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PERASHIOT NITZAVIM - VAYELEJ
( Presentes - Y Fuè)
Libro Devarim / Deuteronomio 29:9-31:30
Haftará de la Semana: Yeshayahu / Isaías 61:10-63:9
Dedicado a la Refua shelema
( curación completa) de:
MARAN HAGAON HARAV YOSEF SHOLOM BEN JAIA MUSHKA ELYASHIV SHLIT"A.
TINOK BEN ILANA HACOHEN
Sr. Alberto Girado Lobo
Sr.Sixto hijo de Juana
Sr. Fabio Camacho
Matitiahu Ben Katerine
Sr.Alfonso Rojas
Avraham Moshe ben Miriam
Sebastián Ben Rujama
Sr.Zevulón ben Alicia
Sr Aaron Ben Sara
David Gabriel Ben Farida
Sr. Soto Forero Hijo de Isabel
SRA.RIVKA BAT SARA IMENU
Sra Aura Ester bat Jana
Sra Maria Bat Lola
Sra Aylin Bat Olga
Sra. Leah Zehara bat Miriam
Sra.Rujama Bat Clemencia
Sra.Rina bat Clemencia
Sra.Clemencia bat Tana
Sra.Mayo Bat Tana
Sra Jaya Bat Shira
Sra Maria Barrerio
Sra Mijal Ruby Bat Marlen
Sra Hanna Bat Malka
Sra. Graciela Arenas
Sra. Mariela Barreiro
Sra. Maria Delgado
Angela Bat Orly
Sra. Aylin Bat Aylin
Sra. Nurys Bat Aylin
Sra Nahomi Bat Maria Teresa
Sra. Nohemi Bar Esther
Leiluy Nishmatam ( Y por la Elevación de las Almas) de:
MARAN HAGON HARAV MORDEJAI TZEMAJ ELIYAHU BEN MAZAL TOV ZT''L
HaRab Jaim David Ben Shraga Fievel Zukervar ZT''L
Harab Amram Horowitz ZT''L
Sr. Martín Lindarte Z''L
Sr. Miguiel Avila Z''L
Sr.Carlos Ben Maria Z''L
Sr. Julio Wasserman Z''L
Iyov Ben Avraham Z''L
Sr. Epifanio Enrique Ben Amada Z''L
Sr. Roberto Ben Blanca Z''L
Sr. Mario Gil Ben Graciela Z''L
Sr. Anibal Ben Clemencia Z''L
Sra. Etelvina Bat Marcelina Z''L
Sra. Margalit Bat Sara
Sra. Dora Bat Juana Z''L
Sra. Flor Lucila Cortes Bat Sara Z´´L
Sra. Maira Maldonado Z''L
YAFFA BAT SARA Z"L
Asher Amram Ben Avraham
Horario del Encendido de Velas para SHABAT en Bogotà,Barranquilla y Cali ,Colombia:
Fecha | Hora |
Viernes, 23 Septiembre, 2011 | Encendido de velas a las: 17:34 |
Shabat, 24 Septiembre, 2011 | Shabat concluye: 18:22 |
Fecha | Hora |
Viernes, 23 Septiembre, 2011 | Encendido de velas a las: 17:37 |
Shabat, 24 Septiembre, 2011 | Shabat concluye: 18:26 |
Fecha | Hora |
Viernes, 23 Septiembre, 2011 | Encendido de velas a las: 17:44 |
Shabat, 24 Septiembre, 2011 | Shabat concluye: 18:32 |
Es muy importante saber la hora exacta del encendido de velas, ya que bajo ninguna circunstancia esta permitido encenderlas después de la puesta del sol.
RESUMEN DE LA PERASHIOT
De acuerdo con la halajá (ley judía) la parashat Nitzavim siempre debe ser leída - sola o junto con parashat Vaiélej - antes de Rosh Hashaná, como fue codificado por Rabí Iosef Karo (1488 - 1575) en su gran obra: el "Shulján Aruj"(Oraj Jaim 428:4), y los distintos comentaristas explicaron que dos son las razones para este orden que determinaron los Sabios.
Por un lado, parashat Nitzavim debe ser leída antes de Rosh Hashaná, para hacer una separación entre parashat Ki Tavó y la semana en la cual cae el día de Rosh Hashaná. Por cuanto que en parashat Ki Tavó figuran las maldiciones mediante las que Moshé Rabenu previno al pueblo de Israel para que no se desvíe del camino de D'os, nosotros hacemos una separación entre Ki Tavó y Rosh Hashaná leyendo en el medio parashat Nitzavim, como una señal de que deseamos que todas las maldiciones se terminen en el año que finaliza, para que el año entrante sólo contenga bendiciones.
El segundo motivo por el cual leemos parashat Nitzavim antes de Rosh Hashaná es porque en parashat Nitzavim se habla de teshuvá (el arrepentimiento):
"Pues esta mitzvá que te ordeno hoy, no está oculta de ti y no está lejos. No está en el cielo, para decir: '¿Quién subirá para nosotros al cielo y la tomará para nosotros, y nos la hará entender y la haremos?'. Y tampoco del otro lado del mar está ella, para decir: '¿Quién cruzará el mar para nosotros y la tomará para nosotros y nos la hará entender y la haremos?'. Porque esta cosa está muy cercana a ti, en tu boca y en tu corazón, para hacerla" (30:11 - 14).
La señal que los Sabios nos dieron para recordarnos este orden especial de las parashot es: "Kumu vetikú - Levántense y toquen (el shofar)", como diciendo que primero viene "kumu", es decir, parashat Nitzavim - que comienza con las palabras: "Ustedes están parados hoy delante de D'os…" (Devarim -Deuteronomio- 29:9) - y luego "tikú", es decir, el toque del shofar en el día de Rosh Hashaná. Los Sabios quisieron insinuarnos que primero debemos pararnos y erguirnos delante de D'os mediante el arrepentimiento, y solamente después de eso podremos pedirle a D'os que se apiade de nosotros en el juicio en el Día del Toque del Shofar, es decir, el día de Rosh Hashaná.
Por otro lado, nosotros sabemos que básicamente los pasos para llegar al arrepentimiento son tres: primero se debe dejar de hacer el pecado, luego la persona debe arrepentirse del pecado que cometió, y por último, él debe confesar su culpabilidad delante de D'os. Y realmente también podemos encontrar en el orden que nos indicaron los Sabios, una insinuación de estos tres componentes de la teshuvá:
Primero debemos leer parashat Ki Tavó con un sábado de separación entre las maldiciones que figuran en esa parashá y Rosh Hashaná, para dejar atrás las maldiciones, es decir los pecados que finalmente provocan que las maldiciones recaigan sobre nosotros. Luego, en ese sábado que hacemos esa separación, debemos leer parashat Nitzavim, porque en ella figuran varias partes que hablan del arrepentimiento, y la persona después de abandonar el pecado que solía cometer, debe arrepentirse de él. Y por último, debemos tocar el shofar en el día de Rosh Hashaná, y en ese momento debemos pensar en confesar todos nuestros pecados delante de D'os.
La sección de Nitzavím (firmes) contiene algunos de los principios más fundamentales de la fe judía:
La unión del pueblo judío: "Todos ustedes se encuentran hoy firmes ante Di-s, su Di-s, los jefes de sus tribus, los ancianos, los oficiales, todos los hombres de Israel; los niños, las mujeres, el extraño que vive con ustedes; desde el leñador hasta el aguatero".
La futura redención: Moshé advierte sobre el exilio y la desolación de la tierra que ocurrirá si el pueblo abandona las leyes Divinas. Sin embargo luego profetiza que, al final, "Retornarás hacia Di-s... Aunque tus desterrados estén en el extremos del cielo, también de allí te reunirá Di-s... y te traerá a la tierra que tus padres poseyeron".
La practicidad de la Torá: Porque este mandato que te prescribo hoy no está más allá de ti, ni está lejos. No está en el cielo... No está del otro lado del mar... Por el contrario, es muy cercano a ti, en tu boca, en tu corazón, para que lo lleves a la práctica".
El libre albedrío: "Mira, pongo ante ti hoy, la vida y lo bueno, la muerte y lo malo... Y elegirás la vida".
La sección de Vaiélej (y él fue) recuenta los eventos del último día de la vida terrenal de Moshé. "Tengo ciento y veinte años hoy," dice Moshé al pueblo, "y no puedo salir y entrar más". Moshé transfiere el liderazgo a Ioshúa, y escribe (o concluye la escritura de) la Torá en un rollo que deja en manos de los Leviím para ser guardado en el Arca del Pacto.
El precepto de Hakel (reunir) es dado: cada siete años, durante el festival de Sucot del primer año del ciclo de Shmitá (año sabático), todo el pueblo judío, hombres, mujeres y niños, deben reunirse en el Templo de Ierushaláim, donde el rey debe leer de la Torá frente a ellos.
Vaielej concluye con la predicción de que el pueblo judío se apartará del pacto con Di-s, causando que Di-s se oculte, pero también con la promesa de que las palabras de la Torá "no serán olvidadas de las bocas de tus descendientes".
Parashá Nitzavim: El Pacto
En el día de la muerte de Moshé, él reunió a todo el pueblo para entrar en un pacto formal con Dios. El hecho de que el Creador del Universo llegue a un acuerdo con los seres humanos (¡firmado en la línea punteada!) es abrumador en sí mismo. Las condiciones del trato están detalladas en la parashá de la semana pasada y aplica incluso a generaciones que nacieron posteriormente (así como a futuros conversos).
* * *
Advertencia Contra la Idolatría
Moshé dice: Entrarán a la tierra y observarán a sus ídolos. Los de madera y de piedras están bajo cada árbol y en cada valle; los de oro y plata están cerrados bajo llave. (¡Ni siquiera pueden protegerse a ellos mismos!) Cuando Laván persiguió a Yaakov y lo acusó de robarle un dios, los niños lo reprocharon, “Abuelo, ¿por qué no te buscas un dios que no puedan robarte?”.
* * *
Predicciones que se Materializan
Israel hoy en día, también es una maravilla agrícola. Durante los dos mil años de exilio, numerosos imperios conquistaron la tierra e incontables guerras se pelearon para poseerla. Y sin embargo, sorprendentemente, ningún conquistador fue exitoso en asentarse permanentemente en la tierra o en hacer que el desierto floreciera. Sólo cuando el pueblo judío retornó esto sucedió.
La Torá predice:
“Una generación futura verá la plaga y la enfermedad dirigida contra la tierra – nada será plantado y nada crecerá, ni siquiera pasto. Ellos preguntarán: ¿Qué causó este asombroso enojo? Y ellos responderán: Porque abandonaron el pacto de Dios que los sacó de la tierra de Egipto. Y adoraron otros dioses”. (Deuteronomio 29:21-25 parafraseado).
Mark Twain escribió en su visita a la Tierra de Israel en 1867:
“Una tierra desolada cuyo suelo, a pesar de ser rico, produce sólo arbustos espinosos y campos de cardos - un silencioso duelo se expande. Existe ahí un estado tal de abandono que incluso la imaginación es incapaz de asegurar la posibilidad de vida y productividad. Arribamos en paz al Monte Tabor; no vimos una sola alma en todo el camino. En cada lugar al que fuimos no había ni un árbol ni un arbusto. Incluso el olivo y el cactus, aquellos fieles amigos de las tierras infértiles, están casi completamente ausentes en Israel. La tierra de Israel se viste de saco y cenizas…” (The Innocents Abroad, 1867)
* * *
Responsabilidad Comunitaria
Nuestra parashá dice:
“Los asuntos escondidos son para que Dios se ocupe de ellos. Sin embargo, los asuntos revelados son para nosotros y nuestros descendientes para siempre, para que cumplamos con las palabras de esta Torá” (Deuteronomio 29:28)
A pesar de que no somos responsables de lo que otros pueden estar pensando, sí compartimos cierta responsabilidad sobre los errores que ellos cometen, porque el pueblo judío aceptó sobre sí mismo la responsabilidad comunitaria sobre cada individuo. (Si es que tenemos la posibilidad de intervenir.)
El final de este verso contradice el mito de que la Torá fue posteriormente modificada y alivianada. La responsabilidad de cumplir todas las palabras de esta Torá ¡está sobre nosotros y sobre nuestros descendientes para siempre!
* * *
El Movimiento de Baalei Teshuvá y el Retorno a la Tierra de Israel
Nuestra parashá dice:
“Y retornarás a tu Dios y lo escucharás con todo tu corazón y tu alma. Y Dios te retornará de los exilios y te reunirá desde todas las naciones en las que te ha esparcido. Incluso si has sido esparcido al final de los cielos (¡una colonia en la luna! – Rebbe de Klauzenberger) Dios te sacará de ahí y te llevará a la tierra que tus ancestros heredaron y que tú heredarás”. (Deuteronomio 30:1-5 parafraseado).
La profecía se ha cumplido en nuestra generación. Nunca antes en la historia judía tantos judíos han vuelto a la observancia de la Torá.
Muchos han dudado sobre si esta profecía se cumpliría. Hace cerca de 400 años el Papa Inocencio IV afirmó que el pueblo judío sería castigado por no aceptar la Cristiandad. Dijo que ellos serían ¡esparcidos alrededor del mundo (tal como ya estaban al momento de su “profecía”) y que nunca retornarían a Israel.
