בסיעתא דשמיא
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PERASHAT YITRO
( Exelencia)
Libro Shemot / Éxodo (18:1 a 20:23)
Sefaradim Yeshayahu 6:1-13 -- Ashkenazim Yeshayahu 6:1-13, 7:1-6, 9:5-6
( Exelencia)
Libro Shemot / Éxodo (18:1 a
Sefaradim Yeshayahu 6:1-13 -- Ashkenazim Yeshayahu 6:1-13, 7:1-6, 9:5-6
Este Envio de Torah Semanal esta :
Dedicado a la Refua shelema
( curación completa) de:
HARAV AVRAHAM NISSIM BEN JAVA SHLIT''A
Rabanit Mazal Bat Leah
Maria Fernanda Bat Dayan Cobos
SRA.RIVKA BAT SARA IMENU
Sra Maria Bat Lola
Sra Aylin Bat Olga
Sra. Leah Zehara bat Miriam
Sra.Rujama Bat Clemencia
Sra.Rina bat Clemencia
Sra.Clemencia bat Tana
Sra.Mayo Bat Tana
Sra Jaya Bat Shira
Sra Maria Barrerio
Sra Mijal Ruby Bat Marlen
Sra Hanna Bat Malka
Sra. Graciela Arenas
Sra. Mariela Barreiro
Sra. Maria Delgado
Angela Bat Orly
Sra. Aylin Bat Aylin
Sra. Nurys Bat Aylin
Sra Nahomi Bat Maria Teresa
Sra. Olga Bat Gloria
Sra. Nohemi Bat Esther
Sra. Yolanda Bat Elina
Paola Bat Yolanda
Sra.
Dinorah Horing Flasch Bat Batia
Karen Bat Rosa
Jaim Yosef Ben Esther
Sr. Alberto Girado Lobo
Sr.Sixto hijo de Juana
Sr. Fabio Camacho
Matitiahu Ben Katerine
Sr.Alfonso Rojas
Avraham Moshe ben Miriam
Sebastián Ben Rujama
Sr.Zevulón ben Alicia
Sr Aaron Ben Sara
David Gabriel Ben Farida
Sr. Soto Forero Hijo de Isabel
Sr. Moshe ben Avraham
David ben Maira
Alvaro hijo de Ana
Itzjak Ben SaraSra Maria Bat Lola
Sra Aylin Bat Olga
Sra. Leah Zehara bat Miriam
Sra.Rujama Bat Clemencia
Sra.Rina bat Clemencia
Sra.Clemencia bat Tana
Sra.Mayo Bat Tana
Sra Jaya Bat Shira
Sra Maria Barrerio
Sra Mijal Ruby Bat Marlen
Sra Hanna Bat Malka
Sra. Graciela Arenas
Sra. Mariela Barreiro
Sra. Maria Delgado
Angela Bat Orly
Sra. Aylin Bat Aylin
Sra. Nurys Bat Aylin
Sra Nahomi Bat Maria Teresa
Sra. Nohemi Bat Esther
Dinorah Horing Flasch Bat Batia
Karen Bat Rosa
Sr. Alberto Girado Lobo
Sr.Sixto hijo de Juana
Sr. Fabio Camacho
Matitiahu Ben Katerine
Sr.Alfonso Rojas
Avraham Moshe ben Miriam
Sebastián Ben Rujama
Sr.Zevulón ben Alicia
Sr Aaron Ben Sara
David Gabriel Ben Farida
Sr. Soto Forero Hijo de Isabel
Sr. Moshe ben Avraham
Ramiro Ben Yolanda
Rafael ben Elina
Leiluy Nishmatam ( Y por la Elevación de las Almas) de:
MARAN HAGAON HARAV YOSEF SHOLOM BEN JAIA MUSHKA ELYASHIV ZT''L
MARAN HAGON HARAV MORDEJAI TZEMAJ ELIYAHU BEN MAZAL TOV ZT''L
MARAN HAMEKUBAL HARAV NISSIM PERETZ ZT''L
HaRab Jaim David Ben Shraga Fievel Zukervar ZT''L
Maran HaraB HaGaon Jaim Pinjas Scheinberg ZT''L
Sr. Rafael Oriz Peña Z''L
Sr. Eliecer David Ben Aura Esther Z''L
Harab Amram Horowitz ZT''L
Sr. Martín Lindarte Z''L
Sr. Miguel Avila Z''L
Sr.Carlos Ben Maria Z''L
Sr. Julio Wasserman Z''L
Iyov Ben Avraham Z''L
Sr. Epifanio Enrique Ben Amada Z''L
Sr. Roberto Ben Blanca Z''L
Sr. Mario Gil Ben Graciela Z''L
Sr. Anibal Ben Clemencia Z''L
Sr. Bernardo Rejtman Ben Meir
ADAEL BEN ELIYAHU Z"L
Sra Aura Ester bat Ana Z''L
Rabanit Bat Sheba Kanievsky, Z”L
Sra. Guillermina Hija de Benigna z''L
Sra. Etelvina Bat Marcelina Z''L
Sra. Margalit Bat Sara
Sra. Dora Bat Juana Z''L
Sra. Flor Lucila Cortes Bat Sara Z´´L
Sra. Maira Maldonado Z''L
Sra. Esther Bat Fanny
YAFFA BAT SARA Z"L
Sra. Adekina Diaz Bat Soledad Z''L
Sra.
Refua shelema ve Hatzlaja be Kol Maase Yadenu:
Asher Amram Ben Avraham
* Si desea dedicar este envió de Torah, por la pronta recuperación de un familiar o un amigo o en recuerdo del alma de algún ser querido, por favor envíenos un correo a comhebrea@gmail.com con el nombre de la persona y el nombre de su Madre
Horario del Encendido de Velas para SHABAT en Bogotà,Barranquilla y Cali ,Colombia
Bogotá:
Fecha Hora
Viernes, 01 Febrero, 2013 Encendido de velas a las: 17:50
Shabat, 02 Febrero, 2013 Shabat concluye: 18:40
HaRab Jaim David Ben Shraga Fievel Zukervar ZT''L
Sr. Martín Lindarte Z''L
Sr. Miguel Avila Z''L
Sr.Carlos Ben Maria Z''L
Sr. Julio Wasserman Z''L
Iyov Ben Avraham Z''L
Sr. Epifanio Enrique Ben Amada Z''L
Sr. Roberto Ben Blanca Z''L
Sr. Mario Gil Ben Graciela Z''L
Sr. Anibal Ben Clemencia Z''L
Sra. Etelvina Bat Marcelina Z''L
Sra. Margalit Bat Sara
Sra. Dora Bat Juana Z''L
Sra. Flor Lucila Cortes Bat Sara Z´´L
Sra. Maira Maldonado Z''L
Asher Amram Ben Avraham
Horario del Encendido de Velas para SHABAT en Bogotà,Barranquilla y Cali ,Colombia
Horario del Encendido de Velas para SHABAT en Bogotà,Barranquilla y Cali ,Colombia
Bogotá:
Fecha | Hora |
Viernes, 01 Febrero, 2013 | Encendido de velas a las: 17:50 |
Shabat, 02 Febrero, 2013 | Shabat concluye: 18:40 |
Barranquilla:
Fecha Hora
Viernes, 01 Febrero, 2013 Encendido de velas a las: 17:45
Shabat, 02 Febrero, 2013 Shabat concluye: 18:36
Barranquilla:
Fecha | Hora |
Viernes, 01 Febrero, 2013 | Encendido de velas a las: 17:45 |
Shabat, 02 Febrero, 2013 | Shabat concluye: 18:36 |
Cali:
Fecha Hora
Viernes, 01 Febrero, 2013 Encendido de velas a las: 18:01
Shabat, 02 Febrero, 2013 Shabat concluye: 18:51
Cali:
Fecha | Hora |
Viernes, 01 Febrero, 2013 | Encendido de velas a las: 18:01 |
Shabat, 02 Febrero, 2013 | Shabat concluye: 18:51 |
Honrar al Shabat encendiendo velas 18 minutos antes de la puesta del sol del viernes.Este mandamiento único, confiado a la mujer judía, es rico en significados y contenidos.
Es muy importante saber la hora exacta del encendido de velas, ya que bajo ninguna circunstancia esta permitido encenderlas después de la puesta del sol.Shobabim |
Las semanas en las cuales se lee la parashá Shemot… Mishpatim se conoce con el nombre de Shobabim , según la primera letra de la parashá, a saber: Shemot, Vaera, Bo, Beshalaj, Itró, Mishpatim, . Estos días son días de ayuno, oración, contrición, caridad y tiene la fuerza de hacer “Tikunim” (arreglos necesarios para el alma) hay muchas costumbres y fueron escritos poemas especiales para estos importantes días.
En años normales se acostumbra a ayunar los días lunes y jueves, en Shobabim y en los años intercalados, donde se agrega un mes más – Adar 2 – en Shobabim – Tat. -Shobabim, nos insinúa, Shubu banim- ¡Volved hijos! -Tat, nos recuerda, Teshuvá y Tefilá arrepentimiento y oración) y también Talmud Torá (estudio de la Torá). De cada parashá podemos aprender un camino a andar: a. Shemot: Pedir a HaShem por nuestras necesidades, así leemos: “… los hijos de Israel gemían a causa de la servidumbre, y clamaron y subió a HaShem su clamor… Y oyó HaShem los quejidos de ellos… y miró HaShem a los hijos de Israel y HaShem supo lo que hay que hacer” (2:23-25). b. Vaera: Debemos tener conciencia y escuchar el verbo de HaShem… si no nos atendremos a las consecuencias. Moshé, nuestro maestro, no consigue convencer al Faraón para que acate la orden de HaShem… Solo después de la plaga de granizo, reconoce y aclama: “he pecado otra vez, el Eterno es justo y yo y mi pueblo somos los malvados” (2:23-25) c. Bo: La oración y la fe no basta, en esta parashá somos ordenados a cumplir el precepto de los “Tefilin” (filacterias) “Y será para ti, una señal” d. Beshalaj: Nuestra oración no se limitará a pedir a HaShem lo que necesitemos, sino hemos de agradecerle a HaShem; Onkelos, explica en “Shiraz hayam” (cánticos al mar) sobre las palabras “cantaré a HaShem”, explica: con alabanzas y agradecimiento ante el Creador. Estas “parashiot” nos indican como debemos relacionarnos con HaShem, las siguientes nos conducirán a las buenas relaciones con nuestros semejantes. e. Itro: En los “Diez mandamientos”… “no matarás” f. Mishpatim: Leyes para el bien de la sociedad, justicia merced y compasión, “No pervertirás el juicio” (23:6) “Cuando encontrares el buey de tu enemigo a su asno extraviado, sin falta se lo harás volver (idem: 24) RESUMEN DE LA PERASHAH
Mitzvot de la perashá
- Itró -
De acuerdo al Sefer HaJinuj
Sidrá 17ª de la Torá; 5ª del sefer Shemot.
