecuencia. Este concepto se aplica a cualquiera que este en una posicion de autoridad. Es muy facil tratar a las personas como objetos. Pero nuestra actitud hacia otros debe ser siempre: “Como me sentiria yo, como actuaria y hablaria si esa persona fuera mi hermano?”. Esto es especialmente importante cuando se trata de alguien a quien las personas con necesidades economicas o malestar emocional acuden habitualmente en busca de asistencia.
Esa persona a la que tu le estas hablando, esta sufriendo y puede que se sienta avergonzada porque debe acudir a alguien por ayuda. Debes ser extremadamente sensible a su estado de animo, y si puedes, demuestrale que te sientes como si fuera un familiar cercano tuyo. Es un jesed enorme.
Dos estudiosos de Tora de edad madura, cuyos padres habian sido carniceros en el East Side, la seccion de Nueva York donde habitaban los judios, recuerdan haber sido mandados muchas veces al Rab Moshe Feinstein con preguntas relativas al kashrut de los pollos (si eran aptos ritualmente para ser comidos por judios). De pequenios lo reconocian como un hombre bueno y amigable que nunca los hizo sentir como insignificantes intrusos. Cuando crecieron, sintieron un shock al darse cuenta de que su “amigo” era uno de los hombres mas grandes del judaismo contemporaneo. Cierta mujer solia tambien llamar al Rab cada viernes por la tarde preguntando sobre el horario de encendido de las velas de Shabat. El Rab le contestaba con toda paciencia y gentilmente le deseaba un Shabat Shalom, tal como seguramente lo habra hecho en los dias en que era un joven rabino.
(Growth through Torah)
3- EL PODER DE UN RECORDATORIO
La Torá registra que antes de su muerte, Moshé “habló a todo Israel al otro lado del Jordán, en el desierto, en Aravá, frente a Suf, entre Parán y Tofel y Labán y Jatzerot y Di Zahav”.
¿Qué es toda esta extensa lista de locaciones? Rashi, citando elMidrash, explica que estos son recordatorios de los varios lugares donde los judíos causaron enojo a Ds. Se hace aquí referencia a ellos, en el discurso de despedida de Moshe a la nación, como reprobación por sus pasadas transgresiones.
Por ejemplo, “en el desierto” no puede ser tomado literalmente, dado que ya no estaban en el desierto sino en las planicies de Moab, a punto de ingresar en la Tierra Sagrada.
Más aún, Rabi Iojanán señala que lugares con nombre como Tonel y Labán no están registrados en ninguna parte del texto; son, en cambio, nombres para aludir al lugar donde el pueblo judío “criticó” [taflú] el maná, que es blanco [labán]“.
Sin embargo, el principio talmúdico de que “un versículo no se aleja completamente de su simple significado” indica que éstos eran lugares reales. ¿Cuál es entonces el significado llano por detrás de estos nombres?
El rabino Samson Rafael Hirsch sugiere que, cuando Moshé repasó los eventos de sus cuarenta años en el desierto, señalando al pueblo judío sus errores del pasado a fin de que extrajeran lecciones para el futuro, la gente respondió dando nombres a varios puntos de referencia alrededor de las planicies de Moab. Transformando estos puntos de referencia en monumentos históricos nacionales, las lecciones asociadas a ellos no serían olvidadas.
“Estos nombres”, escribe el rabino Hirsch, “atestigua sobre los deslices nacionales, y traer a la mente esos errores del pasado, despertaría las más firmes resoluciones para un futuro más puro y más leal”.
Esta pauta es una extensión de la mitzvá (precepto) de tzitzit, del cual está escrito: “Y los mirarás y recordarás todas las mitzvot deHashem y las cumplirás”.
La simple contemplación de los tzitzit puede que no le recuerde a uno los mandamientos de Ds. Sin embargo, la Torá nos dice que usemos tzitzit como un recordatorio, para mirar concientemente un objeto tangible con el propósito de inspirarnos hacia una idea abstracta.
En la Haftará de esta semana, Ds se lamenta: “El buey conoce a su dueño y el burro el establo de su amo, pero Israel no conoce (a su Señor).Mi pueblo no reflexiona” (Isaías 1:3)
Rab Avigdor Miller, zt”l, señala que la desfavorable comparación del Profeta de la separación del pueblo judío de Ds a la lealtad de esos animales de chacra parece injusta. Después de todo, los bueyes y los burros actúan por instinto, no por libre albedrío. Por lo tanto, ellos no hacen un esfuerzo conciente para reconocer a su dueño.
Pero el profeta nos está enseñando que debemos hacer uso de la oportunidad de inspiración que nos ofrecen el leal buey y el burro, tal como Mishlé urge al holgazán a aprender lecciones de la laboriosa hormiga.
La mente es guiada por el conocimiento de Torá pero el corazón se despierta mediante ejemplos concretos, aun cuando nos digan verdades que ya conocemos.
El Talmud declara: “Todo el que se conduele por Jerusalem tendrá el mérito de regocijarse con su reconstrucción”. Aún así, muchos judíos encuentran difícil relacionarse con el espíritu de Tishá BeAb. No tienen sentimientos de dolor instintivos por la pérdida del Templo, cuya belleza jamás vieron y cuya santidad nunca sintieron.
Pero incluso sin sentimientos inmediatos, en tanto sean leales a los rituales del día, a los actos concretos de duelo, eventualmente su espíritu interno será exaltado y llegarán a experimentar el supremo regocijo junto a todo el pueblo de Israel.
(Rabbi Yisroel Miller – Torah Insights-OU.ORG)
Publicado en Sucat David
Los preceptos vigentes en Eretz – Israel | |
Así escribe Rambam (Rabí Moshé Najman)Este libro es conocido como Mishné Torá (Repetición de la Torá) en él, explicará Moshé, nuestro Maestro a la generación entrante a la tierra de Israel, la mayoría de los preceptos que serán observados en ella. No serán recordados los preceptos de los sacerdotes ni lo relativo a los sacrificios y ofrendas – estos fueron ya explicados- ya que los sacerdotes son tan cuidados que no necesitan ser prevenidos otra vez. Pero el pueblo de Israel deberá ser aleccionado nuevamente sobre los preceptos que deberán cumplir, habrá momentos que se les dará una explicación y habrá también nuevas advertencias sobre la importancia de su cumplimiento. Como lo hará cuando se refiera a la idolatría, reprochando y advirtiendo una y otra vez, haciéndoles tomar miedo y declamando los fuertes castigos por los pecados.Traerá también en este libro algunos preceptos que fueron recordados como el levirato (lebum) (25). La ley del difamador (Motzi shem rá) (22). Divorcio (24) y otros.. Todos ya fueron recordados en Sinaí o en “la tienda del plazo” durante el primer año, antes del “affaire” de los exploradores (meraglim), porque en las etapas de Moav. Fue renovado solamente el pacto (28-69), por esa razón no se recuerda en éste libro – Habló HaShem a Moshé” diciéndole, ordena a los hijos de Israel, o “Habla a los hijos de Israel” y diles que observen este precepto, pero no fueron escritos en los primeros libros – cuando habló con los que salieron de Egipto, porque puede ser que cumplieron estos preceptos solamente en Eretz Israel, a pesar de que son obligaciones de cuerpo, o porque no son cotidianos les recordó a los hijos que heredarán la tierra prometida.Antes de comenzar con la explicación de la Torá comenzó a reprocharlos y a recordarles sus pecados, como se revelaron a Él en el desierto y como se comportó con ellos con gran compasión, y esto para recordarles las bonanzas con las cuales los agració, advirtiéndoles que no vuelvan al mal camino y así no serán eliminados.Reforzó sus corazones, dándoles aviso de que siempre se comportará con ellos con compasión y piedad. Para que no diga persona alguna que no podrá heredar la tierra, porque si pecasen estarían perdidos, por eso Moshé les hizo saber que el Santo Bendito sea es piadoso y compasivo, el perdón viene de Él y ayuda a los seres humanos en su labor, como dice el salmista: “Pues el perdón está contigo para que sea venerado” (Tehilim 130:5). |
“Shabat Jazón” | |
Aquí se esconde una idea profunda.