En 1948, los estudiosos del papado afirmaron que él se refería a Jerusalem. Sin embargo, desde 1967, la Iglesia Católica ha enfrentado un difícil problema ideológico.
* * *
En Tu Boca y en Tu Corazón
“Porque esta mitzvá no está lejos de ti, no está en el cielo ni al otro lado del océano. El asunto está muy cerca de ti, en tu boca y en tu corazón para que lo cumplas”. (Deuteronomio 30:11)
De acuerdo a Rashi, la mitzvá a la que se refiere este verso es el estudio de la Torá. La persona floja afirma que “la Torá está lejos, más allá de su alcance”. Realmente, está todo en tu boca y en tu corazón (el ángel le enseña a cada bebé en el útero toda la sabiduría, que posteriormente olvida – Midrash) ¡y luego debes cumplirla!
De acuerdo a Najmánides, este verso se refiere a la mitzvá de Teshuvá(retorno) que fue mencionada anteriormente. Cuando uno se encuentra a sí mismo lejos de Dios, existen tres fáciles pasos para retornar:
(1) Confesión (sólo delante de Dios).
(2) Arrepentimiento por los errores del pasado. (por ejemplo, “Si hubiera sabido la severidad de las consecuencias, ¡nunca hubiera cometido esos actos!”)
(3) Aceptación de cumplir todo lo anterior y nunca repetir este error.
En su lista de mitzvot, Maimónides sólo cuenta la “confesión” como una mitzvá. Pero sin el arrepentimiento y la aceptación, la confesión no tiene sentido. (“Por favor perdóneme Sr. Jack. ¡No estoy arrepentido y voy a repetir mi comportamiento mañana, pero de todas maneras perdóneme!”). Esto está insinuado en el verso de arriba: “En tu boca (confesión) y en tu corazón (arrepentimiento) para cumplirlas (aceptación)”.
* * *
No Está en el Cielo
“La Torá no está en el cielo”. Si alguien afirma que fue al cielo y recibió una “Torá Nueva y Mejorada”, no le creas. ¡No hay nada más ahí arriba! Dios le dio al pueblo judío la custodia de la Torá y ha sido traspasada a través de las generaciones. (Rabino S. R. Hirsch)
El Día Final de Moshé
“Y Moshé fue” (Deuteronomio 31:1)
Pregunta: ¿A dónde fue?
Respuesta: La tienda de Moshé estaba fuera del campamento de los israelitas. Cuando Moshé deseaba reunir a su pueblo, hacía sonar las trompetas (ver Números 10:7). Sin embargo en este día, su último día en la tierra, no sería apropiada tanta pomposidad, por esta razón Moshé fue hacia el campamento para dirigirse a su pueblo.
Otros explican que Moshé expuso a propósito su fuerza física al caminar energéticamente frente al pueblo. Al demostrar que era físicamente capaz a los 120 años de edad, sus siguiente palabras, "Soy incapaz de salir y entrar", inevitablemente se refirieron a la Torá. Cuando las puertas de la Torá se cerraron, Moshé no tenía deseo de vivir.
El gran rabino Baruj Ber Lebowitz de Kaminetz (en Lituania) escuchó que alguien proclamó, "¡Sin Torá no podemos vivir!". A lo que el rabino respondió: "E incluso si pudiéramos, ¡¿quién querría vivir así?!".
* * *
¿De Quién es la Culpa?
"Dios le dijo a Moshé: Cuando mueras, esta nación seguirá a dioses extraños. Ellos me abandonarán y violarán el pacto que hemos hecho. Entonces me enojaré con ellos y esconderé Mi rostro de ellos – y serán consumidos por el enemigo.
"Acosados por maldad y problemas (como resultado de sus acciones), ellos dirán: “Es porque Dios no está conmigo que estos males me ocurren”. Y yo esconderé Mi rostro de ellos por todo el mal que han cometido.
"Y ahora, escribe esta canción (refiriéndose al poema de Haazinu, que insinúa la mitzvá de escribir un Sefer Torá), y enséñala al pueblo. Esta canción será testigo. Cuando Yo los lleve a la tierra que prometí a sus ancestros, de la cual mana leche y miel, comerán y se saciarán y vivirán con lujos. Y entonces buscarán otros dioses y Me enojarán y romperán Mi pacto. Cuando sean acosados por males y por problemas, este poema va a testificar, porque nunca será olvidado de sus descendientes”. (Deuteronomio 31:16-21)
Una analogía nos va a ayudar a entender estos versos: Un viudo con 10 hijos decidió volver a casarse y la madrastra tenía la tarea de criar a los niños. Un día la madrastra y los niños fueron donde el rabino para mediar sus diferencias.
“¡Ella no nos alimenta!”, reclamaron los niños.
“¡Cierto!” replicó la madrastra, “pero ellos se niegan a obedecerme”.
“¡Cierto!” replicaron los niños, “¡pero ella no nos alimenta!”.
¿Quién tiene la culpa? Los niños no le obedecen porque ella no los alimenta. Ella no los alimenta porque ellos no la obedecen.
El rabino pidió reunirse con los vecinos que recordaban a la madre biológica. Ella definitivamente los alimentaba. Si ellos eran buenos niños en ese entonces, eso probaba que la que estaba equivocada era la madrastra. Sin embargo, si ellos tampoco no obedecían a su verdadera madre, eso probaba que los niños estaban equivocados.
Esta es la analogía del pueblo judío. Nos encontramos en exilio y Dios aleja Su rostro de nosotros (no sentimos Su presencia). El resultado es que nos deterioramos, vivimos vidas sin Torá y pagamos el precio en sufrimiento. El pueblo reclama que la asimilación es causada por el duro exilio: "Porque Dios no está entre nosotros, estos problemas nos aquejan" (Deuteronomio 31:17).
Dios responde que el exilio es el resultado del alejamiento del pueblo: "Y yo esconderé Mi rostro de ustedes por todos los males que han cometido"(Deuteronomio 31:18).
¿Cómo determina esto quién está equivocado? Dios nos está advirtiendo con anticipación: estás a punto de entrar a la Tierra Santa (la madre patria, por así decir) donde tendrás todo lo bueno (mana leche y miel), ¡e incluso así olvidarás Mi pacto y adorarás ídolos! Esto atestiguará que ustedes están equivocados y que no pueden utilizar al “exilio” como una excusa. Por el contrario, cuando el pueblo judío vuelva a la Torá, el exilio se habrá terminado. (Kehilat Itzjak).
* * *
La Renuncia de Moshé
La parashá termina con la renuncia de Moshé:
“Reconozco su rebeldía y terquedad. Si incluso mientras estoy vivo entre ustedes hoy, se rebelan contra Dios, ¡ciertamente lo harán después de mi muerte! Reúnan a los sabios y yo hablaré estas palabras y llamaré al cielo y a la tierra para que testifiquen. Porque sé que después de mi muerte el pueblo se irá fuera del camino por el cual los he guiado, y enojarán a Dios” (Deuteronomio 31:27 – 29)
El rabino S.R. Hirsch comenta (parafraseado): “Nada puede probar el origen divino de la misión de Moshé tanto como estos versos. Si la “Ley de Moshé” fuera sólo un conjunto de leyes escritas por Moshé, ¡el mundo no podría tener un tonto más grande que Moshé! Qué insensatez más grande que dar leyes que son tan completamente opuestas a las ideas e inclinaciones de la gente a la cual están orientadas. Incluso el legislador mismo está completamente consciente de que en los siglos venideros el pueblo no aceptaría la Ley, ni la Ley aceptaría a la gente.
“Y como estrategia final para alcanzar el objetivo propuesto, designar como garante “al cielo y a la tierra” y no dejar otro medio más que el Libro de la Ley y sus enseñanzas – que a pesar de todo ¡no se perderá de sus hijos y de los hijos de sus hijos!
“Y si ahora observamos los miles de años de este pueblo y este “Libro de Moshé” y consideramos cómo finalmente y en tiempos de los peores sufrimientos, este pueblo se ha pegado tan profundamente a la Torá, que por ella han soportado martirios históricos sin paralelo, y esta Torá se ha convertido en las “alas de águila” en las cuales la ley de Dios ha llevado al pueblo judío sobre todas las pruebas en el mundo que sólo han ofrecido discordia y desprecio, malos entendidos y amargura y las ha transformado en poderes frescos de espíritu y vida. Y no sólo eso, sino que se ha convertido en la fuente de Vida y de Verdad de todas las naciones. Es el Árbol de Vida, sus semillas acarreadas a toda la humanidad por sus hijos esparcidos...
“Qué ser pensante, cuando lee la declaración final de Moshé – y luego permite que su mente pase por la historia de este pueblo y de este libro – puede negarse a aceptar que esta Torá no es el trabajo de Moshé, sino la "Ley de Dios" de la cual somos mensajeros, para que el pueblo judío y la Torá sigan siendo el dedo de Dios que guía a la humanidad”.
Saber cómo pararse y para qué permanecer de pie
La presente perashá -"Nitsabím"- que significa "estar firmemente parados",
se lee siempre en el Shabat que precede a un nuevo año. Así fue establecido
por los "Sofrím", maestros del judaísmo a quienes debemos en cierta medida,
la reactivación de la enseñanza y lectura pública de nuestra Torá en
tiempos del "Retorno a Tsión" desde el exilio babilónico. A su vez, fueron
ellos y sus sucesores los que "fijaron" -con el correr de los tiempos- la
lectura de la Ley de Moshé durante cada Shabat del año, teniendo en cuenta
principalmente los momentos festivos y las conmemoraciones que acaecían a
lo largo del período en que la lectura tenía lugar. Así es como nos
explicamos que la perashá de "Nitsabím" sea indefectiblemente leída en las
Sinagogas, el Sábado anterior a Rosh HaShaná. Y no olvidemos, por otro
lado, que la misma nos anuncia casi el fin del quinto y último libro de
nuestra Torá, a saber: Debarím.
Por lo tanto, sirva este prólogo, para poder captar cuán importante es la
lectura que nos ofrece el texto bíblico de este Shabat; lectura que se
inicia con los últimos mensajes con que Moshé se despide de su pueblo. Así
leeremos el siguiente párrafo:
"Que este mandamiento que Yo te ordeno hoy, no es él incomprensible para
ti, y él no está lejos. No está él en los cielos para decir: ¿Quién subirá
por nosotros a los cielos y lo tomará para nosotros y nos lo hará escuchar
para que lo cumplamos? Y no está él allende el mar para decir: ¿Quién
pasará por nosotros allende el mar, y lo tomará para nosotros, y nos lo
hará escuchar y lo cumplamos? Pues muy próximo a ti está, en tu boca y en
tu corazón, para cumplirlo". (Deuteronomio Cap. 30:11-14).
Así queda planteado, con palabras simples y fáciles, uno de los aspectos
centrales que hacen a nuestra vinculación con lo judaico. Y aunque las
palabras suenen fáciles, creemos que el sentido que ellas mismas generan,
provocan en nosotros la admiración, la duda, la pregunta: ¿a qué
mandamiento -Mitsvá- se refiere el texto? Y por otro lado: ¿por qué mi boca
y mi corazón son los "instrumentos" para alcanzar su cumplimiento? Y
también: ¿quién está lejos: la Mitsvá de la persona física, o tal vez
seamos nosotros quienes nos hemos alejado tanto, que nos parecen
inalcanzables?
Claro que, a todo esto, deberíamos hallar alguna respuesta que nos
relacione la perashá con el tiempo que se inicia: el mes de Tishré, signado
por un nuevo año, por el día de Kipur, por el tiempo del regocijo -que
representa Sucot- y en última instancia, por un período de evaluación
sincera, práctica, redimensionada de nuestro quehacer.
Entonces, tratemos de ir por orden, ya que el texto así nos lo propone...
Dice Rashí (Rabí Shelomó Itzjaki, sabio judeo-francés, 1040-1105), que el
párrafo en cuestión se refiere a la Torá en su totalidad: "...Aun si la
Torá estuviera en los cielos, sería aconsejable escalar hacia lo alto hasta
alcanzarla", aunque el texto nos previene: "No está en los cielos". "No es
incomprensible para ti", ni "...te es ocultada" al decir de Rashí; sino que
Te ha sido revelada, descubierta claramente delante de ti. "Pues muy
próxima a ti está", quiere decir, según Rashí: "La Torá que les fue
entregada en forma escrita y oral".
Asimismo, Ibn Ezrá (Rabí Abraham Ibn Ezra, sabio judeo-español, 1092-1169)
entiende, al referirse al final de la cita, "En tu boca y en tu corazón"
que: "...Todas las mitsvot radican principalmente en el corazón, y hay
entre ellas, que son recordadas por la boca, para fortalecer el corazón,
así como hay hechos que fuimos ordenados a cumplir para que los recordemos
a través del habla (la boca)".