Entre pesukim 18:1 y 20:23.
Perek 18: Yitró, el suegro de Moshé, tras escuchar las maravillas y milagros que H' hizo para los Hijos de Israel en el momento de su liberación, llegó a donde éstos se encontraban en el desierto. Venía acompañado por su hija Tzipora, que era la esposa de Moshé y sus nietos, los hijos de Moshé.
Yitró, a pesar de haber sido sacerdote para los dioses de su pueblo (Midián), puede creer en la verdad de H', por lo cual se suma al Pueblo Judío. Y le presta a Moshé una mano enorme, ya que se percata de que toda la responsabilidad judicial y administrativa del pueblo recae sobre los hombros de Moshé. Éste, ya está extenuado de tantos pleitos, de los constantes pedidos, de tener que estar atento a los requerimientos de H' y a cada detalle minúsculo que molestaba al pueblo. Por lo cual su suegro le sugiere que sean elegidos jueces secundarios, que entiendan en las causas menores. Este planteo de organización le daba la chance a Moshé para atarearse en los temas más importantes. Moshé acepta el sabio consejo.
Perek 19: Luego, los Hijos de Israel llegan al Monte Sinaí donde H' está preparado para hacer el acto de entrega de la Torá. El pueblo declara su aceptación, su devoción a los mandamientos que H' inscriba en ella.
Acto seguido, y ya dispuestos todos los actores para el momento de la entrega, H' establece un perímetro en el cual está prohibido entrar, que es el área que rodea la montaña y la misma.
Y se ordenan los preparativos de tres días para recibir la Torá.
Al tercer día de espera, el día cincuenta después de la salida de Mitzraim, en una atmósfera trascendente, enmarcada por truenos, fuegos, estruendos y relámpagos, las voces de H' parecen reverberar desde las laderas de la montaña. Haciendo oír sus palabras-
Perek 20: Él está declarando al Pueblo Judío lo que nosotros conocemos como los Diez Mandamientos:
1. La presencia de H' irreductible y no hay otro dios aparte de Él, que liberó a Israel de Mitzraim
2. No tener otros dioses, ni adorar imágenes de cualquier tipo, ni proceder como idólatras
En este preciso momento, el abrumado pueblo, pide que Moshé sirva como intermediario entre H' y ellos, ya que les es imposible soportar el clamor profundo de las voces divinas. Por lo cual, H' le ordena a Moshé que suba al Har Sinaí, y que el pueblo aguarde, mientras permanecen fieles a Él que los rescató y frente a ellos se presentó. Y continuó con el resto de los mandamientos, que son:
3. No usar el nombre de H', ni jurar en vano
4. Recordar el día de Shabbat, como señal de la creación del mundo, no crear en este día
5. Honrar a ambos padres
6. No asesinar
7. No cometer adulterio
8. No robar (según algunos esto es: no raptar a un hebreo)
9. No atestiguar en falso
10. No codiciar
Luego se ordenan otras mitzvot, como por ejemplo no hacer imágenes de ningún ser humano, inclusive si son para fines estéticos. También no construir un altar de sacrificios con piedras talladas, o con escalones.
Un motivo para crecer…
(Esta semana corresponde leer la parashá llamada Itró ("Jetró") que es laquinta del segundo tomo de la Torá, elsefer Shemot, conocido en español como "Éxodo").
Comienza la parashá con las palabras:
"Itró [Jetro], sacerdote de Madián y suegro de Moshé [Moisés], oyó todas las cosas que Elokim había hecho a favor de Moshé [Moisés] y de su pueblo Israel…"
Por oír estas cosas, y por compenetrarse de ellas, es que Itró abandonó su importante posición dentro de la cultura Madianita, para pasar a integrar el preciado grupo de los fieles al Eterno.
Desechó cargos políticos y clericales (hasta ese momento era sacerdote del dios -falso- principal de Midián, y por lo tanto, líder oficial en su sociedad), obvió las chácharas en contra de su nueva filiación, y se sobrepuso a la propia modorra que retiene a la persona para que no crezca. Ahora bien, ¿qué es precisamente lo que Itró oyó como para decidirse a afrontar la tamaña empresa de desarrollarse a la Luz del Eterno? En el Talmud (Zevajim 116a) tres tanaítas se encargan de darnos tres posibles respuestas:
Nosotros podemos tomar ejemplo de este hombre justo.
No dejarnos manipular por la volatilidad de los afectos, pues hoy podemos estar apegados a aquello que es bueno y que nos impresionó positivamente; pero quizás mañana nos impresiona con más fuerza lo que es malo, y terminaremos siendo conducidos por malos caminos. Tampoco debemos dejarnos seducir por apariencias de excelencia, por lo que hoy se presenta como la llave que dará sentido a nuestra vida, y que en su base carece de la verdadera espiritualidad (Torá y preceptos). Sino, estar apegados a la Verdad, es decir, a la Torá, que es EL camino para la vida (en Este Mundo y en el Venidero).
La obligatoriedad de las mitzvot.
¿POR QUÉ CUIDAR MITZVOT? ¿PORQUE ES BUENO O RECOMENDABLE?
Gracias por permitirnos compartir palabras de Torá contigo. En esta Perashá se sucita la manifestación de Di-s en el Monte Sinaí. Independientemente de si la observancia de una mitzvá sea lógica o moral, no es el criterio humano de moral el que dota a las mitzvot de obligatoriedad, sino el hecho de que Di-s, el Amo y Creador de todo que nos liberó, las ordenó. Es decir, no se puede matar, no se puede robar y no se puede trabajar en Shabat no porque no sea moralmente adecuado, sino porque Di-s así lo estableció. No podemos negar que afortunadamente el ser humano tiene una cierta conciencia de lo que no se debe de hacer. Cualquier ser humano sabe que no se debe robar o secuestrar. Sólo que a través de la historia el hombre a demostrado que no sabe respetar sus propios criterios de lo que es moral o no, y ha hecho las peores atrocidades. La idea filosófica de la conciencia y la moral intelectual nació en Alemania, y todos sabemos a fin de cuentas qué salió de ese país. Pues la filosofía correcta es que no puedo cometer adulterio no porque mi conciencia, que puede comportarse a veces de forma ambigua, así me lo dicte, sino porque así nos lo ordenó Hashem que nos sacó de Egipto. Y efectivamente Di-s nos lo ordenó a todo el pueblo, pues el judaísmo es la única religión que la manifestación de Di-s no se dice que fue a través de un solo individuo que relató que Di-s se le reveló, sino que Su revelación fue ante absolutamentetodo el pueblo como se describe en esta Perashá, y eso es precisamente lo que faculta a las mitzvot de su caracter obligatorio. (Sólo los primeros dos Mandamientos fueron dictados directamente al pueblo sin la mediación de Moshé). Y aventurados somos que Él nos dio tantas mitzvot para tener méritos abundantes.
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Reflexiones sobre Yitró
Escuchando, No Sólo Oyendo
Por Rav Mark Angel
Traducción Dra. Myriam Frydman
La porción de la Torá de esta semana comienza con las palabras "Vayishmá Yitró" —y Yitró oyó. Al suegro de Moisés le habían llegado noticias acerca de la salvación milagrosa de los israelitas en el Mar Rojo y de su batalla contra Amalek. Le preguntaron a un rebe jasídico: ¿por qué la Torá especifica que Yitró oyó hablar acerca de estas cosas? Todos, no solo Yitró, habían oído hablar de las proezas de los israelitas. Los demás oyeron, pero Yitró escuchó. Yitró fue especial porque él saco conclusiones de las noticias que recibió. Él comprendió que debía reunirse con Moisés y los israelitas, que debía solidarizarse con ellos, que debía ayudarles.
Nosotros somos bombardeados con noticias, con exigencias, con problemas, con peticiones. Muchas personas oyen estas cosas, pero luego se desconectan. Las personas especiales escuchan. Tratan de entender lo que está en juego y cuál es el papel que ellas pueden desempeñar —y actúan consecuentemente. Aquellas que oyen son las que se mantienen alejadas, las que conforman "la mayoría silenciosa". Las que escuchan son las que entran en acción y cambian el mundo para mejor.
La parashá incluye los Diez Mandamientos. Cabe destacar que los Diez Mandamientos están dirigidos a una audiencia singular, no a un grupo. Dios le habla a cada individuo. El Midrash comenta que la voz de Dios le llegó a cada persona según su capacidad de comprender. Dios quería que cada persona escuchara Sus palabras y las tomara como algo personal. Él no quería que simplemente lo oyeran.
Mi esposa Gilda me enseñó hace mucho tiempo: es importante para un rabino ser un buen orador; es aún más importante para un rabino ser un buen oyente. Este es un sabio consejo para todas las personas, no solo para los rabinos. Escuchar es una cualidad que exige que prestemos mucha atención a lo que se está diciendo, que estemos en sintonía con los sentimientos y las necesidades de los demás, que lleguemos a sentir una genuina empatía con ellos. Al escuchar, podemos elegir luego palabras y acciones apropiadas que pueden resultar útiles.
La capacidad de escuchar de Yitró, no solo de oír, hizo que él se distinguiera de tantos otros de su generación. Así, también, todos nosotros podemos aprender a ser mejores oyentes, colaboradores más comprensivos, y participantes más constructivos en la edificación de mejores familias y comunidades y de la sociedad en general.