Leamos lo que dice Rabí Akiva: Nuevamente subieron a Ierushalaim… Vieron un zorro saliendo del “Kodesh HaKodashim” el lugar más sagrado del Templo… comenzaron a llorar y Rabí Akiva a reír, etc. “Dijeron. ‘El lugar sobre el cuál la Torá dice: y el extranjero que se acerca morirá, y a hora los zorros son los que entran – no lloraremos…” Rabí Akiva les dijo: Por eso me río. Zejaría el profeta proclama; se sentarán aún en las plazas de Ierushalaim, acianos y ancianas (8:4) Hasta que no se cumplió la profecía de Mijá, se temía que la profecía de Zejaria no se realizara – Pero como la primera se cumplió, – El Templo fue destruido y arado – Seguro estoy que la segunda se cumplirá y – Ierushalaim será reconstruida y el Templo será nuevamente nuestro centro espiritual. Le dijeron: Tus palabras son para nosotros un consuelo (Tratado de Malcot 24:2) Cuando la destrucción es mayor – hay mayor seguridad sobre el cambio de situación. El Tercer Templo será construido con la presencia activa de todo el pueblo de Israel. |
La Torá como antídoto contra el odio
A este Shabat se lo denomina Shabat Jazón, debido a que la Haftará(porción que se lee al terminar la lectura de la Torá) comienza conlas palabras: Jazón Ishaiahu, la profecía que advierte acerca de la destrucciónde Ierushalaim, fecha que siempre cae en la semana de estaPerashá.Cuenta el Talmud que el segundo Templo de Jerusalem fue destruidopor Sinat Jinam (odio gratuito) y hoy en día aún estamos pagandolas consecuencias de este grave error. Pero otro pasaje talmúdicoasegura que el abandono de la Torá fue el verdadero motivo. Entonces¿cuál es el verdadero motivo de la destrucción y posterior desolación deEretz Israel: el primero, el segundo o… ambos?De este interrogante surge una lección muy importante para nuestrasvidas: Hay cuestiones que muchas veces nos hacen enojar, molestary hasta pueden provocar odio entre las personas. Para llegar a esepunto, deben tratarse de asuntos realmente graves, todo depende conqué patrón las midamos:Cuando nuestro parámetro es subjetivo o personal, cualquier cosanos puede parecer gravísima. Pero si tomamos un parámetro objeti136vo, externo, neutro, nuestra visión será más acertada y cercana a larealidad.Por ello AMBAS razones provocaron la destrucción: al abandonarla Torá, se nos nubla la vista, perdemos la claridad mental y todo nosparece terrible, a tal punto que cualquier palabra, hecho o comentarioes capaz de llevarnos incluso hasta odiar a nuestros semejantes…Aprendemos de aquí el efecto positivo que tiene la Torá en nosotrosy cómo podemos mejorar nuestras relaciones interpersonales, reconstruyendode esta manera nuestras vidas y en consecuencia nuestro preciadoBeit Ha Mikdash.
Rab Gabriel Duer
"Hashem nuestro D-s nos dijo en Jorev: han estado demasiado tiempo sentados en esta montaña". (Dvarim 1, 6).
Y por más que el versículo se refiere a nuestra estadía en el monte Sinai, luego de lo cual Hashem nos ordenó continuar nuestra travesía, podemos ver en el una interesante y profunda reflexión...
¿Qué es lo que en otras palabras nos está diciendo Hashem a también a nosotros?
Que por más que pueda parecer sumamente agradable permanecer sentados en la montaña disfrutando de la sensación de plenitud y de elevación que ello puede generar, existe un gran riesgo en permanecer allí por demasiado tiempo; pues cuando uno se queda demasiado tiempo en un lugar, se estanca y deja de esforzarse por querer superarse y trascender cada vez más; sintiéndose falsamente que aún se encuentra en la cima de la montaña, cuando en realidad no está haciendo otra cosa que bajar y bajar...
Es por ello, que es bueno realizar ciertos cambios y romper con rutinas, pues ello nos obliga a sacudirnos de nuestro eventual letargo, renovando nuestras fuerzas y llenándonos de vitalidad...
"No haréis acepción de personas en el juicio, al pequeño como al grande oiréis, no temáis a nadie pues el juicio de Hashem es". (Dvarim 1, 6).
Si bien estas palabras fueron dicho especialmente en relación a la manera como deben de actuar los jueces, su mensaje de igualdad y ecuanimidad debería de ser relevante para todos.
Y en relación a la segunda parte de este versículo, la cual nos insta a no temer de nadie pues el juicio es únicamente de Hashem, debemos de recordar que finalmente solo ante Hashem habremos de rendir cuentas, teniendo las hagallas para hacer aquello que es bueno y correcto, tanto si los demás apoyan como sí no, tanto si es popular como si no...
Y por más que hay que actuar con sentido común y con sensibilidad, el otro lado de la moneda, es que prohibido está que nos dejemos paralizar por temor a la opinión de nuestros semejantes, dejando de realizar aquello que idealmente deberíamos de realizar...
"Harto tiempo habeis rodeado esta montaña. Volveos hacia el norte".(Dvarim 2, 3).
Y si bien todas esto no es más que el relato de las indicaciones que Hashem le dio al pueblo de Israel durante su deambular de cuarenta años por el desierto, debido a que la Torá no es antigua ni moderna sino eterna, sus mensajes también eternos son ...
¿Y qué es lo que nos está diciendo Hashem aquí?
Que existe un momento en la vida, en el cual la persona debe de dejar de dar vueltas, tomar su "destino" en sus manos, elegir conscientemente un "norte" y comenzar a andar en dicha dirección...
Y aún cuando la persona se encuentre en un lugar bueno y elevado, rodeando una "montaña", no es adecuado que la persona permanezca espiritualmente en un mismo lugar; pues el objetivo de la vida debe de ser la superación y la trascendencia, para lo cual es necesario no dejar nunca de continuar y de avanzar...
Y es importante que la persona tenga un Rabino que la conozca y que la pueda observar y aconsejar, pues también quien da vueltas en un círculo vicioso puede llegar a sentir que se encuentra avanzando, por más que espiritualmente se encuentra estancada exactamente en el mismo lugar...
Meticulosas últimas palabras
Toda su vida Moshé reflexionaba acerca de cómo y cuándo reprender al pueblo Judío. Finalmente, utilizó el modelo del patriarca Iacov para llevar a cabo esta tarea sumamente delicada; reprendiéndolos el último día de su vida. Devarim proviene de la misma raíz que devorá, una abeja. Así como la abeja muere después de picar, Moshé habría de fallecer después de su reproche. (Midrash)
Del Patriarca Moshé no sólo aprendió cuándo reprender, sino también cómo hacerlo. Siguiendo el ejemplo de Iacov, el reproche de Moshé consistió, en su mayoría, de insinuaciones sutiles. En su reproche, Iacov puso hincapié en la pérdida causada por el pecado. Él también hizo alusión a la cualidad que provocó el pecado. (A Reuvén le fue dicho que perdería los derechos de la primogenitura, la realeza y el sacerdocio. Su forma de actuar precipitada fue el centro del reproche, y no su acción. Asimismo, Shimón y Leví no fueron reprendidos por haber atacado a Shejem, sino por haber “robado” las cualidades del tío Esav.) Moshé también hizo alusión a la cualidad o causa y no al pecado en sí. Él puso el énfasis en la causa-consecuencia. Es por ello que modificó la secuencia de sus palabras, mencionando el pecado de los espías antes que el del Becerro de Oro. Esto se debía a que la consecuencia y la pérdida en el pecado de los espías fueron mayores.
