miércoles, 8 de enero de 2014

RECUERDA ESTE VIERNES.. ¿Qué es en esencia Shabat Shirá? Gratitud


BS''D

¿Qué es en esencia Shabat Shirá? Gratitud


Existe una hermosa costumbre dentro del pueblo de Israel, que consiste en dejar migas de pan a los pajaritos, el Shabat de Parshat Beshalaj…
Este Shabat es llamado también Shabat Shirá, pues en la sección semanal se relata acerca de la apertura y el Cruce del Mar Rojo, la muerte de los egipcios y el posterior canto, Shirá, que entonaron Moshé y los judíos para agradecer a Di-s.
La tradición relata que los pájaros, en el momento de la Apertura del Mar, cantaron y bailaron junto con los iehudim, mientras los niños pequeños cortaban frutas que crecieron de forma maravillosa en el mar y con ellas alimentaban a los pajaritos. Es interesante señalar que el Maharal de Praga, Rabi Iehuda Loeb (1525-1609 e.c), ponía mucho énfasis en el cumplimiento de esta bella tradición, además de asistir personalmente y bendecir a los padres y a los niños que participaban de ella.
RECUERDE: este viernes, junto a sus niños, coloque miguitas en los balcones y terrazas, recordando así ese trascendental momento en la historia del pueblo judío, recibiendo además todas las bendiciones de Di-s!!!


Algunos tienen la costumbre de esparcir en sus patios los restos de la comida de Shabat en Shabat Shirá- el Shabat del Cántico- para alimentar a las aves pasajeras. La razón de esta práctica es la siguiente:
La sección de la Torá que se lee en este Shabat [Beshaláj] contiene el relato del maná que alimentó a Israel durante su travesía en el desierto. Los Israelitas recogían diariamente el maná en la medida prescripta, y el día viernes se les ordenó recoger una doble ración, puesto que no caería maná en Shabat. Sin embargo, se nos cuenta que en el séptimo día salieron algunos del pueblo para recoger, mas no hallaron nada (Éxodo 16:27). Los Sabios explican que aquellos que salieron a recoger maná en Shabat eran malvados y lo hicieron con mala intención, pues ya sabían que no caería maná en Shabat, tal como Moshé les había dicho. Queriendo desacreditar a Moshé ante los ojos del pueblo, salieron durante la noche y esparcieron en los campos algo del maná que les había sobrado, con la intención de recogerlo por la mañana y llevarlo al campamento de Israel, y así lograr que el pueblo acusara a Moshé de fraude y falsedad.
Por la mañana salieron a los campos pero ¡no encontraron nada! ¿Dónde estaba el maná que habían esparcido? Los pájaros habían venido y se lo habían llevado muy lejos, reivindicando así las palabras de Moshé y haciendo que el Shabat resultara santificado a los ojos del pueblo judío. Por lo tanto, los pájaros obtienen su merecida recom¬pensa precisamente en el Shabat en que hacemos referencia a su buen proceder, Parshat Beshaláj.
Otros sostienen que reciben recompensa por los cánticos que entonan a Di-s en su gorjeo diario. Por eso, corresponde premiarlos por su canto en este Shabat, cuando recordamos también nuestra propia canción, Shabat Shirá.
Algunas autoridades, sin embargo, se oponen a esta costumbre puesto que en Shabat está prohibido alimentar a aquellos animales cuyo cuidado no está bajo la responsabilidad de uno.
Otros motivos: 
*Para mostrar que Di-s proporcionó sustento al pueblo durante su estadía en el desierto sin requerirse esfuerzo alguno de su parte, al igual que los pájaros, que encuentran sustento en todo lugar.
*En la Torá leemos acerca del Cruce del Mar, cuando los judíos salieron de Egipto. Cuando supieron que Di-s los había salvado entonaron un Cántico- Shirá.
Es una hermosa costumbre la de colocar el viernes al atardecer miguitas de pan para los pajaritos, evocando el momento en que los iehudim atravesaron las aguas y los niños alimentaban de sus manos a los pajaritos que los acompañaban en su canto. El Maharal de Praga ponía muchísimo énfasis en esta costumbre.