Escuchando, No Sólo Oyendo
Traducción Dra. Myriam Frydman
En Frente de Dios
Itró, suegro de Moshé, tomó una ofrenda olá y [tomó también] zevajim para Dios; y Aarón y todos los ancianos de Israel vinieron a comer pan con él en frente de Dios”. (Éxodo 18:8-12)
Pregunta:
¿Qué significa que Aarón y todos los ancianos de Israel fueron a comer pan con Itró “en frente de Dios”? ¿No fueron acaso a comer en frente de Moshé? Y si realmente hay un lugar en el que puedo sentarme a comer frente a Dios, ¿dónde queda este lugar?
Respuesta:
Para solucionar está dificultad, Rashi explica (18:12) que en cualquier lugar en el que haya sido esta seudá (cena), se consideraría que fue una cena “en frente de Dios”, ya que aquel que participa en una seudá en la cual hayTalmidei Jajamim (eruditos de Torá) presentes – en este caso Moshé, Aarón y los ancianos de Israel – se considera, por así decir, como si estuviera disfrutando en frente de la Shejiná, la “Presencia Divina”.
¿Por qué?
Una comida junto a Talmidei Jajamim, en la cual se elevan los alimentos al recitar Berajot (bendiciones) y se hablan palabras de Torá, proporciona el alimento necesario no sólo para el cuerpo sino también para el alma, a diferencia de las comidas en compañía de personas ignorantes, ya que estas conducen finalmente a la destrucción del cuerpo y el alma – ya que se come de manera descontrolada y uno escucha lashón hará y palabras negativas.
De hecho, la Mishná en Pirkei Avot (3:3) nos dice: "Tres que comen en una mesa y no hablan palabras de Torá, es como si hubieran comido sacrificios idólatras... Pero, si tres han comido en la misma mesa y han hablado palabras de Torá, es como si hubieran comido en la mesa de Hashem".
En general, existen otras religiones que cometen un error muy grande ya que piensan que sólo es posible lograr la cercanía a Dios por medio del ayuno y la abstención. ¡Pero el judaísmo sostiene que esto es un concepto absolutamente equivocado! Por el contrario, una Seudat Mitzvá tiene el poder intrínsico de acercar a las personas a Dios, y las palabras de Torá que se hablan en ella pueden transformar una simple comida en una “cena en la mesa de Hashem”.
Fuentes: Talmud, Berajot 64a; Rashi, comentario a Éxodo 18:12
Un Reinado de Sacerdotes
Parashat Itro, por Uriel Edery
Luego de la grandiosa salida del Pueblo de Israel de Egipto, éste se halla en su camino hacia el Monte Sinai para recibir la Torá. Es en los días previos a este famoso acontecimiento que ocurre cierto hecho, que si bien es fundamental en nuestra historia, puede pasar desapercibido: D”s determina la función de nuestro pueblo en el mundo.
“Empero vosotros seréis para Mí un reino de sacerdotes y nación consagrada. Estas son las palabras que habrás de hablar a los hijos de Israel“.
Reconocemos en este versículo una unión de dos grandes conceptos que son el reinado y los sacerdotes. A lo largo de la historia, El Rey, quien era la máxima referencia, se encargaba de las finanzas del pueblo, era juez supremo y comandante en jefe del ejército.
Por otro lado tenemos a los Sacerdotes, los cuales eran la máxima referencia religiosa, siendo ellos los encargados de conectar al rey con la palabra de D”s, tanto en la vida diaria como en épocas de guerra, junto con las obligaciones religiosas diarias en el Bet Hamikdash, el Templo (sacrificios, incienso, etc). Esta unión resulta bastante sorprendente ya que aparentemente ésta es contradictoria. En la teoría el rey y los sacerdotes forman parte de sistemas totalmente diferentes.
Nuestros sabios nos enseñan que la santificación del nombre de D”s, Kidush Hashem, tiene lugar no solo en la “vida judaica” practicada en el Bet Haknesset o la Yeshivá, sino también en todos los rubros de nuestra vida personal y general del pueblo como la política, la economía, el ejercito, el arte, la música, tal como escribe el rey Shelomó en Mishlé: “Tenlo presente en todos tus caminos”.
Humildemente creo que este es el mensaje que se desprende de los versículos citados anteriormente que contienen en sí mismos la definción del pueblo de Israel. El camino para ser una nación consagrada, es siendo un reinado de sacerdotes, es decir, reuniendo las cualidades de Rey y de Sacerdote, esto quiere decir, poder consagrar el nombre de D”s en todos los aspectos de la vida, tanto en la cotidianeidad la cual es conocida como netamente material, como en lo que comúnmente se lo llama “vida religiosa”.
En los últimos sesenta años está acontenciendo un proceso histórico. Nuevamente luego de miles de años estamos teniendo la posibilidad de llevar a cabo nuestra escencia como pueblo. Tenemos un Estado que funciona como plataforma para poder reunir estos dos conceptos que se resumen en el Rey y los Sacerdotes. Tenemos en nuestros días un gran mérito de poder ser testigos de este proceso, pero este mérito viene acompañado de una gran responsabilidad. Como ciudadanos debemos colaborar para que nuestro Estado siga creciendo y mejorando para que pueda transormarse en un auténtico Trono de D”s en este mundo.
Quiera el Todopoderoso que podamos llevar a cabo nuestra misión en este mundo tanto en la vida personal de cada uno y uno de nosotros como en la vida general del Pueblo de Israel, siendo un Reinado de Sacerdotes y que podamos ver el restablecimiento del Reinado de David, el cual será eterno, prontamente en nuestros días, Amen ve Amen.
Shabbat Shalom Umeboraj
El Shemá y los Diez Mandamientos
Por, Rabino Manny Viñas
En la lectura de la parashá (porción) de Yitró, se leen los diez mandamientos. De acuerdo a nuestros sabios los diez mandamientos no se deberían de leer como mandamientos independientes si no como categorías de mandamientos. Por esa razón nuestros sabios explican que Moisés recibió toda la Torá en el monte de Sinaí cuando aceptó los diez mandamientos allí. Pues los diez mandamientos son diez titulares que encabezan series de mandamientos que incluyen todos los 613 mandamientos de la Torá. El Rambán (Najmánides), gran comentarista sefardí de Gerona (1194-1270) comenta que los diez mandamientos están compuestos de 620 letras, que él explica, aluden a los 613 mitzvot de la Torá y también los siete mitzvot que fueron añadidos por los Rabinos. Estas ordenanzas Rabínicas incluyen:
- (1) lavarse las manos antes de comer pan (para copiar a los sacerdotes del sagrado templo),
- (2) los requerimientos de un eruv para Shabat,
- (3) la fiesta de Purim,
- (4) la fiesta de Janucá,
- (5) recitar bendiciones formales antes y después de comer,
- (6) encender las velas de Shabat y de Iom Tov y,
- (7) recitar Halel durante las fiestas apropiadas.
Rashi, el gran comentarista de Francia 1040 – 1105, también comenta que los diez mandamientos incluyen todos los 613 mitzvot y él cita al gran Gaón Rav Sadiah (882-942) de Egipto y luego Bagdad, que completó una lista que demuestra como son relacionados los 613 mitzvot con los diez mandamientos. El Maharsha (1555-1631) de Polonia (en uno de sus comentarios al Talmud Makot 23b) explica que toda la Torá fue dada verdaderamente como un solo sonido y luego fué dividió en diferentes dichos para hacerlo entendible al ser humano. El explica que esto es similar a un rayo de luz que entra a un prisma que divide ese mismo rayo y revela su contenido que originalmente no se podía ver. El Maharsha explica que todos los mandamientos de la Torá son incluidos en el primer mandamiento de los diez, “Yo soy Hashem tu Dios…” como fue explicado en el verso en Habakuk 2:4 “un hombre vivirá por su fe.” Esto fue, de acuerdo a nuestros sabios la manera que Habakuk explicó que todos los mitzvot de la Torá (la manera que un vive) se basan en la raíz que es la fé. Este primer mandamiento de acuerdo a muchos exégetas es el mandamiento de conocer/tener fe en el Dios que nos sacó de Egipto. Esto quiere decir que no es suficiente creer en Dios que creo el mundo si no también creer en el Dios que interviene en los asuntos de los seres humanos.
Los diez mandamientos son considerados tan importantes que de acuerdo al Talmud Babilónico (Berajot 12ª) los sabios consideraron incluir a los diez mandamientos como parte de las oraciones diarias al lado del Shemá. Luego decidieron no usarlo porque los herejes ya estaban usando los diez mandamientos para decir que solamente esa parte de la Torá era verdad y que otras partes no lo eran. El Talmud Yerushalmi (1:5) explica que esta decisión es posible porque el Shemá ya contiene los diez mandamientos escondidos adentro del Shemá al igual que todos los mitzvot están adentro de los diez mandamientos. El Gaón de Vilna (1720-1797) Lituania luego añadió su interpretación y será incluido en esta lista que sigue la descripción del Talmud Yerushalmi, adonde no estén de acuerdo le añado la interpretación del Gaón de Vilna.
(1) “Yo soy el SEÑOR tu Dios…” está reflexionada en la frase “Oye Israel Adonai es tu Dios - Shemá Yisrael Adonai Elohenu.”
(2) “No tendrás otros dioses delante de mí” está reflexionada en la frase “Dios es uno – Hashem Ejad.”
(3) “No tomarás el nombre de Hashem tu Dios en vano,” esta reflexionado en la frase del Shemá, “Amaras a Hashem tu Dios – Veahavta et Hashem” porque una persona que ama a Dios guardará su Nombre al igual que cuida el buen nombre de un ser amado. El Gaón dice que este mandamiento está reflexionado en la frase “Baruch shem kevod maljuto le olam vaed – Bendito sea el nombre de su reino glorioso, eternamente.” Esto explica la idea halájica que requiere que uno diga esta frase si dice el nombre divino sin querer por ejemplo una brajá errónea.