Rabí A. L. Heiman zt”l preguntó lo siguiente: La Torá recalca que Moshé habló con todo Israel. Rashí cita al Sifrí y dice que Moshé puso hincapié en incluir a todos en su “reunión de reprensión”. Si habría de reprender solamente a una parte del Pueblo, más tarde los ausentes les hubieran dicho a los presentes: “¿ustedes escucharon el reproche del hijo de Amram y no le respondieron? ¡Si nosotros hubiéramos estado allí, le hubiéramos refutado (sifrí: cuatro o cinco veces por cada ofensa)!”. Es por ello que Moshé se ocupó de que todos estén presentes, pues en caso que alguien tuviera una manera de defenderse, podría hacerlo en el momento. Esto es algo difícil de imaginar. ¿Acaso alguien podía defenderse frente a Moshé? ¿Alguien habría de refutar contra el pecado de los Espías o del Becerro de Oro? ¿Alguien podía negar las quejas en el desierto?
Hay una sola respuesta posible contra el reproche de Moshé. Si buscas reprender a alguien por el pecado del Becerro o el episodio de los Espías, desentierra a nuestros padres y repréndelos a ellos. ¿Qué tenemos nosotros que ver con todo esto? Pues la realidad es que en aquel momento, ya toda la gente del pasado había fallecido y los presentes no eran quienes habían pecado. Entonces, ¿por qué Moshé los reprendió a ellos? De ser así, ¿cómo podía Moshé refutar la defensa de los “ausentes”? Y si ellos mismos también merecían ser castigados, ¿por qué Moshé hizo alusión en su reproche al pecado de los padres y no al de ellos mismos?
Si habríamos de estudiar la historia del Pueblo Judío desde el pecado de los Espías hasta el último día de Moshé, veríamos que los hijos hicieron los mismos pecados que los padres. También ellos adoraron ídolos (Peor), se quejaron a Moshé por el Man y por la falta de agua, e incluso trataron de regresar a Egipto al enfrentarse con la guerra contra el rey de Arad. Sin embrago, en lugar de mencionar directamente estos pecados, Moshé hizo alusión a los pecados de sus padres, haciendo como si fueraque los pecados de los hijos son responsabilidad de los padres. Y ellos, los hijos, son responsables por seguir sus pasos. Pero no puso el énfasis en sus propios pecados.
Esto deja mucho lo que aprender. A veces vemos a nuestros padres y nos molestan sus errores e infortunios. Recordemos que estos errores e infortunios son propensos a repetirse en nuestras vidas. Y entonces sí, debemos ser conscientes y no olvidarnos de nuestras propias debilidades y trabajar sobre ellas.
Aprendiendo a llorar en Tishá Be´av
Hay veintiún días en el calendario judío, en los que se nos exige sacudir nuestros sentimientos por la pérdida del Templo Sagrado. Nuestros Sabios nos dicen: “כל המתאבל על ירושלים זוכה ורואה בנחמתה”Todo quien se aflige por (la destrucción de) Jerusalén tendrá el privilegio de verla reconfortada. Durante estas tres semanas que nos conducen a Tishá Be´av se espera de nosotros un incremento de emoción y sentimiento.
Sin embargo, aun si la desgracia fue enorme, ¿acaso es realmente posible sentir dolor por una pérdida que se produjo hace 1943 años? El desafío es más difícil aún en nuestra época, denominada עקבתא דמשיחא – la era anterior a la llegada del Mashíaj. De hecho, ¡muchas de las señales que identifican a este período y fueron previstas en el Talmud (Sanedrín 97a), son visibles hoy en día ante nuestros propios ojos! El nombre de este período, עקבתא דמשיחא, que literalmente significa “el talón del Mashíaj”, alude a la dificultad que enfrentamos al doler por nuestro Templo. Metafóricamente, es posible comparar la historia judía al cuerpo humano; desde la cabeza hasta el talón. La cabeza es representada por Moshé Rabenu y el דור דעה, la “generación sabia” que recibió la Torá en el Monte Sinaí. La historia de nuestra Nación avanza hacia su culminación en nuestra época, un período comparable al talón del pie (עקב). El talón posee singularmente una gran cantidad de piel para amortiguar y sostener a todo el cuerpo. Es también el lugar donde encontramos una gran cantidad de piel seca. Estas características se manifiestan en nuestros tiempos con las emociones y sentimientos hacia los demás que disminuyen considerablemente.
Si los “días de solidaridad” hace tiempo ya se han terminado, ¿cómo se puede esperar de nosotros tantos años después de la destrucción del Templo que sintamos y lloremos por él? ¿Y si no sentimos nada? ¿Existe alguna técnica que podemos aprender a fin de generar un poco de tristeza genuina y lágrimas sinceras? En realidad, ¿para qué hace falta emocionarse y despertar tantos sentimientos por esta causa? ¿Acaso no alcanza con aprender de nuestros errores pasados y centrarse en solucionar los problemas de nuestra Nación sin derramar lágrimas?
La respuesta es que si bien necesitamos utilizar nuestras mentes para llorar por la destrucción del Templo y Jerusalén, esto no es suficiente. De hecho, existen dos expresiones para el vocablo ‘lágrimas’ en hebreo: דמע y בכי. ‘דמע’ tiene las mismas letras que ‘מדע’ (intelecto), ya que proviene y está arraigado a la comprensión intelectual de una tragedia. Por el contrario, la otra clase de lágrimas refleja una emoción desencadenada por el corazón; se denomina ‘בכי’ y su valor numérico es equivalente al de la palabra ‘לב’ (corazón). De modo que la lengua hebrea misma nos enseña que las lágrimas provienen de dos fuentes distintas, y se espera de nosotros que hagamos uso de ambas. Como se dice en Ejá: עיני עיני ירדו מים –mis dos ojos derramen lágrimas. A modo conceptual, esto significa que el flujo de las lágrimas emane de ambas fuentes.
Las lágrimas del corazón expresan emociones y sentimientos de una forma que las palabras simplemente no pueden hacerlo. Cualquier sobreviviente del Holocausto puede atestiguar que todos los libros y las películas editados apenas transmiten una idea de lo que realmente fue. Esto se debe a que algunas emociones son imposibles de contener dentro de las palabras. Muchos de nosotros conocemos personalmente esta verdad de algún momento cuando la tragedia nos golpeó de cerca. Entonces, la reacción inmediata no fue: “¿Cómo sucedió?”, o “¿Qué se podría haber hecho para evitar que suceda?”. Estas preguntas no son hechas por los familiares cercanos después de sufrir una pérdida trágica; ellos responden con el corazón, no con la mente.
Las relaciones donde encontramos los sentimientos más fuertes son entre una novia y un novio y entre una madre y su hijo. ”La participación de la identidad” es muy fuerte en estas relaciones. Y cuanto más fuerte el sentido de la identidad, más fuerte responde el sentido de la emoción. Es por ello que los Profetas frecuentemente utilizan estas dos metáforas para describir el dolor sentimental que Di-s “experimenta” – si fuera posible -, debido a la destrucción del Templo y el exilio de Su Pueblo. Por ejemplo, los Profetas hablan acerca de Sión cual una madre que espera y anhela el regreso a casa de sus hijos desaparecidos. Si no sentimos este dolor, es una señal de que no nos identificamos adecuadamente como parte de nuestra Nación.
Un niño llamado Najum
Había una pareja que se amaba intensamente, pero, desafortunadamente, no había sido bendecida con hijos. Ellos se consolaban mutuamente diciendo que llegaría el día cuando estarían “preparados” para ser padres, y entonces podrían alzar a su futuro en brazos. Habían rezado, habían ido a recibir bendiciones de grandes rabinos, y se habían sometido a toda clase de tratamientos.