Sin embargo, Rambán (Rabí Moshé ben Najmán, Gerona 1194-Israel 1270) así
como Seforno (Rabí Ovadiá Seforno, exégeta y médico judeo-italiano,
1475-1550), entienden que el mandamiento -Mitsvá- a la que se refiere el
texto es la Mitsvá de Teshuvá = Arrepentimiento sincero, mandamiento que
"No te es incomprensible", como para "que necesites de profetas"; "ni está
lejos", como para "que precises de los Sabios de aquella generación que
están muy lejos de ti para que te expliquen la forma de cómo poder hacerla,
aun si estuvieras en la diáspora".
"En tu boca y en tu corazón para hacerla": "Deberás reconocer tus
transgresiones en tu corazón, así como frente a Quién las has hecho;
arrepentirte, y pronunciarlo -a modo de confesión (Vidui)-, por medio de tu
boca, y enmendarlo".
¿Contradicción? ¿Opuestos? No. En absoluto.
Torá y Teshuvá conforman los dos aspectos esenciales de la "voluntad" de
D-s. Tanto la Torá como la Teshuvá, "precedieron a la Creación del mundo"
al decir de nuestros Sabios.
La Torá, nuestra Torá representa el mismísimo orden cósmico, su Neshamá, la
esencia vital del comienzo, así como su sentido existencial.
Frente a ella, la Teshuvá, representa la cualidad de Renovación permanente,
constante, algo así como "encontrarse todos sus días (el hombre) en franco
arrepentimiento, como para poder acercar al mundo a un estado ideal de
elevación y dignidad" (Así lo expresa el Rabino Shelomó Aviner, citando el
Maharal de Praga).
Así entonces, superada la "primera valla" interpretativa, nos será fácil
comprender que esta Mitsvá, trátese de la Torá (la totalidad del
conocimiento) o bien de la Teshuvá (la totalidad de la conducta del ser),
no es una estación que "quede lejos". No son ellas quienes se alejan de mí,
más bien soy yo quien no he intentado acercarme a comprender mi esencia
como judío y como ser humano. Sólo a través de "mi boca y mi corazón", vale
decir, a través de mi expresión y mi actitud, lograré acercarme, pues si no
me expreso como judío, seguramente, la "parada quedará lejos", ¡muy lejos!
Pero esa "boca" que genera la palabra que me lleve a la acción, debe estar
acompañada: "Tu corazón" dice la Torá: no el corazón que anida sólo
sentimientos de amor u odio circunstanciales. No. Es otro el corazón
bíblico. Es tu cabeza, nido de pensamiento, de la actitud, de la reflexión,
de tu "humanidad intelectual", la que también debe actuar. Y tu boca y tu
corazón, son sólo tuyos. Nadie los puede dominar, educar y actuar mejor que
tú.
Así, en la dimensión bíblica, no debemos dejarlo "solo a D-s". Y en ambos
sentidos: de soledad y de exclusividad. Él nos está esperando. Con un
"regalo" de nuestras bocas, con una "entrega" de nuestro corazón, que nos
ayude a "alcanzar" aquello que parece lejano, ¡y que está frente a nosotros
mismos!
Tal vez ya podamos comprender, el porqué de la coincidencia de tremendo
testimonio con la cercanía de un nuevo año: un tiempo nuevo, un hombre
nuevo. Redescubrir nuestras potencias, que anidan en nuestra boca y nuestro
corazón, para dar lugar, para crear el espacio donde la Torá y la Teshuvá
representen la originalidad de nuestro judaísmo y de nuestro accionar
humano.
Y durante Rosh HaShaná nuestros labios pronunciarán plegarias. Y será
también la boca quien nos conmocione con el sonido del Shofar. Tendremos
activa esa "fuerza". ¿Podremos abrir nuestro corazón y hacerlo permeable al
decir de nuestras bocas? Compromisos, promesas, palabras. Que el nuevo año
nos permita conjugar, adecuadamente, la célebre frase rabínica que, para
definir al hombre lógico, ecuánime, comprometido con su realidad y su ser,
dijeron:
"Siempre deberá ser el hombre: 'Ajat ba-pé veajat baLeb' ", es decir: "Una
sola cosa que salga de sus boca y una sola cosa que salga de su corazón".
Que nuestras bocas y nuestros corazones "piensen, hablen y hagan" lo mismo.
Sin contradicciones, sin negativas. Para eso, la perashá empieza diciendo:
"Atem Nitzavím" - "Vosotros estáis hoy firmemente parados". Estar parados
firmemente, y haber echado raíces profundas y crecer. ¿Qué posición
adoptaremos para el próximo año?
Nos encontramos transitando los últimos días del año. Estamos hojeando las
últimas páginas de nuestro calendario hebreo. Existe, por cierto, una
íntima sensación de que algo está concluyendo, un tiempo que arriba a su
fin. Lo mismo ocurre con nuestra lectura anual del Séfer Torá, como
asimismo los días de Moshé Rabenu se acercan a su final.
"Atém nitsabím ha-iom". De acuerdo con la tradición rabínica, estas
palabras, así como las últimas perashiot de la Torá -que se refieren al
pacto, al canto de Haazinu y a la bendición-, fueron pronunciadas durante
el último día de la vida de Moshé.
Final y conclusión. Antes de su partida física, Moshé Rabenu, nos dejará su
palabra -sentida y penetrante-, pero por sobre todo, una palabra que lleva
dentro de sí la conjunción de toda su vida y su obra por el pueblo judío:
serán estas palabras -las postreras-, el medio para establecer con el
pueblo de Israel un pacto de eternidad, una lección moral para el futuro,
para unirse a ellos a través de una canción, para prevenir, testimoniar y
bendecir... Y todo en un día. Pues así fue su vida. Una pasión por la
palabra, por el ruego, por su amor a D-s, por su entrega hacia Israel...
Estamos frente a un nuevo comienzo. Perashat "Nitsabím" nos confronta
siempre con el nuevo año. "Vosotros estáis firmemente parados hoy, delante
del Señor vuestro D-s..." son las primeras palabras de nuestra lectura
semanal. ¿Cómo poder entender las sabias palabras de nuestra Torá, hoy, a
horas tan sólo de un ciclo que concluye? Pues debemos reconocer sin duda,
que el año transcurrido ha albergado dentro de sí todos los aspectos, los
buenos y los otros; trabajo, ocupaciones y pre-ocupaciones; fracasos,
frustraciones y alegrías; toda la fuerza y toda la impotencia; el vigor y
la debilidad... Y todo ello nos encontraría con "cierto cansancio", hasta
diríamos un "tanto vencidos", por lo que nuestra posición no sería tan
fácil de mantener erguida...
Y aquí la Torá nos propone: ..."Vosotros" -Atém, en hebreo- "estáis
firmemente parados" - "Nitsabím", hoy, este día, como todos los días...
Estar firmemente parados, presupone estar en posición erguida, como
dijimos. Más allá de todo, por sobre todas las cosas, debo estar Nitsab....
de pie, frente a mi continuidad, frente a mi nuevo desafío que se abre con
el nuevo año...
¿Por qué, nos preguntamos? ¿Si hemos aprendido que frente al nuevo año,
frente a cada "Iom ha-Dín" - "día del juicio" (que es uno de los aspectos
dominantes de Rosh HaShaná), debemos presentarnos ante D-s, con el corazón
afligido, en "posición encorvada" (como símbolo de humildad y abatimiento),
y hasta con temor frente al tiempo que nos toca vivir, y que de acuerdo con
la tradición rabínica "los libros de la vida y de la muerte están abiertos
ante D-s", durante este crucial período?
Si bien todo lo dicho es profundamente cierto, no debemos olvidar ni por un
instante el mensaje de nuestra perashá. "vosotros estáis firmemente
parados... delante del Señor, vuestro D-s..." Estamos en el último día de
un año. Difícil, con más o menos inconvenientes, con cosas aún no
resueltas, con otras que ni siquiera pudieron ver la luz; con aspiraciones
que se siguen postergando con el correr de los meses; con sensaciones tan
contradictorias que no nos permiten -a veces- reconocernos a nosotros
mismos...Todo ello genera algo en nosotros. Sin duda. Pero no habrá que
"echar nada por la ventana". Todo lo habremos de traer a nuestra Tefilá por
el nuevo año. Pero antes, la Torá me pide, me aconseja, me sugiere, también
ella, en sus últimas aseveraciones y conociendo todo aquello que transcurre
muy dentro mío y que no siempre me permite "mantenerme parado", o en otras
palabras sentir la estabilidad necesaria para poder continuar, lo
siguiente: "Atém Nitsabím haiom kulejém..." Para comenzar hay que estar
firmemente parado, firmemente sostenido, con "zekifut komá", es decir, en
posición erguida, con la cabeza bien alta, como para poder captar algo de
la santidad que me propone el comienzo de un nuevo ciclo. ¡No podemos
ingresar al nuevo año con la "cabeza gacha" que generaron las situaciones
del pasado! ¡No debemos encorvar nuestra posición por los problemas que
acarreamos desde no sabemos cuándo! Por supuesto que Rosh HaShaná y su
juicio, para la vida esperemos, nos imponen un modelo para nuestra postura
física. Tanto como lo insinúa lo doblado del shofar, que simboliza al ser
humano que ingresa al nuevo año en esa posición, pero que el día anterior
fue invitado a sentirse "erguido", porque habría de presentarse ante D-s,
ni más ni menos...
Estar firmemente parados, para nuestra Torá, representa la condición de
estabilidad mínima -física y espiritual- que se requiere de nosotros en la
conclusión de un tiempo, y para el inicio de otro. "ATeM" -vosotros,
ustedes- "otiót EMeT", sostenían los sabios de Israel. La palabra
"vosotros" en hebreo, puede leerse también (cambiando letras de lugar) como
"Emet": y emet quiere decir "verdad". Como insinuándonos que la verdad es
patrimonio del grupo, de la sociedad, no tan sólo de individuos... Porque
lograremos estar parados -firmemente-, en la medida que "kulejém" - "todos
vosotros" todos ustedes lo estén, sostenidos y "sosteniendo"...
Así lo aseveraba el rabí Menajem Mendel de Kotsk: "Atém", las mismas letras
(en hebreo) que "Emet". La verdad es la que le proporciona al ser humano
estabilidad, el poder "estar parado" (es decir mantenerse de pie) y
asegurarle una existencia que lo dignifique, pues la mentira -decía el rabí
de Kotsk- "no tiene patas", o tal como nosotros lo decimos: "la mentira
tiene patas cortas".
Así confiamos en este comienzo: que sea "Atem", una verdadera unión de
todos los individuos que conforman un grupo, una comunidad para hacer de
esa unión "Emet", para que del pueblo judío todo emerja, cual luz, la
verdad; "Nitsabím", para que podamos estar firmemente sostenidos y
estabilizados para presentarnos ante Él durante el nuevo año que se inicia;
"Haiom", hoy y todos los días que nos presentemos ante Él, pues "el hombre
es juzgado a cada instante de su vida"; "Kulejém", todos vosotros, desde
los más grandes hasta los más pequeños... Allí comienza el Pacto. Allí
donde estamos todos; donde todos pueden afirmarse y afianzarse. Allí cuando
en medio de todos, puede aflorar la verdad... Allí comienza la Santidad, la
sensación de mi cercanía con Él. Donde los "años" se tocan casi uno con
otro, en un "abrir y cerrar de ojos", cuando mis fuerzas desfallecen, en
ese momento Él me pide que me yerga ante Su presencia. Con los míos, con
ustedes, con todo el pueblo judío. Para que el nuevo año lo empiece
conjugando en plural... atem, y con la verdad, emet...
¡LeShaná tobá tikatebu ve-tejatemu! ¡Tizcú le-shanim rabot!
"La verdadera renovación"
Uno de los secretos que motiva al ser humano en cada momento de su vida es la fuerza de la renovación. Tanto es así que intenta continuamente encontrar por todos los medios nuevas opciones que incentiven y renueven su espíritu para sentirse reconfortado y con ánimo para enfrentar las situaciones que se presenten. En algunos casos opta por conseguir nuevas amistades; por cambiar el lugar de trabajo; frecuentar lugares que hasta ese momento no conocía; cambiar el automóvil, los muebles o la decoración del hogar. Considera que actuar de esa forma lo mantendrá y sostendrá en la vida. Sin embargo, el ser más inteligente que existió en el universo, el rey Shelomo, nos advierte en Kohelet 1: "no hay nada nuevo baja el sol". ¿Cuál es el sentido de esta frase? ¿Acaso no hay nuevos descubrimientos que benefician a la persona y la renuevan en su vida diaria? Una de las respuestas de nuestros Sabios es la siguiente: lo que creemos que es nuevo, está compuesto por una materia prima que existía desde el mismo momento de la creación. Sólo que fue modificada y transformada hasta convertirse en ese descubrimiento. Por otra parte, muy rápidamente nos acostumbramos a los beneficios que nos otorga y pronto perderá todo el incentivo que tuvimos en primera instancia.
Nos encontramos en los días previos a Rosh Hashaná. Es común escuchar esa frase: "¡Año nuevo, vida nueva!", simbolizando los conceptos que analizamos y que reflejan que en las cosas mundanas no encontraremos esa renovación que tanto ansiábamos. "No hay nada nuevo bajo el sol", pero sí encontraremos la motivación de la vida "arriba del sol", en los conceptos espirituales, en el estudio profundo de la Torá, en el cumplimiento de los preceptos y en un estilo de vida que no se encuentre dirigido por el instinto material de la persona.