(4) “Acuérdate del día de Shabat para santificarlo,” está reflexionado en la frase del Shemá – “para que os acordéis así de todos mis mandamientos – laman tizkeru vaasitem et kol mitzvot.” Esto porque de acuerdo al Talmud observar el Shabat es como aceptar todos los mitzvot de la Torá. El Gaón de Vilna explica que el Shabat esta reflexionado en las palabras “Amarás a Hashem” porque la observancia de Shabat se basa en amor como dice en el kidush “veratza banu, veshabat kodsho beahavá uvratzón – y nos distes el Shabat bendito con amor y con bondades.”
(5) “Honra a tu padre y a tu madre, para que tu días sean alargados,” está reflexionado en la frase del Shemá, “para que sean aumentados vuestros días… Leman yirbu yemejem” porque esta misma idea es comunicada en este mandamiento en los diez mandamientos. El Gaón explica que el mandamiento de darle honor a los padres está incluido en la frase del Shemá “Vehayú hadebarim haele asher anojí metz abeja hayom al’lebabeja - estas cosas que les mando hoy estarán en sus corazones,” porque no hay ninguna manera mejor de honrar a nuestros padres que vivir de acuerdo a sus principios y hacerlos parte de nuestros corazones.”
(6) “No matarás” está reflexionado en el Shemá cuando dice “y pronto pereceréis sobre la tierra – veavadentem mehera” porque el castigo por asesinato es muerte. El Gaón explica que esto está reflexionado en las palabras “Veshinantam lebaneja - y les enseñaras a tus hijos,” porque si una persona no lo hace es culpable de matar a sus hijos espiritualmente.
(7) “No cometerás adulterio” está reflexionado en las palabras del Shemá que dicen “no explores detrás de tu corazón y detrás de tus ojos… Lo taturu aharei levavjem.” El Gaón explica que las palabras “y hablarás de estas palabras en tu casa y en la calle…” son para protegernos de las tentaciones del adulterio.
(8) “No matarás” esta reflexionado en el Shemá “y recogerás tus granos – veasafta deganeja.” Esto especifica los granos tuyos y no los granos de tus vecinos. El Gaón de Vilna considera la mitzvá de ponerse tefilines porque el brazo se usa para la mitzvá y no para robar.
(9) “No darás falso testimonio contra tu prójimo” este mandamiento nos manda comportarnos como Hashem se comporta con verdad completa. Esto esta reflexionado en las palabras del Shemá “Yo soy Hashem, tu Dios – verdadero – aní Adonai elohejem emet.”
(10) “No codiciarás la casa de tu prójimo;” está aludido en la mitzvá de poner una mezuzá en los portones de tu casa. Para concentrar la atención a la casa tuya y no la de su vecino.
Los diez mandamientos son uno de los grandes regalos que Dios le dió al mundo. En la parashá El nos señala como una nación de sacerdotes “mamlejet cohanim,” para que sirvamos como guías para el mundo entero. El Shemá es una oración diaria que nos conecta a la misión que Dios nos asignó. Cuando decimos el Shemá hay muchos niveles de conexión que tal vez no son aparentes de primer instante pero que nos conectan muy profundamente con Dios. En este Shabat cuando leemos los diez mandamientos renovamos nuestro pacto de observar los mandamientos de Hashem, le pedimos a Hashem que nos ayude a renovar nuestro pacto de ser la nación de sacerdotes al mundo. (AMEN)
Shabat Shalom de parte del Rabino Manny Viñas y familia.
Yitro: De la Idolatría de Ego a la Libertad de Amor
En nuestro comentario anterior sobre Yitro: “Entendiendo el Amor de Dios” (5 de febrero de 2012 en este blog) dijimos que debimos haber sido idólatras expertos para poder recibir la Torá. De ahí que nuestros Sabios expliquen que sin la presencia de Yitro en Sinaí la Torá no hubiese sido dada a los hijos de Israel. De igual manera, sin la esclavitud en Egipto no hubiese libertad para nosotros por parte de Dios. En este sentido entendemos que las tinieblas son el preludio para la Luz, y exilio el preámbulo de la Redención. Cuando decimos que tenemos que asimilar totalmente lo que significa ser idólatra, es porque la idolatría es la razón subyacente para recibir la Torá. Vemos claramente esta razón en los Diez Mandamientos, al igual que en el resto de la Torá de principio a fin.
En este contexto reflexionemos una vez más en torno al Decálogo. El Mandamiento más importante es el primero, porque lo abarca todo, ya que todo lo que existe proviene de Dios. De ahí que Él es Dios: “Yo soy el Eterno, tu Dios”, y Él lo dice en Su relación con nosotros: “Quien te sacó de la tierra de Egipto”,indicando que Él nos liberó “de la casa de esclavitud” (20:2) un cautiverio bajo aquello que está en contra de los modos y atributos del Creador. En este sentido podemos entender tal cautiverio bajo las fantasías e ilusiones de ego, contrarias a Amor como manifestación material del Amor de Dios. De ahí que Amor es la libertad que vivimos cuando separamos nuestra conciencia de la agenda de ego. El Amor de Dios nos libera de los apegos de ego a las ilusiones materialistas que llamamos ídolos. Por lo tanto, “No tendrás los dioses de otros en Mi Presencia” (20:3) como obvia consecuencia del dominio absoluto de Dios. Entonces, como hemos indicado muchas veces, Amor no cohabita con nada diferente a sus modos y atributos.
Los modos de Amor están en directa oposición a las fantasías e ilusiones de ego como los falsos dioses que nos separan de nosotros mismos y de los demás. Se entiende la idolatría como el resultado de una actitud egoísta ante la vida. Nos apegamos a ilusiones, fantasías y deseos con nuestros sentidos en proporción a nuestra separación de Amor como nuestra Esencia y verdadera identidad. Entre más nos concentramos en nuestro beneficio individual a expensas de otros y de nuestro entorno, más nos separamos de los atributos integradores de Amor. De ahí que, “No te harás para ti una imagen tallada o cualquier semejanza de lo que está en los Cielos arriba, y de lo que está en la Tierra abajo, o de lo que está en el agua debajo de la tierra” (20:4-5) Considerando que el Amor de Dios es infinito y lo abarca todo, no hay espacio para separación a menos que sea otra ilusión creada para nosotros. Así entendemos la exclusividad de los modos y atributos del Creador, cuando Él dice que es celoso: “No te postrarás ante ellos ni los adorarás porque Yo, el Eterno tu Dios, soy un Dios celoso (...)” (20:5)
Mientras nos inclinemos a ilusiones materiales, negamos la Fuente de donde proviene todo. Vivimos de Dios y nos debemos a Él. Su Nombre es la Esencia que no debemos tomar como algo vano, ni abusarla o despreciarla. Después de todo, Él es nuestra vida de donde existimos: “No tomarás el Nombre del Eterno tu Dios en vano, porque el Eterno no considerará inocente a quien tome Su Nombre en vano” (20:7)
Tal como lo hemos destacado, el Amor de Dios es nuestra Esencia e identidad, y el Shabat es una de sus definiciones. Sagrado como es, debemos santificarlo para hacer una clara diferencia entre lo profano y lo sagrado. El Shabat es el tiempo y espacio en el que vivimos permanentemente con el Amor de Dios. Todos deseamos vivir este máximo deleite próximos a nuestro Creador, en directa oposición a vivir en las ilusiones de ego: “Recuerda el Shabat para santificarlo” (20:8) El Shabat,igual de exclusivo como el celo de nuestro Dios, no permite pensamientos, emociones o sentimientos apegados al mundo material, porque el Shabat es para Él. Esto incluye las fantasías, deseos e ilusiones de ego: “pero el séptimo día es un Shabatpara el Eterno, tu Dios; [por tanto] no realizarás ninguna labor.(…) Por lo tanto, el Eterno bendijo el Shabat y lo santificó” (20:10-11) No hay lugar para apegos a ídolos que nos separan de los modos y atributos de Amor.
El mensaje es reiterado una vez más en nuestra relación con nuestros progenitores, como portadores del legado y herencia de nuestros antepasados: “Honrarás a tu padre y a tu madre, para que se prolonguen tus días en la tierra que el Eterno, tu Dios, te da” (20:12) Este legado es el nexo permanente con nuestro Creador y Su Amor. En este sentido comprendemos la bondad de Sus caminos y atributos, como la tierra que él nos daconstantemente. Mientras los honremos, estaremos rechazando los ídolos que niegan nuestra preciada herencia.
Los cinco Mandamientos restantes del Decálogo son advertencias específicas para no caer en la idolatría de ilusiones negativas derivadas de falsos sentimientos de carencia: “No matarás. No cometerás adulterio. No robarás. No darás falso testimonio contra tu prójimo. No codiciarás la casa de tu prójimo. No codiciarás la esposa de tu prójimo, su sirviente, su sirvienta, su buey, su asno, o lo que le pertenezca a tu prójimo” (20:13-14)
La magnificencia del Amor de Dios se manifiesta en las palabras de Moisés a los hijos de Israel: “Pero Moisés dijo al pueblo, 'No temáis, porque el Eterno ha venido para exaltaros, y para que Su Reverencia esté sobre vuestros rostros, para que no pequéis'.” (20:17) porque Él nos ama para que nos acerquemos a Él. Esta es la manera como Él nos exalta (eleva) a Su Presencia, haciéndonos reverentes a Él. Al vivir Su Amor, no hay modo de separarnos de Sus caminos y atributos. En el Amor de Dios no hay separación ni lugar para las ilusiones que llamamos pecados y transgresiones, ya que no hay carencia en Amor como manifestación material del Amor de Dios. Si Dios está con nosotros, ¿quién podría estar en contra? Solamente nuestras propias ilusiones pueden separarnos de Él. De ahí que la porción concluya, como hemos dicho arriba, con otra advertencia contra la idolatría: “No harás [imágenes de nada que sea] ante Mí.Dioses de plata o dioses de oro no os haréis para vosotros” (20:20)
El Creador nos recuerda nuevamente que mientras vivamos por, con y para Sus caminos y atributos, estamos bendecidos por Él porque Dios es la bendición de la que provienen todas las bendiciones: “Donde sea que Yo permita que Mi Nombre sea mencionado, Yo vendré a ti y te bendeciré” (20:21) El Profeta reitera para nosotros esto en su visión del Trono de Gloria: “Y uno a otro se llamaban y decían, 'Sagrado, sagrado, sagrado es el Eterno de las Multitudes; toda la Tierra está llena de Su gloria'.”(Isaías 6:3) y como hemos dicho, Su gloria es Su Amor.