La dura espera continuó año tras año – por veinte años. La mujer le lloraba amargamente a su marido, y ya estaba comenzando a desesperarse. Pero su fiel marido seguía alentándola – mientras se alentaba a sí mismo. Una noche, al ver el rostro de su esposa lleno de lágrimas, le sugirió que intentaran otra serie de tratamientos. Finalmente, la mujer quedó embarazada. A menudo se quedaban despiertos hasta tarde discutiendo cuál sería el nombre del bebé, si fuera niño o niña. Hablaban acerca del barrio ideal para vivir y sobre detalles para una paternidad exitosa, temas que nunca antes habían atravesado. Juntos rieron durante nueve meses – los mejores nueve meses de su matrimonio.
Ya en la sala de parto, la mujer comenzó a sentir un terrible dolor, incomparable al dolor de parto común que había estado experimentando durante las horas previas. Las complicaciones empeoraban a cada minuto y la vida de ambos, madre e hijo, estaban en peligro. El doctor puso los hechos concretos sobre la mesa en forma de ultimátum: ¡o la madre o el bebé! No había tiempo suficiente para consultar a un Rabino y la pobre mujer actuó emocionalmente; se dirigió a su esposo diciendo: “llámalo Najum, y cuéntale cómo di mi vida por él. ¡Y asegúrate que diga kadish por mí con todo su corazón!”
En el Brit, el padre sostuvo al bebé en su falda y todo el mundo lloró amargamente cuando mencionó el nombre. Año tras año, Najum celebraba su cumpleaños en el aniversario del fallecimiento de su madre. Desde la primera vez que acudió al Bet Hakenéset, comenzó a recitar el Kadish. En el día de su Bar Mitzvá, el padre lo llevó a visitar la tumba de su madre para que recitara Kadish fervientemente por quien dio su propia vida por él. Grande fue su decepción al ver que el niño recitaba el Kadish fríamente, sin una lágrima en los ojos. El padre estaba devastado: “Najum, ¿acaso no sientes nada por tu madre, quien entregó su vida por ti?”.
Najum miró fijamente al suelo e intentó explicarse: “pero, yo nunca la conocí. Realmente no siento nada por la persona que todo el mundo me ha estado diciendo que tengo que llorar”.
En cierto sentido, somos todos Najum. Nos cuesta lamentarnos por el Bet Hamikdash, algo que nunca hemos tenido el privilegio de experimentar. Detengámonos entonces a pensar por un minuto; el profeta Irmiahu nos dice que Di-s vertió su ira sobre “maderas y piedras” – el Templo Sagrado – en lugar de destruir al pueblo judío por los pecados que había cometido (Ejá, cap. 4). Nosotros sobrevivimos solamente porque el Templo fue destruido. Sin embargo, para comprender completamente qué es lo que hemos perdido, debemos aprender sobre las enormes diferencias entre la era del Templo y la presente. El Templo era mucho más que un mero edificio de maderas y piedras. Era el lugar donde todos los corazones Judíos se conectaban, el único lugar en toda la galaxia donde la Gloria Divina podía experimentarse. Sólo mediante la destrucción de este maravilloso lugar, podía Di-s despertarnos de nuestro letargo espiritual y de nuestras vidas llenas de transgresiones
PERASHA DEBARIM:"El sentido del ayuno" Nos encontramos a pocos días de un nuevo aniversario de la fecha más trágica de la historia judía: el nueve de Ab, en donde acontecieron sucesos tales como la destrucción del primer y segundo Bet Hamikdash, se decretó sobre la generación del desierto que no ingresaría a la tierra de Israel, se produjo la caída de la ciudad de Betar en donde murieron miles de Iehudim, se decretó la expulsión de los judíos de España, entre tantos otros tristes acontecimientos de la historia de nuestro pueblo. Es normal escuchar y observar cómo las naciones del mundo celebran sus fechas gloriosas: victorias en guerras o aniversarios de la independencia. Desfiles militares, las banderas en lo alto, feriados nacionales y reuniones protocolares en los lugares más importantes de cada nación, son algunas de las maneras más tradicionales para celebrar estos festejos. Pero ¿quién escuchó que alguna nación recuerde un día trágico en donde se perdió una guerra o se soportó un terrible sufrimiento o más aún en donde el pueblo fue al exilio? Por el contrario, estos hechos tratan de ser borrados de los libros de historia de esas naciones para no dejar recuerdo alguno de sucesos tan desagradables.
El pueblo judío tiene otra óptica. A lo largo de casi dos mil años, un pueblo desterrado por todos los confines del mundo, el día nueve de Ab ayuna y se reúne en sus templos para recordar el colapso, la derrota, el destierro y la destrucción de sus templos sagrados. Más aún, las leyes y jurisprudencias relativas a esa fecha, comienzan con tres semanas de anterioridad, en donde se suspenden casamientos y fiestas. Para disminuir en alegrías, no se escucha música y las prohibiciones aumentan hasta llegar a no comer carne ni afeitarse o cortarse el pelo en los días previos al ayuno del nueve de Ab. Sólo el pueblo judío que celebra sus festividades con amor recuerda sus fechas aciagas, también con amor. ¿Cómo es posible? La explicación es lógica. A diferencia de otras naciones que celebran sus éxitos pensando que ellos mismos fueron los artífices de la victoria por el poderío bélico y estrategia militar perfecta utilizada, el pueblo de Israel observa en todos los sucesos la mano de Hashem, como decimos en la Tefilá de todos los días: "Tuya es Di-s la grandeza y el poderío, la gloria, la eternidad y la magnificencia, porque todo lo que hay en los cielos y en la tierra Tuyo es; Tuyo es el reino, Tú estás por encima de todos los jefes; la riqueza y la gloria proviene de Ti y Tú dominas todo; en Tu mano está la fuerza y el poder; en Tu mano está el engrandecer y dar fuerza a todo".
En una oportunidad en la que Napoleón había salido a inspeccionar a su pueblo, los Iehudim recordaban tristemente la fecha del 9 de Ab. Al ver a los judíos sentados sobre el suelo, llorando y recitando lamentaciones con velas en sus manos, Napoleón preguntó a su ayudante cuál era el motivo de tanta angustia. Cuando le explicaron que los judíos lloraban por un suceso que había acontecido hace casi dos milenios, el comentario de Napoleón fue: "un pueblo que llora por una destrucción tan antigua, con seguridad que la construirá nuevamente". La fe del pueblo de Israel a lo largo de las generaciones, es la garantía de la pronta reconstrucción. Los mismos sufrimientos a lo largo de tantos años, son la señal de la redención que tanto aguardamos. El Talmud al finalizar Makot relata que luego de la destrucción del segundo Bet Hamikdash, los Sabios vieron cómo un zorro salía del Kodesh Hakodashim en ruinas y comenzaron a llorar. Ribi Akiba sin embargo sonrió. Todos le preguntaron: "¿por qué ríes?", su respuesta fue con otra pregunta: "¿por qué ustedes lloran?". Le respondieron: "en el lugar sobre el que está escrito "toda persona extraña que se acerque morirá" hemos visto salir un zorro, ¡no quieres que lloremos!". "Por eso sonrío" les respondió; "ya que el versículo une al profeta Uria, que vivió en la época del primer Bet Hamikdash y que había profetizado que Ierushalaim sería arrasado como un campo que se ara, con el profeta Zejaria, que vivió en los días del segundo templo y profetizó que ancianos y ancianas se sentarían en las puertas de Ierushalaim". Les dijo Ribi Akiba: "me alegré al ver que se cumplieron las palabras del profeta Uria, porque ello significa que también se cumplirán las palabras del profeta Zejariá". Los Sabios le respondieron: "Akiba, nos consolaste; Akiba, nos consolaste".