La verdadera renovación la encontraremos en el cerebro. Al finalizar la Mishná de Kinim, Ribi Shimhon ben Akashia nos enseña: "los ancianos ignorantes, cuanto más ancianos son, más se les perturba el saber como está escrito en Iob 12: "Retira (Hashem) el habla de los hombres que se confían y el entendimiento de los ancianos". En cambio, a los ancianos Sabios de la Torá, la inteligencia se les agiganta, como está escrito en el mismo capítulo de Iob: "la sabiduría se posa en los ancianos y en la larga vida se encuentra el entendimiento". Todo el cuerpo de la persona se desgasta con el correr de los años; en cambio, el cerebro cuanto más se lo utiliza más se desarrolla. En nuestros días lo comprobamos, cuando observamos que grandes Sabios ancianos llenos de Torá y de temor a Di-s que viven en la tierra de Israel, son consultados desde todas partes del mundo para escuchar el consejo puro y sabio de la Torá. Que Di-s los cuide y los guarde.
Muchas personas escuchan noticias en las radios a cada hora para estar informadas continuamente de las "novedades". Los periódicos en algunos casos se editan en tres ediciones diarias, para mantener al público al tanto de todo lo que sucede. Sin embargo, es común escuchar a personas que luego de leer y releer todo lo que sucede, arrojan el diario de su mano diciendo: "¡Siempre lo mismo, cambian los nombres, pero las historias se repiten!". En cambio, quienes se dedican al estudio y profundización de la Torá -con el debido perdón de comparar algo tan sagrado con algo tan mundano- encuentran una renovación en sus vidas, con conceptos e ideas que los motivan y alientan a pesar de estudiar algo que fue entregado hace más de 3.300 años.
Al finalizar la Tefilá de todos los días decimos: "los Talmidé Jajamim aumentan la paz en el mundo como está escrito en Ieshaia 54: "Es mucha la paz de tus hijos". Confirmamos este concepto al aclarar que el término "hijos" (Banaij) se refiere a los Talmidé Jajamim, que son los "Bonaij"(constructores) porque construyen el mundo con sus actitudes y con su renovación constante en el estudio. Los Baté Kenesiot, las Ieshibot y los lugares de estudio son las fuentes que mantienen y construyen al mundo. Para encontrar esa renovación, debemos reforzar la fe retornando a nuestras raíces de las que nunca debimos salir. Cuando le pedimos a Hashem por la reconstrucción del Bet Hamikdash, en una de las tantas oraciones decimos: "Haznos retornar Di-s a Ti y retornaremos, renueva nuestos días como lo eran anteriomente" (Ejá 5). Podríamos preguntar: si se trata de renovar ¿por qué decimos "anteriormente"? ¡Es una contradicción! De ninguna manera, ahí se encuentra la verdadera renovación. Si tomáramos a una persona de cuarenta años y tuviéramos la posibilidad de rejuvenecerla como cuando era de veinte años, ¿qué estaríamos haciendo con ella?, ¿la estaríamos renovando o retrasando? Ambas cosas, ya que la estaríamos rejuveneciendo retrocedíendola como lo era anteriormente. La única renovación consiste en retornar a nuestras raíces puras de la Torá y las Mizvot.
¿Cómo hacemos para encontrar esa renovación? En estos días, nuestro corazón se encuentra sensible y es nuestro deseo acercarnos a Di-s retornando en Teshuba. Pero seamos sinceros. Ese mismo sentimiento quizás lo tuvimos en años anteriores y no fue suficiente para corregir el camino. ¿Qué debemos hacer? Intentemos analizar una porción del Talmud en Menajot 29 que nos puede orientar al respecto. Ribi Iehuda bar Elhai comenta en esa sección que Hashem creó este mundo y el venidero con dos letras de Su nombre: con la "He" y con la "Iod"; pero que no sabemos si el Olam Habá fue creado con la "Iod" y el Olam Hazé con la "He" o viceversa. El mismo Rab encuentra la respuesta en un versículo de Bereshit 2: "Éstas son las generaciones de los cielos y de la tierra, cuando fueron creadas". El Talmud explica que el término "Behibaream" (cuando fueron creadas) debe ser interpretado como "Behe Beraam", o sea, que el cielo y la tierra fueron creados con la letra "He". Deducimos por lo tanto que el mundo venidero fue creado con la letra "Iod". Los conceptos son profundos. Las letras del abecedario hebreo no son simples letras como sucede con cualquier otro idioma, sino que con ellas mismas Hashem creó el mundo. De todas formas, el Talmud pregunta: "¿por qué fue creado este mundo con la letra "He"?". La respuesta es que el mundo se compara con un vestíbulo o con un salón que tiene su puerta abierta: quien desee retirarse del mismo podrá hacerlo. En forma similar la letra "He" posee una abertura en su parte inferior, que representa la posibilidad de "salir" del mundo conduciéndose por un camino opuesto al que la Torá indica. El Talmud continúa: "¿por qué la pierna izquierda de la "He" se encuentra colgada?", refiriéndose a una segunda abertura que se encuentra debajo de la parte superior del lado izquierdo. La respuesta del Talmud es que si la persona retorna en Teshuba, podrá introducirse por ella. La pregunta obvia del Talmud es: ¿para qué fue necesario crear una nueva entrada? ¡Podía ingresar por la primera abertura en la parte inferior! La respuesta es contundente: "por la puerta que salió no podrá regresar, es necesario preparar una nueva puerta como explica Resh Lakish: ¿qué significa el versículo de Mishle 3: "De los burladores El se mofa, pero a los humildes les da Su benevolencia"?, se refiere a que quien desee purificarse, será ayudado desde el cielo, pero quien desee impurificarse se le abrirán las puertas para hacerlo".
Intentemos analizar en qué consiste la ayuda que el Talmud menciona. La persona debe abrir nuevas puertas. El Meharsha al comentar esta sección recuerda los conceptos del Rambam: "en todas las cualidades (salvo el orgullo), la persona debe conducirse por un camino intermedio. Pero en caso de haber tropezado en un tema determinado, deberá conducirse por el otro extremo para poder llegar finalmente a un punto intermedio". Es lo mismo que sucede con un trozo de hierro doblado. Para poder enderezarlo, se lo deberá inclinar previamente hacia el otro extremo y luego retrocederá por sí solo hasta el punto medio. En forma similar, el pecador no podrá purificar plenamente su alma hasta no alejarse totalmente de la puerta por donde pecó. Por eso, no le será posible ingresar por el mismo lugar. Deberá buscar nuevos rumbos con cercos y prevenciones que le impidan caer nuevamente.
La Teshuba no consiste sólo en decidir no ser reincidentes, sino que se debe construir una nueva persona. Se deben variar las conductas que no fueron suficientes para evitar el pecado. El temor a Di-s que existía hasta el momento no alcanzó para superar las pruebas. Tampoco fue suficiente con la voluntad y el deseo puesto de manifiesto, por lo que es imprescindible programar un nuevo rumbo. Ahora podemos comprender por qué muchas personas que desean volver en Teshuba no lo consiguen en la práctica. Quizás se deba a que no realizan el esfuerzo necesario para salir de esa oscuridad y por lo tanto no encuentran los nuevos senderos que los conduzcan hacia la luz. Como la letra "He" nos enseña, debemos buscar nuevas puertas para encontrar el espíritu de pureza que nos haga retornar a nuestras raíces. Quien -por ejemplo- hasta ahora no pudo concretar su deseo de concurrir a Tefilá en el Bet Hakeneset todos los días como realmente corresponde, deberá utilizar un nuevo medio para encontrar su objetivo. Quizás consistirá en que algún compañero lo llame por teléfono para despertarlo o en que algún vecino le golpee la puerta de su casa. Quien conversa con su compañero en el transcurso de la lectura de la Torá o en el momento de la Tefilá y no encuentra la forma de corregirse, deberá idear un nuevo sistema. Quizás consistirá en aplicarse algún tipo de multa que él mismo determine por cada palabra que pronuncie cuando estaba prohibido hacerlo. En caso de tratarse de una persona a la que sus compañeros lo llevan por un mal camino y aún no pudo dejar de imitar esas malas actitudes, deberá optar por separarse completamente de ellos. Todos los medios serán válidos, pero deberán ser nuevos caminos, ya que los anteriores fracasaron totalmente.
El Talmud concluye preguntando por qué la letra "He" posee una corona sobre su cabeza, refiriéndose a un rasgo que lleva sobre su extremo superior izquierdo. La respuesta que menciona es que Hashem le hace una corona a quien retorna en Teshuba. ¿Qué es una corona? Es el símbolo del reinado, de quien tiene poder para tomar sus propias decisiones sin estar sujeto a ninguna otra indicación. El verdadero rey es aquél que no está atado a los deseos materiales de su cuerpo, sino que se encuentra libre de ellos. Quienes no cumplen los preceptos son sirvientes de sus propias ambiciones. La Torá es el símbolo de la libertad, pero sólo para quienes tienen el éxito de romper las cadenas que atan sus manos y le impiden unirse al Todopoderoso. El rey verdadero es quien retorna en Teshuba luego de haber tropezado con el pecado. Tendrá la dicha de que Di-s le coloque la corona sobre su cabeza. Reinará sobre sí mismo y será el dueño de la fuerza verdadera, al someter a su instinto del mal. Quiera el Creador del mundo iluminarnos el camino de la Teshuba, para renovar nuestra vida en este próximo año, encontrando la única senda posible que nos revitalizará colmándonos de bendiciones y satisfacciones. Amén.
http://www.masuah.org/vaielej_
"Juicio: ¿estricto o piadoso?"
Leemos en esta Perasha cómo Moshe Rabenu en el día de su muerte, reúne al pueblo de Israel para ingresarlo en el pacto con Hashem: "Para que entréis en el Pacto del Eterno tu Di-s y Su juramento, que el Eterno pacta contigo hoy... para constituirle hoy un pueblo para El y El será para ti tu Di-s, como te dijo a ti y como juró a tus padres Abraham, Izjak y Iaakob" (Debarim 29). Ya había desaparecido toda la generación sobre la que se había decretado que falleciera en los cuarenta años de peregrinaje en el desierto y no ingresara a la tierra de Israel. El momento era ideal para alentar y fortalecer al pueblo sobre el que se había afirmado previamente: "Y ustedes, los que se encuentran unidos a Hashem, están vivos todos hoy" (Debarim 4).
Sin embargo y en forma sorprendente, Moshe Rabenu no encuentra mejor oportunidad para reprochar al pueblo y sospechar de él recriminándolo: "Por si hay entre vosotros varón, mujer, familia o tribu cuyo corazón se aparta hoy de estar con el Eterno, nuestro Di-s, para servir a los dioses de esos pueblos. Quizás haya en vosotros una raíz de la que florece veneno y amargura... No querrá el Eterno perdonarle, entonces caerá sobre esa persona la cólera del Eterno... y borrará su nombre de debajo de los cielos" (Debarim 29). Las advertencias sobre lo que sucedería en el caso de que abandonaran el pacto continúan durante varios versículos y realmente produce un estremecimiento leer esta porción de la Torá. ¿No hubiera sido mejor que Moshe en ese momento los alentara para que fueran por el buen camino? ¿Por qué las amenazas? ¡Los que habían quedado del pueblo eran Sadikim que no habían pecado!
Cuando analizamos las palabras que utilizó Moshe Rabenu, observamos que el acento lo puso en un punto principal: el corazón de cada uno. "Sucederá quizás que al oír las palabras de esta maldición, se congratule en su corazón diciendo: Yo tendré paz, porque actúo como dice mi corazón...". Moshe Rabenu advirtió al pueblo para que no permaneciera estático en la situación brillante que aparentaba exteriormente. Debían investigarse interiormente para comprobar si no existía una raíz venenosa que pudiera florecer y los llevara al fondo del precipicio de la idolatría. No todo lo que brilla en su exterior es puro interiormente. Cada persona debía buscar e investigar el punto que necesitara arreglar y no podía conformarse con respuestas facilistas que sólo servirían para tranquilizar la conciencia.
El Talmud en Babá Kamá 68 comenta que Ribi Amé y Ribi Asé se encontraban delante de Ribi Izjak Nafja. Uno de ellos le solicitó al Rab que le enseñara un tema profundo, de difícil razonamiento y el otro pidió en cambio algún relato más sencillo. Ribi Izjak pensó complacer a ambos y comenzó en principio a tratar el tema profundo. En ese momento, el Rab que había solicitado el relato lo interrumpió. Lo mismo sucedió cuando intentó narrar el suceso, el Rab que había pedido el tema profundo lo detuvo. Ribi Izjak les dijo: "esto se compara a una persona que tenía dos mujeres: una joven y otra mayor. La mujer joven le arrancaba los pelos blancos y la mujer mayor le quitaba los pelos negros. Finalmente, el hombre terminó calvo". El Rab quiso expresarles a sus alumnos que no lo habían dejado pronunciar ninguna palabra de Torá. Pero el mensaje que recibimos es que, si cada uno de nosotros no permanece en guardia y se deja llevar por la corriente del momento que intente arrastrarlo, terminará perdiendo todo su capital espiritual y el objetivo verdadero por el que vino al mundo.