SHABBAT PARASHAT BESHALAJ

Existe una costumbre en este Shabbat  parashat  Beshalaj, de colocar granos y semillas ante los pájaros en referencia a lo que comenta el Midrash, sobre los niños del pueblo de Israel que alimentaron a los pájaros con las semillas que brotaban en los árboles a su paso, cuando cruzaron el mar Rojo, y los mismos pájaros se unieron al cántico del pueblo judío en aquel momento. Y esta costumbre es citada por las grandes autoridades rabínicas.

En principio, podemos suponer que se trata de una costumbre errónea, pues existe una prohibición de alimentar pájaros y animales silvestres o cuya alimentación no es nuestra responsabilidad, en Shabbat. De hecho, afirma el Maguen Abraham que esta costumbre de alimentar a los pájaros con granos de trigo, etc. este Shabbat no es correcta y por lo tanto se debe anular. Este dictamen es citado por el Mishna Berura (cap. 324 inc. 31).

Por lo tanto, quien desee conservar esta costumbre deberá colocar en un recipiente los granos y depositarlo en el marco de la ventana desde el viernes por la tarde, y seguramente los pájaros el Shabbat por la mañana llegarán a comer las semillas. De esta forma, conservará esta costumbre sin trasgredir ninguna halajá.

Sin embargo, escribe Rabbenu Ovadia Yosef, Shlit”a, en su obra Liviat Hen (lo reafirma en su libro Hazon Ovadia tomo 3 próximo a editarse) que numerosas autoridades halájicas disienten de este dictamen del Maguen Abraham y afirman que por tratarse de una costumbre de Mitzva no existe restricción alguna. Y cita la obra Tosefet Shabbat que así lo afirma.

Cita, Rabí Ovadia Yosef, Shlit”a, también que la obra Or Pené Moshe escribe que el motivo de esta costumbre se remonta a la época en que el sagrado templo de Jerusalén se halla construido, entonces, se conservaba una pequeña vasija con restos de “man”, el alimento divino que consumieron los yehudim durante su deambular por el desierto cuarenta años. El motivo por el que se conservaba este resto de “man” es para insuflar fe y confianza en el corazón de los judíos, pues así como el Eterno alimentó al pueblo en el desierto, procura su sustento durante todas las épocas. Por ello en la actualidad, que carecemos de dicho recipiente ya que fue ocultado antes de la destrucción del Templo, se acostumbra este Shabbat que leemos la porción de la Torá referente al “man”, a colocar las semillas para los pájaros, simbolizando que así como las aves hallan su alimento sin grandes esfuerzos, también el Eterno, si estudiamos Torá y confiamos plenamente en El se preocupará por nuestro sustento permanentemente y lo proveerá con tranquilidad y abundancia. Cita el respecto Rabbenu Ovadia Yosef, Shlit”a, otros comentarios rabínicos y concluye que quienes practican esta costumbre tienen en quien apoyarse y por lo tanto no es necesario anularla.

En conclusión, no se deben alimentar en Shabbat pájaros o animales que no nos pertenecen y cuya alimentación no es nuestra responsabilidad. Debido a ello, es que incluso en este Shabbat, parashat shirá, algunas autoridades escriben que no se deben colocar semillas o granos a los pájaros. Sin embargo, las personas que así suelen hacerlo en Shabbat shirá pueden conservar esta costumbre, inspirándose siempre exclusivamente en cumplir la voluntad del Eterno.