Al margen de lo que literalmente se entiende, Ribi Akiba les demostró que para alegrarse de verdad es necesario llorar previamente y para que Israel encuentre la redención era indispensable el destierro. Más aún, si los sufrimientos son mayores en ese destierro, la salvación se encontrará más cercana, porque el clamor del pueblo a Hashem es superior en esas circunstancias. El pueblo judío se compara a la paloma. Cuando Noaj envió a la paloma luego del diluvio para saber si las aguas habían bajado su nivel, la Torá atestigua en Bereshit 8: "Y no encontró la paloma reposo para la planta de su pata y volvió a él hacia el arca". En forma similar, si el pueblo judío hubiera encontrado tranquilidad en el destierro, no habría retornado a Hashem nuestro Di-s y se hubiese asimilado entre las naciones. Precisamente, los sufrimientos del destierro y de la destrucción, el ser perseguidos sólo porque somos el pueblo que Hashem bendijo, son la prueba más clara de nuestra unión con el Todopoderoso. Por eso es que el nueve de Ab recibe el nombre de "Moed" (fiesta), ya que en el dolor profundo del sufrimiento está implícita la alegría que nos aguarda.
Sobre el versículo de Ejá 1: "¡Cómo ha quedado solitaria la ciudad (Ierushalaim) que estaba llena de gente! ¡Cómo se ha tornado como si fuera una mujer viuda!", los Jajamim nos enseñan que se debe poner el acento en: "como una viuda" y no "una viuda" realmente. Los Sabios lo comparan con una mujer que su marido realizó una larga travesía, pero con idea de regresar hacia ella. Hashem no cortó su relación con el pueblo de Israel, su intención es posar su Shejiná sobre nosotros, pero nuestros pecados han formado una barrera que lo impide. Es cierto, los años de separación son muchos, pero debemos saber que Hashem regresará junto a la salvación del pueblo. La mujer recatada y correcta aguarda a su esposo a pesar del tiempo que transcurra. Sólo una mala mujer se cansa de esperar a su marido y lo abandona por algún nuevo cariño. También el pueblo judío se encuentra en una prueba similar. Lamentablemente, muchos hermanos no han podido soportar esa separación y cortaron el pacto eterno que Di-s nos entregó asimilándose entre las naciones. La prueba es difícil. Sufrimientos que no tienen una fecha prevista de finalización como sucede con este destierro tan amargo, son los más difíciles de superar. El Jafez Jaim escribe en nombre del Gaon de Vilna, que los días del destierro se comparan a un embarazo y la época del Mashiaj a los dolores del parto. Si hay embarazo debe haber nacimiento, sólo que algunas mujeres no pueden soportar ese proceso y abortan a sus criaturas. Nosotros confiamos en que el nacimiento llegará y que el Mashiaj vendrá. Debemos tener presente que mientras mayor sea el sufrimiento del destierro, es una señal de que la salvación está más cercana.
El Talmud en Guitin 58 relata que Ribi Iehoshua ben Janania fue a una ciudad de Roma y le informaron que un niño judío muy bello estaba prisionero en la cárcel. El Rab se dirigió a la puerta de la prisión y dijo la primera parte del versículo de Ieshaia 42: "¿Quién dio a Iaacob por despojo y a Israel a los saqueadores?". El niño respondió con la continuación del versículo: "Hashem fue, contra Quien hemos pecado". Ribi Iehoshua se sorprendió por la respuesta y predijo que ese niño en el futuro sería un gran sabio de Israel. Lo rescató pagando mucho dinero y su nombre fue Ribi Ishmael ben Elisha. ¿Cuál fue la grandeza del niño? ¡Sólo concluyó el versículo que el Rab había iniciado! Debemos entender que el niño con sus palabras, apuntó a la base de la visión del judaísmo. En esa época de tanta angustia y dolor en donde parecía que Hashem había abandonado a su pueblo, Ribi Iehoshua ben Janania le preguntó cuál era la causa de todo lo que sucedía. El niño podía responder con su propio idioma y criterio, quizás podía decir que el ejército enemigo era superior o que sólo se trataba de algo fortuito o circunstancial. Sin embargo, dijo: "Fue Hashem a Quien pecamos".
Es el mismo concepto que menciona el Jafez Jaim en su libro Mishná Berurá, cuando recuerda la obligación de ayunar en los días que los Jajamim estipularon: "el sentido del ayuno es para despertar los corazones y regresar al camino de la Teshuba. Recordar los malos actos de nuestros antepasados que son como los nuestros ahora y que fueron los que provocaron los sufrimientos. Por eso, toda persona debe reflexionar e investigar sus actitudes y corregir los pecados, ya que no es lo principal el ayuno, sino como está escrito con el pueblo de Nineve: "Y vio Hashem sus actitudes" (Iona 3). Los Sabios explicaron que Hashem no tomó en cuenta el ayuno sino las actitudes del pueblo de Nineve, ya que el ayuno es sólo el medio para poder llegar a la Teshuba. De la misma forma -continúa el Jafez Jaim- "quienes ayunan y dedican el día a paseos o cosas vanas, toman lo secundario y abandonan lo principal".
Debemos comprender que la Torá no busca con ninguno de sus preceptos molestar o hacer sufrir a la persona. Nuestro servicio a Hashem no incluye ningún acto de este tipo: no debemos caminar descalzos sobre el hielo en pleno invierno, tampoco insolarnos bajo el sol en el verano ni caminar sobre brasas encendidas o acostarnos sobre clavos como hacen los fakires. Por el contrario, la Torá reclama del ser humano la alegría en su servicio a Hashem: "Y te alegrarás con todo lo bueno que te dio a ti Hashem" (Debarim 26). Si este sentimiento no se encuentra, es motivo de maldiciones y persecuciones al pueblo que pueden llegar a lo peor: "por no haber servido a Di-s tu Hashem con alegría y buen corazón" (Debarim 28). El sentido del ayuno -al privar a la persona de una de sus necesidades básicas- es encontrar el medio que le permita someterse a la voluntad de Hashem, liberándose de las inclinaciones egoístas y personales. El corazón doblado, las manos débiles y las piernas que flaquean a consecuencia del ayuno, le permiten bajar la cabeza y encontrar la verdad. Hay quienes creen equivocadamente que el ayuno es el objetivo del día, pero no se dan cuenta de que sólo es un medio para alcanzar el verdadero fin: la Teshuba. Por el contrario, quienes equivocan el concepto pueden incluso llegar a consecuencias más negativas aún: continuar la senda de los pecados, profundizándolos cada vez más.
"Es un momento de aflicción para Iaacob y de ella vendrá la salvación" (Irmeiá 39). El profeta en el momento de la destrucción del templo, no mencionó que el sufrimiento era de Abraham o de Izjak, sino de Iaacob. Más allá de que el nombre de Iaacob refleja también al nombre del pueblo de Israel, existe otro sentido en el término "aflicción para Iaacob". Ninguno de nuestros Patriarcas sufrió tanto como Iaacob Abinu. Una aflicción tras otra lo acompañó en toda su vida: su hermano Esav lo quiso asesinar, Laban su suegro lo engañó cambiándole su pago, el ángel del mal peleó con él y sólo lo liberó luego de lastimar su pierna; su hija Dina fue llevada por Jamor ben Shejem; su esposa Rajel no podía tener hijos y finalmente su hijo Iosef desapareció provocando un duelo de veintidós años sin consuelo. Iaacob Abinu es el símbolo del pueblo judío. Si -como dicen Jazal- "los actos de los Patriarcas son los símbolos de los hijos", los sufrimientos de los Patriarcas también son la señal que nos recuerda que la salvación llegará.¿Cómo será esto? Surgirá de la propia aflicción. Cuando Esav el perverso lloró porque Iaacob se había adelantado para recibir la Berajá de su padre, por las tres lágrimas que derramó recibió como pago que sus descendientes dominaran al mundo en una época determinada. Las lágrimas del pueblo judío después de tantos años de sufrimientos son el mejor argumento para despertar la piedad de Hashem.
