martes, 1 de febrero de 2011

ROSH JODESH ADAR RISHON

בס"ד
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Desde el anochecer delñ Jueves 03 Febrero de 2011
hasta la salida de Shabat 05


El Novilunio (Rosh Hhódesh) de Adar-Rishón lo celebraremos durante el 4 de Febrero (día 30 de Shebat) y el 5 de Febrero (día 1 de Adar-Rishón). El día 5 de Febrero es también Shabat, por lo cual ese día será Shabat Rosh Hhódesh, el "Shabat del Novilunio".
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Este año es embolismal, es decir, tiene 13 meses (y no 12), y añadimos un segundo mes de Adar después del primero. Esto se debe a que nuestro calendario es lunisolar: lunar, de entrada, pero corrigiéndolo cada cierto número de años al añadir un 13er mes para que la fiesta de Pésahh (la "Pascua de Cenceños") sea siempre en primavera. El próximo mes por lo tanto es Adar-Rishón, es decir, el "primer mes de Adar" y el siguiente será Adar-Shení, el "segundo mes de Adar". Cuando esto acontece, el ayuno de Ester y la fiesta de Purim se celebran el segundo (y no el primer) mes de Adar.

Os deseamos que tengáis un nuevo mes lleno de bendiciones y de paz. Shalom ve-kol tub !!
Año bisiesto – 13 meses
Como en el calendario judío se deben cumplir los requerimientos de ambos calendarios, el solar y el lunar, se hace necesario equilibrarlos, dado que el número de días en el año lunar es de 354; para hacerlo coincidir con el año solar que tiene 365, hace falta añadir 11 días aproximadamente. Esta coordinación posibilita la determinación de las fiestas judías en el mes y la estación adecuada que se rige por la órbita solar. Como no se pueden agregar al año fragmentos de mes, sino meses completos, se espera la acumulación de treinta días sobrantes y se suma un mes más al año. El año en que esto ocurre está compuesto por trece meses y recibe el nombre de año bisiesto o shaná meuberet. El mes suplementario es fijo, Adar, que se da dos veces, Adar Alef el primero, considerado adicional, que tiene treinta días y Adar Bet, el segundo, con veintinueve días (la misma cantidad que un Adar regular. Purim se celebra en el segundo Adar, lo mismo que los cumpleaños, los aniversarios de fallecimientos (Iortzait o Najalá), que originalmente sucedieron en un Adar regular. Por lo tanto, el que haya nacido en Adar de un año regular y su Bar Mitzvá acontece en un año bisiesto, lo celebra en Adar Shení, en el segundo Adar, y no en el primero. Por lo tanto, en el año judío hay dos clases de años los regulares con doce meses y los bisiestos con trece. Ninguno es exactamente igual a un año solar; los años regulares son más cortos y los bisiestos más largos, pero combinando ambos es que se puede lograr un calendario sincronizado con el sol, a diferencia del calendario musulmán y de igual modo continuar la correspondencia con el ciclo de la luna, a diferencia de los meses del calendario romano.
Los años bisiestos suceden cada dos o tres años y la proporción es de siete años bisiestos por un ciclo de 19 años comunes o solares.
Al cabo de cada 19 años, vuelven a coincidir, a veces con la diferencia de un solo día, una fecha judía con la correspondiente fecha civil.

Este Jueves a las 7:00 PM Shiur Especial con motivo de Rosh Jodesh Adar RISHON y Seuda Comunitaria


Purim en un Año Preñado

Este año el calendario judío tiene 13 meses en vez de 12 como los años normales, por eso se llama “año preñado”. Es como si el año está embarazado y tiene otro mes en su vientre. Por eso, el mes adicional, llamado Adar I que es el mes 12 (no el 13 como uno podría pensar), es llamado el “mes de la preñez” (jodesh haibur). Por lo tanto el mes 13 es Adar II.

En esta semana se rememoró las fechas de 14 y 15 de Adar I, o Purim (y Shushan Purim) katán, literalmente Purim menor. Siendo menor, Purim katan no es celebrado con las mitzvot materiales que se cumplen en Purim propiamente dicho, pero sin duda es una ocasión de alegría y de preparación para la transformación que nos posibilitan los días de los dos meses de Adar. Esta transformación puede afectar nuestro ser interior como así también nuestro entorno y sus circunstancias.

Purim katán nos lleva a meditar en primer lugar acerca de la razón de que el Pueblo Judío requiera semejante milagro como ocurrió en Purim. La historia de Ester y Mordejai transcurrió durante el exilio Persa, que en realidad fue una continuación del exilio babilónico. De acuerdo con los sabios, el motivo de que hayamos sido castigados tan terriblemente con el exilio de Babilonia fue porque los hombre se involucraban en relaciones impropias con mujeres extranjeras, no judías. Esta desecración del ser físico sagrado del Pueblo judío fue entonces incrementado más aún cuando los judíos de Shushan comieron la comida no kasher servida en los festines del rey Ajashverosh descriptos en el comienzo del libro de Ester.