Moshe Rabenu intentó despertar al pueblo antes de que ingresaran a la tierra de Israel para que no se apoyaran en la aparente tranquilidad que los gobernaba.Fue el mejor consejo que podía darles por el amor que Moshe les profesaba. Pero también estas mismas palabras son dignas del mejor análisis en nuestra vida diaria y por sobre todo en los momentos previos a Rosh Hashaná. El deseo de mejorar nuestras actitudes es fundamental para alcanzar el éxito en el juicio que se avecina. Para conseguirlo es necesario profundizar en cuáles son las correcciones que debemos realizar. En Vaikrá Rabá 29 está escrito sobre el versículo de Tehilim 89: "Bienaventurado el pueblo que conoce la Teruá" (voz del Shofar). Podríamos preguntar: ¿Acaso las naciones no saben tocar el Shofar? Sino que el versículo se refiere a que el pueblo judío logra por medio del Shofar, que Hashem transforme la cualidad estricta de Su juicio en piadosa.
El Rab Jaim Fridlender Z"L formula en su libro Sifte Jaim la siguiente pregunta: es sabido que la persona es juzgada precisamente en el momento en el que se toca el Shofar. ¿Cómo es posible que el juicio se transforme en ese instante de estricto a piadoso? Su respuesta es que todo el objetivo del juicio es la corrección del ser humano para que alcance el objetivo para el que fue creado. Por lo tanto, al escuchar el Shofar la persona demuestra que su intención es arreglarse y así el juicio se transforma en piadoso. No es necesario que desde el cielo lo despierten por medio de problemas y dificultades, ya que él mismo y por sus propios medios busca la reacción. No sucede lo mismo con quien no se autoanaliza y evita el juicio demostrando que no busca componer su alma y que sólo pretende una vida fácil. Por eso, la clave está en reclamar el juicio reflexionando sobre nuestras actitudes del año que concluye, sobre los errores que cometimos y sobre cómo solucionar nuestras faltas. Rosh Hashaná es la época especial para superarse y por medio del Shofar que nos despierta, expresamos ese sentimiento. Todos nuestros pedidos a Di-s: salud, sustento, paz y tranquilidad son para poder vivir de acuerdo con las indicaciones que Hashem nos dio en su Torá, como expresamos en las oraciones de estos días sagrados: "Recuérdanos para la vida, escríbenos en el libro de la vida. Por Ti, Di-s de la vida". Pongamos el acento en este último concepto: "Por Ti, Di-s de la vida"; no pretendemos una vida facilista, sino una vida en la que podamos servir a Di-s corrigiendo nuestros errores.
"Para David, Hashem es mi luz y mi salvación, ¿de quién temeré?" (Tehilim 27). Sobre este versículo de los Salmos del rey David, los Jajamim explican que el término "mi luz" se refiere a Rosh Hashaná y la expresión "mi salvación", al Día del Perdón. ¿Acaso un juicio Celestial debe ser considerado como "luz"? ¡Por el contrario, quizás es noche y oscuridad, ya que no sabemos cuál será su resultado! Sólo si entendemos que el juicio es positivo para todo ser humano y lo demostramos cuando analizamos e investigamos nuestro comportamiento, encontraremos con la piedad de Hashem la luz Divina que nos guiará durante todo el año. ¿Por qué fue elegido el día de Rosh Hashaná para juzgar a la persona? La respuesta de nuestros Sabios es porque fue el día de la creación de Adam Harishon. En ese mismo viernes en el que fue creado, Adam pecó, fue juzgado y como el Midrash explica fue absuelto en el juicio. Hashem le dijo: "será una señal para tus hijos. Así como tú has sido favorecido en el juicio, en el futuro tus hijos serán juzgados y absueltos en este día".
En realidad podríamos preguntarnos: ¿Adam salió absuelto del juicio? ¡Todo lo contrario! ¡Fue acusado, castigado y expulsado del Gan Eden! "Con el sudor de tu frente comerás tu pan" (Bereshit 3) es uno de los versículos más conocidos de los que reflejan que el juicio no fue todo lo positivo que aparentemente intentamos demostrar. Lo que sucede es que debemos comprender la gran diferencia que existe entre el juicio Celestial y el terrenal. Cuando un juzgado de la tierra debe sancionar a una persona, lo hace como un castigo por algo que el acusado cometió o como una enseñanza para que no sea reincidente en sus actitudes. En cambio, el juicio Celestial de Rosh Hashaná tiene como único objetivo que la persona corrija su situación y es lo que sucedió también con Adam Harishon. Su pecado fue haber comido del "árbol del saber del bien y el mal". La intención que tuvo al comer el fruto prohibido fue entender claramente la existencia del mal, introduciéndolo dentro de sí para luego enfrentarlo y vencerlo, santificando aún más el nombre de Hashem. Adam Harishon no supo lo difícil de la prueba que debería enfrentar luego de haber comido del árbol. Su pecado consistió en desobedecer la orden de Di-s, a pesar de que su intención había sido pura. El rey Shelomo nos advierte sobre el tema: "no hay sabiduría ni inteligencia ni consejo frente a Hashem" (Mishle 21). Su error se originó en no comprender que el trabajo del ser humano es anularse frente a la voluntad de Di-s sin hacer ningún tipo de cuentas: ni siquiera "Leshem Shamaim".
Luego del juicio de Hashem, recibió una nueva función con la que debía enmendar su error anterior. El Talmud en Sanhedrin 59 comenta que "Adam Harishon estaba sentado en el Gan Eden y los ángeles le asaban carne y le preparaban vino"; observaba en forma clara cómo todo depende de la mano de Di-s y nada se recibe por mérito propio. Luego de la caída estrepitosa del pecado, escuchó cómo Hashem le decía: "con el sudor de tu frente comerás el pan". El significado de estas palabras era que ya no le entregarían su alimento en forma milagrosa, sino que debería esforzarse para conseguirlo. La nueva prueba consistiría en descubrir dentro de todo lo material y con la confusión propia del mundo terrenal, que Hashem es el que le otorgaba todo lo que poseía. Si lo comprendía, arreglaría su error anterior, porque el objetivo del juicio al que había sido sometido era sólo por su bien: para que así pudiera solucionar su trágica equivocación. La pena que recibió no fue un castigo, sino el medio para que enmendara su error. Adam Harishon fue favorecido en el juicio, porque se le dio una nueva oportunidad de solucionar su error de primera instancia.
Con estos conceptos, podemos comprender una base fundamental para Rosh Hashaná: el juicio Divino de este día tan sagrado es en beneficio de cada persona.Hubiésemos pensado que era preferible no afrontar un juicio, pero de esa forma no solucionaríamos nuestros errores. Año tras año, Hashem juzga al ser humano en el día de Rosh Hashaná por los actos que realizó en ese último periódo y determina cuál será su función en el próximo para que así alcance el objetivo de su vida. Todo lo que se dictaminará para cada ser humano en ese momento: trabajo, sustento, salud, vida, etc. le será otorgado en concordancia con su nueva tarea. En algunos casos, se determinará por ejemplo que existan dificultades para encontrar el sustento, pero será necesario para que esa persona encuentre su corrección en esas condiciones. Todo, absolutamente todo lo que se determina en este día tan clave de la vida humana, es sólo para el beneficio de la persona. Incluso lo que aparentemente no tiene nada de bueno y que se decreta en Rosh Hashaná, es para que en el medio de esa dificultad la persona se eleve y se supere encontrando el camino de Di-s. A eso se refiere el concepto de que "Adam Harishon salió favorecido del juicio" y por el que "en el futuro tus hijos saldrán favorecidos del juicio en ese mismo día".
Por lo tanto, el desafío de estos días consiste en adelantarse al juicio, analizando nuestro comportamiento y arreglando nuestros errores para así transformar al juicio Celestial de estricto a piadoso. No debemos caer en el error que Moshe Rabenu advirtió al pueblo. Nadie debe decir "paz habrá para mí, porque actúo como indica mi corazón", lo que significa en otros términos decir que actúo como me plazca sin tener en cuenta cuál es la palabra de Di-s. Sólo escuchando palabras de corrección y elevación encontraremos la posibilidad de la Teshuba, doblegando la obstinación del corazón. Depende de nuestro esfuerzo y dedicación. Cuanto más expresemos nuestro deseo de hacer la voluntad de Di-s, así encontraremos la bendición Divina y tendremos el mérito de ser escritos en los libros de la vida llena de bienestar, dicha y felicidad. Amén.
http://www.masuah.org/nisabim_
YO QUIERO ELEGIR “Puse frente tuyo la vida y la muerte, la bendición y la maldición, y elegirás la vida...” (Devarim 30,19) El libro “Akedat Itzjak” nos trae el siguiente relato: El rey de un poderoso imperio tenía tres hijos. Un día, el rey los reúne y les dice que tiene pensado darles cargos muy importantes en las esferas del gobierno, pero, hay una ley en el reino que el rey no puede pasar, ni siquiera en favor de sus propios hijos. La ley exige que para ocupar cargos honorables en el gobierno es necesario haber realizado en la vida buenas acciones y que haya quedado demostrado que es una persona con gran sabiduría. Por eso, dijo el rey a sus hijos, tengo un consejo para ustedes: hagan un viaje al exterior por un tiempo, allí harán cosas buenas que se harán noticia aquí en el reino, de forma que cuando vuelvan, yo pueda asignarles esos cargos importantes que tengo reservados para ustedes... Y así fue que los tres hijos emprendieron un largo viaje que terminó en una alejada isla cercana a las costas de Africa. Todavía no habían llegado y ya, desde lejos, se veía un campo enorme, y desde el barco, decidieron que ese sería el lugar donde pondrían “manos a la obra”. Llegaron a la entrada del campo y encontraron en el portón a tres hombres que estaban sentados en el lugar. Uno, un anciano, muy pero muy viejo. El segundo, parecía una persona que pasó y seguía pasando, lo alenu, muchos sufrimientos, le costaba moverse y aparentemente estaba leproso. El tercero, en cambio, se veía como el más inteligente de los tres, parecía tranquilo, estaba prolijo y sonriente... Cada uno de ellos se dirigió a los hijos del rey, cada uno con un consejo. El primero dijo: ustedes entrarán al campo, entren, pero sepan que así como entraron también tendrán que salir, no podrán permanecer allí para siempre. El segundo: pueden comer y tomar todo lo que quieran, hacer uso del campo a gusto, pero, cuando se vayan, no tendrán permiso para llevarse nada de lo bueno del campo. Y, el tercero advirtió: cuando coman los frutos del campo, tengan mucho cuidado de no comer frutos no buenos,elijan solamente los buenos... Después de los “discursos de bienvenida”, los tres entraron al campo, y quedaron realmente sorprendidos por la gran variedad de plantas, hermosos árboles, flores de agradable aroma... Esta armonía vegetal traía consigo la visita de hermosas aves, pájaros de diversas especies que regocijaban a los visitantes con sus cantos. Avanzaron un poco más y vieron importantes piletas de agua que se bifurcaban en distintos brazos hacia todos lados con el objeto de regar todo el campo, para que crezcan por todos lados plantas y árboles. Todo demostraba una gran sabiduría en la planificación y construcción del campo. Como si no alcanzara semejante belleza, en una esquina más alejada, encontraron oro, plata y piedras preciosas. Los primeros días, los tres hijos del rey estuvieron juntos. Comieron, tomaron, y disfrutaron de las bondades del campo. Pasaron estos días y cada uno emprendió su camino por separado. El primero, se sintió atraído por los hermosos frutos, y pasó los días comiendo y bebiendo. El segundo, después de haber comido y bebido suficiente los primeros días, no pensó que comer y beber sería lo mejor, había otra cosa que lo llamaba, algo más importante, se dedicó a juntar oro, plata y piedras preciosas. Llenó los bolsos que traía, y después también todos sus bolsillos. Cuando vio que el lugar no le alcanzaba, se sacó el abrigo y lo utilizó como un bolso más. Desde luego que también lo llenó, por lo que anduvo por todos lados buscando donde juntar más y más riquezas. Tanta era su ambición por el dinero, tanta su desesperación, que hasta se olvidaba de comer, y eso se empezó a sentir, con el agregado del transporte de pesadas cargas de un lugar a otro, todo fue en deterioro de su cuerpo. El no comer adecuadamente y el transportar cosas pesadas deformó su rostro y sentía fuertes dolores en todo el cuerpo, pero, no podía dejar pasar esta oportunidad, tenía que seguir juntando... Para el tercero de los hijos, la conducta de sus dos hermanos, dejaba mucho que desear. No sentía desesperación ni por comer ni por juntar riquezas. Dedicaba su tiempo a la observación y a la investigación. El campo era maravilloso, planificado casi a la perfección, por eso se inclinó a averiguar las técnicas utilizadas en una construcción tan organizada. Los resultados estaban a la vista, por lo que se volcó a descubrir cómo fue construído. Preguntó y preguntó sobre los detalles que iba encontrando. Después, intentó encontrar a los “cerebros” del campo, los que se encargaron del proyecto. No los encontró, lo que sí encontró fueron unos grandes libros que explicaban en amplitud todos los pormenores de la concreción de proyectos