Rab Jaim de Brisk Z"L era muy piadoso. En una oportunidad se presentó una viuda para que le hiciera una carta de aprobación para pedir Sedaká y poder subsistir con sus hijos. El Rab se la hizo rápidamente y al leerla, la mujer lloró desconsoladamente. "¿Qué pasó?", le preguntó el Rab. La mujer le respondió: "Todo lo que Ud. escribió en la carta es verdad, pero todavía no me había dado cuenta de mi terrible situación y al leerla me estremecí". Quizás es lo que sucede con nosotros en el día de Tishá Beab. Leemos las lamentaciones, ayunamos, pero no nos damos cuenta de lo que nos falta de verdad. El Maguid Midubna lo ejemplifica con una pareja que no podía tener hijos después de muchos años de matrimonio, pero finalmente la mujer quedó embarazada. La alegría era enorme, los meses transcurrieron y llegó el momento del parto. Lamentablemente, las cosas se complicaron y el doctor presentó una terrible alternativa: la madre o el bebé, pero ambos no podrían vivir. La madre desesperada tomó la decisión: que su hijo viviera y que cuando fuera grande dijera Kadish por ella. El padre educó a su hijo haciendo de madre también, y mientras crecía le explicaba lo sucedido con su madre. Llegó el día del Bar Mizva -que coincidía con el aniversario del fallecimiento de su madre- y el padre le pidió: "por fin, cumplirás lo que tu madre deseaba: dirás el Kadish con mucha concentración". Sin embargo, el joven recitó el Kadish como si estuviera leyendo cualquier otra cosa. El padre se desmayó de la desilusión y cuando reaccionó reprochó a su hijo diciéndole que la madre había entregado su vida por él. El hijo respondió: "Yo no la conocí, todo lo que sé es sólo porque tú me lo has contado". Si este ejemplo se diera en la realidad, todos reaccionaríamos en contra de ese hijo tan desagradecido. Pero quizás nosotros seamos como ese hijo, nos enseña el Maguid Midubna. En la época del Bet Hamikdash, el pueblo de Israel cometió pecados, fue advertido por los profetas de lo que sucedería finalmente, pero no volvieron en Teshuba. Hashem debió tomar la difícil decisión: exterminar a sus hijos o derramar toda su furia contra las piedras de su casa. Hashem con su piedad prefirió destruir el Bet Hamikdash y salvar a sus hijos, pero por lo menos en el día del aniversario, lloremos por lo que sucedió y roguemos para que se construya nuevamente, entendiendo que la verdadera causa de la destrucción fueron los pecados que hoy lamentablemente se repiten. Lloremos por los niños que hoy son educados fuera de las bases de la Torá, lloremos por la espiritualidad que nos falta, lloremos por no estar unidos con Hashem; lloremos por la separación que existe entre hermanos. Quizás de esa forma tendremos el Zejut de recibir la Gueulá Shelemá. Amén.
PERASHAT DEBARIM
"No teman… Hashem que va delante de ustedes, Él combatirá… así como hasvisto, que te ha llevado Hashem como un hombre a su hijo, por todo elcamino…" (Debarim 1:29-31)
Moshé, exhorta al Pueblo a confiar en Hashem, ya que para conquistar la Tierra Prometida debían librar varias batallas. Entonces les dijo: “Hashem ha marchado delante y detrás de ustedes, al igual que un padre que viaja por el camino junto con su hijo”.[1] Explica Rashí: “Cuando vinieron asaltantes, el padre lo tomó de delante de él y lo colocó detrás. Cuando vino un lobo por detrás, el padre lo puso enfrente de él. Cuando vinieron asaltantes por delante y lobos por detrás, el padre lo tomó en sus brazos y peleó contra ellos”.[2]
En un país lejano había un excelente médico, no había enfermedad que no pudiera curar, ni medicamento que no conociera. Esto provocó la envidia de los demás doctores. Calumniaron contra él, hasta que consiguieron encerrarlo en la prisión. Lo encerraron en una celda, lo encadenaron junto a los peores criminales y de cuando en cuando les arrojaban una miserable ración de pan y agua. El gobernador encargó al guardia que registrara todos sus movimientos y que reportara cualquier cosa extraña que observara en el reo. Pasaron varios días y el prisionero se mantenía imperturbable, no conversaba con nadie. El gobernador estaba sumamente extrañado debido a que no recibía noticias del celador, acudió al presidio y observó al condenado. Se le veía radiante, sereno. El ministro se acercó e intentó conversar con él. Las palabras fluían con sabiduría y tranquilidad, a pesar de las terribles condiciones del entorno, el hombre aparentaba como si nada estuviera sucediendo allí.
El ministro no pudo ocultar más su curiosidad y le preguntó: “¿Cómo logras conservar esa actitud ante condiciones tan deprimentes? El hombre respondió: “Su señoría ¿acaso usted desconoce que yo soy médico? Si soy capaz de curar a otras personas, también puedo curarme a mí mismo. Fabriqué un medicamento con cinco ingredientes y diariamente ingiero una pequeña dosis. Esto me mantiene estable y tranquilo”. Los ojos del ministro brillaron y dijo: “¡Qué interesante! Te propongo un trato, tú me das esa receta y yo te otorgo la libertad. Por la naturaleza de mi investidura, en varias ocasiones me encuentro enredado en circunstancias estresantes en las que quisiera salir corriendo, por lo que vi contigo, no dudo que tu receta va a cambiar mi vida, entonces ¿Qué dices? ¿Cerramos el trato?
El médico le extendió la mano y comenzó a hablar: “El primer ingrediente que lleva mi formula es confianza en el Creador. El segundo, conciencia de que mis pecados causaron mi infortunio, por lo tanto, ¿Por qué he de quejarme? El tercero, el conocimiento que Hashem me manda todas las cosas para mi bienestar y para que corrija mis actos. El cuarto, soy consciente que hay mayores desgracias que la que estoy viviendo ahora. El quinto, sé que la ayuda del Todopoderoso puede llegar en un parpadeo de un ojo”. El ministro cumplió su palabra y ambos vivieron libres por el resto de su vida.[3]
Estamos cerca del temible día de Tishá BeAb, Moshé profetizó que 852 años después del Éxodo de Egipto los judíos pecarían tanto que merecerían su aniquilación. Hashem por su misericordia destruyó el Bet Hamikdash en lugar del Klal Israel, quienes al sufrir el exilio pudieron sobrevivir. Moshé aseguró: Si requieren a Hashem aun en el exilio, Lo encontrarán, sólo si lo buscan con todo su corazón y alma (y no con sus labios).[4] Por momentos la Presencia de Hashem es visible y otros no. A veces nos responde de inmediato y otras no. A veces puede ser encontrado y otras se encuentra oculto. A veces se encuentra cerca y a veces se aleja. Durante el exilio, Hashem está más lejos que nunca, sin embargo, la Torá nos asegura que Él puede ser alcanzado a pesar de todo. Lo encontrarán, sólo si lo buscan con todo su corazón.
Aunque en todas las generaciones sale alguien que busca borrarnos de la faz de la tierra, nunca podrán acabar con él Pueblo de Hashem, pues Él como aquel padre piadoso nos protege de todo mal. Él mantiene vigente su promesa de que nunca nos abandonará. Hashem es misericordioso; no te soltará y no te exterminará, y no olvidará el pacto con tus padres, el cual les juró a ellos.[5] Es cierto que hemos tenido infortunios a través de la historia, todos provocados por el terrible exilio. Ansiamos la redención. El hecho de que tú y yo querido lector estemos aquí, es un vivo testimonio que el Pueblo de Israel es eterno y que nada ni nadie podrá aniquilarnos, Hashem siempre será nuestro padre protector. Pero esa no es la vida que aspiramos, queremos que la Presencia Divina esté tan cerca de nosotros como lo fue en los gloriosos días del Am Israel. Han pasado 1944 años del Jorbán. Pregunta Rabí Menajem Méndel de Kotzk “¿Por qué no llegó el Mashíaj ni ayer ni hoy?”. Responde: “Debido a que nuestro comportamiento de hoy es el mismo que el de ayer”.