Publicado por Ariel Ben Avraham
PERASHAT YITRÓ
“Así dirás a la casa de Yaacob…” (19:3).
El primer día del tercer mes (Siván) después de su partida de Egipto, el Pueblo de Israel llegó al desierto de Sinaí y acamparon frente al monte. Moshé se aproximó a él y oyó la voz de Hashem que le indicaba que Am Israel tuviera siempre presente que Él los había liberado de Egipto. Si ellos le obedecían, se transformarían enun reino de sacerdotes y una nación santa. Moshé bajó del monte y repitió las palabras de Hashem a los ancianos y a todo el pueblo. Como una nación unida respondieron todos juntos: “Haremos todo lo que Hashem nos pida”. Más adelante, Hashem advierte a Moshé que aparecería en una densa nube y le hablaría delante de toda la congregación. De esta forma, nunca se dudaría otra vez de que Hashem Mismo nos entregó la Torá. El pueblo debía prepararse durante tres días para el gran suceso. No debían traspasar los límites del monte; quien lo hiciera se haría acreedor a la pena de muerte.
Después de que transcurrieron esos tres días, el 6 de Siván se produjeron truenos y relámpagos, y una densa nube descendió sobre el monte. Se oyó el llamado del shofar y Moshé llevó al pueblo hasta el pie de la montaña. El Monte Sinaí estaba envuelto en espesa niebla y Hashem ordenó a Moshé que subiera hasta la cima. Luego le ordenó que advirtiera al pueblo que no debía contemplar la Manifestación Divina, y Moshé cumplió la orden.
Cuando Moshé bajó por primera vez, se apresuró a cumplir con la orden de Hashem: Así dirás a la Casa de Yaacob y expondrás a los Hijos de Israel. Rashí explica que la expresión “Casa” utilizada en este versículo se refiere a las mujeres de Israel, ya que ellas son el pilar de la casa.[1] Las mujeres fueron mencionadas en primer término debido a que son las principales transmisoras de los valores y conceptos contenidos en la Torá. Son responsables de la educación y el cuidado de los hijos. Es por esto que Hashem se dirigió en principio a ellas. Mientras su marido se encuentra fuera de las paredes de su casa, procurando el sustento de la familia, ella cuida que aquella Torá que Hashem nos entregó se mantenga íntegra tanto dentro como fuera de su hogar. ¡Qué importante es la participación de la madre en el Judaísmo, pues todo hogar depende de su dedicación y entrega!
Un rey muy rico y poderoso dedicaba gran parte de su tiempo a idear cómo proteger su preciado tesoro. Reclutó a los soldados más hábiles para que cuidaran su espalda y contrató también a otros que fueron asignados a la vigilancia y el cuidado del tesoro del reino. Podríamos pensar que aquellos que son puestos al lado del monarca como guardias personales son considerados ante el rey como los más fieles y valerosos. La realidad no es esa: los que son puestos en los portones del palacio son los más abnegados al reinado, pues son los primeros que deben luchar y detener, aun a costa de su vida, a cualquiera que intente acercarse al palacio sin autorización del rey.
Este es el papel de la mujer judía. Ella resguarda y detiene cualquier influencia que atente contra las ordenanzas de Hashem. Si no fuera por la ardua y noble labor de nuestras mujeres, no hubiese sido posible conservar intacto el legado que nos entregó Hashem por medio de Moshé en el Monte Sinaí.
En cierta ocasión, salieron Rabí Akibá y otros Rabinos a recaudar dinero para beneficencia. Antes de golpear a la puerta de un donante, escucharon que éste decía a su hijo: “Ve y compra de la verdura del día de ayer y del pan de ayer, ya que es mucho más barato”. Los Jajamim decidieron seguir su camino sin pasar a solicitar apoyo por parte de ese pobre hombre. Dijeron: “Mejor no lo molestemos”. Después de que terminaron de recorrer el pueblo, lo encontraron en la calle. El hombre les preguntó: “¿Por qué no vinieron a pedirme a mí también?”. Los Jajamim le contaron que habían escuchado el diálogo con su hijo. Él los interrumpió y les dijo: “A mí me alcanza con lo que compro, pero para ustedes tengo más. Vayan a mi casa y pidan a mi esposa un vaso de monedas de oro”. Los Jajamim fueron a la casa y contaron a la mujer lo ocurrido y la petición de su esposo. Ella les preguntó si su cónyuge les había dicho que debía llenar el vaso hasta el borde, o todo lo que pueda contener. “No especificó”, dijeron los Jajamim. “Bueno”, les dijo ella; “si es así, les doy todo lo que pueda contener. Si mi marido no quería que fuera tanto, que me lo descuente de mi Ketubá”. Al saber el esposo lo hecho por su señora, la felicitó y duplicó el valor de la Ketubá.
Otra vez sucedió también con Rabí Akibá, Rabí Eliézer y Rabí Yehoshúa, que salieron a buscar fondos para pagar las deudas que habían contraído a fin de mantener los lugares donde se estudiaba Torá. Había un donante, Aba Yudan, que solía darles, pero había empobrecido. Al ver a los sabios se avergonzó y se fue a su casa. Su mujer lo vio y le preguntó: “¿Por qué estás así?”. “No tengo nada para dar a los Jajamim.” Su esposa le dijo: “Sí tienes. Posees un campo; divídelo, vende una mitad, da el dinero a los Jajamim y arréglate con la otra mitad”. Así hizo; vendió la mitad y dio el importe a los Jajamim, quienes lo bendijeron y le dijeron: “Que Hashem complete tu falta”. Al arar la otra mitad del campo que le había quedado, su arado se trabó y descubrió un cofre con piedras preciosas. Se volvió millonario. Cuando los Jajamim pasaron de nuevo por esa ciudad, preguntaron por él y se enteraron de que había enriquecido. Al verlos, dijo: “¡Gracias! ¡Su bendición se cumplió!”. Los sabios le respondieron: “Mejor agradece a quien te proporcionó tan sabio consejo”. Tu mujer será como una viña fructífera en los costados de tu casa, tus hijos como retoños de olivo alrededor de tu mesa.[2]
La función del hombre en el hogar se compara a la cabeza y la de la mujer al cuello de la persona. El hombre razona, dirige y toma las decisiones en el hogar, tal como lo hace la cabeza con el resto del cuerpo; el cuello “solamente” se encarga de dirigir a la cabeza. El Todopoderoso dotó a la mujer de cariño, paciencia e inteligencia, y de biná yeterá (Entendimiento, conocimiento profundo). Estos son los instrumentos con los cuales la mujer judía vigila y protege su hogar y a los que habitan en él, para que se mantengan siempre dentro de los lineamientos de la Torá. A ella se otorgó la importante labor de educar a los niños. Su hogar debe ser un lugar dedicado al servicio del Creador. La madre de Rabí Yehoshúa Ben Jananiá, cuando estaba embarazada, iba al Bet Hamidrash para oír palabras de Torá y pedía a los Jajamim: ‘Pidan [a Hashem] que el bebé que estoy cargando sea Jajam’. Y cuando nació, llevaba al bebé en su cuna al Bet Hamidrash para que escuchara palabras de Torá.[3]©Musarito semanal
“¿Cuál es el mérito de las mujeres? Que llevan a sus hijos a estudiar Torá y permiten a sus maridos estudiar Torá y les esperan hasta que vuelven de estudiar.”[4]
Una idea electrizante
La motivación es algo muy interesante; es el secreto de todo éxito, algo que todos anhelan pero no se compra con dinero. Una vez alguien me pidió que lo orientara y ayudara a tener motivación. Yo no sabía cómo hacerlo, y por eso acudí a la ayuda de mi mentor en “coaching”. Este último planteó una definición para lo que significa la motivación: un gran deseo de algo. A muchas personas les gustaría querer, pero no necesariamente quieren. Les gustaría tener motivación, pero no necesariamente están dispuestos a ceder a otras cosas que vienen junto con aquello que dicen querer. “Ayúdale a esclarecer sus valores, y así se dará cuenta de que sí posee motivación para lo que realmente quiere”, me propuso.
Aun así, creo que hay algo mucho más profundo; algo detrás de cualquier deseo y en las raíces de toda motivación. Es una palabra que a veces tergiversamos; una gran palabra. Aun así, no estaba seguro si escribir sobre ella o no, pues en este campo, cuando profundizas un poco más allá de lo superficial, la gente comienza a pensar que eres místico o algo parecido. La gran palabra es energía. Tener un deseo equivale a tener energía de querer. Estar motivado equivale a tener energía de motivación. En este contexto, la energía no connota músculos, sino una fuerza o energía interna. Esta energía es el primer recurso de una persona exitosa. ¿Alguna vez te diste cuenta de que cuando te encuentras en compañía de ciertas personas aun por un lapso de tiempo corto y luego te alejas, te sientes lleno de energía, ligero y optimista sobre el mundo? ¿Notaste también que hay otra clase de personas que te afectan contrariamente; que cuando terminas de hablar o estar con ellas sientes que se te acabó la energía y que no tienes fuerzas siquiera de hacer lo que necesitas hacer? Algunas personas poseen energía y se la pasan a otros. Otras carecen de energía y te la sacan cuando estás en compañía de ellos.
Imagínate que alguien tiene un secreto para crear dentro tuyo semejante energía con una simple palmada y está dispuesto a revelártelo. Bueno, yo te lo revelaré, pero debes contenerte de cerrar tu mente por la siguiente “mística”.