similares. Estuvo “comiendo” los libros durante días, lo que sirvió para ampliar muchísimo sus conocimientos. Pero, no por esto dejó de comer y beber, en la medida necesaria, para reconfortarse con los sabrosos frutos que regalaba el campo, y tampoco olvidó pasearse por la esquina de las piedras preciosas para guardar algunas pocas en sus bolsillos, no muchas, sólo la que lo impresionaba demasiado... Un día, llega a la isla un envíado del rey que les anuncia que llegó la hora del regreso. El padre les pide que vuelvan inmediatamente. Al recibir la noticia, los tres se apresuraron a emprender la vuelta. El primero de los hijos, que se dedicó solamente a comer y beber, ni bien salió del campo no pudo soportar la vida fuera del campo, en unos días se enfermó, y murió... Después salió su hermano, cargado de paquetes. El peso de los paquetes y el esfuerzo de juntarlos y arrastrarlos cambió su fisonomía, ya no parecía un hijo del rey. Y eso no fue todo, como lo previnieron al entrar, cuando intentó salir, le sacaron todos los paquetes que con tanto esfuerzo juntó y arrastró, y como castigo por intentar infringir la ley del campo los custodios lo golpearon brutalmente. El resultado, salió del campo con las “manos vacías”, golpeado y dolorido, con heridas en el cuerpo y la ropa desgarrada... El tercero de los hijos se alegró mucho al escuchar el llamado de su padre y dijo: éste es el día que estaba esperando, ahora podré mostarle a papá la riqueza espiritual que adquirí en todo este tiempo. Cuando atravesó la puerta del campo le mostró a los guardias las piedras preciosas que tenía en el bolsillo, y al ver ellos que eran unas pocas piedras, le fue permitido llevarlas consigo, ya que vieron que no intentaba llevarse “paquetes”... Los dos hermanos llegaron a la puerta del palacio. Uno, totalmente demacrado, estaba irreconocible, nadie podía suponer que se trataba de uno de los hijos del rey. Los soldados que estaban en la entrada no lo dejaron entrar, ni siquiera lo dejaron hablar, lo echaron pensando que era un delincuente más que quería entrar al palacio. El segundo fue reconocido de inmediato y recibido con todos los honores dignos de la familia real. Se encontró con su padre y le describió los pormenores de todo lo que vio y aprendió en esa lejana tierra. Dijo el rey: sos el indicado para sentarte entre los ministros de la corte Los tres hijos del rey son los tres tipos de personas que Hakadosh Baruj Hu manda al mundo para que hagan “algo”, para que se hagan merecedores de tener un lugar en el mundo venidero. Cuando el alma baja a este mundo, en el momento en que nacemos, cada uno de nosotros recibe tres advertencias: la primera la encontramos en el primer hombre: “Adam Harishon”, al que le fue dicho que vino de la tierra y terminará en la tierra, su estadía en este mundo no será eterna... La segunda advertencia la encontramos en el libro de Iob. Iob dijo sobre sus sufrimientos: salí desnudo del vientre de mi madre y cuando salga de este mundo también saldré desnudo, con lo que sabemos que en nuestra salida del mundo material no podremos llevarnos nada (material). Y la tercera, salió de la boca de Moshe Rabenu, un alma tan especial, cuando está por dejar el mundo, sin poder lograr su gran ambición, entrar a la tierra de Israel, pero preocupado por la espiritualidad del pueblo del que fue el gran conductor: “...y elegirás la vida”. Impresionante: todos los placeres materiales del mundo no significan nada. Y todo el que se “mueva” durante la vida recordando estas tres advertencias de estos ilustres personajes podrá llegar a tener una vida plena!!! Así podremos elegir entre lo importante y lo accesorio, alejarnos de los pecados y ocupar todos nuestros días en lo que es verdaderamente bueno. Y vemos, sin alegrarnos, que solamente una cantidad muy pequeña de personas hacen caso a estas tres advertencias. Hay un gran grupo muy grande que sólo piensa en “comer y beber”, corren detrás de sus deseos y pasan sus días buscando satisfacer los deseos que se van creando nuevamente día tras día... El final, como no podría ser de otra forma, cuando el alma se separe de sus cuerpos, vacía, no tendrá parte en el mundo venidero porque la persona no hizo nada en su vida por fortalecerla sino que se preocupó sólo por su cuerpo, cayendo en pecados permanentemente. Otro grupo también grande aunque no tanto como el primero, tiene como prioridad fundamental al dinero. Ocupan todos sus días en buscar como ganar más y más, y a medida que más consiguen, los métodos se tornan más complejos, y no importan cuáles son los caminos para conseguirlo. Llegan hasta cualquier extremo para conseguir dinero, pueden pasar por una terrible crisis nerviosa, o atravesar situaciones de máxima tensión, sin dejar de mencionar que muchas veces son indiferentes a los males que provocan a otras personas. Todo está permitido para llenar las cuentas bancarias. Y, al final, parecería que consiguieron sus propósitos, tienen grandes riquezas, pero abandonaron sus almas, de tanto preocuparse por el dinero ya no parecen personas, ya no parecen estar hechos a “semejanza de Hashem”. Y al salir del mundo quieren llevarse todo lo que juntaron, pero, el alma sube sola, y al presentarse frente al Rey de Reyes, los guardias no pueden reconocerla, es despedida y despreciada porque las personas que la recibieron no hicieron el uso debido de sus vidas, no elevaron sus almas... Y llega el turno del tercer hijo del rey. Es el grupo más pequeño de personas, el que hace caso a las tres advertencias. Ellos son los que “eligen la vida”, los que santifican sus días al estudio de la Tora y al conocimiento del Bore Olam, buscando conocer la sabiduría de la Creación (sin intentar buscarlo inventando cosas como la “máquina de D-s”, que nos hace acordar tanto a la antigua Torre de Babel). Conocer a nuestro Creador, reforzando en forma permanente la fe y el temor a Hashem, y utilizando todo este mundo material con el fin de poder cumplir más y mejor los preceptos, mostrando que ese es el fin para el que fue creado el mundo material, para acercarnos más al mundo espiritual. El campo maravillos o, y los tres hijos del rey, nos tienen que servir como señal y a la vez como consejo. Saber diferenciar los caminos, arrepentirnos de nuestras equivocaciones e inclinarnos hacia el camino correcto, sobre el cual no hay ninguna duda, todos preferimos elegir la vida... Lekaj Tov. Leiluy Nishmat Rina bat Matilde AH
HAY QUE RETORNAR A D’S CON TODO EL CORAZON Y CON TODO EL ALMA
Esta Parashá es la última que leemos en el presente año 5771 En los pocos días que nos quedan hasta Rosh Hashaná, debemos hacer Teshubá (el proceso de arrepentimiento para retornar a D-os) para ganar el juicio. Esto nos ordena la Torá en nuestra Parashá: "Y te volveréis al eterno, tu D-os y obedeceréis Su voz conforme a todo lo que yo te ordeno hoy, y tú y tus hijos con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma". (Deuteronomio 3;2).
Nuestros sabios en el Talmud (Tratado de Berajot 34;2) dicen, con respecto a lo anteriormente señalado, que en el lugar donde están parados los "Baalei Teshubá" (los que retornan a D-os), no pueden pararse los "Tzadikim Gmurim" (los que nunca han pecado).
En otras palabras podemos decir que la persona que hace Teshubá puede lograr niveles superiores que otros no logran. ¿Por qué?
Esto se puede explicar con el siguiente ejemplo: Cierta ocasión, se casó la hija de un señor rico con un hombre pobre. La única condición que le puso el papá de la novia a su consuegro fue que por lo menos, para el momento de la Jupa, él le comprara ropa nueva y elegante a su hijo.
El padre del novio cumplió con lo que había prometido y le compró la ropa a su hijo.
El día de la boda, cuando la familia de la novia vino a recoger al novio y su familia para irse a la Jupá, los encontraron tristes y preocupados.
El padre de la novia preguntó el por qué de su tristeza, e inmediatamente su consuegro respondió, que en la noche anterior le habían robado a su hijo el maletín con toda la ropa nueva que le había regalado para el día de la boda.
Cuando el padre de la novia escuchó lo sucedido, les respondió que no se preocuparan y que se encargaría de todo. Posteriormente, ordenó a sus sirvientes que fueran a buscar la mejor ropa para su yerno.
Estos fueron a comprarla y luego se realizó la Jupá. Al terminar esta, todos los invitados junto con las familias, celebraron con un banquete, y de repente los familiares de la novia se dieron cuenta de que el papá del novio continuaba triste.
Nuevamente le preguntaron el por qué de su tristeza y éste contestó, que estaba triste por todo lo que había pasado con la ropa. El padre de la novia le comentó que no había razón de su tristeza, puesto que le habían regalado la ropa más bonita y elegante para a su hijo. Sin embargo, el padre del novio mencionó que a pesar de todo, le hubiese gustado que su hijo el día de su boda, se vistiera con lo que él le había comprado anteriormente y no con lo que alguien le había regalado.
La gente de su alrededor le comentó al padre del novio, que se encontraba equivocado, ya que en lugar de prevalecer triste debería de agradecerle al ladrón, puesto que sus consuegros (los padres de la novia), que provienen de una familia rica y acomodada, hubiesen encontrado algún defecto puesto que no se encontraba a la altura de la novia, pero ahora que el suegro mismo le compró la vestimenta, no habría razón alguna para criticarlo.
Lo mismo sucede con los "Tzadikim" y con los "Baalei Teshubá". Los Tzadikim son los que se dedican toda la vida a ponerse vestimentas (Mitzvot y buenas acciones) caras y elegantes, y con esto suben al cielo después de despedirse de este mundo.
Sin embargo los jueces de arriba, por ser tan estrictos, siempre le van a encontrar defectos, puesto que por más buenas acciones que uno haga o intente hacer, nunca se llega a la altura de lo que se exige arriba, debido a que lo único perfecto es D-os.
No obstante, el "Baal Teshubá" logra, si su teshubá es realmente sincera y de corazón, que D-os mismo lo vista, es decir, que D-os le convierta sus pecados en méritos.
Obviamente, que si D-os mismo viste a una persona, a esta no lo van a criticar ni a encontrar ningún defecto.
Es por eso que los "Baalei Teshubá" pueden lograr niveles más elevados que los "Tzadikim" que nunca pecaron.
Ahora que estamos unos días antes de Rosh Hashaná, tenemos la oportunidad de lograrlo. Lo único que debemos hacer, es retornar a D-os con todo el corazón y con toda el alma.
Preocupándose por el bienestar del prójimo.
Por. R.Aharon Shlezinger
La sección de la Torá “Netzavim” se lee siempre en el Shabat anterior a Rosh Hashaná, y no es esto casualidad. En esta “perashá” (sección) se habla mucho respecto a retornar al sendero del bien y encauzarse correctamente (hacer “teshuvá”), como versa : “Y retornarás a Hashem tu Di’s y escucharás Su voz... y regresará Hashem tu Di’s tu cautiverio y se apiadará de ti. Regresará y te reunirá de (entre) todas las naciones, por las que te esparció Hashem tu Di’s allí”. (Devarim 30:2-3)
También el comienzo mismo de esta sección de la Torá, da un indicio que nos hallamos en vísperas del día del juicio: “Ustedes están parados el día de hoy, todos delante de Hashem vuestro Di’s”. (Devarim 29:9). Interpretaron los sabios que: “Ustedes están parados el día de hoy delante del Rey del universo” – esto es el día de Rosh Hashaná.
Los eruditos que se esfuerzan en deducir explicaciones de los versículos realizando cálculos matemáticos hallaron que “Ustedes se encuentran parados el día de hoy”, que en su original en Hebreo es:
arroja en total un valor numérico (“guematria”) de 694, exactamente el mismo valor que suman las palabras:
que significa: “ponerse de pie para recitar las peticiones de perdón”, plegaria esta que todas las comunidades, sin excepción, acostumbran recitar la semana anterior a Rosh Hashaná (ya que desde principio de mes habían comenzado las congregaciones “sefaraditas” y la última semana se unen también las de “ashkenaz“). Es por eso, que tras la culminación del Shabat anterior a Rosh Hashaná (si la festividad comienza en día Domingo o Llunes, se adelanta una semana), los descendientes de la colectividad de “Ashkenaz” se levantan de madrugada para recitar las primeras “selijot” (peticiones de perdón), y así se cumple lo que versa: “Ustedes se encuentran parados el día de hoy”.
Esto que dijimos es para prepararnos espiritualmente, meditar, reflexionar sobre lo que debemos mejorar en nuestras vidas, y llegar al día del juicio de la mejor manera posible, de manera tal que podamos convencer al Tribunal Supremo para que acepte que nuestra conducta que tuvimos el año que pasó, sumado a las decisiones que tomamos respecto al futuro, hagan que se nos otorgue el pasaporte para el año entrante.
Además, seguramente deseamos que el año que ingresa sea para nosotros fructífero y productivo, lleno de abundancia, bienestar y felicidad. Pero para lograr esto, también tenemos que convencer al Tribunal Supremo, por lo que es propicio tomar en estos breves instantes que restan para que el juicio tenga lugar, decisiones respecto a mejoras en nuestra conducta personal y relación con el prójimo.