Se cuenta que una vez que Tishá BeAb cayó el sábado en la noche (como este año), Rabí Leví Itzjak de Barditchuv se quedó un rato largo mirando a través de la ventana mientras estaba acabando Shabat. Se acercaron sus alumnos y le dijeron que ya era hora de ir al Bet Hakenéset para pronunciar las Kinot de Tishá BeAb. Rabí Leví Itzjak permaneció de espaldas y les dijo: “Un poco más... Esperemos un poco más...”. Pasó otro rato y los alumnos le observaron que ya se había hecho un poco tarde. En ese momento se dio vuelta el Rab, y mostró su rostro bañado en lágrimas. “Tenía la esperanza de que venga el Mashíaj antes de que comience Tishá BeAb, pero no ocurrió así. Vamos a llorar por el Bet HaMikdash, y por nosotros mismos...”.[6]
La redención (Gueulá) depende, en esencia, de la fe (Emuná). Pues la raíz del exilio es simplemente la falta de fe.[7] ¿Qué podemos hacer nosotros para traer la redención? El problema es que no lo deseamos con toda el alma.
La gente de Brisk envió una delegación con una carta de la comunidad, suplicándole al Rab Yosef Dob Ver Soloveitchik que fuera su Rabino. Él se mostró inflexible. “Me prometí a mí mismo que después de Slutzk no aceptaría otra posición Rabínica. ¡Esta es mi desición final!”.
La delegación se sintió muy desilusionada. Uno de los representantes no pudo controlarse y exclamó: “¡Perdone Rab! Hay veinticinco mil judíos ataviados con su ropa de Shabat que lo esperan, ellos cuentan con usted. ¿Cómo puede usted desilusionar a veinticinco mil judíos?”.
Estas palabras apasionadas que salían del corazón penetraron en su corazón. Si tal era el caso…. Rab Yosef Dob entró a su casa y le dijo a su esposa: “¡Pronto, ve a buscar mi abrigo largo! No puedo rechazar la propuesta de la delegación de Brisk. Allí me espera una gran multitud que quieren que sea su Rabino. ¡No los puedo dejar esperando!”.
El Jafetz Jaim, quien estaba presente, suspiró profundamente y dijo: “Miren como se preocupa Rab Yosef Dob por veinticinco mil judíos. Si tan sólo el Mashiaj supiera que todo el Pueblo judío lo espera con tanto anhelo, ¿no vendría corriendo? Seguro que no nos haría esperar… ¡Qué esperamos! Regocíjense de alegría por ella, todos ustedes que se lamentan por ella.[8]
De este versículo se entiende que todo el que se enlute por Yerushalaim verá su reconstrucción. Surge la pregunta: Si en las generaciones anteriores donde había grandes justos, que entregaron su vida al servicio de Hashem no llego en su tiempo, una generación huérfana como la nuestra ¿Qué esperanza tenemos que llegue ahora?
Esta es una idea que proviene del instinto maligno. Aunque hayan pasado generaciones de Justos y no se haya hecho presente el Mashiaj, no debemos bajar los brazos. Porque nosotros somos como un niño que está subido en los hombros de un hombre alto, y a pesar de que nuestra estatura es muy baja, nos encontramos “más alto que aquellos que nos están sosteniendo”.[9]
La Teshubá sincera penetra todas las barreras y alcanza el Trono Celestial. ¡Retornemos a Hashem! debemos cumplir con nuestra función en el mundo, destacar entre las naciones por nuestras leyes justas, y por nuestro nivel ético y moral el cual está fundamentado en nuestra sagrada Torá. Debemos estudiarla y cumplirla. Elevemos nuestras plegarias hacia Hashem para que este día de Tishá BeAb, se convierta en un día festivo, que tengamos el mérito de recitar el Ubá LeTzión Goel en Yerushalaim HaBenuyá, Amén © Musarito semanal
“Sentir lo amargo del exilio es el principio de la redención”.[10]
[1] Shemot 14:20
[2] Rashí hace referencia en la columna de nuve que viajaba con el Am Israel en el desierto.
[3] Menorat Hamaor
[4] Midrash Lekaj Tob
[5] Debarim 4:31
[7] Rabí Najman de Bresleb
[8] Yeshayá 66:10
[9] Majané Israel
CUANDO LA DERECHA NO ESTA A LA DERECHA
EL HOMBRE PROPONE Y... A VECES HASHEM DISPONE
“Traigan personas inteligentes y sabias...” (Devarim 1,13)
La culpa será de la cabeza... Dijo rabi Iehoshua Ben Levi: así les dijo Moshe Rabenu, si no escuchan, la culpa será exclusivamente de ustedes. Y esto se compara a esa víbora, que la cola le preguntaba a la cabeza, ¿hasta cuándo estarás delante mío? Yo quiero ir delante... Y la cabeza le dijo a la cola que fuera delante. La víbora empezó a moverse con la cola delante de la cabeza, llegó frente a un pozo de agua..., y cayó adentro., encontró un fuego encendido, pasó por encima de él y se quemó, tenía delante unas plantas con espinas, y se lastimó todo el cuerpo. ¿Quién provocó todo esto? El hecho de que la cabeza vaya detrás de la cola. Por eso, cuando los “pequeños” escuchan a los “grandes”, los grandes decretan frente al Bore Olam y el Bore Olam hace cumplir los decretos. Pero cuando los grandes van detrás de los pequeños, caen unos sobre otros... (Midrash Raba 1,8)
Además de la importancia, de la grandeza implícita que poseen nuestros sabios, gracias a la calidad de su estudio, gracias a que vivieron quemándose las pestañas para estudiar y conocer los secretos de la Tora, aparte de la capacidad de ver las cosas como realmente son, y decir siempre lo justo y lo necesario, fueron bendecidos con una cosa más: si ellos decretan, Hakadosh Baruj Hu hace que se cumplan sus decretos!!! (Midrash) No decimos que solamente se conducen con la verdad, sino que también fabrican la verdad... El justo decreta y Hashem concreta...
Y esto es lo que nos convence acerca de las palabras de Jazal: no se desviarán de las palabras que escuchen de los jajamim ni a la izquierda ni a la derecha. Y aunque pareciera (a nuestra vista) que la izquierda está a la derecha y que la derecha está a la izquierda, no importa, debemos escuchar a nuestros jajamim (Sifri).
Y parece posible que antes de escuchar al jajam, la derecha estaba a la derecha y la izquierda a la izquierda, por lo menos así se ve. Pero cuando el jajam dice que la derecha es la izquierda, la derecha se transforma y pasa a ser izquierda, porque así decretó el justo...
De acuerdo a estas palabras, el pensamiento de los pequeños resulta ser mucho menos determinante, y cuando los grandes van detrás de ellos, lo que puede suceder resulta carente de cualquier pronóstico, algo que no puede tener coherencia. Entonces ahora estamos en ventaja, porque podemos sacar provecho de la amplia sabiduría de nuestros grandes jajamim, y de la exclusiva capacidad que poseen: el justo decreta y Hakadosh Baruj Hu hace que se cumplan las palabras del sabio. Otros buscan “patentes”, generan estrategias, pero lo único que se consigue al ir detrás de los pequeños, es caer con ellos...
Contó el rab hagaon Shlomo Vravda Shlita: dos muchachos llegaron desde los estados unidos para estudiar en la Ieshivat Mir, en Lita. Después de unos meses, contrajeron una extraña enfermedad, lo alenu. Y los médicos del lugar no sabían como combatirla. El Mashguiaj de la Ieshiva, el rab hagaon Ierujam ztz”l los envió muy lejos de Mir, para aconsejarse con uno de los rabanim más grandes de la generación. Tendrán un viaje muy largo, y al llegar, pregúntenle al rab sobre un médico muy especializado que vive cerca de la casa del rab.