Los seres humanos poseemos infinitos pensamientos cada día; pasan tan rápido que a veces ni siquiera nos damos cuenta de ellos. Generalmente, los pensamientos son imágenes o palabras de memorias pasadas o imaginaciones del futuro. Las palabras o imágenes que atraviesan por la mente humana, dan origen a sus sentimientos, su energía y falta de ella. Las personas con más energía, tienen más “luz” en la vida. Quienes carecen de energía, son personas con una forma de ser “oscura”. Las personas con “luz” se levantan y hacen cosas, no son resentidas, sino optimistas y fáciles de convivir con otros… Los “oscuros” son aquellos con quienes es difícil mantener buenas relaciones, pesimistas, resentidos y no se pueden levantar a hacer cosas… Los pensamientos, imágenes y palabras que atraviesan la mente, son los que hacen a la persona “iluminada” u “oscura”. Si uno piensa en imágenes y palabras positivas, tendrá luz. Estas palabras pueden ser: bendecido, feliz, placentero, exitoso, generoso, abundante, fácil, divertido, alegre, ameno, amor, gratitud, aprecio, enérgico… (Un consejo práctico: varias de las palabras que decimos en las plegarias son de “luz”; bendición, salvación, grande, benévolo, confiable, loado, etc. Si pensamos y sentimos lo que rezamos, tenemos más “luz” y energía en la vida.) Las palabras oscuras son: maldito, enojado, miserable, pelea, temor, fracaso, abatido, cansado, mezquino, pobre, difícil, triste, aburrido, descontento, odio, desagradecido, deprimido… Con sólo leer estas palabras uno ya siente algo; energía y luz con la primera lista o depresión y oscuridad con la segunda. (Hasta el día de hoy me acuerdo de un buen compañero de la Ieshivá que era un genio en el estudio. En cierta oportunidad se hizo amigo de un muchacho lleno de pensamientos y palabras “oscuras” y muy pronto dejó de aparecer en el Bet Midrash; no comía, no estudiaba, ni hacía cualquier otra cosa productiva – excepto dar vueltas con su nuevo compañero negativo. Lo único que hacían entre ellos era conversar sobre temas negativos y, como resultado: “no tenía energía para ir a estudiar”. No era lógico que algo así le hubiera ocurrido a este muchacho, pero ocurrió.)
Muchos tienen pensamientos oscuros y luminosos a la vez, sentimientos que los ponen alegres y otros que los deprimen; algo así como lo que se suele llamar “estado de ánimo”. Pero este depende de las imágenes y palabras que uno piensa y eso es algo que uno puede controlar agregando vocablos positivos a su diccionario. Comenzando a invertir las palabras que uno se dice en su propia mente o las imágenes en que suele pensar, su forma de ser se torna más luminosa y encuentra mucho más motivación en la vida. Ya no está tan cansado y “de mal humor”. (Este también es el “poder secreto” de un “coach”: su lenguaje está lleno de palabras que dan fuerza y aliento – metas, opciones, recursos, sueños, imágenes, “cómo te gustaría que las cosas sean…”, soluciones, positivismo, etc; utilizando preguntas para introducir estas palabras en el modelo de pensamiento del paciente.)
El Rey David dice en el capítulo de Tehilim (81, 10) que decimos todos los jueves: לא יהיה בך אל זר – Que no haya en ti un dios extraño. Nuestros Sabios nos enseñan (Shabat 105b) que este dios extraño no es otro que la Inclinación del Mal. Lo cual es muy interesante y difícil de entender; especialmente cuando decimos diariamente en el Shemá que se debe amar a Di-s בכל לבבך, tanto con el Yiétzer Hatov como con el Yiétzer hará. Entonces, ¿cómo es posible que la Inclinación del Mal sea considerada una idolatría, si con ella debemos servir a Di-s?
En la última Mishná de Berajot, el Iajín responde a esta pregunta con algo interesante: el Yiétzer hará no es precisamente un consejero para actuar mal, ni el Yiétzer hatov uno para obrar bien. Sino que la Inclinación del Mal es la parte oscura de la persona y la Inclinación del Bien es su parte luminosa. ElYiétzer hará abstiene a la persona de hacer cosas y acaba sus energías, y el Yiétzer hatov es el que le da energía y motivación. El Yiétzer hará debería ser utilizado para abstenerse de los Mandamientos negativos, y el Yiétzer hatov para los Mandamientos positivos. Mediante las imágenes y palabras que atraviesan la mente humana, ellos “aconsejan” a la persona a ser luminosa y ligera u oscura y pesada.
Cuando llego a casa y mi esposa necesita ayuda, puedo prestársela y servirla o servirme a mí mismo. La persona jamás está en un estado de “no servir”. Si no cambio al bebé, no lo estoy sirviendo a él, pero sí me estoy sirviendo a mí. Estoy sirviendo a mi lado oscuro que me impulsa a postergar y procrastinar; esperando que el mal olor se pase por sí solo. Es como un dios dentro de la persona que le dice “no sirvas a nadie otro, excepto a ti mismo”. Y servir a estos pensamientos oscuros y pesados, no es muy distinto a idolatría. La única forma de atender a estos pensamientos sin que sea considerado servir a un dios extraños, es cuando lo hacemos para abstenernos de cosas que Di-s no quiere que hagamos. Entonces sí, estamos sirviendo a Di-s con la “parte oscura de nuestro ser”.
Siempre creí que la idolatría ya no existe y que el segundo y tercer Mandamiento no nos conciernen. Empero, después de esta idea, parecería como si la idolatría – depresión – fuera el flagelo más incontrolable de nuestra generación.
La fortuna desde distintos ángulos
Los esclavos del trabajo no dedican demasiado pensamiento en calcular lo mínimo necesario para llegar a fin de mes. Estimar una suma realista y tratar de obtenerla mediante el trabajo, ayuda a eliminar mucho stress. Ser consciente del monto básico necesario para cubrir las necesidades personales y familiares, sustituye el stress que domina a la persona por las metas indefinidas. El stress aparece cuando uno espera un deseo indefinido de algo muy grande.
Muchas personas quieren creer que esta pregunta de cuánto realmente necesitan es insignificante. Su motivo para salir a trabajar no es la parnasá, sino medir su propio valor, “cuánto valgo“. Lo cual es ridículo, pues el valor de la persona no se mide según lo que gana.
Esto me trae a la mente una pregunta que escuché entre mis compañeros del secundario que hubieran preferido salir a trabajar en lugar de estudiar en una Ieshivá: La Mishná en Avot (cap. 4) pregunta“¿Quién es rico? Aquel que está contento con lo que posee”. Y un compañero comentó: yo no quiero ser feliz, ¡quiero ser rico!
Todos se rieron. Tras un poco de reflexión, me di cuenta de que la verdadera intención del comentario había sido ¿cómo la respuesta complementa a la pregunta? La pregunta es ¿quién es rico?; al buscar una persona con esta característica, naturalmente pensamos en gente con mucho dinero, no en una persona con salario promedio que está contenta con lo que tiene. Entonces, ¿qué nos viene a enseñar la Mishná?
Rashí aclara allí mismo que no hay diferencia alguna entre un rico preocupado que busca más y un pobre que realmente no tiene nada y también busca más. La riqueza depende del punto de vista, no hay forma de medirla.
En la Parashá de esta semana Itró le propone a su yerno, Moshé Rabenu, que busque personas capaces de ayudarle a juzgar al Pueblo: Busca con tu Inspiración Divina entre toda la Nación, personas con valor, temerosos de Di-s y hombres de verdad, personas que odian el “lucro” (dinero de otros y propio) y nómbralos responsables… Sin embargo, Moshé encontró sólo personas con valor, sabias y de buen nombre (véase Devarim 1, 15). Rashí define a las personas con valor como gente adinerada que no necesita adular o caer en gracia a los ojos de los demás. El Talmud en Sanhedrín cita que en un candidato a juez se debe encontrar siete cualidades: cuatro mencionadas por Itró y otras tres en Devarim. Cuantas más de esta cualidades la persona posee, más digna es de juzgar. Sin embargo, Moshé encontró sólo cuatro.
Y la pregunta es obvia: ¿cómo es posible que entre tan grandes personalidades de la generación que recibió la Torá no hubiera nadie que odiara el dinero? Incluso hoy en día conocemos personas que ceden enormes sumas de dinero para causas dignas o para mejorar su forma y estilo de vida. Una de las cualidades que requieren arrepentimiento en la lista enumerada por el Rambam, es la persecución detrás del dinero. Lo cual denota una posible perfección y superación de la ambición por el dinero. Entonces, ¿cómo es posible que Moshé no haya encontrado una persona así, especialmente en una generación sustentada Celestialmente con el Maná y cargada con el botín de Egipto?
La respuesta a esta pregunta nos enseña una lección para la vida; una lección sobre la cual sería bueno reflexionar. Hay cosas en la conducta humana o en los principios que la gobiernan, que existen y deben existir. No es posible romperlas. Y si uno lo trata, ellas terminan doblegándolo a él. Uno de estos principios básicos e inmutables es el gran valor que las personas dan al dinero y el reconocimiento interno tan profundo de su importancia. El Jovot Halevavot escribe en el Shaar Habejiná: una de las formas que se reconoce la Suprema Sabiduría Divina y Su Bondad es que todos los seres humanos del mundo aceptan dar valor al oro y la plata, para utilizarlo en el comercio y tratar de juntar de ellos lo más posible. Lo cual es una Misericordia Divina, pues estos no tienen ningún uso de por sí, ni le asisten en sus necesidades nutritivas o medicinales. Entonces, ¿por qué las personas valoran tanto estos dos elementos naturales? Es por Bondad de Di-s, para ayudar a promover el comercio e intercambio entre la humanidad.
Valorar el dinero (no perseguirlo, sino valorarlo) es una cualidad innata que acompaña a la persona desde su nacimiento. Por eso Moshé no encontró personas que no valoraran el dinero. Nadie odia el dinero. Una persona puede valorar la religión y lo expresa cuidando Shabat más que al dinero. O puede amar a su familia más que al dinero. Incluso puede aspirar más honores que dinero. Pero a fin de cuentas, todos valoran el dinero.