SHABBAT SHIRA

En el próximo SHABBAT leemos la Parasha Beshalaj, la cual incluye la SHIRA, o el cántico que pronunció el pueblo de Israel al cruzar el Mar Rojo. Como vimos el año anterior, existe una costumbre de esparcir semillas o migas a los pájaros en este SHABBAT, recordando lo que cometan el Midrash que los niños judíos, al cruzar el Mar Rojo, alimentaban a los pájaros con las semillas que obtenían de los árboles que allí crecían y las aves se asociaron al cántico del pueblo de Israel.

Según la halajá que establece que no se deben alimentar en SHABBAT animales que no le pertenecen a la persona, tampoco se deben alimentar pájaros silvestres en SHABBAT, y así lo legisla el Maguen Abraham quien escribe que esta es una costumbre errónea pues se fundamenta en una prohibición, como lo es alimentar animales sin dueño. Y cita al Maguen Abraham la obra Mishna Berurá (cap. 324 inc. 31) quien escribe que se debe anular esta costumbre.

En su momento, escribimos que las personas que deseen conservar esta costumbre deben colocar un pote con semillas o migajas en la ventana desde el viernes, y los pájaros obviamente se presentarán en SHABBAT para consumir las mismas.

Sin embargo, Rabí Ovadia Yose, Shlit”a, escribe (ver Leviat Hen) que teniendo en cuenta que se trata de una costumbre de Mitzva, en recuerdo del comentario del Midrash, se la puede conservar. Y así lo cita en nombre del Tosefet SHABBAT y otras autoridades. Y cita al comentarista “Or Pene Moshe” quien escribe que en épocas del Sagrado Templo existía un recipiente en el cual se guardaban restos del Man, el alimento que el pueblo judío comió en el desierto durante cuarenta años, para incrementar la fe en D-os que alimenta al hombre cotidianamente. Sin embargo, tras la destrucción del Templo este recipiente fue guardado en un lugar secreto para protegerlo –genizá-. En la actualidad, se acostumbra alimentar a los pájaros para mostrar que así como las aves se alimentan por la mano de D-os, también el pueblo de Israel, si se dedica al estudio de la Tora y la observancia de los preceptos, recibirán su manutención por arte divino.

Y cita Rabí Ovadia Yosef, Shlit”a, otros argumentos que apoyan esta costumbre, por lo que concluye que las personas que así proceden tienen en quien apoyarse y por lo tanto puede continuar con su costumbre.

Agrega Rabí Ovadia Yosef, Shlit”a, en nombre del Meiri y otras autoridades, que está permitido alimentar un perro callejero en SHABBAT, pues alimentar un perro se considera en cierto modo un acto meritorio, como afirma el Talmud (SHABBAT 155ª) La Torá se preocupó por procurarles alimento a los perros, como está escrito: No comeréis del animal muerto, al perro se lo arrojarán, pues los perros no molestaron al pueblo de Israel al salir de Egipto. Por lo tanto, en el caso de los perros se considera de alguna forma que la alimentación de los mismos es responsabilidad nuestra y por lo tanto es permitido alimentarlos aún cuando se trata de animales sin dueño. Y así lo legisla el Maguen Abraham, aún cuando en el caso de otros animales legisla que no se deben alimentarlos si no le pertenecen.

El gran erudito Rabí Shlomo Zalmen Awerbaj z”l escribe que la persona que ve animales que carecen de alimento y buscan el mismo pues se hallan hambrientos, se los puede alimentar ya que como la piedad debe ser condición natural del ser judío, por lo tanto puede alimentar animales hambrientos que carecen de dueño y buscan alimentarse.

En conclusión, no se deben alimentar en SHABBAT animales o aves que no le pertenecen, por lo tanto no se deben alimentar pájaros silvestres con migajas o semillas en SHABBAT. De todas formas, en este SHABBAT SHIRA (Parashat Beshalaj) en que alimentar a los pájaros es un acto digno, que recuerda un Midrash, aquellos que acostumbran alimentar pájaros, incluso silvestres, pueden conservar su costumbre. Se pueden alimentar perros sin dueños en SHABBAT.