Antes de comenzar el viaje, rabi Ierujam hizo incapié en dos puntos clave: pregúntenle al rab sobre cualquier duda que tengan, sin dejar ningún detalle sin esclarecer. Cuando, al viajar, pasen por la ciudad de Radin, entren a la casa del Jafetz Jaim y pídanle una bendición. Sin la bendición del Jafetz Jaim, concluyó el rab, no sigan adelante...
Los muchachos comenzaron su viaje, y marcaron rumbo a la ciudad de Radin, lugar de residencia del Jafetz Jaim ztz”l. Cuando llegaron a la casa, les dijeron que a causa de lo anciano que estaba el Jafetz Jaim, podría suceder que en medio de la conversación que tendría con ellos, se quedara de pronto dormido, y después habría que esperar a que despierte, cosa que podía ser inmediata o demandar varias horas... Y así sucedió, ni bien entraron y le pidieron la bendición, el Jafetz Jaim se quedó dormido.
Pasaron varias horas y el Jafetz Jaim no se despertaba. El tiempo comenzaba a correr en contra, ya que se acercaba la hora de la partida del tren, y de acuerdo a la advertencia de rabi Ierujam, no podían proseguir sin la bendición del Jafetz Jaim.
Estuvieron a punto de salir corriendo sin la bendición del Jafetz Jaim, y en contra de la condición impuesta por rabi Ierujam, para no perder el tren, pero Baruj Hashem, el Jafetz Jaim se despertó y les dio su bendición...
Y siguieron su camino hasta llegar a destino. De inmediato fueron hasta la casa del rab y escucharon sus consejos, pero entre ellos también había una advertencia: si los médicos determinan que hay que hacerles una operación quirúrjica, solamente permitirán que los opere el médico que yo les voy a indicar. Bajo ningún punto de vista acepten ser operados por otro médico. Los dos muchachos, al salir de la casa del rab, tomaron rumbos diferentes. Comenzaron con las consultas, los estudios, etc. A uno de ellos le diagnosticaron que debía operarse, y, de acuerdo a las órdenes del rab, exigió ser tratado por el doctor que el rab indicó, lo operaron y al cabo de un corto tiempo se curó por completo (poco después volvió a los estados unidos y le contó a los médicos de allá sobre su enfermedad, su tratamiento y su curación. Los médicos le dijeron que existe un solo doctor en todo el mundoque tiene la capacidad para enfrentar a esa enfermedad, que sabe cómo hacer esa operación y que seguramente fue el médico que lo operó, y así realmente sucedió).
El otro muchacho, cuando recibió el diagnóstico que indicaba que debía ser operado, fue a buscar al doctor que el rab nombró, pero, sucedió que el doctor tuvo que viajar a otra ciudad para tratar otros pacientes y no existía la certeza sobre la fecha de su regreso. Podía esperar a que el médico regresara, pero, otros médicos comenzaron a aconsejarle hasta insistiendo, que podía operarse con otro doctor, ya que no era prudente esperar mucho tiempo para continuar el tratamiento, la enfermedad podía agravarse, lo alenu, mejor sería dirigirse a otro médico, sabiendo además que también este otro doctor es muy conocido por su gran capacidad. Finalmente, lograron convencerlo, y casi olvidando la advertencia del rab, aceptó operarse con el otro doctor, y tres días después de la operación, murió...
Los alumnos de la Ieshiva, recuerdan que después de este trágico suceso, el Mashguiaj, rabi Ierujam ztz”l, durante más de medio año, en cada charla o conferencia que ofrecía, recordaba a los dos alumnos que viajaron a Lita, y al terminar siempre decía: uno escuchó y el otro no...
Esta es una de las tantas demostraciones de la importancia, de lo fundamental que resulta escuchar a nuestros jajamim, ahora veremos un ejemplo de lo que sucede cuando vamos detrás de los consejos de los pequeños...
Cuando el rab hagaon Iser Zalmen Soloveichik ztz”l era muy joven, fue designado para ejercer sus funciones rabínicas en la ciudad de Brisk.
Un día de Rosh Hashana, los oficiales del ejército entraron al Beit Hakneset en medio de los rezos de Shajrit, buscando al rab, pero viendo que estaba en la mitad de los Shemone Esre, decidieron no melestarlo y volver más tarde...
Como en todo Beit Hakneset, no sabemos cómo, siempre todo se sabe, hasta cuando ocurre en medio de los rezos de Rosh Hashana. El motivo de la visita de los oficiales era para que el rab los acompañe a ver a un preso iehudi que estaba, lo alenu, condenado a muerte, para que le haga decir el “Keriat Shema”... Al percibir que el rab estaba muy concentrado en sus rezos, no quisieron perturbarlo, con la seguridad, de que, si volvían más tarde, el rab no tendría problema en acompañarlos... Pero antes de que los policías se hubieran retirado, algunos integrantes de la congregación, les sugirieron que otro rab podría ir con ellos, a lo que contestaron que tenían la orden de llevar al rab que figuraba en sus registros como el rab del Beit Hakneset.
Cuando los oficiales ya dejaron el lugar, el rab finalizó su rezo y escuchó el motivo por el cual vinieron. Decidió que si volvían, no iría con ellos. Cuando se hizo pública la decisión del rab, muchos de los concurrentes comenzaron a preocuparse, sintieron miedo que ante la decisión del rab podría generarse algún tipo de peligro para los iehudim, no era aconsejable negarse a los pedidos del gobierno...
Otro agravante era la edad del rab, en esos días tenía solamente veintitres años, y muchos de los antiguos integrantes del Beit Hakneset lo consideraban todavía como a un niño. Hubo discusiones y algunos elevaron bastante el tono de sus voces. Otros, más desvergonzados, dijeron cosas no buenas sobre el rab y también algunos lo enfrentaron diciéndole que ponía en peligro a todo el Beit Hakneset, pero el rab no se dejó interpelar, no escuchó, y se mantuvo firme en su postura...
Cuando transcurrían los rezos de Musaf, los oficiales entraron nuevamente al Beit Hakneset. El rab, aunque concentrado en su Tefila, se percató de la entrada de los extraños y continuó con sus rezos durante un tiempo exageradamente largo, y, aunque terminó, siguió parado como si no hubiera terminado. Los policías seguían esperando pacientemente, y en ningún momento pretendieron interrumpirlo.
Pero la paciencia de la congregación se terminó primero, y uno de los ancianos del lugar se paró y se presentó ante los oficiales como el rab inscripto en los registros del gobierno, y se fue con ellos...
Cuando finalizaron los rezos, llegaron varios policías a la casa del rab, y la familia se asustó, pensando que vinieron a llevarse preso al rab, por negarse a aceptar las órdenes del gobierno.
Pero enseguida se supo que eran policías de otra ciudad, que querían saber si el rab se había encontrado o no con el hombre condenado a muerte, ya que si así había sido, debían apurarse mucho para impedir que se cumpla la condena, ya que el juzgado encontró un error en el caso y el iehudi había sido condenado por equivocación...
El rab no fue, pero el que sí fue, el anciano que se hizo pasar por el rab, provocó la muerte injusta del iehudi, que de haber escuchado al tan joven rab, pero a su vez tan sabio, no hubiera caído...
Lekaj Tov.
Leiluy Nishmat Harav Guilad Hacohen ben Shmuel זצ"ל
PARA ESTE TISHA BE AV, EJA Y KINOT (LAMENTACIONES Y LIBRO DE REZOS DE SUPLICAS) PARA TISHA BE AV SEGUN EL RITO SEFARADI DESCARGALO EN:
* Adjunto en formato Pdf esta la Meguilat Eja en Español.
LECTURA DE LA TORAH SHAJARIT: Devarim (Deuteronomio) 4:25-40
Haftarah:
Yirmeyahu (JeremiaS) 8:13 – 9:23LECTURA DE LA TORAH MINJA: Shemot / Éxodo 32:11-14 Haftarah: Ieshaiahu (Isaías 55-56)
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