Nuestra primera guematria (equivalencia numérica) para esta semana es:

nashim nojriot = Sara Rivka Rajel Lea

Esto nos dice literalmente que el valor numérico de “mujer extranjera” (1086) es igual a la de los nombres de las cuatro matriarcas: “Sara, Rivka, Rajel, Lea”. Esto revela un punto muy importante acerca de la equivalencia según la guematria. Hay veces que la equivalencia denota que los dos lados de la igualdad son como archienemigos o archirivales. El lado positivo y sagrado de la ecuación es responsable y tiene el poder de rectificar el lado negativo. En este caso, la identificación estricta con la identidad judía y su permanencia, que se propaga a través de las generaciones comenzando por nuestras cuatro santas matriarcas y continuando a través de todas sus hijas, las mujeres de Israel, tiene el poder de rectificar la profanidad presente en el cuerpo proveniente de acciones físicas impropias.

Purim se relaciona profundamente con Jánuca de muchas maneras. En Januca celebramos la victoria de la minoría judía sobre las tremendas influencias helénicas que controlaban la sociedad judía en la Tierra de Israel de aquel tiempo. Los milagros de Januca ocurrieron durante la época del Segundo Templo. Dicha influencia se debía predominantemente a la introducción de una “sabiduría externa”, como por ejemplo filosofía, estética, etc., que luchaba contra la sabiduría de la Torá en un intento de dominar al pueblo. Finalmente, los Macabeos triunfaron porque rechazaron esta influencia foránea fortaleciendo el estudio de la Torá. De aquí nuestra segunda guematria para esta semana:

Jojmot Jitzoniot = Majla, Noa, Jogla, Milka, Tirtza

Esta guematria dice literalmente que los valores numéricos de la “sabiduría foránea” (1044) y los nombres de las cuatro hijas de Tzlofjad: “Majla, Noa, Jogla, Milka y Tirtza” (ver Números 26:33) son iguales. Como se cuenta en la Torá, las cinco hijas de Tzlofjad, al no tener hermanos, eran tenaces e insistentes en su demanda de que se les diera el derecho de heredar la porción de la Tierra de Israel que le correspondía a su padre. Los sabios nos enseñan que estas cinco mujeres eran especialmente sabias, poseían y manifestaban la sabiduría verdadera y enraizada naturalmente presente en el alma de cada judío. Aprendimos en el Tania que el poder supraracional del alma judía de sobreponerse a las tentaciones inherentes a las sabidurías ajenas yace dentro de la esencia íntima del punto Divino de sabiduría que hay en cada alma judía, la sabiduría que sabe de forma innata que Israel, la Torá y Di-s son esencialmente uno y que la tierra de Israel fue entregada como herencia eterna al pueblo judío. La “mujer virtuosa” judía es especialmente conciente de este hecho y luchando por sus derechos a la Tierra Santa triunfa sobre las sabidurías externas y ajenas que intentan confundir la diferencia entre lo sagrado y lo profano. Lo que aprendemos de esta guematria es que para heredar la Tierra de Israel se requiere que nos identifiquemos con las cinco mujeres de Tzlofjad y de esa manera liberarnos de la confusa influencia de la sabiduría cuyo origen es ajeno a la Torá. Que la voluntad de reclamar la Tierra de Israel nos libere de la confusa influencia de las sabidurías no judías externas.

El Balanceo del Matrimonio

Que el estado rectificado de la mujer sea la individualidad parece contradecir el significado simple de la palabra "novia", calá en hebreo, que proviene de la palabra clot, que significa "final o conclusión", como se explica en jasidut que la novia simboliza el estado de culminación del alma, clot hanefesh. El jatán en cambio se describe generalmente como alguien con su individualidad propia que infunde un sentido similar en su esposa.

La explicación es que el estado original del ser del jatán es espiritual y esto requiere de él descender en busca de individualidad para crear una relación con su esposa. Pero en definitiva el motivo de su descenso es volver a ascender a un lugar más elevado aún. En la literatura talmúdica esto es llamado: "Descenso en aras del ascenso", ieridá tzorej aliá.

La conjunción de ambos vectores de fuerza produce la unión rectificada entre los aspectos femenino y masculino de cada pareja.


http://www.judaismovirtual.com/festividades/imagen/purim_hadar_halajot.jpg
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普珥節一個不同.....

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