Cuando el Rambam dice que la persona debe volver en teshuvá por la mala cualidad de perseguir tras el dinero, se refiere a haber valorado al dinero por encima de los valores más importantes de la vida, como la espiritualidad, la tranquilidad, la vida familiar, la dignidad personal, etc. Si la persona no se cuida de limitar su amor por el dinero, termina adicta a él. Los esclavos del trabajo buscan llegar a sumas de dinero infinitas, y esta es la fórmula exacta para lograr la frustración: proponerse una meta inalcanzable.
SIEMPRE FUIMOS COMPAÑEROS...
Mil generaciones antes de la entrega de la Tora, la Tora ya estaba terminada en la "mesa de trabajo" de Hakadosh Baruj Hu. La cuenta resulta muy sencilla, la Tora se adelantó novecientos setenta y cuatro generaciones a la Creación del mundo, y se entregó a los hijos de Israel veintiseís generaciones después de la Creación. Cualquier persona con un poco de inteligencia, entiende que para tener el mérito de recibir semejante regalo, de tan alto valor, los "agraciados" necesitan poseer una espiritualidad muy especial. Vienen Jazal y nos descubren que el pueblo de Israel tuvo el mérito de recibir la Tora, solamente después de que estuvieron "unidos y en paz"!!! Así está escrito en la Mejilta, y más explícitamente en el "Tana Debei Eliahu":la paz es muy importante, y podemos ver que en todos los viajes que tuvieron los hijos de Israel en el desierto, está escrito “y viajaron y acamparon”, viajaron entre discusiones y acamparon entre discusiones. En cambio, cuando llegaron al monte Sinai, dice allí que acamparon de una sola vez, como está escrito en el versículo: “...y acampó allí Israel, frente al monte”. Dijo Hakadosh Baruj Hu: gracias a que el pueblo de Israel demostró que odia las discusiones y se aferró a la paz, por eso acamparon de una vez, llegó el momento en que puedo entregarles Mi Tora!!!
Y, desde luego, todo esto pide a gritos una explicación. ¿Cómo podemos entender que la paz signifique tanto, que por su mérito Israel se convierte en digno de recibir la Sagrada Tora? Esto nos obliga a suponer que se trata de una “paz” con mayúsculas, una paz muy especial, que, para poder alcanzarla nos exige una gran elevación espiritual. Para intentar entender, profundizaremos en el versículo que acabamos de mencionar: “...y acampó allí Israel...” (Shemot 19,2). Este versículo comienza en singular (acampó), pero la continuación nos muestra que estamos hablando de un pueblo entero... Por eso los jajamim fueron meticulosos en esta diferencia, y así explicó Rashi: “como un solo hombre, con un solo corazón, pero en los demás viajes, hubo peleas y discusiones”. La Tora expresa el lenguaje en modo singular para enseñarnos que la unión entre la gente era tan fuerte, que todo un pueblo
se compara con una sola persona. Algo parecido encontramos también en Rashi sobre el versículo “y egipto los persigue por detrás”, al principio de la perashat Beshalaj. Allí también la Tora usa el modo singular cuando habla de un pueblo entero, pero Rashi, explica: “con un solo corazón, como un solo hombre”, así era la unión que había entre ellos...
La explicación que nos da Rashi sobre los dos versículos se ve idéntica, en los dos menciona a un pueblo entero en modo singular para demostrar la unión de pensamientos que existía en todo un pueblo. El “Abnei Nezer” encuentra una diferencia entre la unión que existía entre el pueblo de Israel y la unión dentro de los soldados egipcios que perseguían al pueblo de Israel. Aquí, en nuestra perasha, Rashi explica “como un solo hombre, con un solo corazón”, en cambio, en la perasha anterior, cambia el orden de las palabras: “con un solo corazón, como un solo hombre”. Está en nosotros descubrir ahora si este cambio de orden tiene alguna significancia...
Estudiamos en el capítulo 5 del Pirke Avot: un amor que depende de alguna cosa, cuando esta cosa desaparece, desaparece el amor, en cambio, cuando un amor no depende de nada, nunca desaparecerá... Hablamos acá de dos tipos distintos de amor, un amor que depende de un factor externo y otro que no depende de nada. El primer caso lo encontramos entre personas que, normalmente, no tienen una relación cotidiana, y hasta en algunas ocasiones pueden llegar a pelearse, pero, de todas formas, se “juntan” para conseguir algo en especial. También, particularizando, una persona querrá relacionarse con quien tiene contacto con muchas personas, aprovechando esos contactos para establecer negocios que le permitan lograr importantes ganancias. A este tipo de uniones, no podemos llamarla “verdadera”, no podemos decir que exista aquí una unión desinteresada, ya que al alcanzar el objetivo o descubrir que este resulta inalcanzable, la unión se da por terminada. Esta es la clásica unión que depende de otra cosa, la unión o el amor vienen por la necesidad de alcanzar una meta específica sin que exista una unión desinteresada. En cambio, el verdadero amor, la unión que no depende de nada, es una unión sin “cálculos” auxiliares. Es algo verdadero, sincero, por eso trasciende en el tiempo...
Y la unión que existía entre los egipcios, corriendo detrás del pueblo de Israel, entra en la categoría de unión que depende de otra cosa. El objetivo, asociarse para perseguir a los hijos de Israel, los convierte en “un solo hombre”. Por eso Rashi explica y puntualiza “un solo corazón”, o sea, una sola voluntad, de ahí que podemos decir que son como si fuera un solo hombre.
En la otra punta, el amor que existía en todo el pueblo de Israel, en el momento en que acampan frente al monte Sinai, era un amor “completo”, que no dependía de ninguna otra cosa. Por eso Rashi cambia el orden, enfatizando que es realmente como un solo hombre. Y un solo hombre, por supuesto, tiene solamente un corazón, entonces Rashi agrega esas palabras en su explicación, “con un solo corazón”. La profundidad de este concepto, que hay un corazón en un solo hombre, implica que cada miembro de la persona va detrás de una única voluntad, la voluntad de su corazón, cosa que no da lugar a envidias, odios ni competencias. No existe en una persona que la mano izquierda se pelee con la derecha para realizar determinada tarea. Al contrario, cada miembro colabora con los restantes para que se ejecuten las órdenes del corazón. Este es el ejemplo de una unión completa, la unión que existía entre los hijos de Israel, todos eran como una persona que hace con todos sus miembros la voluntad de su corazón. Entendemos cómo y por qué el pueblo de Israel sintió odio hacia las discusiones y se aferró a la paz, y viajaron y acamparon de una sola vez, porque llegaron a la categoría más alta, “como un solo hombre”.
Veamos ahora, cómo se puede alcanzar esa categoría, y así también comprenderemos por qué “es más grande la paz”, hasta el punto que por su mérito Hashem decidió que ese era el momento de entregarnos Su Tora!
El rab hagaon Eliahu Lupian ztz”l nos enseñó el significado del amor verdadero. Imaginemos, decía, una persona que ingresa a una casa de comidas y se sienta junto a una de las mesas. Se acerca el mozo y le pregunta cuál es la comida que es de su agrado (en hebreo, el verbo que se utiliza para preguntar qué desea, es precisamente el verbo “amar”). El hombre responde que le gusta mucho comer pescado. El mozo se pierde detrás de la puerta de la cocina, y al cabo de unos pocos minutos regresa con un plato lleno de distintas clases de pescados. Un hombre, que estaba en la mesa vecina y que escuchó el diálogo entre el hombre que “amaba” a los pescados y el mozo, espera con ansiedad ver que hará ahora el hombre con sus “amores”.
Como era de esperar, el hombre pinchó los pescados con el tenedor, y con el cuchillo que tenía en la otra mano, los cortó en pedacitos y fue metiendo uno a uno en su boca, mostrando que tenía un “buen apetito”. El hombre que miraba quedó estupefacto: ¿así se acostumbra hacer con quien amamos? La respuesta a la pregunta, dijo rabi Eliahu ztz”l, es que, efectivamente, eso no es lo que hacemos con nuestros queridos. En realidad, una persona no “ama” a los pescados, sino que se quiere a sí mismo. El amor que se tiene genera esa situación, por medio del comer pescados que satisfacen su deseo.
El verdadero amor proviene de la palabra “dar”, entregar, entregarse. Cuando el corazón “derrama” amor, pretende hacer un bien con otra persona, regalarle una satisfacción. Cuando la Tora atestigua sobre Iaacov Avinu y dice: “...y fueron a sus ojos como días contados por el amor que sentía hacia ella” (Bereshit 29), la Tora tiene la intención de hacernos saber que aquí estamos hablando de un amor verdadero. El amor de Iaacov implica que él no está esperando que llegue el día del casamiento con Rajel para su satisfacción personal, sino que su deseo, su espera significa para él, el día en que podrá “regalarle” a Rajel la satisfacción de haber conseguido ser la esposa del “elegido” entre nuestros ancestros. Y para poder llegar a esta categoría espiritual hay un solo camino, anular nuestra voluntad personal! Ojo, esto no significa decir que me convierto en una persona sin personalidad. Anular nuestra voluntad personal implica dejar de lado nuestros deseos puramente materiales y egoístamente personales en pos de satisfacer las necesidades de nuestros semejantes, es decir “pensar para los demás”.
Y este es el camino que lleva a la unión verdadera. Cuando todos pensamos en las necesidades de los demás, y dejamos de lado el egoísmo, esto convierte a la unión en “un solo hombre”. Y podemos sentir miedo que al pensar en los demás nadie se ocupará de nosotros. Imposible. Así como yo pienso en todos los demás, todos los demás se preocuparán para que a mí no me falte nada!!!
¿Por qué no podemos llegar a esta categoría? Mirémonos primero al espejo, pero bien, este último tiempo pensábamos que nosotros queríamos a “fulano”, pero a la “hora de la verdad” descubrimos que no queremos a nadie más que a nosotros...
Cuando “rinde”, cuando “vale la pena” ser amigos de tal persona, como por ejemplo, ser amigos de una persona que reparte “caramelos”, o regalos, o simplemente porque resulta “ameno” ser amigo de esta persona, entonces decimos que “queremos a esta persona”.