Algo que debemos tomar en cuenta, es lo que versa en el tratado del Talmud Jaguigá 5ª: “Rabí Iojanán, cuando llegaba a este versículo estallaba en llanto: ‘Porque todo acto que la persona realiza, el Juez Supremo traerá a juicio, y también todo lo oculto'. (Proverbios 14: 12). Es decir, las cosas hechas sin querer, donde la falta cometida está oculta a nosotros . Sobre este versículo Rabí Iojanán decía: un esclavo al cual su amo le toma en cuenta lo que hace sin querer, conjuntamente con lo que hace adrede. ¿Tiene alguna esperanza de reparo?”.
La Guemará pregunta al respecto: ¿Qués significa “y también todo lo oculto”?.
Responde Rab: Estas palabras vienen para incluir a todo aquel que elimina un piojo delante de su compañero, y a este le causa sensación repulsiva. Sin embargo Shmúel sostiene, que estos términos vienen a incrementar que Hashem traerá a juicio inclusive a aquel que saliva delante de su prójimo y le causa a este una sensación de repulsión.
2Shmúel con su interpretación pretende añadir, que respecto al piojo, estaba en sus posibilidades arrojarlo al suelo, sin necesidad de eliminarlo y causar una sensación de desagrado a los demás presentes, y es por eso que, se hace posible de recibir la sanción correspondiente, porque podía evitar lo que hizo, pero ¿Qué podía haber hecho el señor que sintió necesidad de salivar?. A esto responde, que de todas maneras, aunque sea en un caso donde está forzado a realizar un acto que es factible provoque un disgusto a su compañero, debe esforzarse en hacerlo sin fastidiar a su prójimo, es decir, tomar un pañuelo, o algo similar y arrojar allí dentro su saliva, todo para no causar ninguna sensación desagradable a los demás. (Maarshá en el tratado de Jaguigá 5)
Queda absolutamente claro, sin ninguna objeción posible, que todo lo que se hace aunque sea involuntariamente en perjuicio de otro, ese acto será llevado a juicio.
Y es precisamente en este punto en el que debemos trabajar, ya que recordemos que en la sección semanal “Ekev”, Hashem mencionó, que nos dará todas las bondades que allí se enumeran solo si cumplimos con los preceptos aparentemente intrascendentes, que la persona “pisa con sus talones”, es decir, no les da importancia. Éste es un ejemplo de ellos, ya que en muchas ocasiones, cada cual piensa en si mismo sin reparar en su semejante.
Recordemos además que aunque parezca este un precepto pequeño, el de preocuparnos por la sensación que puede sentir nuestro semejante ante los actos que nos disponemos a realizar, es en verdad justo a la inversa, pues el gran sabio y erudito Hilel resumió toda la Torá en una célebre frase: 8“No hagas al otro lo que no quieres que te hagan a ti”, y explicó que esa es toda la Torá, lo demás son solo explicaciones.
Shabat Shalom.
¿Cuando esta el pueblo Judio parado?
1. Durante los Diez (10) Días del Retorno que comienzan en Rosh Hashaná y finalizan en Iom Kipur, debe cada persona efectuar un Análisis Espiritual de sus actos y arrepentirse por los pecados cometidos. Asimismo debe esmerarse y realizar Actos de Beneficencia y Mitzvot para que de esta forma sea merecedor de la Misericordia Divina y sea sellado en Iom Kipur en el Libro de la Vida.
2. Es aconsejable en estos días fijar un tiempo para estudiar libros específicos que tratan sobre la Teshuvá (el Retorno) como por ej. "Shaare Teshuva" de Rabí lona Guirondi, y "Las leyes del Retorno" codificadas por Rabi Moshé Ben Maimon.
3. No debe confundirse la persona y pensar que sólo debe abandonar los pecados cometidos, como robar, etc.; sino así como debe arrepentirse de éstos también debe desarraigarse de las malas cualidades como el odio, la envidia, el orgullo etc., promotoras de la realización de los pecados.
De esta forma cumplirá con la enseñanza del Versículo "Y abandonará el malvado su camino y el hombre engañoso sus ideas".
4. Una de las cualidades más odiadas por Di´s es la "mentira", por el contrario, el Creador ama a quien se conduce con la "verdad", ya que ésta es la "llave" que conduce al hombre al buen camino.
En una oportunidad, un pecador que había transgredido todos los preceptos de la Torá, resolvió Retornar al buen camino.
Se dirigió entonces al Rabino de su ciudad, en busca de un consejo, y luego de plantearle su situación le confesó: _ "Estoy dispuesto a aceptar cualquier sufrimiento para ser perdonado, aún si debo arrojarme al fuego y morir, lo haré".
El Rabino replicó: _ "El sendero que yo te indicaré para que retornes es más arduo y difícil que el que tú propusiste. ¿Estás dispuesto a aceptarlo?".
_ ¡Si! _ exclamó el Retornante.
Entonces le dijo el Rabino: _ "Vé a tu casa en paz y haz todo lo que tu instinto desee, sólo debes jurarme, que si algún sujeto indagara sobre tus actos, deberás contarle la "verdad".
El hombre regresó a su hogar perplejo por el consejo del Rabino, pero acató fielmente su orden y así se comportó.
Fue entonces que su instinto le dijo: "Vé y roba". Él se dispuso a robar y se percató que luego si alguien le preguntara a donde se dirigía, debería confesarle que va a robar, entonces decidió no robar.
Así ocurrió con todos sus malos deseos, al pensar que debería confesarlos, recapacitaba y se privaba de lIevarlos a cabo.
De esta forma retornó a la senda de Di´s.
He aquí el don de la "verdad" salvó a este ser del pecado, y lo acercó a Di´s más que cualquier otra pena que el Rabino le hubiera impuesto para enmendar su camino.
5. El que retorna a Di´s y abandona sus pecados no debe pensar que su categoría es mucho menor que la de los justos que nunca pecaron. Sino por el contrario, es amado y querido por Di´s como si fuera que nunca pecó. Ya que el Todopedoroso comprende el gran esfuerzo realizado, que a pesar de haber disfrutado y conocido el placer de los pecados, con todo ésto abandonó el mal camino y por consiguiente su recompensa es muy grande. Como dijeron nuestros Sabios "En el lugar donde se encuentran los Retornantes (Baalé Teshuvá) aún los Justos no pueden entrar", ya que su Nivel Espiritual es mas elevado porque doblegaron a su instinto.
6. La "Teshuvá", ó sea "El Retorno a Di´s" que es uno de los seiscientos trece (613) Preceptos consta de tres (3) pasos:
1. Abandonar los pecados y decidir no volver a cometerlos jamás.
2. Arrepentirse por lo cometido.
3. Confesarse ante el Todopoderoso.
7. En la época del Gran Templo de Jerusalem, se lanzaba en Iom Kipur, desde una montaña, un cabrito sobre el cual se confesaba el Cohen Gadol en nombre de todo Israel. Por medio de este Sagrado Servicio, se expiaban absolutamente todos los pecados de cada Judío, que hizo Teshuvá.
8. Hoy en día, que no existe el Gran Templo de Jerusalem, la Teshuvá es la que expía los pecados. Sin embargo algunas transgresiones necesitan el acompañamiento de otras condiciones como explicaremos en el punto siguiente.
9. Existen varios tipos de transgresiones:
1) Las transgresiones a los Preceptos Positivos, cuya condena no sea "Karet" ó la muerte, como la Mitzvá de colocarse elTefilin.
2) Las transgresiones negativas, cuya condena no sea "Karet" ó la muerte como el comer alimentos prohibidos.
3) Las transgresiones cuya condena es "Karet" ó la muerte como el adulterio.
4) Las transgresiones que acarrean la profanación del Todopoderoso, como el Sabio que su comportamiento es incorrecto y desprestigia de esta forma a Di´s.
10. La Teshuvá borra totalmente todas las transgresiones positivas cuya condena no sea "Karet" ó la muerte, en forma inmediata.
Si cometió alguna transgresión negativa cuya condena no sea Karet ó la muerte, la Teshuvá es válida únicamente al llegar el día de Kipur. Ó sea que al transcurrir el día de Iom Kipur junto con la Teshuvá efectuada, expían este tipo de pecados.
Si transgredió algún precepto cuya pena es Karet ó la muerte es perdonado, solamente al sumarse a los dos (2) requisitos mencionados, sufrimientos y vicisitudes que completan la expiación.
Pero si profanó el Nombre Divino no alcanzan los tres (3) requisitos anteriores, sino sólo al morir, el sufrimiento de la muerte expía su pecado, pero si murió, sin cumplir con la Teshuvá ó el resto de las condiciones (Iom Kipur y sufrimientos) no es perdonado.
11. Di´s creó al hombre de tal forma que en sus manos está la elección de ser Justo ó Malvado, y no es un Decreto Divino, por este motivo existe el castigo y la recompensa.
12. Cada persona debe esmerarse en retornar a Di´s antes de morir, y por ser que nadie conoce su último día, se debe hacerTeshuvá hoy mismo, como dijeron nuestros Sabios en el Tratado de Abot. "No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy"; ya que después de la muerte no hay remedio para borrar los pecados cometidos.
En el rezo vespertino, (Arvit), rogamos a Di´s todas las noches: "Aleja al Satán (Ietzer Hará) antes y después de nuestros actos".
Este pedido implica que el ser humano no debe desalentarse a causa de los pecados cometidos en el pasado, y más aun no debe tomar una actitud conformista con respecto al presente y futuro, renunciando a su Progreso Espiritual.
Por el contrario, debe acercarse a Di´s y abandonar sus caminos errados, ya que Di´s lo ama y considera muy valioso su esfuerzo por doblegar su instinto y rectificar su conducta; como consecuencia lo recompensa, elevándolo por sobre la categoría de los Justos que nunca pecaron.
Esta paradoja se comprenderá claramente con un interesante relato.
Uno de los más acaudalados Judíos de Europa tenía una hija, la cual estaba en edad de casarse.
Su padre eligió para su hija uno de los más Eruditos alumnos de la Yeshivá (Centro de Estudios Rabínicos) que era dueño de bellas cualidades y delicados modales. Luego de recibir el consentimiento de su hija, los jóvenes se comprometieron y el pródigo millonario prometió a su futuro yerno abastecer todas sus necesidades mientras se dedique al estudio de la Torá.
Sólo una condición le impuso al brillante muchacho: que él mismo compre con su dinero el traje que vestiría en su boda.
El humilde alumno que carecía de medios para comprarse un traje, pidió ayuda a sus compañeros, los que dadivosamente le prestaron una sencilla suma de dinero, que apenas le alcanzaría para adquirir un modesto traje, de segunda (2º) calidad, que no era digno de vestir en esa adinerada familia.
Sin embargo el joven estudiante no se percató de este hecho y partió felizmente rumbo a la ciudad de su prometida.
En el camino un grupo de rufianes lo atacó y se apoderó de todas sus pertenencias, incluyendo el "traje nupcial".
El desdichado muchacho rompió en llantos y lamentó mucho el no poder satisfacer el único deseo de su suegro.
Al llegar a la ciudad, le comentó muy dolido a su pudiente suegro lo ocurrido y éste sin vacilar le mandó confeccionar un hermoso traje, y lo consoló con tiernas palabras.
Uno de los acompañantes del novio que compartió toda la "odisea", reconfortó a su amigo diciéndole: ¡debes Agradecer a Di´s que te robaron ese insignificante traje, que no era apto para lucirlo en esta aristocrática familia; si no te hubieran despojado de él, hubieras pasado una gran vergüenza!. ¡En cambio ahora que tu suegro te adquirió este fino y elegante traje te has salvado de una gran humillación!
Se desprende de este relato que aquel que nunca cumplió los Preceptos de la Torá, se asemeja al pobre muchacho que perdió su traje en el camino, y no poseía ninguna vestimenta digna para presentarse ante su suegro; pero el sólo hecho que se lamentó por su situación deprimente, le valió su salvación y recibió en recompensa un traje de "alta costura".
Lo mismo sucede con el "Baal Teshuvá", (Retornante a la Senda del Bien), al que sólo le basta acordarse de Di´s y reconocer sus errores, sufriendo por los mismos, "comenzando" a adoptar una nueva forma de vida, y Di´s, el Todopoderoso y Benefactor, le considerará todos los años que no cuidó sus Leyes como si lo hubiera hecho.
Por consiguiente como sus mitzvot son "confeccionadas" por Di´s, no poseen ninguna falla y por lo tanto Merecerá el "Baal Teshuvá", una Recompensa Completa; lo que no ocurre en el caso de los Justos que algunas veces no realizan la Mitzvá con la debida concentración ó no se esmeran por cumplirla con todos sus detalles y por lo tanto su recompensa también será incompleta, si es que no cumplieron con las mizvot como es debido.
El Midrash de Shemot Raba, Perasha "Ki Tisa", Versículo 21: "Dijo Di´s, He aquí que hay un lugar conmigo, y debes pararte sobre la piedra" comenta que Di´s le reveló a Moshé todos los tesoros existentes para recompensar a los Justos y Moshé le preguntaba: _ ¿Este tesoro, para quien es? y el Creador le contestaba: _ Para los que cumplen los Preceptos. _ ¿y este otro tesoro para quién es? _ Para los que cobijan a los huérfanos.