Y la verdad es que nos queremos solamente a nosotros. Veamos cuando alguien pellizca cariñosamente el “cachete” de un niño. Allí pensamos que el hombre “quiere” al niño. Y no es correcto, si quiere al niño, entonces no tiene por qué pellizcarlo, eso le puede doler al niño.
Sólo es una satisfacción para sí mismo, porque le gusta sentir que está pellizcando ese cachete tan gordito del chico...
Un ejemplo claro del verdadero amor lo encontramos en un relato conocido, sobre ese hombre tan justo que nació en Ierushalaim, el rab Arie Levin ztz”l, cuando una vez va al médico le dice: “la pierna de mi señora nos duele”. El doctor no entendió que pretendió decirle, pensó que el rab se confundió al hablar. Entonces el rab no tuvo otra alternativa que explicarle que cuando a la esposa le duele la pierna, el dolor es “compartido” entre ambos. Esto es “como un solo hombre”.
Como conclusión, vemos que el camino hacia la verdadera unión, es la anulación de la voluntad personal, buscando satisfacer las necesidades de nuestros semejantes. Así entendemos el por qué esa unión fue tan importante como para que desencadene la posibilidad de recibir la Tora. La predisposición, la entrega de cada persona a su compañero, es la base, es el principio, es lo que nos abre la puerta para que tengamos qué decirle al Bore Olam. Pensando así podemos considerarnos que estamos “sirviendo” a Hashem.
Y esto también es lo que incluye el “naase venishma” (haremos primero y después escucharemos), primero haremos la voluntad del Creador, anulando la nuestra y sin haber escuchado el por qué! Así ratificamos que nuestra voluntad pasa a segundo plano, primero está todo lo que Hashem ordene (por supuesto, con la plena convicción de que Hashem quiere unicamente nuestro bien, y sabe mejor que nadie que es lo mejor para nosotros). El hecho de que los hijos de Israel son como un solo hombre, proclama que son dignos de ser servidores de Hashem, ya que un servidor honesto cumple solamente con la voluntad de su dueño.
Todos los pueblos del mundo tuvieron la posibilidad de recibir la Tora. Pero ellos preguntaron qué estaba escrito en ella, como condición previa a recibirla. Por eso no la merecieron, porque no estuvieron dispuestos a anular la voluntad personal. La pregunta (¿qué está escrito?), atestigua que no están dispuestos a recibir órdenes, que no quieren someterse a nada, por lo tanto, no pueden recibir la Tora que puede intentar imponerles algo a lo que no están decididos.
Dos cosas aprendimos en este desarrollo, una en nuestra relación con nuestros semejantes y la otra en nuestra relación con el Bore Olam. La primera: ¿qué significa “amar al prójimo como a nosotros mismos”? Entregar a nuestros compañeros, sin preocuparnos por lo que a nosotros nos falta. Esto no es fácil y requiere acostumbramiento, ya que siempre, pero siempre, nos fijamos en lo que nosotros queremos (y no en lo que necesitamos). Y esto convierte a nuestro compañero en nuestro “querido”, y esto es amor, contra lo que el mundo intenta inculcarnos contínuamente, PRIMERO YO!!!, que cada uno tiene la obligación de pensar en sí mismo. Pero la Tora nos enseña que la vida del pueblo de Israel debe ser “como un solo hombre, con un solo corazón”.
Así llegamos al segundo aprendizaje, anularnos para cumplir con la voluntad de Hakadosh Baruj Hu es la base del servicio a Hashem. Y quien se impone a sí mismo vivir una vida unida con la verdad, que explicamos, a nuestros compañeros, puede llegar a la categoría espiritual y “relacionarse” con Hashem como Hashem quiere.
Porque el que se “entrega” a su compañero, el que resigna su propia voluntad, será también un “servidor fiel” al Bore Olam. Esa es nuestra obligación, conducirnos con humildad y con un verdadero amor a nuestros semejantes.
Lekaj Tov.
Leiluy Nishmat Sara Rajel bat Moshe z”l
PAGANDO DEUDAS
“gente verdadera”
(Shemot 18,21)
Un hombre verdadero sabe que existe la recompensa por el cumplimiento de los preceptos y frente a esto, el castigo por los pecados. El que vive con esta verdad, podrá vencer a su instinto al saber que deberá exponer todo en el Juicio, que todo se paga y nada se desintegra, nada se olvida.
Un campesino llega por primera vez a la gran ciudad. En su andar por las calles de la ciudad, se paró frente a la entrada de una gran tienda. Las luces de colores iluminaban una entrada imponente.
De pronto, le llamó la atención algo que para él era mágico. Las puertas se abrían solas como “llamando” a la gente para que pase al interior de la tienda. Y él también entró... y vio mucha gente que paseaba por allí, con carritos repletos con las mejores cosas del mundo. La gente cargaba sus carritos a gusto, y seguían su camino, sin pagar... entonces decidió buscar un carrito y comenzó a llenarlo con todo lo que pasara por delante de sus ojos. Y la mayoría de las cosas que tomaba jamás las había visto en su vida.
En su recorrido, escuchaba bellas melodías, se sentía en el Gan Eden.
Después de llenar su carrito, quiso salir. Se dirigió hacia las puertas por donde entró, pero no sólo que éstas no se abrieron, sino que un hombre le indicó que la salida es por el otro lado.
Pensó, que la dirección de la tienda, decidió separar la entrada y la salida para que no se molesten los que entran con los que salen, y que del otro lado, las puertas se abrirían como cuando entró.
Para su sorpresa, cuando se acerca, en lugar de portones, ve un pasillo estrecho donde al final lo espera una “cajera” que le hará pagar por cada cosa que lleva, hasta por una pequeña caja de fósforos. Y a continuación hay otra puerta con un custodio, que también revisa que haya pagado cada cosa y cosa...
Todos sus sueños se disolvieron, en un instante. El campesino entendió rápidamente, que en las tiendas hay que pagar, y no hacen regalos. Por eso, tuvo que regresar, y acomodar todo lo que sacó de las góndolas.
Esto es lo que ve un hombre verdadero. Sabe que le harán la cuenta justa, y que habrá que pagar por cada cosa. Hay veces, que desde el Cielo nos hacen pagar aquí nuestras cuentas, en el acto. Para otros, que tienen “crédito”, los pagos a veces se hacen en cuotas, o a largo plazo, y para algunos el pago llega recién en el Olam Haba. Es bueno recordar lo que nuestros sabios nos enseñaron en la Mishna del tratado de Avot: “El patrón es honesto, y pagará el salario de acuerdo a tu trabajo”.
Traducido del libro Barji Nafshi.
Leiluy Nishmat
León Ben Ezra ז”ל
PRÓXIMA FESTIVIDAD........... ..
Este año Purim comienza el Shabat 23 de Febrero de 2013 al anochecer, y continúa hasta el domingo 24 de Febrero de 2013 a la noche.
POR FIN EN ESPAÑOL Y EN LA WEB B''H
LA DICTAMENES SOBRE DIVERSOS TEMAS HALAJICOS SEGUN LA OPINION DE:
MARAN HAGAON RABENU HARAV OVADIA YOSEF SHELIT''A
http://halachayomit.co.il/
El sitio HalachaYomit.co.il, fue creado el año 2005 y su objetivo principal es la difusión del conocimiento y los valores de la Torá, especialmente en distintos temas de la Halajá, poniendo especial énfasis en citar las fuentes y la forma de dictamen halájico. De esta manera, queda absolutamente claro que nuestra Torá es eterna y no existe complicación o interrogante halájico que no halle respuesta en los primeros escritos rabínicos, los posteriores e incluso los contemporáneos, de cuya sabiduría abrevamos nuestra sed de saber.
Gracias a D-os, en la actualidad este sitio cuenta con cerca de doce mil suscriptores que reciben diariamente su “halajá”, al margen de quienes eventualmente ingresan al sitio para consultar su biblioteca halájica.
Todas las halajot y/o dictámenes halájicos están redactados de acuerdo a la visión de nuestro maestro y gran exégeta de la generación Rabí Ovadiá Yosef, Shlit”a, quien es considerado una de las autoridades rabínicas más autorizadas y aceptadas de las últimas generaciones. Esto, de acuerdo al testimonio de los “geoním” y grandes maestros sefaraditas Rabí Ezra Atie z”l, Rabí Efraím Cohen z”l, Rabí Mordejai Sharabi z”l y muchos otros destacados rabinos.
Parte de las Halajot se obtienen de las distintas obras de Rab Ovadia Yosef, Shlit”a, y en aquellos lugares en los que no aparece su opinión sobre el tema, la Halajá la determinamos según lo que dictamina Marán –Rabbenu Yosef Caro z”l- en el Shuljan Aruj –código de leyes judías- y de acuerdo a la opinión rabínica mayoritaria, como acostumbra a hacerlo nuestro maestro Rabí Ovadiá Yosef, Shlit”a.
En numerosas ocasiones consultamos directamente a Rab Ovadia la forma en que debíamos dictaminar ciertos temas del sitio, y citamos la respuesta en su nombre.
Las Halajot de este sitio tratan los más diversos temas, desde las legislaciones que rigen al Shabbat hasta lo concerniente a las leyes monetarias, daños y perjuicios, etc. De tal forma que, las personas que se suscriban y lean permanentemente el sitio adquirirán, en un lapso relativamente corto, un conocimiento general de las leyes que rigen la vida cotidiana.
En estos momentos el sitio trata exclusivamente temas halájicos, sin embargo, nos proponemos en un futuro cercano extender la temática a la Parashá –porción semanal de la Torá- e incluso otros temas.
Las Halajot de este sitio están escritas por el nieto de Rabbenu Ovadiá Yosef, Shlit”a, Rab Ya´acob Sasson, Shlit”a, integrante del cuerpo de rabinos del centro de estudios Yehave Da´at.
El sitio en español es responsabilidad de Rabí Itzhak Fadda, Shlit”a, de Argentina, reconocido por su vasta trayectoria rabínica y sus trabajos de traducción en clásicos como Mesilat Yesharim, Derej Hashem, Emuná Ubitajon, etc,
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