Y así sucedió con cada tesoro y tesoro, hasta que Moshé descubrió un enorme tesoro y Di´s le explicó: _ Aquella persona que no tiene ningún mérito, yo lo beneficio gratuitamente y le doy de este magnífico tesoro, porque está escrito: "Y agraciaré al que agraciare", esto significa: Al que yo desee agraciar...
Este Midrash nos demuestra cuan magnánimo es nuestro Creador, que inclusive a aquellas personas que carecen de mitzvot y de pecados como el "Retornante", en cuyo pasado no cumplió Preceptos que le acrediten su recompensa y en el presente no tiene pecados, ya que la Teshuvá los absolvió, no obstante Di´s desea bendecirlo por el hecho de haber cambiado su conducta y por lo tanto goza él mismo de una recompensa incalculable, ya que la misma no es determinada por "sus actos", sino por la Benevolencia infinita del Todopoderoso.
13. Enseña el Tratado de Iom Kipur (loma 85, pág. 2) "los pecados cometidos contra el prójimo no son expiados en Iom Kipur, si no recibió con anterioridad el perdón de su compañero".
Como dice el Versículo "porque en este día serán expiados sus pecados delante de Di´s", ó sea sólo los pecados cometidos contra Di´s son Perdonados gracias a la Teshuvá y a Iom Kipur, pero no las agresiones contra el prójimo.
Incluso hay Sabios que opinan que si no fue perdonado por su compañero, Di´s no le expía tampoco los pecados cometidos contra Él.
Por consiguiente si tomó algún objeto sin permiso de su compañero o robó no alcanza con devolver lo robado, sino debe también disculparse y reconciliarse. Si avergonzó ó hirió a su prójimo debe también pedirle disculpas hasta que lo perdone.
14. Si se disculpó con su compañero y éste último no desea perdonarlo, debe volver a insistir una segunda (2º) vez con tres testigos, si en esta oportunidad tampoco desea perdonarlo debe disculparse una tercera (3º) y última vez, nuevamente con tres testigos. Cada vez que se disculpa debe hacerla con distintas palabras. Si después de estas tres (3) súplicas su compañero no lo perdonó, no está obligado a disculparse nuevamente.
15. Lo anteriormente explicado es válido solamente cuando agredió a su compañero, pero si pecó contra su Rabino, aunque no sea el Rabino específico de él, debe disculparse aún más de tres (3) veces hasta que lo perdone.
16. Enseñaron nuestros Sabios: "Todo el que perdona las agresiones cometidas contra él, Di´s le Perdona todos los pecados".
Por consiguiente la persona no debe ser cruel y debe perdonar a su compañero, de todas formas si desea que su agresor aprenda la lección y no vuelva a cometer un pecado puede retrasarse en disculparlo; la misma ley recae si teme que su compañero al ver que lo perdona fácilmente vuelva a su mal camino.
17. Aquella persona que su compañero lo difamó, no está obligado a perdonarlo, pero es aconsejable que sí lo haga.
18. Quien pecó contra su compañero y éste último falleció antes que lo disculpe, debe el agresor dirigirse a la Tumba de su prójimo con diez (10) personas y disculparse con las siguientes palabras "Pequé contra el Todopoderoso Di´s de Israel y contra "fulano" que esta enterrado aquí". Si le robo al difunto debe devolver lo robado a sus herederos.
19. Cada persona está obligada a Disculparse en estos días con sus padres por los pecados cometidos contra ellos y por haberles faltado el respeto que se merecen, y aquel que no les pide perdón es llamado por los Jajamim "Pecador", ya que aún con su amigo debe disculparse, con mas razón con sus padres; por ser que ningún ser humano está limpio de la falta de respeto a sus padres aunque sea sin mala intención.
De todas formas, si el hijo no pide Perdón a su padre y a su madre, éstos deben igualmente perdonarlo y decir explícitamente "Perdonamos a nuestro hijo "fulano" por todos sus pecados que efectuó contra nosotros y no sea castigado por nuestra causa".
20. De la misma manera el marido y su esposa deben disculparse y perdonarse mutuamente. Asimismo se debe pedir perdón al Rabino de la ciudad.
21. Es correcto que cada persona en la víspera de Iom Kipur perdone a toda persona que lo agredió, de cualquier forma que haya sido la agresión. Como enseñaron nuestros Sabios que el Satán que acostumbra acusar al pueblo de Israel, en Iom Kipural ver que en el pueblo Judío reina la Paz y la Armonía, se dirige a Di´s y le dice: "Di´s Todopoderoso tienes un pueblo que se compara con los Ángeles, así como los Ángeles se Aman, así también los hijos de Israel se Aman entre sí". Entonces Di´s escucha sus palabras y Perdona de inmediato a sus hijos, el pueblo de Israel. (Pirke de Rabi Eliezer 46).
Rezos de los Diez Días del Retorno (Aseret Ieme Teshuvá)
1. Durante los diez días entre "Rosh Hashaná" y "Iom Kipur", los rezos sufren un cambio en su texto.
2. En lugar de recitar en la Amidá "Hael Hakadosh" se dice "Hamelej Hakadosh", y en lugar de "Melej Oheb Tzedaká Umishpat" se dice "Hamelej Hamishpat".
3. Si en lugar de decir "Hamelej Hakadosh" dijo "Hael Hakadosh" como de costumbre, si se percató dentro del lapso de tres (3) segundos y dijo "Hamelej Hakadosh", puede seguir con la "Amidá". Si pasó este lapso ó comenzó la Bendición de "Ata Jonen" debe volver a repetir la Amida desde el principio.
4. Si no recuerda si dijo "Hael Hakadosh" ó "Hamelej Hakadosh", debe repetir la Amidá.
5. Si en lugar de decir "Hamelej Hakadosh" dijo "Melej Hakadosh" ó si dijo "Melej Hamishpat" en lugar de "Hamelej Hamishpat", no debe volver a Rezar.
6. El Jazán que en lugar de decir en la Jazará "Hamelej Hakadosh" dijo "Hael Hakadosh" y se percató después de tres (3) segundos vuelve a repetir desde "Ata Kadosh".
7. Si en lugar de decir "Hamelej Hamishpat" dijo "Melej Oheb Tzedaká Umishpat" y se percató después de tres (3) segundos, vuelve a repetir desde "Hashiba Shofetenu". Pero los Ashkenazim acostumbran a no repetir en este caso.
8. Si finalizó la Amidá, ó sea que ya Recitó el Párrafo "Ihu Leratzon" depués de "Elohay Nezor" y se percató que dijo "Melej Oheb Tzedaká Umishpat", debe volver a repetir la Amidá. Pero de todas formas debe en este caso decir antes de repetirla, lo siguiente: "si debo volver a repetir la Amidá, he aquí que lo hago, y sino debo volver a repetirla he aquí esta Amidá es un obsequio para Di´s".
9. Si finalizó la Amidá y no recuerda si dijo "Melej Oheb Tzedaká Umishpat" ó "Hamelej Hamishpat", debe volver a repetirla, con la condición prescripta en la Halajá anterior. Pero si se percató de dicha duda en medio de la Amidá sólo vuelve a la Bendición "Ashiba Shofetenu".
10. El Jazán, en la Jazará de la noche de Shabat, debe pronunciar en lugar de "Hael Hakadosh Shehen Camohu", "Hamelej Hakadosh Shehen Camohu". Si no hizo este cambio y se percató antes de Recitar la última Bendición, ("Baruj Ata... Mekadesh Hashabat") repite nuevamente desde "Maguen Abot Bidbaro" y debe cuidarse esta vez de no confundirse nuevamente. Pero si ya Bendijo "Baruj Ata... Mekadesh Hashabat", no debe volver a repetir, aunque se haya equivocado.
11. En estos días se agrega también a los Rezos algunos Pasajes y ellos son:
1) "zojrenu lejaim..."
2) "mi camoja..."
3) "uktob lejaim"
4) "uvsefer jaim";
como está indicado en los Sidurim (Libros de Rezos).
12. Quien omitió estos Pasajes y finalizó la Amidá no debe volver a repetirla.
En el Rezó de Shajarit, antes de "Ad-nay Melej" se dice dos (2) veces "Ad-nay Hu Ahelohim, Ad-nay Hu Ahelohim". Asimismo se agrega el Capítulo de Tehilim "Shir Hamaalot Mimaamakim" antes de "Ishtabaj".
13. En la Amidá y en el "Kadish Titkabal" que se Recita después de la Amidá se dice "Ose Hashalom Bimromav" en lugar de "Ose Shalom Bimromav". Pero en el resto de los Kadishim no es necesario decirlo.
14. Después de la Jazará de "Shajarit" y "Minjá" se Recita "Abinu Malkenu". En "Shabat" hay quienes lo dicen omitiendo los Párrafos que recuerdan pecados y hay quienes no lo dicen totalmente; por consiguiente cada Comunidad debe seguir su costumbre, pero si no conocen cual es la costumbre, deben acostumbrarse a decirlo omitiendo los Pasajes que nombran pecados.
Shabat Shuba
1. El Sábado que cae entre Rosh Hashaná y Iom Kipur es conocido como Shabat Shuba por ser que la Haftará (Capítulo de los Profetas que se lee los Sábados después de la Lectura de la Torá) comienza con las palabras "Shuba Israel".
2. También es llamado "Shabat Teshuvá" (Sábado del Retorno) ya que se encuentra en los Diez (10) Días del Retorno (Aseret leme Teshuvá).
3. En lugar de agregar en la Amidá de Musaf "Mi Kamoja... Ab Arahman" como en el resto de estos Diez (10) Días se dice "Mi Kamoja... Ab Arahamim".
4. Se acostumbra en todas las Comunidades de Israel que en este Shabat, el Rabino de la ciudad diserta sobre los temas concernientes a la Teshuvá y sobre las Leyes referentes a Iom Kipur.
5. En todos los sábados del año se debe fijar un tiempo para Estudiar Torá y especialmente en "Shabat Shuba", que nos encontramos antes de Iom Kipur.
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MARAN HAGAON RABENU HARAV OVADIA YOSEF SHELIT''A
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El sitio HalachaYomit.co.il, fue creado el año 2005 y su objetivo principal es la difusión del conocimiento y los valores de la Torá, especialmente en distintos temas de la Halajá, poniendo especial énfasis en citar las fuentes y la forma de dictamen halájico. De esta manera, queda absolutamente claro que nuestra Torá es eterna y no existe complicación o interrogante halájico que no halle respuesta en los primeros escritos rabínicos, los posteriores e incluso los contemporáneos, de cuya sabiduría abrevamos nuestra sed de saber.
Gracias a D-os, en la actualidad este sitio cuenta con cerca de doce mil suscriptores que reciben diariamente su “halajá”, al margen de quienes eventualmente ingresan al sitio para consultar su biblioteca halájica.
Todas las halajot y/o dictámenes halájicos están redactados de acuerdo a la visión de nuestro maestro y gran exégeta de la generación Rabí Ovadiá Yosef, Shlit”a, quien es considerado una de las autoridades rabínicas más autorizadas y aceptadas de las últimas generaciones. Esto, de acuerdo al testimonio de los “geoním” y grandes maestros sefaraditas Rabí Ezra Atie z”l, Rabí Efraím Cohen z”l, Rabí Mordejai Sharabi z”l y muchos otros destacados rabinos.
Parte de las Halajot se obtienen de las distintas obras de Rab Ovadia Yosef, Shlit”a, y en aquellos lugares en los que no aparece su opinión sobre el tema, la Halajá la determinamos según lo que dictamina Marán –Rabbenu Yosef Caro z”l- en el Shuljan Aruj –código de leyes judías- y de acuerdo a la opinión rabínica mayoritaria, como acostumbra a hacerlo nuestro maestro Rabí Ovadiá Yosef, Shlit”a.
En numerosas ocasiones consultamos directamente a Rab Ovadia la forma en que debíamos dictaminar ciertos temas del sitio, y citamos la respuesta en su nombre.
Las Halajot de este sitio tratan los más diversos temas, desde las legislaciones que rigen al Shabbat hasta lo concerniente a las leyes monetarias, daños y perjuicios, etc. De tal forma que, las personas que se suscriban y lean permanentemente el sitio adquirirán, en un lapso relativamente corto, un conocimiento general de las leyes que rigen la vida cotidiana.
En estos momentos el sitio trata exclusivamente temas halájicos, sin embargo, nos proponemos en un futuro cercano extender la temática a la Parashá –porción semanal de la Torá- e incluso otros temas.
Las Halajot de este sitio están escritas por el nieto de Rabbenu Ovadiá Yosef, Shlit”a, Rab Ya´acob Sasson, Shlit”a, integrante del cuerpo de rabinos del centro de estudios Yehave Da´at.
El sitio en español es responsabilidad de Rabí Itzhak Fadda, Shlit”a, de Argentina, reconocido por su vasta trayectoria rabínica y sus trabajos de traducción en clásicos como Mesilat Yesharim, Derej Hashem, Emuná Ubitajon, etc,
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